“...El amor siempre sin excepciones, muestra muchas facetas, que nosotros los humanos cuando lo experimentamos nos volvemos locos; después de que a favor o en contra aceptamos, viene a mi parecer lo más difícil...
Hacer que sobreviva en el corazón de la otra persona, al igual que en el nuestro, siendo atacado por varios factores entre ellos, la sociedad...”
México, DF.
Ese idiota ya se había tardado, de seguro, y siendo tan tonto, había hecho parada a otra persona de camino al encuentro.
No tenía remedio, pero considerando que recoger personas extrañas de la calle, obedecer sus órdenes y cobrar por ello era su trabajo, no podía reclamar...
Justo cuando se planteaba seriamente el retirarse, un coche lo alumbro dejándolo por un momento ciego
-¡tonto Nowaki!, ¡¡¡te eh dicho que no te retrases!!!
-¡perdón, hiro-san!
Del coche una figura alta salio, su sonrisa brillante era lo que más destacaba en aquella obscura noche
-seguro traías un pasajero antes, ¿cierto?
-perdón, pero era una mujer, y era peligroso dejarla a estas hora en la calle sin un taxi
-¡idiota!, ¿por eso eres taxista?, ¿para coquetear con las mujeres que se suben a tu vehículo?
-hiro-san... -poco a poco la figura apenas visible se fue acercando al hombre de cabellos y ojos castaños- para nada, solo tengo ojos para ti...
- ...tonto, nos verán...
-no te preocupes ya es muy tarde...
Con una pequeña aprobación se dio inicio a una serie de besos, entre románticos y apasionados.
Era un poco increíble el hecho de que tan solo 2 días de no ver al otro eso se produjera en su corazón y cabeza.
Lo único que pensaban era en disfrutar tanto como fuera ese fugas momento.
Los besos débilmente murieron, sus pulmones necesitaban aire, sus ojos, mirar los del otro.
-Nowaki, es en serio, nos verán... mejor ya vámonos...
- ...si
Hiroki y Nowaki eran dos hombres, enamorados y excluidos de la sociedad
Era increíble pensar en lo ilógico de su historia, se veían apenas 2 veces por semana, en la noche, solo por unas horas.
Nowaki era un joven taxista, que con apenas la secundaria terminada, se ganaba la vida llevando a gente variada por la cuidad que lo vio nacer, y la cual conocía a la perfección.
Hacia solo 4 años atrás había estado en un relación con una hermosa mujer, de largo cabello rojo y mirada coqueta, sus padres orgullosos estuvieron a punto de casarlo con una mujer que no amaba, y que nunca haría.
Después de varias cosas, su corazón se dio cuenta que, contrario a lo que sus padres le hacían creer, no sentía atracción hacia las mujeres, más sin embargo los hombres eran extrañamente llamativos
Dejo a la chica y el orgullo de sus padres atrás, esperando encontrar la felicidad en un país que legalizaba el matrimonio gay, pero si te veían con tu pareja, te miraban con odio y asco
Hiroki por su parte tuvo que aguantar los rumores de su pequeño pueblo, en donde enseñaba historia universal.
El hecho de que un padre de familia y el tuvieran una relación en secreto, fue el detonante de su expulsión de la escuela y de su casa.
Harto de esto, empaco sus pocas pertenencias y fue hacia la capital, buscando por fin la liberación de su personalidad oculta por más de 10 años, esperando que el destino después de esa cruel prueba no fuera tan frio.
Solamente fue necesario levantar la mano enfrente de un taxi rojo y dorado para que su destino fuera marcado
Y ahora ellos eran increíblemente felices.
No podían bajar la guardia, pero tampoco podían negar la necesidad de demostrarse el inmenso amor que habitaba sus corazones.
De noche y con la luna de cómplice, acariciaban sus pieles al ritmo de sus respiraciones, se besaban, tratando de expresar en dulces gestos apasionados, cuan felices eran por haberse encontrado.
Justo después se abrazaban fuertemente, dejando que por un minuto, lo falsa ilusión de fundirse eternamente en el otro los inundara, antes de que todos los problemas detrás de la puerta entraran a sus corazones
Hiroki era orgulloso, Nowaki un poco egoísta, pero eso, que eran tan diferentes y que su amor era prohibido hacia que cada vez que se encontraran de frente, desafiaran todo para defender ese calor ardiente que era el amor que sentían
Y seguirían así, hasta que el mundo actuara según sus palabras, hasta que su amor no fuera... asqueroso y antinatural.
