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NEXT --> por rui-shui

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Notas del fanfic:

Fic que lo tenía pensado hace unas dos semanas atrás cuando estaba viendo MTv y justamente estaban dando Next, la verdad… no era la idea que quedara como quedó al final, pero quede “algo” conforme.

Aún así lo subí… 

Notas del capitulo:

 Es largo… supongo, como dije anteriormente no me gustó como quedó, pero en fin, no me dio para más, ¡saludos!

~

 

 

NEXT à

 

En una transitada calle de Japón, seis personas se preparan para subir al fantástico bus de la famosa serie estadounidense “Next”, transmitido por la gran cadena televisiva MTv. En las cuales,  tres hombres y tres mujeres competirán entre ellos para durar el mayor tiempo posible con un hombre incógnito.

En el pensamiento de la mayoría está irse con el dinero, ¿pero podrán elegir entre el dinero y el amor?...

 

 

 

¡Bienvenidos a un nuevo capítulo de NEXT!

Capítulo especial, ya que tres hombres y tres mujeres realizarán la serie de citas programadas por nuestro galán.

¿Alguno de ellos logrará ganarse el corazón de nuestro chico especial?

Y esa persona, preferirá el dinero o una segunda cita.

Todo esto y más en el nuevo capítulo de NETX  chicas V/s chicos

 

Ambos grupos ya se ubicaban  sentados en los cómodos sofás, con los cuales contaba el autobús, se miraban los unos a los otros y sus manos quietas posadas en sus piernas.

 

-¿Y bien?-  Preguntó una de las chicas ya harta de tanto silencio- Mi nombre es Hikari y como ustedes, supongo que aquí solo están por el dinero ¿no?- Todos la observaron y solo pudieron suspirar. La mayoría suponía que venía por el dinero pero era algo más que eso,  el orgullo; todos sabían que saldrían con dinero pero quien duraría más, se llevaría el premio final y eso daría por demostrado que era mucho mejor que los demás.

 

-No lo sé- Respondió una de las más bajitas del grupo de mujeres- ¿y si el chico sale ser más interesante de lo que nosotros nos imaginamos?- Terminó diciendo con una agradable sonrisa- la verdad a mí no me costaría mucho elegir entre el dinero y él, no soy ambiciosa.

 

-Claro- Atacó uno de los hombres- y yo soy Jesús resucitado. Está claro que aquí solo vienes por el dinero ¿y quién no? No creo que a nadie le interese salir con un hombre que tenga que venir a la televisión para buscar a su “media naranja”- Se acomodó mejor en el sillón y cruzó brazos y piernas, regalándoles a todos una mirada retadora- Seré sincero,  y creo que aquí todos deben hacerlo, solo vine por el dinero y nada ni nadie me lo impedirá. Y no se atormenten mucho en cómo actuarán frente al “chico” porque no tendrán la oportunidad de conocerlo- Y sin más, el bajito e insoportable muchacho se levantó de su cómoda posición y se dispuso a bajar del bus, con la atenta mirada de todos.

En el bus, los cinco personajes que quedaban se quedaron en silencio por un momento, hasta que ahora, otro de los hombres habló.

 

-¡Hola!- dijo animado- Soy Takanori pero pueden decirme Ruki, es un gusto- Dijo sonriendo aún más.

 

-Yo soy Katare- Respondió la misma chica que había tenido el encontrón con el “rubio rudo”- un gusto.

 

-Soy Uruha- Continuó otro de los hombres – también es un gusto haberlos conocido- Sonrió hacia los demás participantes, pero regalándole una más grande y simpática al castaño un poco más bajito que él- así que ¿Ruki?- le preguntó- ¿de dónde eres?...

 

-Si te lo quieres ligar espera que al menos termine el programa y le pides su número- Le regañó la chica nombrada Hikari.

 

-Eres igual de engreída que el tarado que acababa de salir ¿a qué dura menos de tres segundos? ¿Ustedes por casualidad no serán familiares?- Hikari solo la miró con indiferencia  y bufó molesta, ahora, corriendo la mirada hacia la entrada del bus- lamento no haberme presentado- Continuó- soy  Kaname y  también es un gusto estar con ustedes.

 

-¿Cómo creen que le irá?- Preguntó interesado Ruki.

