Ya era normal que le llegara tan tarde, ni siquiera parecía vivir ahí.
Su excusa perfecta siempre era la misma
Trabajo
Pero era obvio que sí, siendo tan famoso, el trabajo era tan agitado, lo sabía, pero por instinto y por influencias, todo era diferente.
Su carácter parcia cambiar solo con él, su actitud fue poco a poco cambiando, hasta pensó que era para bien, ¡que idiota había sido! Faltaba poco para perderlo.
-Shuichi, ¿por qué?
Suelen decir que lo bueno poco dura, pero nunca pensó que ese dicho se aplicara para el frio Yuki Eiri, hasta que vio que lo mejor de su vida se esfumaba como humo de cigarrillo
Y si bien él había sido el causante, pensó que con el tiempo, sus errores se cambiarían por aciertos y todo estaría bien, un día se sentaría a platicar con Shu y se reirían de todo el pasado
Ahora se encontraba sentado en su sala, con un vaso de whisky, fumando y mirando el reloj que marcaban más de las 3 de la mañana.
-ese mocoso...
El sonido de una llave puso todos sus sentidos en alerta, por alguna razón empezó a sudar frio y a ponerse nervioso.
-ah!, Eiri, perdón pensé que estarías dormido...
-¿Dónde estabas?- pregunto con una voz más prepotente de lo que esperaba, pero no era lo único no planeado
-¿Por qué?- la voz de Shuichi no dejo en duda que no contestaría, aparte de sentirse molesto
-por qué...
-me iré a dormir, buenas noches
Como si fuese parte de la estancia, Shuichi paso de largo, con la cabeza en alto y dejando una nube de perfume, alcohol y cigarrillo en el aire
-oye, ¡no eh terminado de hablar contigo!
Todo fue en vano, Shuichi cerró la puerta del dormitorio, cuando Yuki alcanzo dicha puerta noto que la había cerrado con seguro
-¡¡¡abre ahora mismo!!!
-Y-YA CÁLLATE, TIENES TRABAJO QUE HACER, ¿NO?, ¿POR QUE NO DEJAS DE PERDER EL TIEMPO CONMIGO Y ME DEJAS DORMIR?
Sintió todo su cuerpo temblar, ¿ese era su pequeño Shuichi?, ¿aquel escandaloso que no dejaba de molestarlo y amarlo?
Tambaleándose llego a su estudio, cerró la puerta y de espaldas a esta se derrumbó apoyándose en sus piernas
Ya no podía negarlo, le daba miedo mirar como Shuichi se comportaba, le daba miedo que este le fuera indiferente... le daba miedo perderlo
A la mañana siguiente, y más tranquilo, planeo hablar con el pequeño cantante, solo encontrándose la cama echa y el cuarto vacío.
-Shuichi...
-shindo-san, que raro verte llegar tan temprano este último tiempo...
-Suguru tiene razón, will this becommon?Thatsuits me!
-creo que por un tiempo lo será K
-¿todo está bien Shu?- Hiroshi, que había notado ciertos detalles hace tiempo se acercó al cantante- ¿todo bien con Yuki-san?
-¡¡¡hiroooo!!! ¡¡¡Quiero pastel!!!
-eh?
-¿pastel?, ¡¡¡yo también quiero!!!- entro en conversación Sakuma, que desde la puerta se aventó a Shuichi
-¿está bien shindo?
-no los se K, el normalmente no es así, exceptuando el pastel...
- ...pero te cambio la conversación, y además no nos a fastidiado con su “¡¡Yuki!!”- K intento imitar el tono de voz chillón de Shuichi sin ningún parecido
- ...creo que algo está mal...
Importándole poco, buscando descargar un poco su rabia, aventó su laptop a la pared de enfrente
Hacía más de 3 horas que intentaba concentrarse en su novela, la cual se estrenaría en 2 semanas, sin ningún resultado.
No podía quitarse de su cabeza la “pelea” de anoche con Shuichi
No podía pensar, actuar, vamos que solo faltaba que no respirara por la angustia
Ya hacía más de un mes que el joven llegaba tarde, salía temprano, no se quedaba los fines de semana...
Y la gota que derramo el vaso, Shuichi pagando la mitad de la renta del departamento
¡¡¡¿Qué eran, compañeros de universidad compartiendo habitación!???
Ya ni se hablara de sexo, un beso o caricia
Yuki tenía miedo, pero...
¿Acaso para Shuichi ellos ya no eran nada? ¿Su relación ya había terminado y él no se había dado por enterado?