-te amo hiro-san
- ...tonto, ya sabes que yo igual...
“...no importa el lugar, no importa la gente, siempre habrá alguien que no concuerde con tus ideales y sentimientos, siempre habrá alguna persona dispuesta a destruir tu felicidad, con tal de seguir mandatos de otras personas, con tal de mantener su máscara, contal de que el mundo sea como ellos lo desean, ignorando a otros pocos que piensan y actúan diferente, con el corazón como guía...”
España, Madrid
9am, misa de la mañana
Misaki se encontraba de rodillas con la ostia en la boca, sin que nadie lo notara, el lloraba en silencio.
Justo después de terminar sus oraciones miro a ambos lados de él, su madre y su padre tenían entre las manos una pequeña biblia y un rosario, también se encontraban de rodillas, exceptuando a su hermano mayor, que aun con la cabeza agachada, se encontraba sentado en la banca de la iglesia.
Devolvió su vista al frente, mirando con gran pena la enorme cruz.
De verdad lo sentía, quería ser perdonado, más sin en cambio no se arrepentía... no de conocerlo a él.
20 minutos después salía del sitio con su familia, seguía con los ojos cristalinos, y no le ayudaba el hecho de que todo se encontrara brillante y soleado
-¿Misaki, estas bien?
El castaño alzo su mirada un poco sorprendido, su hermano le dedico un gesto preocupado y reafirmo su pregunta
-¿estás bien?, pareces muy triste...
-e-estoy bien... solo que... con tanto incienso me maree
-de que hablas Misaki?, deberías ya de estar acostumbrado, te hemos traído desde que tu madre te tenía en el vientre
-lo sé...
-hijo ¿de verdad estas bien?, me preocupas, primero con que quieres estudias afuera, luego con que no quieras seguir en el negocio de la familia, y no se nos olvide el hecho de que a tus 18 años no has tenido una novia, ¡¡¡por qué no pensaras jovencito en vivir en unión libre!!!
-claro que no mujer, Misaki es un buen católico, solo que a lo mejor... ¡y nos sale con la noticia de que se quiere convertir en sacerdote!
-padre, madre, por favor no presionen a Misaki, el que no haya tenido pareja no quiere decir eso, solo que Dios no le ha puesto su mujer elegida, ¿no Misaki?
Un hombre en túnica blanco brillante y mirada bondadosa se acercó a la familia Takahashi
-padre- dijo Misaki, en un vano intento de desaparecer la pregunta de sus padres y hermano
Después de besar la mano del párroco, una mirada de agradecimiento se formó en su rostro
Unas horas después Misaki se encontraba en su cuarto mirando un fotografía de hacia 1 semana, la guardaba con mucho cariño y precaución
En ella aparecía un popular reportero ateo llamado Akihiko, y el, Misaki, un fiel católico desde que tenía memoria.
El hecho de que tuviera un amigo con semejante pensamiento normalmente no sería problema con su familia, solo un comentario de que debería guiarlo por el buen camino, o regresarle la fe perdida
Pero el hecho de que estuviera enamorado de un ateo, hombre, ya era pecado mortal.
Se llevó la fotografía al pecho, recordando cuan nervioso se puso cuando Akihiko-san hizo que se retrataran abrazados y le dio una foto, diciéndole que en los momentos que no se vieran mirara la fotografía todo lo que quisiera
El sentimiento de amor y vergüenza desapareció cuando con todo y foto rodo en su cama, quedando de frente en una cruz de madera que su padre había tallado, en ella se veía el sufrimiento de la cara de un hombre crucificado de la forma más cruel posible.
Misaki no pudo sino estrujar la foto y llorar fuertemente.
Se sentía culpable, le había fallado a Dios y a su familia, mas sin en cambio, cuando recordaba el mirar de Akihiko, sentía que era la persona que más amaba en el mundo.
Tantos pensamientos, tanta confusión y dolor se agolparon en su corazón, solo algo hizo que sonriera tristemente, vería a Akihiko esa noche.
Por tercera vez miro el reloj, Misaki no era de tardarse, supuso que algo había pasado, pero por el bien del pequeño no llamo a su casa.
Akihiko para distraerse un poco saco un cigarrillo y le dio una calada, miro el lago enfrente de él y sonrió
Era verde, como el mirar de ese pequeño niño que le había robado el corazón, aun recordaba cómo, la primera vez que lo vio en la universidad donde hacia un reportaje, este choco con él y pidiéndole perdón le miraba y se sonrojaba.