 

-No creo que muy bien, si quería ganarse un buen monto de dinero no hubiese escogido ese conjunto de ropa, además los zapatos y la remera ancha no le ayudaban mucho a resaltar su figura ¡Ha! Y se veía más pequeño de lo que era- sentenció orgulloso de sus palabras el castaño, llevándose una positiva de los cuatro presentes.

 

-Sinceramente, creo que será un asco- continuó hablando Hikari.

 

Eso ya lo veremos…

 

Antes de que este pisara uno de los escalones para bajar del bus, le dieron la indicación de que al terminar de bajar se describiera en una oración corta y diera una pose de “ganador”. Este solo bufó molesto, pero no podía reclamar, necesitaba el dinero y lo ganaría a como dé lugar.

Dio un suspiro con los ojos cerrados y comenzó a bajar los pequeños escalones.

 

El juego  comienza

 

-“Aquí solo hay un ganador y seré yo”- sus ojos demostraban fuerza y, con su último has bajo la manga, utilizó sus dedos y las dejó en pose de una “U”.

 

Tooru Nimura, más conocido como Kyo, 26 años

-Odia a las personas estúpidas.

-Confesó haberse hecho un tatuaje en sus partes íntimas.

-Aún vive con sus padres.

 

Comenzó a caminar de forma segura  y decidida hacia un  puesto de café que había a las afueras del bus, pero ni un músculo más pudo mover al haber escuchado la palabra que más se temía haber escuchado.

 

-¡NEXT!

 

Sin poder creerlo aún giró su cuerpo como robot y lentamente comenzó a caminar hacia el autobús.

 

Al parecer no le funcionó ser Jesús resucitado, ya que de un solo Next lo mandaron a la tumba sin siquiera decir amén.

¿Qué les deparará a los siguientes competidores?

 

Nuevamente en el bus, cuatro de las personas dentro de este hablaban animadamente sobre sus vidas comunes para pasar el rato que se suponía, “el chico rudo”, como lo habían bautizado, ocuparía para ganarse ( o tratar) el dinero.

Grande fue su sorpresa al ver al rubio caminando desganado y con la cabeza agacha hacia su anterior lugar. Todas las miradas se posaron ante él y una que otra sonrisa burlona se dibujaban en los rostros de los otros participantes.

 

-¿Qué ocurrió?- Preguntó ya molesta Hikari después de tanto silencio- ¿No que tú ganarías?

 

-Es mejor que te calles, ni siquiera lo vi y me grito “Next”, pero juro que cuando sepa quién fue el que me humilló se las verá conmigo- Respondió en tono amenazante- Tú-Apuntando a  Kaname- piernas largas, es tu turno.

 

-¿Tan desgraciado te sentiste al ser rechazado? Pobre chico, deberías estar acostumbrado- Con una sonrisa maliciosa se levantó del cómodo sillón y caminó hacia la salida del bus- deséenme suerte- pidió a los demás y les dejó un beso al “aire” como ella solía decirle.

 

-Espero y le vaya bien- Soltó Uruha con una sonrisa en sus labios.

 

-Eres tonto en darle ánimos, ¿no ves que es la competencia? – Nuevamente Hikari y sus interrupciones.

 

-No soy como tu niñita- la miró de lado y continuó ignorándola- Y dime Ruki-kun ¿trabajas? ¿Te gusta alguien? ¿Me das tu dirección? ¿Te gustaría salir conmigo después de esto?

 

-No sería mala idea- le sonrió- te responderé después de que me toque conocer al “chico misterioso”- dijo sonriente.

 

-De verdad son estúpidos- Bufó molesta Hikari. Necesitaba apoyo del “rubio rudo” pero este solo juntaba sus manos y miraba hacia abajo, al parecer le resultó bastante doloroso ser “rechazado”.

 

-No te metas en donde no te llaman- La verdad es que ni Uruha ni Hikari se aguantaban y eso que solo han estado aquí unos minutos.

 

-Creo que lo que menos debemos hacer ahora es pelear, ¿por qué no nos servimos uno de esos jugos naturales que están dentro del mini bar? ¿Qué les parece?- Trató de calmar el ambiente Katare- Ne Ruki-kun ¿de qué sabor te gustaría?

 

-No, muchísimas gracias.

 

 

 

Suspiró hondamente con los ojos cerrados antes de bajar del autobús y cuando ya estuvo decidida bajó de él.

 

-“La verdad está en juego”- Guiñó su ojo izquierdo y dejó sus manos en la cadera.

