Era una mañana en los suburbios de la gran ciudad de Tokio, uno de entre tantos edificios estaba la empresa creadora de la prestigiosa revista de modas Hikari.
Uzumaki Naruto se encontraba en una de esas oficinas era el encargado de el diseño de la revista, un joven rubio doncel, ojos azules y marquitas en sus mejillas, se encontraba concentrado revisando uno papeles.
- ¿Oye, ya esta listo dobe? -pregunto su compañero llegando a la puerta de la oficina con una media sonrisa.
- Si, y ya te dije que no me llamaras así Sasuke, teme.
El era su exasperante y arrogante, según el rubio compañero de trabajo Uchiha Sasuke, un joven varón de pelo azabache y ojos negros, todo un casanova.
Mientras el rubio seguía acomodando sus documentos el azabache lo observaba desde la puerta y en eso una mujer paso por el corredor y este aprovecho para acercársele y darle un beso en la mejilla, todo esto visto por el ojiazul ya que las paredes eran de vidrio trasparente.
- Y sigues con tus conquistas Sasuke- menciono el rubio.
- Sabes que es algo que hago con gusto - dijo sonriendo.
- No se con cuantas mujeres y donceles habrás estado ya - dijo con pesar.
- Eso no importa, al final me siguen buscando.
- Bueno ya vamos con Temari para saber que haremos.
Al terminar de decir el rubio eso salio de la oficina seguido de Sasuke para llegar a otra oficina en la que se encontraba una bella joven peinada con cuatro coletas Sabaku no Temari jefa de ellos en el área de diseño, quien platicaba amistosamente con otro joven de cabello castaño y ojos blancos, el rubio al visualizarlo no pudo apartar la mirada de el.
- Bien chicos hay que apurarnos para tener lista la edición de invierno- menciono la joven- y para ello se ha integrado Hyuuga Neji -dijo señalando al otro joven.
- Mucho gusto -dijo inclinando la cabeza y sonriendo- espero que sea de ayuda.
- El gusto es nuestro -respondió el azabache a lo que el rubio solo pudo asentir torpemente.
- Pues entonces manos a la obra -intervino la joven.
- Creo que para la siguiente edición debería ser en la playa, cuando estamos en invierno creo que en lo que menos quieres pensar es en el frío- propuso Neji.
- Si, estaría bien y las sesiones se podrían realizar en Okinawa -contribuyo el ojiazul.
- Me parece buena idea y seria algo diferente al año anterior -menciono Sasuke.
- Creo que entonces así será, solo ustedes sigan ordenando los preparativos para las sesiones y los diseños que llevaría la edición, bien pues a trabajar - dijo animosa la Sabaku.
Al salir de la oficina el azabache se fue tras una secretaria y Naruto se dirigió a su oficina seguido del Hyuuga.
- Hola -dijo el castaño
- Ah, hola, es que no sentí que venias atrás de mi- se disculpo el ojiazul algo apenado.
- Oyes creo que deberíamos a empezar a organizar el trabajo, que tal si vamos a comer y platicamos de ello y nos conocemos- propuso Neji.
- S-si, me parece bien vamos.
Llegaron a un restaurante, platicando situaciones amorosas de ambos y de vez en cuando del trabajo.
- Wow, entonces duraron mucho, entonces ella vive en Okinawa ¿y porque terminaron? -pregunto el rubio.
- Si es por eso que conozco ese lugar muy bien y bueno los dos nos tratábamos ya como amigos pero si la ame mucho.
- Pues que lastima por ella, eres alguien agradable y apuesto.
- Ahora que lo mencionas tu también eres agradable y muy apuesto.
Terminando de decir eso se miraron fijamente y Neji beso a Naruto dejándolo impresionado por un momento pero luego le correspondió igual.
Así empezaron una relación feliz, el rubio se sintió enamorado de el casi al instante de conocerlo y eso le mencionaba su mejor amigo.
- Naruto en serio que ese tipo te hizo algo -dijo Gaara un pelirrojo doncel, ojos aguamarina y viejo amigo del ojiazul.
- Gaara no seas exagerado, yo en serio lo amo -río Naruto.
- Pues si el te hace feliz entonces ya no me quejo, lo único que no me gusta es que este juntos a escondidas.
