- ¿Por qué hacemos esto? –susurró en sus labios mirándolo con sus ojos entrecerrados y la respiración agitada. Tenía el rostro de su amante entre sus manos.
- No lo sé –sus ojos, en cambio, no los podía abrir por el placer de estar acorralado entre la pared y ese cuerpo caliente-. Sólo sigue..
- No –aunque no dejaba de mirarle la boca- No, Jonghyun…
- Sigue… Por favor... –lo besa- Hm? No le hacemos daño a nadie –baja su intrusa mano hasta bajo el cinturón- Tu cuerpo no lo quiere..
- Aaah- suspira- Es que esto me confunde más… –su corazón chocaba contra su pecho. Tantas veces juntos y se siente como si fuera la primera- Me confunde que seas hombre y que yo lo sea y aún así…
- Te sientas tan bien –con su mano libre rodea su cuello suspirando en él-. A mi también me confunde pero… Me gustas y no puedo negarlo –besa su oreja y cuello lamiendo delicadamente cada parte- No puedo, Jinki…
- Yo tampoco, amor- lo apegó más a la pared con su cuerpo recibiendo por el acto un insinuante gemido- Jonghyun… No me provoques más…
- No quiero parar –rozó su cadera sintiendo la excitación del mayor- No puedo más…
- Jonghyun… -tanto cosquilleo en su estómago le debilitaba las piernas, y sentirlo en su oído susurrarle aquellos ruegos no lo hacía sentir más tranquilo.
- Házmelo…
- ¿Eh? Hm… Jjong… Yo no sé… yo… esto es distinto para mi…
- Házmelo tú a mi… -sonríe fugazmente con estas palabras al notarlo nervioso- Quiero sentirte…
¿Por qué le hacía las cosas más difíciles de lo que ya eran? Tenerlo tan suplicante y a sus pies lo excitaba más de lo que él imaginaba. Lo tenía al límite de la conciencia. No negaba que también quería hacerlo pero era algo nuevo para él, y sabía que para Jonghyun también, aunque no lo demostrara.
Además esa mano no lo dejaba seguir hablando, masajeaba suavemente su miembro de arriba abajo sintiendo humedecerse y apretándole más ese pantalón.
- Basta, Jonghyun…
- Déjame seguir –le levanta la polera para acariciar esa piel cálida-. Eres tan suave… -le quita ansiosamente la polera para besar su pecho y tocar con sus dos manos su espalda.
- N-no… -muchos besos, muchos roces pero nunca había estorbado tanto la ropa como ahora, la primera vez en donde la situación se caldeaba más y se ponía más comprometedora. Mas Jonghyun no pensaba detenerse- Ahí no…
- Eres delicioso, Jinki… -chupó sensualmente un pezón mientras apretaba el otro con sus dedos, bajando luego a su abdomen marcándolo con su lengua, hasta llegar de rodillas a ese lugar sensible- Hmmm…
- Qué haces, Jonghyun, levántate- veía cómo desabrochaba su cinturón y el botón y cierre de su pantalón- Jonghyun, levántate, dije –sabía lo intenso que podía ser el menor y por eso sintió mucha vergüenza de lo que llegara a pasar, mas no quería detenerlo.
Bajó todo de una vez y olió un aroma que lo excitó en demasía, miraba gustoso y rozaba sus labios mojados contra la punta de igual condición, sintiendo al pasar la lengua por su boca su sabor salado. Besó sus muslos y todo alrededor para causarle ansiedad, para luego dejar de hacerlo sufrir y tomar con su húmeda boca su miembro. Se ayuda con la mano y suavemente succiona y lame sacándole fuertes gemidos y tambaleo en las piernas.
- C-cómo sabes ha… hacerlo… -tan bien. Se apoya fuertemente con sus manos en la pared sin controlar sus ruidos. Jamás se había sentido tan bien y creía que iba a terminar rápido. Esa boca apretaba su pene y lo empapaba calentándolo más, era inevitable soltar esos quejidos como un loco.
- Jonghyun… -gimió- Para, sino… sino me correré… -ve que le hace caso inmediatamente desilusionándolo por un lado, subiéndole la ropa interior, los pantalones y arreglándolo todo tal cual estaba antes, doliéndole la presión de la ropa contra aquel lugar. Se levantó lentamente regalándole dulces besos en su piel desnuda, jugando sexymente con su lengua (como solo él sabe hacerlo) y lo atrapó con sus brazos por el cuello nuevamente acercando la boca a su oreja.
- ¿Se siente bien? Haciéndome el amor te sentirás diez veces mejor… -le insinuó en un susurro.
- Ahh… Jjong… -lo abraza por la cintura- tú si sabes cómo convencerme… -aunque ya desde siempre estuvo convencido- eres un insistente…
- Ven –lo toma de la mano y lo lleva a su habitación, cerrando bien la puerta y tirándose traviesamente en la cama- acércate…
Jinki se deja llevar y se coloca encima besándole el cuello mientras desabrochaba su camisa, rozando con sus labios esa piel suave que se descubría de a poco.