 

 

Kaname Monotari. 18 años

 

-Le gusta ver caricaturas de niños.

-Puede meterse la mano completa en la boca.

-Odia a los hombres “cabeza de músculos”

 

Camino con paso seguro hacia la cafetería. Cuando logró entrar en ella notó que solo había una mesa en medio del local, dos sillas a cada lado de la mesa y un pañuelo negro junto a un florero con un sobre apoyado. Decidió abrirlo y sonrió al leerla. Hizo todo lo que decía en aquel sobre, comenzando con sentarse en una de las sillas y luego colocándose el pañuelo negro tapándose los ojos.  Esperó por unos minutos hasta que escuchó unos pasos acercándose y las patas de la silla arrastrarse por el suelo.

 

-Mucho gusto- Comentó una voz masculina y grave- puedes decirme Kouri.

 

-Me gustaría decir lo mismo- Contestó con una sonrisa dibujada en el rostro- Soy Kaname.

 

-Bien Kaname dime, ¿te gusta el café?

 

-En realidad no, no puedo beber nada que sea caliente.

 

-¿Por qué no?- preguntó interesado “Kouri”.

 

-Me produce dolor de estómago, además el olor del café me produce nauseas- El chico misterioso soltó una carcajada, cosa que molestó de cierta forma a la menor.

 

-Bueno, lo siento mucho Kaname-san, pero no creo que podría estar con una persona que no puede beber cosas calientes, ¿cómo lo haría en invierno si quisiera compartir un capuchino a tu lado? No puedo decirte otra cosa que no sea Next.

 

Kaname bajó la mirada y sus manos jugueteaban con su vestido.

 

-Está bien, supongo que yo tampoco quisiera salir con una persona que me obliga a ponerme una venda en los ojos- Otra carcajada se escuchó en la sala.

 

-Adiós- Se despidió el otro, dando por terminada la cita y dejando nuevamente a Kaname sola en el lugar.

 

-“¿Si le regalo los 15 yenes que me gané con él en la cita? Un capuchino y una torta de “excremento”  le quedaría bien ¿no?”

 

Y sin más caminó hacia el bus un tanto enojada.

 

Al parecer las piernas sexis no le sirvieron en nada para ganarse otro minuto más con el chico incógnito. Espero y tenga suerte el próximo participante.

 

-¡Kaname-san!- exclamó fuerte Uruha llamando la atención de todos- ¿qué ocurrió?

 

-Nada, solo me dio el “Next” por no poder tomar café- suspiró pesadamente para luego sonreírle a sus compañeros- pero me he ganado 15 yenes ¿quieren un café?- dijo en tono de burla en donde todos le sonrieron- Katare-kun, es tu turno.

 

La pequeña les sonrió a todos y alegre camino hacia la salida del bus. 

Todos le tenían algo de fe a la pequeña. Aunque su altura no le ayudaba en mucho sus rasgos de mujer asiática sí, y la hacían ver bastante señorita a los ojos de los demás.

 

-Ne Kaname-san ¿y cómo era el chico?- Preguntó un tanto emocionado Uruha- ¿era guapo? ¿Alto?

 

-En realidad- dijo dudando algo- no lo vi- finalizó diciendo.

 

-¿Cómo que no lo viste?- Preguntó exaltado Kyo que la tomó de los hombros, agitándola levemente.

 

-Primero quítame las manos de encima mocoso que no soy tu madre para que me muestres tus escenitas de pendejo- Dijo Kaname en tono amenazante, con lo cual el otro solo la miró molesto y se alejó cruzando, nuevamente sus manos, entre su pecho- Bueno, cuando llegué- comenzó a explicar- no había nada en la cafetería. Bueno, no nada…- La “piernas largas” estaba algo nerviosa contando lo que había ocurrido, por todas esas miradas dirigidas hacia ella- había una mesa, dos sillas, un florero y una carta sobre él, la carta decía que me atara la venda y así no pudiera ver, lo hice, el apareció  me dijo que se llamaba Kouri… y pasó todo lo que pasó.

 

-Así que por tener los ojos vendados no pudiste verlo. Es algo interesante el “niño” ese, pero pudiste escucharlo ¿cómo sonaba su voz?- Preguntó Ruki desde su posición.

 

-Pues, era muy grave, masculino y no se notaba ninguna muestra de nerviosismo en él. Se notaba seguro… solo con eso y que ahora lo pienso… me suena totalmente atractivo.