Solo basto eso para que Akihiko quedara prendado de él, era tan tierno, y el pasar su vida a su lado sería lo más importante que le podría pasar, sin contar lo feliz que lo haría.
Pero la sonrisa del periodista se apagó al mirar a una chica con una cruz colgada al cuello
Religión, esa que había hecho llorar a mucha gente, y sin duda continuaría, por él no era problema, pero lo único que no quería, era que Misaki sufriera por un “Dios imaginario”
Suspiro y aventó el cigarro a medio terminar al lago
-Akihiko-san, no debería de hacer eso, ¡es malo para el ambiente!
-Misaki...
Sin poderse aguantar más, e importándole poco si alguien miraba, le abrazo sintiendo como el chico aguantaba la respiración y su corazón latía fuerte
-te extrañe, mi amor...
-A-Akihiko-san...
Misaki más que nervioso le devolvió el gesto, hundiendo su cara en el pecho del otro, llenándose de su colonia.
Después de unos momentos se separaron, más no sus manos que permanecían juntas mientras caminaban por el desierto parque en el que se encontraban
-cómo te fue con el “permiso”
-b-bien... mama dijo que podía.... -Akihiko noto que bajaba la mirada con unos ojos tristes
-¿qué pasa Misaki?
Ambos se detuvieron, el castaño miro al mayor con unas pequeñas gotas saladas en su rostro
-e-es que... prácticamente le mentí, y eso... es un pecado...
El reportero guardo silencio, al sentir como Misaki retiraba su mano le abrazo fuertemente
-Misaki, no me gusta verte así.... pero no permitiré que te alejen de mi lado unas tontas reglas idiotas.
El joven se removió entre los brazos que le rodeaban, quería contradecirlo, pero a la vez darle la razón
No hubo necesidad de ninguna, en ese momento unas voces femeninas se escucharon a lo lejos, provocando que ambos se separaran y que Akihiko caminara para la salida del parque, con dirección a su coche.
Misaki que lo había seguido entro al vehículo justo después del dueño.
Dado que tenía la vista bajo no noto cuando Akihiko se quitó el saco y con sus brazos le volvió a rodear, buscando desesperado sus labios, Misaki con toda la vergüenza del mundo correspondió, sintiendo un calor recorrerle el cuerpo.
-te amo, es lo único que importa...
Le susurro, el pequeño levemente asintió y sonrió mirándolo con los ojos acuosos y brillantes
-y-yo igual, A-Akihiko-san
Esta vez fue el mayor quien sonrió, de nuevo le beso, en esta ocasión menos hambriento, tratando de disfrutar de sus dulces y vírgenes labios
-luchare con quien sea con tal de tenerte a mi lado, sé qué haremos sufrir a muchas personas, no solo tú, pero debes entender, que no me importa siempre y cuando tú te encuentres feliz y a mi lado, ¿ok?
-si... gracias, por sacrificar todo por mí...
-no gracias a ti, por enseñarme el verdadero amor, mi Misaki....
“...la felicidad no es algo que se pueda encontrar fácilmente más si tienes el amor como compañero solitario, si no se nutre de la calidez del amor correspondido, este se alimenta de tu felicidad, dejándote en agonía, buscando refugio en los corazones que te rodean, pero aquello es lo peor.
¿Si tu amor desde el principio no fue “sano” como esperas encontrar paz en corazones contaminados de “moral”?...”
Inglaterra, Londres
Todos volteaban a verlo, su melena rubia parecía moverse por el viento que solo estaba ahí para hacerlo ver más bello de lo que era. Una sonrisa amable se plasmó en su rostro al notar que una chica casi se desmayaba al mirarle
Entro a su clase correspondiente, todos guardaron silencio, casi como si él fuera la reina de Inglaterra.
Se sentó y suspiro apenas audible, era popular, inteligente, rico... pero no era del todo feliz
Su casa se había vuelto muy rara desde que se declara gay, su madre se mostró muy comprensiva, su padre serio, su hermana indiferente, su pareja le abandono en todo sentido
Su despedida fue un “no estoy preparado”, justo cuando Shinobu había arriesgado todo, por una relación que se esfumo tan pronto como la sonrisa de su padre.
Siendo el hijo de un hombre de negocios bastante importante, era raro verlo en una escuela pública
Apenas tenía 17 años, y ya había descubierto y aceptado cosas que otros les tomaría 45 años, el problema era, que si él lo había aceptado, ¿porque todo el mundo parecía no hacerlo? ¿No era su vida? ¿Porque todos parecían meterse y decidir por él? ¿Su actitud de verdad era la de un rebelde sin remedio? ¿O solo estaba harto de que le dijeran que hacer personas que no conocía?
