“Monster”
SasuNaru
“…Don’t call me…
I’ve never seen one like that before
Don’t look at me like that
You amaze me…”
Parpadeo un par de veces sintiendo la sangre llegar a su miembro, comenzando a endurecerse por sentir los labios del pelinegro en su cuello, jadeo un poco al intentar incorporarse, quería alejarlo pero unas manos le empujaron dejándolo caer de nuevo en la cama, era algo que no le molestaba del todo, pero no quería, no en ese momento.
-Sasuke…déjalo-
Pero el otro seguía en su labor, atento, haciendo con devoción esas caricias que su sexo palpitando le recordaba en esos momentos las cosas amargas, ladeo su rostro evitando un beso del otro, pero eso no detuvo sus intentos, le robo un beso apasionado, pero que le lastimaba, esa lengua colarse entre sus dientes intentando llegar a lo más profundo posible y el parecía dejarlo hacer.
No darse cuenta que cedía.
-Por favor…no lo hagas más difícil-
Esos dedos desabotonaron su camisa dejando su pecho al descubierto, la lengua realizando movimientos circulares en sus pezones endureciéndolos, mordió sus labios sintiendo un gemido a la mitad de su garganta, no, no haría nada, porque no tenía corazón para demostrar placer o amor. Claro que no.
-Naruto, quiero que sepas…-
-No me hables, no ahora-
Cerro sus ojos cuando una mano tomo su miembro comenzando a masturbarle, no le importaba, estaba dolido, humillado, todavía esas escenas en su mente provocaban una sensación de amargura, quería lastimar a Sasuke, hasta tal grado de que no volviera, pero regresaba, y eso no entendía.
-No te entiendo…-
Pudo articular esas palabras mientras era despojado de su ropa inferior dejándolo desnudo, expuesto, su entrada siendo penetrada sin preparación por ese miembro, cerró sus ojos con fuerza, sintiendo salir y entrar el miembro del de ojos negros que le miraba, por que sentía ese mirar penetrante pero no quería verlo, se odiaba a si mismo por ser tan débil, por excitarse sin que el lo mereciera…
Por correrse al escuchar su voz diciendo su nombre…
El orgasmo fue una liberación para los dos, eso sin duda era algo que Naruto nunca se perdonaría, al menos no de manera consiente.
Naruto desvió su rostro para no ser besado pero de igual manera, fue forzado, bueno, realmente no luchó de forma sorprendente, sus labios profanados por aquella manera de agredir su boca, pero le gusto, le gustaba Sasuke, pero no debía.
-Eres…un…hijo de puta-
Ambos se miraron fijamente, el rubio levanto una mano haciendo que el otro hiciera su rostro hacia atrás pero no le golpeo, simplemente acaricio esa mejilla, como perdiéndose en recuerdos, en marañas de pedazos de sueños rotos.
-Te amo-
-Eres un gran mentiroso…-
Sonrió amargamente empujando al pelinegro, hizo una ligera mueca al no sentirle dentro de él, pero poco le importo, se levantó de prisa como si la cama le quemara la espalda, se colocó sus bóxer y salió hacia la cocina.
Pensar. Ya quería dejar de pensar.
Abrió el refrigerador tomando una cerveza, para reparar en la presencia de su compañero, ladeo su mirada, no, ya su mente estaba de nuevo recordando el sabor de sus labios.
-Agridulce…-
-¿Cómo…?-
-Tus labios saben agridulce, Naruto-
Sasuke estaba de pie, mirándole expectante, como si planeara la mejor manera de mover sus piezas para con él, y lo peor, el sabía todo, la manipulación, el control en todo, la sumisión de su propia persona.
Dio una sonrisa amarga.
-¿Qué más quieres? Sabes bien que no puedo alejarte de mí, y me haces daño, vuelves, devoras todo de mí…y aquí seguimos, como empezamos…Sasuke, ya, basta, lo sabes-
Paso de largo hasta el sofá.
Dio un gran sorbo a su bebida esperando algo, pero ni siquiera el pelinegro dio indicios de querer pelear o reclamar, tan solo se giró sobre sus talones.
-Eres lo que eres Naruto, y sin embargo, no te das cuenta-
-Me amas, siempre lo dices…pero aun así te acuestas y tienes relaciones por doquier-
-Con ellos no tengo…no tengo lo que contigo-
Naruto arrojo la lata hacia enfrente, se levantó para darle un puñetazo en aquel rostro neutro, en aquella piel blanca que tanto le gustaba y le dolía, lo peor es que su corazón le reclamo doliéndole, porque ya no era suyo, si no de aquel que tenía delante de él.
-¡No entiendes! ¡Me harté de tu estúpido ir y venir! ¡De no tenerte por completo!-
Esos ojos negros, se tornaron diabólicos, lo notó, obviamente por un segundo, le hipnotizaron, le sedujeron hasta los limites, sus piernas le flaquearon, pero esos brazos le rodearon, transmitiéndole el calor y la excitación que quería negar, se retorcia por que no quería caer, no quería que su poca cordura fuera devorada por ese arte de manipulación del otro.
-Tu no me amas…-
-Te amo como yo amo…pensé que con mi corazón era suficiente…pero es lo que hay…y se que no te irás de mí…-
Soberbia.
Gula.
Envidia.
Lujuria.
Esos labios le robaron cualquier pensamiento, esos manos empujando su cuerpo hacia el sillón, despojando a ambos de esa única prenda que portaban, sintiendo de inmediato su entrada siendo profanada, el dolor era palpable, sus ojos se humedecieron, pero las embestidas aumentaron, una y otra vez su cuerpo se arqueaba, sus manos tomaron aquella cintura, para que Sasuke entrará mas profundamente en su cuerpo, resintiendo deliciosamente cuando aquel miembro tocaba su próstata.
El sofá rechinaba violentamente pero a ninguno le importo, los dientes del pelinegro se clavaron en su cuello haciéndole gemir de nuevo, su voz se volvió ronca por esos gritos, los susurros constantes del nombre del otro.
-Nadie más…nadie-
Sasuke murmuraba, porque tenía razón, el jamás podría estar con nadie, no cuando probó ese infierno y no quería salir.
¿Para qué?
-Eres un monstro…-
Murmuro mientras el sueño le ganaba, ante la mirada sorprendida de su amante, tan solo sonrió, mientras señalaba su corazón.
-Lo has devorado por completo-
Ambos sonrieron, y el, ya no quería pelear, si veía a Sasuke con alguien más, no se preocuparía, porque él lo tendría en su cama todas las noches, en sus despertares, sus pláticas en la hora del desayuno, sus baños compartidos, todo, ser su novio oficial.
Con eso bastaba para su propia salud mental.
-Hasta mi mente la has devorado-
Se quedó dormido en esos brazos, sin percatarse de nada mas, ni siquiera cuando esos labios le dieron un beso superficial, ni aquel murmullo que murió con la noche.
-Así es Naruto…y te destruiré por completo…y cuando ya no quede nada de ti…seguiré a tu lado…amándote…recogiendo pedazo por pedazo…para que seas mío por completo-
Enfermo. Si, lo estaba. Por Naruto, por todo lo que representaba, lo envidiaba por esa cálida manera de ser, pero su corazón se encapricho con esos ojos azules, y bien, amar no parecía tan malo.
Amarlo a su enfermiza manera, claro está.
FIN