 

-En… ¿En serio?- preguntó nuevamente el pequeño emocionado- entonces es todo un galán.

 

-¡Jo! No es para tanto- exclamó Uruha molesto por la extraña emoción que sentía el menor hacia el jodido hombre misterioso- Yo tengo la voz más masculina que él, te lo puedo asegurar.

 

-No mientas, a simple vista te vez todo un pasivo, lo único de “hombre” que tienes es eso que cuelga entremedio de tus pantalones, si es que aún lo tienes y no te lo has operado.

 

-No escucho a las mujerzuelas con falta de sexo, así que no pierdas tu tiempo en tratar de comunicarte conmigo, que no entiendo nada de lo que dices ¿hablas en idioma gemidos?- Atacó ahora Uruha a Hikari, la cual molesta ya se iba a tirar arriba del castaño para golpearlo.

 

-Mejor te callas barrendera de callejones que en cualquier momento te tiro la carita de “mujer” que tienes y te la dejo bien moldeada para que de verdad parezcas hombre, maricón de mierda.

 

-Ni se te vuelva a ocurrir decirme nuevamente así  putita. Que yo si dejaré bien moldeada esa cara, ni los clientes que te consigues en la noche querrán tocarte por el asco que le vas a producir- Uruha se levantó del sillón. Hikari imitó lo del castaño y ambos se encontraban en posición de ataque.

 

-¡Hikari, Uruha! Por favor ya paren esto- Gritó enojado Ruki tratando de alejar a ambos cuerpos- ¿No entiendes que se están peleando por estupideces? Solo traten de mantener la calma ahora, después no se verán más- Soltó más tranquilo el menor al ver que los cuerpos que estaba tratando de separar se relajaban y cada uno de iba por su lado. Suspiró y agachó la cabeza.

El silencio pesado que nuevamente se había formado en el lugar era tétrico, había pasado ya bastante tiempo desde que la pequeña  Katare había logrado conocer al chico misterioso, pero todos esos pobres pensamientos fueron saturados al ver como entraba la pequeña con lágrimas en los ojos.

 

-¡Katare-san!- Grito preocupado Uruha y Ruki al mismo tiempo.

 

-¿Qué te ocurrió?- preguntó ahora Kaname- ¿te hizo algo? ¿Te tocó? ¿Quieres que vaya y lo golpee?

 

-No Kaname, no pasó nada malo, solo soy yo, que… soy algo débil y no soporté que me diera un Next, pero ya va- Levantó la mirada y sonrió a sus compañeros-  Uruha-san, es tu turno.

 

-Yo le daré su merecido a ese tarado. Mira que hacer llorar a Katare-chan. Yo me vengaré ¿sí?

 

-No te preocupes Uru, yo estoy bien.

 

Uruha solo suspiró por el buen corazón de la menor y salió del bus con la cara bien en alto.

Cuando las cosas con Katare estuvieron más tranquilas, comenzaron a bombardearlas con preguntas.

 

-¿Por qué llegaste llorando Katare?

 

-Bueno- respondió en voz baja- lo que pasa es que todo iba bien, habíamos tomado capuchino de chocolate, habíamos hablado de cosas triviales, y de nuestros gustos. En un momento pensé que me iba a ofrecer la segunda cita pero…- Se quedó en silencio por unos momentos,  luego prosiguió- me pidió disculpas, me dijo que era fantástica y muy simpática. Pero que si salía conmigo, no iba a parecer su novia, si no su bastón- y ahí fue que nuevamente comenzó a llorar la pequeña- Yo… yo le dije que no había ningún problema y que tuviera suerte con los demás.

 

-Eres muy tierna Katare-chan- Dijo Ruki emocionado- pero hay algo bueno en esto- Katare levantó su vista y miró confundida al otro.

 

-¿Qué es?

 

-Que… no te quedaste con él, pero sí con un pequeño monto de dinero- y con eso una sonrisa apareció en los labios de la pequeña.

 

-Gracias Ruki-kun…

 

-¡Voalá!- Gritó un castaño alto al entrar en el autobús junto con una gran sonrisa en el rostro.

 

-¿Uruha?- Preguntó confundida Kaname- ¿tan rápido se aburrió de ti?- Dijo burlándose del castaño.