¿Cómo le haría ahora que se había dado cuenta que sin Shu a su lado dándole migraña, no era nada...?
Suspiro y se llevó los brazos atrás de la cabeza, recargando toda su espalda en la silla
Tenía que hablar con él, tenía que aclarar las cosas, pero el punto es que no podía.
Ayer no había sido la única ocasión donde Shuichi no respondía a sus preguntas. Llevaba más de 2 semanas tratando de habar con él, regañarlo... rogarle
Pero todo siempre acababa igual, Shuichi tratándolo como a un extraño y el desesperado sin saber qué hacer, con miedo y sobre todo, remordimiento
Si Shuichi se iba, si decía ya no amarlo...
Sacudió su cabeza, aún estaba a tiempo, es decir, el pequeño no se había ido de la casa, para bien o para mal, aun regresaba al departamento que tanto presencio
Aún estaba a tiempo...
Se levantó de la silla con una sola idea, recuperar la única cosa que le hacía feliz desde hacía mucho tiempo, su relación con Shuichi
Llego como alma que llevaba el diablo, subió a la oficina de Seguchi sin siquiera avisar y abrió la puerta de una
-E-Eiri-san... ¿que...?
-¡¡Thouma necesito un favor urgente!!
Shuichi enfrente del edificio donde vivía no se podía mover
Estaba indeciso, no quería regresar, pero algo muy fuerte lo ataba a ese departamento, ¿qué otra cosa sino su amor por Yuki?
Era estúpido que todo eso pasara, y másporqueél lo había provocado, pero tampoco era como si lo hubiera podido evitar para siempre.
Algún día se iba a cansar de su situación y dejar al escritor, o al menor eso pensaba al principio
Cuando un día harto de todo, llego al departamento a llevarse sus cosas y estuvo a punto de irse, simplemente no pudo.
Era débil y lo sabía, es por eso que evitaba hablar con él, es por eso que mataba el tiempo en karaokes hasta muy tarde para encontrarlo dormido o enfrascado en sus proyectos.
Pero todo se voltio en su contra cuando Yuki pidió explicaciones casi gritándole, con esa cara de agonía y preocupación que no hacia otra cosa que no fuera confundir a Shuichi
Yuki Eiri, el que siempre le gritaba que se callara, que no se le pegara tanto, aquel que en más de una ocasión juro que estaría mejor sin él, ¿comportándose así?
Lo amaba, y eso dudaba que algún día cambiara, pero su relación a como estaba no iría a parar a ningún lado, y él no era exactamente el único culpable.
Su único error fue aguanta, callar y no hacer nada por cambiar su situación
Pero Eiri, ni siquiera daba alguna muestra de querer cambiar, ni en el tema de Kitazawa ni con sus “aventurillas” con mujeres bonitas y superficiales, y ciertamente eso le molesto muchísimo.
Así que ahora solo deseaba que las cosas no cambiaran para peor... y que su actitud por fin se hiciera de roca para poder alejarse de él y quitarse ese amor de fuego que aun sentía por el...
Todo era emoción en el ambiente, mujeres y hombre gritaban a voz de pulmón canciones populares y exitosas de Bad Luck y Nittle Gasper, los cuales estaban dando un concierto en conjunto.
Con una reverencia Bad Luck abandono el escenario saludando y sonriendo a su público para darle lugar a la última canción de la noche, un nuevo tema de Nittle Gasper
De la canción poco se sabía, su autor, música o si quiera si sacarían un nuevo disco con esta, pero lo que los integrantes de la famosa banda si habían dicho, e incluso repetían constantemente, era que era muy especial....
Tras un grito grupal, Nittle Gasper salio al escenario, sus ropas eran diferentes a las de la última canción, con toques rockeros y miradas apasionadas.
Cuando Ryuichi llegó hasta el micrófono los otros 2 integrantes desaparecieron en las sombras, dejando al vocalista parado enfrente de la multitud sonriendo con su actitud muy sensual y provocativa.
-¡¡hola chicos y chicas!!- La multitud grito más fuerte en respuesta- bueno como todos sabrán esta canción es nueva y muy especial, va dedicada a una persona que en lo personal estimo mucho, un integrante de Bad Luck...
Shuichi, quien miraba el escenario por petición de Thouma supo de inmediato que era para él, extrañándole mucho, al igual que a la gente reunida ahí
- ...el único pero que le vería, es que la escribió una persona que si bien no adoro la tolero... como sea... “personita especial” esta canción va para ti, espero la entiendas y aceptes, y por mensaje de la misma persona, no olvides que no debes centrarte solo en lo malo, sino luchar por lo bueno...