Suspiro aún más fuete, escuchando un tipo eco de unas chicas que lo seguían y suspiraban al verlo, él les sonrió, ¿Qué más podía hacer?, no le caían mal, pero tampoco saldría con ellas, lo peor es que ellas no lo sabían, era mejor no divulgarlo, ¿no?
La puerta se abrió y de nuevo reino el silencio, esta vez permaneció mientras el profesor de literatura entraba y acomodaba sus cosas para iniciar sus clases
Shinobu ya llevaba viendo a ese profesor por un tiempo, si mal no recordaba su nombre era Miyagi You
Sus explicaciones distaban de las normales para describir la literatura inglesa, cosa que fascinaba a Shinobu hasta la locura, su materia la esperaba con emoción, ponía más empeño de lo normal, destacando más de lo que sus calificaciones le permitían
Y es que le encantaba la literatura, leía cuando iba al parque cada tarde, prefería escribir poesía en vez de novelas u otros escritos, le encantaba el olor a libro y el silencio de la biblioteca
Solo los viernes por las 6 pm salía a socializar un poco, a un pequeño bar, en donde, aunque mínima, había clientela gay.
Suspiro y volteo a ver como el profesor se preparaba para dar otra clasemás, de nuevo su corazón latió con fuerza y su entusiasmo se podía palpar, solo era amor a la literatura....
Miyagi se dejó caer en su sillón, fumaba un cigarrillo, prendió la tele mientras revisaba algunos trabajos en la mesa de centro, cuando acabo centro su mirada en la televisión, era una novela romántica, con hastío cambio de canal, y no encontró más que basura.
Suspiro, bueno ¿que se esperaba de la televisión?, solo la prendía por que odiaba el silencio en su departamento, contrario del silencio en la biblioteca
Un sonido en su estómago le dijo que tenía hambre, se levantó y camino a su cocina tomo una bolsa blanca que tenía adentro comida congelada
Al pensar en comer semejante porquería se rio, que irónico que en ese momento extrañara a su ex-mujer solo para que le cocinara algo, pero sus palabras habían quedado grabadas en un su memoria
“-¡no quiero vivir con un maricon!”
No la juzgaba, de la peor forma descubrió que era gay, ¿metiéndose con el director de su anterior escuela?
Fue un gran escándalo, del que gracias al cielo no lo alcanzo a Londres, donde ahora era más que precavido, sobre todo con ciertos chicos que estaba seguro ya sabían de él.
No permitiría que el escandalo formara parte de nuevo de su vida, menos por chicos idiotas e inocentes.
Pero también estaba claro que quería una nueva oportunidad en su vida sentimental, ahora podía entender por qué nunca fue feliz con esa mujer, porque nunca tuvieron hijos.
Con una sonrisita boba se levantó, tiro la comida y toma las llaves de su coche, Inglaterra de noche era muy bella
Shinobu ya había tomado bastantes copas, no sabía cómo lo había logrado, pero el mesero se creyó su mentira de que era mayor de edad.
Estaba tan aburrido ahí, justo cuando se iba a levanta, cierta persona evito que fuera a dar al piso por el mareo del alcohol
-¿p-profesor Miyagi?
A You se le cayó el alma al piso cuando reconoce al joven que tenía sujetado por los hombros, solo eso faltaba, que no se metiera con los alumnos, pero sí que uno se enterara de su orientación sexual
-¿Takatsuki que haces aquí?, momento... ¿bebiste?
-u-un poqui-to
-Dios... será mejor que te lleve a casa...
-no profe, quédese, usted me cae bien, además, ¿sabe?, hoy me di cuenta que en realidad me gusta, y deseo que tengamos un relación, más que sexo obviamente, me gusta como habla de la literatura, y me gusta su físico, aunque creo que me dobla la edad, pero quémás da, solo falta ver si usted es bi, o algo así, por que dudo que yo lo pueda convertir, aunque... soy muy popular... tal vez... eso ayude... o...
- ...oye, no te quedes dormido... que rayos...
Miyagi con las meguillas sonrojadas levemente tomo al chico de un brazo e hizo que le rodeara el cuello, poco a poco y llamando la atención de todos lo saco del local, luego de dejar una fuerte cantidad de dinero por las 5 botellas de alcohol en la mesa del joven
Al día siguiente Shinobu aparte de no recordar nada, tenía una fuerte resaca que le impidió ir al colegio
Miro a su alrededor preguntándose quien lo había traído, pero el solo pensar le dolía.