 

-Ni te imaginas Kaname, salí de lo más feliz con solo una cosa en mente.

 

-¿Eh?- preguntaron las tres personas que hablaban con él.

 

-Pues, apenas llegué tomé el vaso de alguna sustancia líquida y se la planté en toda la ropa. La verdad, fue muy gracioso al ver que se quejaba por el dolor. Al parecer estaba caliente- y con su sonrisa más grande levantó dos dedos de su mano dando la señal de paz a sus compañeros.

 

-¿Por qué hiciste eso?- Preguntó impactada Katare.

 

-Pues hizo sentir mal a dos de mis compañeras, es lo que se merece por no ser un hombre de verdad.

 

-Me sorprendes Uruha, nunca pensé que harías eso.

 

-Espero que hagas lo mismo Ruki, ya que es tu turno.

 

-Bien, no prometo nada- y sin más salió des bus regalándole a sus amigos una sonrisa alegre.

 

-Espero que no le pase nada malo.

 

-Uh…

 

Salió del autobús de un salto, no se quedó a pensar en lo que haría al llegar con el tipo ese, solo esperaba durar un buen tiempo.

 

-“Este juego nadie me lo gana”- y en pose victoriosa caminó hacia un furgón, con el mismo logo que tenía el bus y subió en él.

 

Takanori Matsumoto, más conocido como Ruki, 23 años.

 

-Ama su voz y cree que es la única en todo el mundo.

-Tiene el ego bastante alto.

-Sus metas siempre se cumplen.

 

-Hola- Saludó al ver a un rubio, bastante apuesto esperándolo sentado en el furgón- puedes decirme Ruki.

 

-Un gusto Ruki, dime Kouri - Contestó de la misma forma el rubio, dándole una sonrisa seductora-Y dime Ruki, ¿estás estudiando algo?

 

-Sí, estoy en la universidad estudiando fotografía, voy en mi tercer año.

 

-Interesante, quizás puedas ayudarme un poco con eso, ya que mi padre tiene una agencia de modelos y necesita nuevos fotógrafos, me entiendes, unos más jóvenes.

 

-Es una gran idea, pero por el momento no estoy interesado en trabajar en alguna empresa. Quiero ser independiente- Ruki era cortante, pero tenía una pequeña corazonada que no lo dejaba tranquilo.

 

-Eso es bueno.

 

Un silencio incómodo inundó el lugar en el que estaban, trataban de mantenerse las miradas, pero el  tal Kouri no podía mantener la del menor por mucho tiempo.

 

-¿Te conozco de alguna parte?- Preguntó el menor, exaltando al otro- me pareces familiar.

 

-¿Eso crees?

 

-Sí, si no fuera por esa bandita que cubre tu rostro… estaría seguro que eres…- con una sonrisa cómplice Ruki se acercó al rubio, tratando de cohibirlo, lo cual logró sin hacer mayor esfuerzo- ¿puedo quitártela?

 

-N…no creo que sea buena idea.

 

-¿Por qué no?- Preguntó juguetón el menor para subirse a horcadas sobre el mayor, quedando con sus piernas a cada costado de “Kouri”- ¿Cuál es tu punto débil?- pregunto ahora en tono seductor.

 

-¿Crees que te lo diría?- Nervioso, no podía decir nada al respecto, quería salir corriendo antes de que el menor lo pillara.

 

-Si no quieres que lo averigüe yo…- Ruki aspiró el sutil perfume que ocupaba en aquel momento el otro y se acercó a su cuello, rosando sus labios con esa parte y dando leves soplidos, con los cuales Kouri  comenzó a agitarse.

 

-Ru… Ruki…

 

-¡Lo sabía!- Sonrió victorioso el menor haciéndose hacia atrás- ¿Por qué hiciste todo esto Akira?

 

- ¿Quién es Akira?  Yo no conozco a ningún Akira, me estás confundiendo…- Nervioso, trató de alejarse del menor.

 

-Te conozco Akira ¡y no me mientas! Que hemos vivido lo suficientemente juntos para  conocer todas tus mañas.

 

-Mierda Taka-dijo ya vencido el mayor- lo que pasa es que te enojaste tanto la semana pasada por no recordar nuestro aniversario que me sentí culpable y quise recompensártelo de alguna manera.

 

-¿Y no se te ocurrió ninguna otra cosa que meterte a un programa de citas?- Dijo enojado el menor aún arriba del otro.