- Sabes bien que en el trabajo no nos dejan relacionarnos románticamente entre compañeros, pero aun así salimos y somos felices.
- Espero y no se les acabe su nube de amor.
- No, no lo creo, nos amamos mucho, creo que es el hombre con el cual formare una familia -aseguro el rubio ilusionado.
La pareja en el trabajo disimiladamente se mostraban sus sentimientos y al salir iban a comer o simplemente se dirigían al departamento del rubio donde Neji se había mudado la ultima semana.
Un día en la oficina casi era cachados por Sasuke, pero Neji se fue casi corriendo.
- Y eso que andas tan feliz dobe.
- No es por nada, solo soy feliz, teme.
- A caso estas así por tener a una compañero tan apuesto como yo -dijo el azabache acercándose mas a el.
- Ja! Ni sueñes, yo nunca te vería así.
- Pues tu te lo pierdes -menciono Sasuke alejándose de la oficina.
-En serio Uchiha Sasuke no tienes remedio -pensó en voz alta el ojiazul.
Paso una semana de aquello y mientras Neji había viajado a Okinawa durante una semana para las sesiones de las modelos y buscando reportajes, en ese tiempo el rubio lo extraño todos los días, cuando regresara le contaría sus preocupaciones respecto al departamento ya que tenia deudas que pagar, también ambos les dirían a toda la empresa que sostenían una relación.
Paso ese tiempo y siguieron su relación pero no dijeron nunca nada en la empresa, Naruto no mencionaba nada pero sentía a su novio mas extraño, desconocido, lo sentía cada vez mas …distante.
Una noche Naruto esperaba a Neji en el mismo restaurante donde empezaron su relación, para cenar. El rubio comenzaba a desesperarse porque Neji se estaba retrasando mucho.
- Lo siento amor -llego diciendo el castaño dando un beso en la mejilla al ojiazul.
-No hay problema -trato de sonreír, cada vez eran mas comunes sus retrasos y salidas a otras partes de su amado.
Comenzaron a cenar en silencio, Naruto observaba cada movimiento de Neji, este no hablaba, veía su reloj muchas veces, al ojiazul eso no le gustaba, tenia que decirle, enfrentarlo.
- Neji, que te esta inquietando - cuestiono el rubio.
- A que te refieres.
- Es que últimamente estas muy distraído, esperando algo o no se simplemente te siento tan…-bajo la voz- distante.
- No digas tonterías Naruto.
- No son tonterías, estas así desde que fuiste a Okinawa -volteo a verlo fijamente ahora lo entendía- la viste verdad -menciono o mejor dicho afirmo- ¡te encontraste con ella!
- C-claro que no, no se porque dices eso -trato de justificar.
- Neji por favor, no me mientas -pidió el rubio.
- Bien, tienes razón, contento, nos encontramos y hablamos, pero no paso nada.
- Mentira -susurro- vete -dijo en voz baja.
- Naruto créeme no paso nada, te quiero.
- Que te vayas -grito, estaba furioso- nunca te quiero ver en mi vida, lárgate idiota -decía esto para que no lo viera llorar, no eso no se lo permitiría.
- Esta bien, cuídate Naruto -dijo levantándose y se retiro.
Este dejo a un rubio destrozado recargado en la mesa cubriéndose la cara entre sus brazos.
Paso el fin de semana y el lunes Naruto regreso al trabajo pero parecía deprimido y distraído, esto desconcertó al azabache ya que básicamente el rubio era la alegría de la empresa, lo observo viendo por la ventana de su oficina, y le inquieto ya que parecía estar llorando.
- ¿Dobe, estas bien? -trato de no sonar tan entrometido.
- Si, solo pensaba, oyes Sasuke, ¿ya tienes compañero en tu departamento? -cuestiono.
- No aun no, pensaba poner folletos, o no se, la verdad no estoy tan desperado por tener uno.
- A okey.
- ¿Porque la pregunta dobe? -tenia curiosidad.
- Bueno es que, pues …podría ser yo tu compañero, es que me quitaron el departamento porque cierto bastardo no me pudo ayudar a pagar, pero eso no importa, y que dices.
- Pues no tengo ningún problema, ¿pero no quieres verlo primero? -cuestiono.
- No, no es necesario, es mas planeo mudarme hoy mismo.(Porque soy fuerte y se que te olvidare idiota, es algo que me he propuesto).