Con una suave música de guitarra comento la tonada, con la poca luz que daba en el escenario se veía una escena muy diferente a las acostumbradas con el trio, pues Noriko traía una guitarra eléctrica y Thouma en la batería, mientras normalmente, Ryuichi mantenía un micrófono entre las manos
QUIERO QUE NUNCA SE ACABE
ESTE MOMENTO
EN DONDE TODO ES NADA SIN TÍ
ESPERARÍA AQUÍ PARA SIEMPRE SOLO PARA
VER TU SONRISA,
PORQUE ES CIERTO
NO SOY NADA SIN TI
DESPUÉS DE TODO
HE COMETIDO MIS ERRORES
HE TROPEZADO Y CAIDO
PERO QUIERO DECIR ESTAS PALABRAS
QUIERO QUE SEPAS
JUNTO A TODO LO DEMÁS, QUE NO DEJARÉ QUE ESTO SE VAYA
ESTAS PALABRAS SON MI ALMA Y CORAZÓN
ME GUARDARÉ ESTE MOMENTO, TU SABES
MIENTRAS HAGO SANGRAR A MI CORAZÓN PARA DEMOSTRARLO
Y NO QUIERO DEJARLO IR
LOS PENSAMIENTOS LEEN SIN HABLAR
POR SIEMPRE Y YO LO SE
PEDAZOS DE RECUERDOS
CAEN AL SUELO
YO SE LO QUE HICE Y COMO LO HICE
NO QUIERO DEJARLO IR
PORQUE ES CIERTO
NO SOY NADA SIN TI
EN LAS CALLES, POR DONDE HE CAMINADO SOLO
SIN UN LUGAR A DONDE IR
HE LLEGADO A UN FINAL
QUIERO QUE SEPAS
JUNTO A TODO LO DEMÁS, QUE NO DEJARÉ QUE ESTO SE VAYA
ESTAS PALABRAS SON MI ALMA Y CORAZÓN
ME GUARDARÉ ESTE MOMENTO, TU SABES
MIENTRAS HAGO SANGRAR A MI CORAZÓN PARA DEMOSTRARLO
Y NO QUIERO DEJARLO IR
EN FRENTE A TUS OJOS
CAE DESDE EL CIELO
CUANDO NO SABES QUE ES LO QUE ESTÁS BUSCANDO
EN FRENTE A TUS OJOS
CAE DESDE EL CIELO
CUANDO NO SABES QUE ES LO QUE ESTÁS BUSCANDO
(LO QUE TU ENCONTRARÁS)
QUIERO QUE NUNCA SE ACABE
ESTE MOMENTO
EN DONDE TODO ES NADA, SIN TÍ
QUIERO QUE SEPAS
JUNTO A TODO LO DEMÁS, QUE NO DEJARÉ QUE ESTO SE VAYA
ESTAS PALABRAS SON MI ALMA Y CORAZÓN
ME GUARDARÉ ESTE MOMENTO, TU SABES
MIENTRAS HAGO SANGRAR A MI CORAZÓN PARA DEMOSTRARLO
Y NO QUIERO DEJARLO IR
-aunque suene que te amarrare a la fuerza, no quiero que lo nuestro acabe, Shuichi
El vocalista con lágrimas en los ojos volteo a confirmar lo que ya sabía, viendo a su aun amante Yuki Eiri
-Yuki...
-je, no era “Eiri”- y sin esperar a nada más y después de un mes, lo beso lo más dulce posible, mientras sonaba aun la última estrofa de la canción escrita por Yuki
QUIERO QUE SEPAS
JUNTO A TODO LO DEMÁS, QUE NO DEJARÉ QUE ESTO SE VAYA
ESTAS PALABRAS SON MI ALMA Y CORAZÓN
ME GUARDARÉ ESTE MOMENTO, TU SABES
MIENTRAS HAGO SANGRAR A MI CORAZÓN PARA DEMOSTRARLO
Y NO QUIERO DEJARLO IR
-...ah, ¿y cómo le hiciste para que Nittle Gasper cantara esa canción?
-simple le dije a Thouma que esa canción le haría ganar mucho y ni siquiera reprocho, ¿te gusto?
-Yuki...
Con Yuki encima y el recostado en la cama lo beso, disfrutando de ese sabor que por poco se le había olvidado, debido al dolor y miedo.
-sabía que si quería llegar a ti, el mejor método era con la música y Nittle Gasper... -le levanto la camisa y paso el dorso de su mano por todo su pecho- ...y al parecer lo logre...
