Nunca digas: “De esa agua
No he de beber”
Era de madrugada y unos extraños ruidos provenientes del exterior no dejaban dormir al cansado maknae de SHINee
- ¿Qué será eso? – se había preguntado muchas veces, la duda lo mataba pero tenía miedo de salir y encontrarse con algún ladrón o un ser sobrenatural de esos que veía en las películas de terror.
Un agudo “Aahh~” lo hizo estremecerse y abrir los ojos de golpe sentándose sobre su cama, definitivamente esa era una persona, el miedo le entró por los poros al pensar que podría ser uno de sus hyungs siendo atacado por un maleante.
Después de armarse de valor se escabulló dentro de la habitación que compartía con el rapero de ojos grandes, abrió la puerta lo suficiente como para asomar sus ojos y lo que vio lo dejo perplejo y le subió los colores al rostro.
Rápidamente sintió como una gran mano se posaba en su rostro para taparle la vista a tan desvergonzada escena de Key y Jonghyun dándose calor a esas horas de la madrugada, pero era demasiado tarde, había visto como Key Hyung sufría al ser sometido por el vocalista principal.
- Taemin olvida lo que viste – ordenó el mayor mientras lo sacudía para que saliera del shock en el que se encontraba
- “claro como si eso fuera posible” – pensó el bailarín con la respiración acelerada
- Hyung – hablo con dificultad – creo que he quedado traumado de por vida
Minho soltó una carcajada al ver la cara de espanto y esas mejillas coloradas del adorable maknae
- Tarde o temprano te enterarías Minnie, ahora solo trata de borrar eso de tu cabeza y duérmete que mañana tenemos ensayo -
El pobre Taemin no muy convencido asintió y se tiro en su cama tratando de dormir pero no le era posible, esas imágenes y el pequeño gemido que había escuchado antes inundaban su cabeza.
“Jamás tendré relaciones” – juró en silencio.
Entre broma y broma
La verdad se asoma
Durante los siguientes días, Taemin huía del Jongkey que descaradamente se daban arrumacos en donde sea que se encontraran; cocina, sala, comedor e inclusive baño.
A donde sea que fuera al maknae le era imposible no crear imágenes de sus hyungs haciendo cosas que para él eran indebidas.
- Taemin ven a comer – El líder lo saco de tan atormentados pensamientos
- Ya voy – respondió para dirigirse a la mesa y sentarse a lado de su Key umma.
Durante la comida el Jongkey intercambiaba miradas llenas de lujuria y perversión, demasiadas para el pequeño.
Un pie en su entrepierna le hizo pegar un brinco y adornar la cabellera del dubu con un poco de spaghetti.
- ¿Quién fue? – reclamó parándose espantado y dirigiendo miradas al puppy y keroro que se encontraban frente a él.
- ¿Quién fue qué? – respondió la flama viéndolo extrañado.
Eso lo dejaba fuera de las sospechas del despistado Taemin pero por alguna razón en vez de sentirse aliviado de que Minho no fue el que lo toco sintió un pesar en el pecho, revolvió su cabeza y puso su atención en Jonghyun
- ¡Hyung! Eso que tocaste era mío – le reclamó al mayor cerrando los puños y como pudo salió corriendo de ahí, siendo seguido por su compañero de cuarto.
- ¿Qué te paso Minnie? – Preguntó al ver al menor ocultándose entre las sábanas de su cama.
- Nada – contestó tapándose la cara, encubriendo lo enrojecido de sus mejillas y quedando boca abajo para cubrir algo más que había despertado dentro de sus pantalones por el pequeño contacto de hace unos segundos.
- ¿Estás seguro? – insistió mientras se sentaba en un pedacito del colchón y frotaba la espalda del pequeño.
Al sentir las caricias que su Hyung le proporcionaba su cuerpo se tensó y el problema en su entrepierna creció haciéndole sacar un gemido de dolor.
- Hyung déjame solo – pidió con dificultad
El alto se percato del “problema” de su amigo y sonrió con malicia, se acerco a la oreja del menor y susurró:
- Si quieres te ayudo… -
A quien le dan pan
Que llore
Parpadeo un par de veces, no creía lo que había escuchado de su Hyung, ¿Acaso era una propuesta indecorosa?, era verdad que tenía muchas ganas de probar de las delicias que sus otros hyungs se daban cada que tenían la oportunidad, pero de eso a hacerlo y con un hombre estaba totalmente descartado para él.
Como pudo se sentó quedando frente a unos enormes ojos que lo veían con ternura y con un poco de súplica, haciendo que su corazón palpitara desbocado.
- Hyung – contestó sin darse cuenta de que con ese puchero y esos ojos de perrito hambriento estaba provocando al mayor
El rapero inconscientemente se acercó al maknae quedando a escasos centímetros de su rostro, aspirando ese olor a lavanda que lo volvía loco desde hace muchos meses.
Taemin cerró los ojos dejándose llevar por el choque de ese aire de masculinidad que se desprendía de su Hyung, trago saliva y se relamió los labios para luego hacer nula la distancia que los separaba, probando esos gruesos labios que en un segundo se volvieron la gloria, yéndose a la mierda el juramento que se había hecho de no tener relaciones o cualquier otro contacto con alguien, porque ahora quería hacerlo y le importaba muy poco si estaba mal hacerlo con un hombre.
Con el deseo de sentir cada vez más, rodeo el cuello del mayor con sus brazos, haciendo el beso más profundo dándole paso a la lengua de Minho para que experimentara lo que quisiera de su cavidad, al mismo tiempo que era estrujado por unos formidables brazos.