Jonghyun se retorcía bajo él con una sonrisa de satisfacción. “Lo tengo” tenía en su mente al sentir como succionaba cariñosamente sus pezones y su miembro se endurecía más.
- Jinki… -suspiró acariciándole el cabello y abriendo lentamente sus piernas para darle espacio entre ellas- Rózame…
Sus sexos chocaron intensamente al obedecer, provocándoles un gemido al unísono
- Házmelo… por favor… -seguía rogando el menor.
El mayor luego de embestir su cuerpo contra él unas cuantas veces, le quitó delicadamente su pantalón y ropa interior, para después hacer lo mismo con él.
- Yo… -se sonroja al verse totalmente desnudo y contemplar ese cuerpo que encontraba tan hermoso- Yo no sé…
- Prepárame… -contestó con sus dedos tocando sus labios juguetonamente.
- C-cómo…
- Usa tus dedos –saca de su velador un frasquito con una sonrisa tímida- Tengo esto… Úsalo…
Obedece y echándose torpemente una cantidad en los dedos, comienza posando uno de ellos en su entrada. Jonghyun observaba lo nervioso que estaba el ambiente y esperó que el inexperto de Jinki hiciera las cosas bien. Le hacía sonreír tal nerviosismo, hasta que sintió cómo ese intruso dedo entraba.
- Aggh… -agarró con sus dedos la ropa de la cama y mordió su labio inferior, ese movimiento en círculos que Jinki hacía lo descontrolaba.
- ¿Así se hace? ¿Duele? –le encantaba, esa cavidad era sumamente estrecha y le generaba gran ansiedad, pero lo haría correctamente para no hacerle daño.
- No duele… sigue… -siente el segundo dedo y como éste se amoldaba y abría paso para el tercero, una flexión y presión hacia arriba lo hizo temblar y endurecer más su miembro que dolía y goteaba en su estómago, y Jinki contemplaba esta escena con desespero.
- Lo haré… -avisó quitando cuidadosamente sus dedos. Aplicó más lubricante en su miembro y apoyándose sensualmente en la cama con sus fuertes brazos, lo posiciona en esa entrada caliente y palpitante- lo haré lento…
Sintió su pene apretarse maravillosamente entre esas paredes, se resbalaba suavemente hacia dentro cubriéndolo de un calor tan placentero que lo hizo gemir al instante, costaba enormemente hacerlo lento.
- Es… tan grande –soltó Jonghyun exasperado y con sus ojos apretados. Creía desgarrarse aunque sentía cómo el miembro de Jinki se introducía increíblemente suave e intensamente dentro haciéndolo delirar, pasaba y tocaba tan profundo en él que sólo podía responder con fuertes contracciones en sus paredes- Hazlo más fuerte, no… no te preocupes… -lo sintió moverse más rápido y chocar contra ese lugar sensible.
Reprimió sus gemidos con un fogoso beso donde lo principal era el juego de lenguas que los excitaba mucho más
- Te… gusta? –preguntó lamiendo sus labios.
- Me… fascina… -contestó con fuego en sus ojos y mirándolo fijo- Se siente… increíble dentro tuyo… -separaron sus bocas en busca de aire y en un repentino acto Jinki clava fuertemente con su cadera hasta donde pudo causándole espasmos al menor, y luego continuar con rápidos movimientos que ni él sabía de dónde sacaba porque esas contracciones que tenía el cuerpo de Jonghyun le hacía perder la fuerza y también la cordura.
- Te amo… -soltó para luego sufrir unas leves convulsiones, contrayéndoles sus músculos y teniendo así el mejor orgasmo de toda su vida, eyaculando como nunca, manchándose él y al hombre que le hacía perder la cabeza. Jamás creyó que podría sentirse tan bien.
- Ya… Te corriste… -sonríe y con una de sus manos le frota su pene que resbalaba por la cantidad de semen- y a mi me falta aún… -lamió aquella mano juguetona y cargó su abdomen masturbarlo con él y siguiendo con el acto, amoldándose perfectamente su miembro dentro.
- N-no… -le empuja el pecho- No puedo más… No… -se había corrido demasiado. Su sexo presionado entre su cuerpo y el de él y sentir esa grande intromisión en su cavidad lo volvía loco, esa magnífica sensación de tener a su líder encima con una brillante capa de sudor empujándolo, entrando y saliendo lo volvía a excitar.
- No fue tan difícil… -susurró al notar algo duro y firme chocar en su abdomen.