Shuichi pasó sus manos por el cuello del rubio, logrando así tenerlo más cerca, justo como quiso desde el primer momento de su relación
Sus bocas no paraban de encontrarse y besarse, sus lenguas no se separaban, se acariciaban con pasión nunca antes vista, al igual que sus manos, que desesperadas trataban con toda la rapidez del mundo deshacerse de las prendas que se interponían entre sus pieles calientes y deseosas de contacto.
Shuichi fue el primero de separarse del caluroso beso, solo para gemir con placer al sentir los dedos del mayor en sus rosados pezones
-¡Y-Yuki!
-¿Qué, no te gusta?
Eiri sonreía con la imagen debajo de él, Shuichi como siempre lucia tan sexy y provocativo, sonrojado, con el cabello algo alborotado y con unas cuantas caricias, su respiración ya era agitada
El escritor estaba más que feliz de no haber perdido a ese dulce ángel, que su vida concluyera a su lado y que solo el pudiera ser dueño de su corazón y cuerpo
-ahhh, Yuki, por favor...
-no... no te he tenido por mucho tiempo, tengo que disfrutarte al máximo...
-Y-Yuki... ahhh!
De sus dedos paso a su boca, los pezones del menor fueron bañados en tibia saliva, succionados y mordidos por la boca del hambriento Eiri, que sin quedarse quieto, mientras lamia el botón derecho de Shu, le quitaba poco a poco el pantalón entallado y negro del concierto del que huyeron sin decir nada
Pero había sido poco más de 1 mes, y Shuichi no aguantaba más, en un giro brusco quedo encima de Eiri tratando de tomar un poco de participación, solo logrando que ambos cayeran al piso
-Y-Yuki, perdón...
-Shuichi, ¿tú me tienes miedo?
La pregunta no fue más sino no una sorpresa para el cantante, que de rodillas y tomando la mano del novelista trataba de pararlo
-¿p-por qué...?
-Shuichi por favor entiende algo... -se levantó del piso y poco a poco se acercó al niño que paralizado le esperaba- no quiero que nuestra relación vuelva a la mismo, yo gritándote y tu llorando, quiero que entiendas que sobre todas las cosas yo... ¡te amo y no quiero que tevallasde mi lado!
Aun en el suelo, Eiri acostó a Shuichi besándolo y abrazándolo
- ...déjame hacerte mío, como si fuese la primera vez...
-Yuki... ¡te amo! Yo no te abandonare, ¡nunca lo hare!
El rubio sonrió, tomo delicadamente el miembro del chico y mientras lo masajeaba suavemente miraba su rostro en completo carmín
-no sabes lo feliz que me haces...
Aumento su ritmo, paso a sus labios, después su cuello, bajando en suaves y húmedos besos, llegando de nuevo a su pecho, consintiéndolo, notando como el cantante gemía y temblaba
Justo cuando ya había llegado al ombligo sintió su pecho manchado por una sustancia caliente, miro hacia arriba notando a Shuichi en una nube de placer, con los ojos cerrados y una expresión de disfrute
-eres tan bello, Shuichi, y sobre todo, solo eres mío...
Sus bocas se juntaron, sus manos en el piso igual, justo como sus corazones lo habían estado hace tiempo
- ...sí, soy tuyo Yuki, solo tuyo...
-Shu... -con una mirada enamorada Eiri beso la oreja del vocalista y con los ojos cerrados susurro- te amo...
Mientras separaba las piernas del menor no dejo de susurrar sus sentimientos ocultos, ahora a la luz, no quería que quedara duda nunca más
Shuichi estaba enloqueciendo en placer y amor, buscando desesperadamente más de su pareja, que con un ritmo lento, lo embestía una y otra vez, no como solía hacerlo en el pasado, aquello tenía un aire dulce y tierno, nuevo para ambos
Justo antes de terminar, mientras se miraban y suspiraban al mismo tiempo, sus manos se juntaron en el suelo, Eiri se inclinó sobre el menor y suavemente unieron sus bocas, llegando al paraíso junto a la persona que amaban
Durante más de media hora siguieron así, besándose, ignorando todo lo que les rodeaba, solo disfrutando de su amor mutuo y sincero
-Shuichi, te amo como nunca lo pensé hacer, baka, tendrás que hacerte cargo, ¡eh!
-asumiré mi responsabilidad, porque yo también te amo, Yuki... no... Eiri...
Con una sonrisa y una suave caricia en su cara le abrazo, llorando de emoción y dando gracias al cielo por no haber perdido al verdadero amor de su vida.