El mayor ardía por poseer ese pequeño cuerpo
- Taemin ah~ - susurró con la respiración irregular sintiendo una molestia entre sus piernas
Un excitante – Hyung ~ - abandonó sus labios para después volver a probar esa boca que se había convertido en su nueva droga
Con desenfreno y pasión el alto coló sus manos dentro de la ropa del maknae, acariciando esa fina piel y abdomen que moría por tener
- Mmm~ - el menor ya no podía más ahora su pantalón se había convertido en una dolorosa prisión y el roce de esas manos que lo excitaban no ayudaban para nada.
Con nerviosismo Taemin se aferro al cuello de Minho para empujarlo hacia él y quedar acostados en la cama, haciendo que la habitación empezara a calentarse.
El maknae abrió las piernas para darle paso al que se convertiría en su amante – aahh~ - sacaron un quejido al unísono al sentir el roce de sus miembros que suplicaban por salir de tan estorbosas prendas
Minho se separó un poco para quitar su camisa con desesperación, haciendo lo mismo con la de Taemin.
El menor no pudo evitar deleitarse con tan excitante figura, esa piel perfectamente bronceada y el abdomen gloriosamente marcado que no tardo en recorrer con sus manos.
- Aah~ - gimió al sentir la lengua de Minho que se entretenía con uno de sus pezones. A esas alturas tenía más que claro que no le importaba nada, su cordura había desaparecido y solo le interesaba sentir el placer al cual estaba siendo sometido.
Con un gruñido de desesperación el mayor lo despojo de sus pantalones y ropa interior para después acariciar las delicadas piernas llegando hasta su intimidad y empezar a darle un glorioso placer.
- Aah~ - otro gemido le fue arrancado al sentir tan exquisito contacto que lo masajeaba con descaro.
Pero no quería quedarse atrás, así que como pudo desabrocho el pantalón del alto para colar su mano y agarrar sin pudor alguno la hombría necesitada de Minho.
- Mmm aah~ - gemían a la par al estar dándose placer, moviendo con desenfreno sus caderas necesitadas por un contacto más profundo.
- Minho, quie… quiero sentirte~ - estaba en el límite ya no podía más, necesitaba tenerlo, el aludido liberó el miembro de Taemin para bajar sus pantalones y perfilar su endurecida hombría en la entrada del menor y poco a poco penetrarlo
- AAHH!! – un grito de dolor retumbo en la habitación, con agilidad Minho bajo a su cuello lo beso y lamió con hambre para después hacer lo mismo en su boca. El dolor era insoportable pero no le importaba lo deseaba con locura
- Ahh~ Minnie~ - un sonoro gemido abandonó los labios del mayor al sentir como su hombría estaba siendo aprisionada tan placenteramente por las paredes carnales del maknae, quería embestirlo pero no podía tenía que esperarse a que el pequeño se acostumbrara a su invasión.
Paso una de sus manos por las caderas del menor mientras que la otra se encargaba de su miembro, la expresión de Taemin paso de dolor a una de placer, con los ojos cerrados, los labios entre abiertos y gotas de sudor que se paseaban por su cara haciendo que mechones de cabello le quedaran sensualmente pegados en el rostro, pidió por más.
- Ah~ muévete mmm~ -
El castaño no terminó de oírlo cuando dio la primera embestida, su excitación era tanta que hasta gruño.
Los roncos gemidos que Taemin sacaba le hacían volverse loco haciendo que aumentara el ritmo, pegándose lo más que pudo al cuerpo que tenía debajo de él.
Las embestidas eran fuertes, firmes y salvajes Taemin se aferraba a la ancha espalda del mayor, rasguñándolo en ocasiones provocando el grito placentero de su invasor.
Mientras lo masturbaba el más alto hundió su frente en el cuello del menor, era cuestión de minutos para que juntos llegaran al límite del goce.
-Aahhh~ Min… Minho~ me… me veng – no terminó la frase cuando una descarga eléctrica le recorrió la espalda hasta llegar a su vientre y soltó su esencia en la mano del mayor.
El de complexión más grande aumento el ritmo para poder alcanzar la gloria segundos después – Ahh~ Minnie~ - suspiro llenándolo de su orgasmo, cayendo rendido sobre el cuerpo de Taemin y saliendo delicadamente de él.
Le rodeo con sus brazos dándole un beso en el hombro
- Te amo Minnie – El pequeño abrió tan grande los ojos que casi se salen de orbita y su corazón estaba descontrolado que pensaba que le daría un infarto.
- Yo también Hyung – si lo amaba, desde hace mucho tiempo pero su inmadurez no le dejaba darse cuenta.
Estaban tan cansados que después de decirse eso cayeron rendidos por el sueño…
Donde hubo fuego
Cenizas quedan
Los rayos del sol golpearon el rostro del maknae, haciendo que poco a poco abriera los ojos y con una mano buscara el cuerpo que anoche lo llevo a la locura pero no lo encontró.
Esa mañana era diferente se sentía feliz, había probado los placeres que tanto le atormentaban y le había encantado.
Salió del cuarto y se dirigió al comedor encontrándose con sus compañeros de grupo, como siempre el Jongkey de descarado, Onew entretenido comiendo pollo y Minho dedicándole una mirada de esas que Jonghyun le daba de vez en cuando a Key.
- Buenos días – dijo sonriente sentándose como siempre al lado de su umma quedando frente a Minho.
Comía tranquilamente cuando de nuevo sintió un delicado roce por su entrepierna, sonrió de lado… esta vez sabía perfectamente de quien se trataba.
- Termine, gracias por la comida – dijo el alto, guiñándole el ojo al maknae este entendió y se paro para seguirlo y encerrarse en el cuarto para perderse en los placeres de la vida.