Por afuera de la oficina pasaba caminando Neji, pero no dijo nada.
Era de noche cuando Naruto llego al departamento de Sasuke, este lo ayudo con sus cosas y las llevo a su nueva habitación, mientras tanto el rubio desempacaba con algo de tristeza, el ojinegro le llevo una taza de café, cuando lo encontró con una lagrima en su mejilla.
- Perdón, no quería interrumpir.
- No hay problema -dijo limpiándose los ojos
- Oyes, quieres cenar -cuestiono el azabache.
- Sabes cocinar -dijo algo impresionado.
- Si, si ya llamar por teléfono y pedir una pizza es cocina entonces si -esto saco una sonrisa en el rubio.
- La verdad no tengo mucha hambre.
- Si sigues aquí y no comes nada te desnutrirás y Temari me matara por no cuidarte, así que andando -lo tomo del brazo para sacarlo de la habitación.
- Esta bien -decía mientras era sujetado- pero necesariamente tiene que ser una pizza -cuestiono.
- A menos que quieras otra cosa.
- La verdad preferiría ramen.
- Bueno, pediremos ramen -acepto el azabache.
La cena fue amena, solo se escuchaban los cubiertos, el rubio sinceramente no se sentía de lo mejor y eso lo observaba Sasuke.
- ¿Dobe, estas así por Neji? - cuestiono, dejando al rubio algo sorprendido y contrariado.
- Porque dices eso teme -respondió nervioso.
- A mi no me engañan, yo sabia que ustedes tenían algo, pero como últimamente estas triste, creo que eso ya quedo atrás o me equivoco.
Maldito, el ojiazul lo odiaba como podía decirlo tan tranquilo y con ese tono de superioridad, se estaba arrepintiendo de vivir con el.
- Aparte de eso, también estoy así por mi departamento y otras cosas -trato de sonar tranquilo- además no es algo que te interese.
- Oye yo como buen amigo te pregunto por tu bien y sales con esas cosas.
- No me vayas a decir que el gran casanova Uchiha sabe sobre cosas del amor -comento con sarcasmo
- Pues si, aunque no lo creas, pero olvídalo, en serio eres molesto usurantokachi.
- Créeme que tu no eres un santo, sabes que me voy a bañar -se paro de su silla y se dirigió a su habitación dejando a un azabache comiendo algo molesto.
- ¡El baño de mi habitación no sirve! -grito el rubio y regreso al comedor con Sasuke -¿porque demonios no me dijiste teme? -pregunto molesto.
- Tu pediste llegar hoy aquí, así que no pude mandar a arreglarlo -dijo con tranquilidad.
- En serio, eres de lo peor -diciendo esto se fue a su habitación lanzando mas groserías al azabache quien veía divertido los berrinches del ojiazul.
Una nueva y calida mañana aparecía en Tokio, el rubio pudo dormir mejor a noches anteriores y se dispuso a salir a trabajar, pero antes tenia que desayunar, así que dirigió a la cocina, pero…
- No puede ser -dijo con susto
Y como no trastes por todos lados, suciedad por doquier, hasta ropa había en la cocina, mientras observaba esto Sasuke llego con el dirigiéndose al refrigerador sacando un jugo.
- ¿Que tienes dobe? -pregunto extrañado.
- Como que tengo, esto es una porquería, Sasuke deberías ser mas limpio.
- Es que la señora que viene a limpiar se fue de vacaciones, regresa el sábado, aparte cobra mucho.
- Pues como no, en serio eres muy desordenado, en la noche nos pondremos a limpiar los dos.
- Y si mejor esperamos a que venga la señora -replico el azabache.
- No, tienes que aprender a tener limpio, como planeas tener una familia así -dijo el rubio, cosa que extraño porque el ojinegro cambio su semblante a mas serio- Sasuke…
- Esta bien, ya vámonos o se nos hará tarde y Temari nos querrá matar -dijo eludiendo al rubio y saliendo de la cocina y este opto por seguirlo.
La relación entre ellos era algo como amor-odio o bueno así lo menciono una vez Sasuke, pero tratarían de sobrellevarse, internamente Naruto si se arrepentía, pero ya no quedaba de otra, tendría que soportar a ese teme.