 

-Bueno…  fue lo más fácil, ya sabes que mi padre está encargado de este programa en Japón.

 

-Joder…- Dijo enojado el menor.

 

-Vamos cariño no te enojes, solo fue para que me perdonaras. Sabes que soy algo torpe con esas cosas del romanticismo y esas cursilerías. Pero hice hasta lo imposible para que funcionara esto.

 

-Eso es tierno Akira- Tomó las mejillas del mayor- pero… ¿por qué trataste tan mal a los demás?

 

-¿A los demás? ¿De qué hablas?

 

-Eso, a Kyo, Katare y a Kaname.

 

-Aaa… los otros “participantes”-Soltó comprendiendo por fin- en realidad yo no fui, esto fue un “ensayo” de lo que será Next en Japón y necesitábamos a esas personas- sonrió de lado le dio un pequeño y corto beso al menor- pero aún tengo una duda.

 

-Dime…- dijo nervioso ahora el menor.

 

-¿Qué hacía tu nombre en la lista?

 

-Estuvo muy linda tu sorpresa Akira, la verdad me hiciste disfrutar mucho… - Trató de bajarse del cuerpo del mayor, pero dos manos a cada costado de su cadera le impidieron continuar.

 

-Ruki… ¿Qué mierda tramabas?- Molesto y celoso eran las dos palabras que se encontraban escritas en la frente de Akira- ¿por qué ibas a participar en un programa de citas si me tenías a mí?

 

-Vamos Aki, sabes que te amo a ti- le contestó sonriendo dulcemente- Solo quería el dinero y perderme en mis compras compulsivas- se acercó nuevamente al mayor y juntó ambas frentes.

 

-Y crees que soy tarado. ¿Quién es ese tal Uruha?

 

-¡¿Uruha!? Es… es un amigo que conocí ahora y bueno… jeje…- Rió nervioso, rascándose la nuca.

 

-No me mientas Takanori, sé perfectamente lo que intentabas hacer con él, por algo puse cámaras en el bus. Creo que fue una buena idea… -dijo más para él que para Ruki- me debes una Takanori Matsumoto.

 

-¡Jo! ¿Te debo una? Akira, si no mal lo recuerdo no fui yo el que olvidó nuestro aniversario.

 

-Pero no fui yo el que se enlistó en un programa de citas y menos, el que intentó seducir a otro que no sea tu novio.

 

-¡No hice eso!

 

-Claro y eso de “Ruki ¿quieres salir conmigo?” “¿de dónde eres?”  “¿Te gusta alguien?”

 

-No seas celoso Akira, además no respondí ninguna de sus preguntas.

 

-¡¿Ninguna!?  “cuando termine el programa te respondo”  ¿eso no es dar respuesta?

 

-Tú mismo la contestaste, vamos Akira, sabes que todo lo que pasó ahí solo lo actué, si no te quisiera a ti ¿crees que te hubiese perdonado lo de nuestro aniversario?- Akira se calló- ¿vez?

 

-Bueno… ¿ahora qué hacemos?

 

-Pues he estado más de una hora hablando contigo en este Auto, ¿no tienes alguna pregunta que hacerme?

 

-Ruki…

 

-¿Este programa no era una prueba?- Sonrió Ruki- Vamos Aki… hace la pregunta.

 

-Bien- rendido, sonrió satisfecho a su pequeño- Ruki, has estado una hora conmigo, eso significa que te has ganado 60 dólares…

 

-¿Por qué dólares?

 

-Solo calla…- Ruki bufó molesto pero se mantuvo en silencio- tienes dos opciones, quedarte con el dinero, o tener una segunda cita conmigo- Akira sonrió mucho más por la respuesta que él se imaginaba que daría su pequeño.

 

-De verdad me encantó tu “sorpresa” y sigues siendo el tontito Akira del que me enamoré, por eso…- ahora el que sonreía era Ruki- Me quedaré con el dinero. ¡Nos vemos en casa amor!- Y con un beso en la mejilla el menor se bajó de un sorprendido Akira y caminó hacia él bus, tarareando tranquilamente una canción.

 

Fin

 

Notas finales:

 

¿Qué les pareció? ¿Algo extraño quizás? No lo sé, la verdad, como no quedó como yo quería no me gusto mucho.  

Bueno, ustedes tienen la última palabra…

¡Nos vemos en otra! 

 


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