El cerebro que trabajaba a mil por hora era el de Miyagi, no bastaba con que no hubiese dormido, sino que además no podía concentrarse más de dos segundos sin que la “confesión” del alumno más bello y popular del instituto rondara su cabeza.
Suspiro, era inútil, Shinobu estaba alcoholizado, no sabía nada y además era su alumno, 23 años menor que él, hombre y terriblemente bello
Dejo de pensar un poco en eso y se concentró en una conversación ajena
- ...si, pobre niño, se nota que lo obligo ese asqueroso hombre, mira que engañarlo diciéndole que lo amaba...
-pero el mocoso también tuvo la culpa ¿no?, quiero decir, independiente de si se le engaño fácil, ¿enamorarse de una persona del mismo sexo?, ¿porque Dios crearía a Adan y Eva entonces?
-lo sé, es una enfermedad eso es lo que pienso, lo peor es que el director aun permite que semejantes personas sigan aquí...
-no sécómo deben estar los padres, ellos esperando nietos, un hijo normal y decente, productivo a la sociedad...
-¿pero sabes qué?... yo creo que si ese chico remienda su camino y se casa y tiene hijos como Dios manda, creo que le perdono...
-¿tú crees?... bueno tal vez, pero al otro... no a ese hay que meterlo al manicomio, loco degenerado...
-si... no se le puede perdonar, ¡yo no lo perdono!
“¿yo no lo perdono?” ¿Acaso a esa mujer le había hecho algo?, ¿y qué era eso de un enfermedad?, ¿le perdonarían si se casaba y era infeliz como fue su caso?
Miyagi se levantó y con las emociones reprimidas y con el mayor tacto posible les recordó que las clases ya habían empezado hacía tiempo.
Las clases al fin dieron fin, Miyagi por alguna razón llevaba una prisa y emoción al ir a ver a un alumno a su casa, tal vez porque se preocupaba por él, o tal vez porque entre copas dijo algo que el anhelaba:
Amor
-p-profesor Miyagi, esto, ¿qué hace aquí?
-¿no es obvio?, quiera saber cómo te encuentras, ¿pues quien piensas que te trajo ayer, pago tu cuenta y aguanto bombardeos de preguntas de tu madre?
-¿u-usted?, que pena profe...sor...
-¿s-sucede algo?
-n-nada... profesor, yo... -dándose cuenta de que se estaba sonrojando bajo la cabeza- ...gracias por todo, profesor Miyagi
You no pudo reprimir un suspiro de resignación, no por lo que hizo Shinobu, si no por lo que esperaba que dijera
- ...no es nada... bueno eso es todo, descansa, alguien vendrá en estos días para entregarte tarea, ya que mañana no hay clases... con permiso...
-¡profesor!
-¿sí? -con una mano en el la manija volteo a ver a su alumno, sentado en su cama, en pijama y completamente sonrojado
-n-na-da
-ok... -de nuevo trato de salir, pero una pequeña y temblorosa mano se lo impidió
-n-no, si es algo... yo, ¡YO LO AMO PROFESOR!
Pasaron varios segundos, donde reino el silencio, para que Miyagi se diera cuenta que no era fantasía suya aquello
-... ¿estas consiente de lo que dices?, ambos somos hombres, tu eres mi alumno, te llevo 23 años, vamos ¡podría ser tu padre!
- ...eso no cambia mis sentimientos, solo... quiero que usted me corresponda, no me importa lo que la estúpida sociedad diga, ¡¿POR QUE ME TIENEN QUE DECIR A QUIEN AMAR Y A QUIEN NO?!
- ...yo...
Poco falto para que dijera que no, pero lo conversación de la mañana, su corazón latiendo, su mente confusa y el calor de Shinobu quien se sujetaba de su espalda, lo dejo sin armas, ni fuerzas... solo le quedaron las suficientes para voltear y besar tiernamente a su alumno.
- ...pero tendrás que aguantar, no solo lo que viene, sino que también digan que fuiste engañado por un loco degenerado...
-sí, profesor- miro con pena hacia arriba y sonrió- l-le amo, profesor...
-tontito...
“...el amor, muchos piensan que sin el estaríamos mejor, su contraparte dice que no seriamos nada sin el...
Lo único cierto es que cuando te enamoras habrá todo tipo de pruebas y obstáculos, sin importar de quien te enamores, estos llegaran, y todo estará bien solo si...
...amas con el corazón y no te das por vencido...”