Agarra con sus dos manos el trasero de Jonghyun y entierra hacia dentro, sintiendo su miembro doler por la cercanía de su orgasmo y disfrutando los gritos que Jonghyun efectuaba sin parar. Su abdomen ardió por la nueva eyaculación del menor, y también en su interior porque unas agradables cosquillas y una fuerte oleada de calor lo inundaron y lo dejaron fuera de batalla, corriéndose enormemente y llenando a Jonghyun por completo. Dentro quemaba tanto, y sacando su intimidad cae rendido, respirando sonoramente. Luego de varios respiros para recuperar el aire perdido, el menos habla:
- Ves que se siente diez veces mejor… -escucha cómo le responde con una risita.
- Y mira quién lo dice –se acerca y lo besa- Te corriste dos veces…
- Cállate..
- Yo también te amo –lo abraza y se acuesta en su cuello.
○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○•○
Abrir los ojos en la mañana sintiendo el calor de una espalda ajena pegada la suya no era algo que esperaba en su aturdido despertar, menos en su propia cama. Volteó su cuerpo y observó un lindo cabello castaño apoyado a su almohada y bajando, una lechosa piel suave tapada hasta la cadera por sus sábanas.
Mucha belleza.
Regalonamente se acerca y lo abraza con una alegría juguetona. Su espalda era tan suave, agradable, cálida…
- Hmm… -suspiró Jinki.
- Buenos días… -su sonrisa y abrazo lo decían todo.
- Maldita sea… -qué acababa de hacer pensó
- Ah?
- Jonghyun ¿qué hicimos? Maldición.
- T-tranquilo… -lo suelta e intenta encontrar su mirada- Sé lo confundido que estás, pero… ambos lo disfrutamos ¿no?... -le toma el brazo- No te vayas…
Jinki no quería irse, por supuesto, pero era difícil. Admitir su homosexualidad, admitir lo que pasó y admitir, sobre todo, que estaba en la cama de su mejor amigo, desnudo luego de una noche íntima. Si, era difícil.
- Levantémonos, si? –Jinki, no dañes su corazón…
- No… Quédate, no niegues ni arranques después de todo lo que hicimos, hyung…
- No lo haré…
- Te amo… -le regala besos en su hombro, en su cuello- Te amo Jinki, tanto…
- Jonghyun… -echa su cuerpo de lado contrario al menor.
El de apellido Kim tiene su orgullo también.
- ¿Por qué tengo que insistirte tanto? – lo suelta levemente- Tienes la suficiente inteligencia para reconocer que esto es evidente y nos queremos. –su garganta se anudaba con rabia, dolía el que no admitiera esto, pues sabía que existía.
- Yo… soy distinto a ti…
- Sí, lo eres, pero para mi no es agradable todo esto. ¿Cuándo mierda vas a admitir esto que sientes? Dímelo porque no estoy para tus juegos, no hicimos el amor por nada. Al menos yo no lo sentí así…
Claro que no lo sintió así, ese sentimiento dentro lo tenía y era verdadero, no le daba miedo aceptarlo. Si tenía que recibir los prejuicios y la discriminación de la gente, lo haría. Entendía a Jinki, él era un chico distinto, con más timidez, más inseguridad. Una inseguridad que ahora no representó al observar cómo éste lo besaba directamente en sus labios, mejor dicho un toque de labios que provocó una corriente eléctrica en los dos.
- Lo que siento… es real… -se aleja y lo mira a los ojos, con nostalgia- Pero… yo no puedo hacer esto, no puedo por mucho que sienta todo esto, no puedo…
- ¿Por qué no puedes? ¿Porque lo que tenías planeado en tu vida no te lo puedo dar? ¿Una linda esposa, hermosos hijos y un hogar tradicional con una vida normal? Pues… no, lo tengo claro, no puedo darte todo eso. Mas sabes que esto que siento llena e incluso rebalsa todo lo que necesito, y para mi, eso es felicidad…
Y el silencio lo decía todo. Jonghyun tenía razón, y eso el mayor lo sabía pero ¿cómo poder asimilar una situación como esta?
Pasaron algunos días y Jinki se comunicó con él luego de mucho insistir. Sabía lo difícil que era volver a verse después de lo sucedido, pero ambos se merecían una conversación.
Y allí apareció, Kim Jonghyun, bien vestido como siempre, con unas gafas negras que tal vez cubrían la tristeza de sus ojos y una chaqueta que expresaba el frío del ambiente. Se veía tan bien. Se sentó y lo miró, y podía sentir aquella mirada aunque no la pudiera notar por la oscuridad de esos lentes.
- ¿Qué quieres? –cortó.
- Yo… quería pedirte perdón.
- ¿Alguna novedad? Eso ya lo dijiste y no pienso hacerlo.
- Jonghyun, quiero que sepas que no me arrepiento de nada de lo que hicimos. Pero… para mí es sumamente difícil aceptarlo. Yo te amo…
- Demuéstralo.. –se sacó las gafas mostrando una gran sinceridad. Porque sabía que en sus ojos se podía ver la pena que sentía- Entiendo completamente tu pensamiento, pero ¿qué hay de mi? ¿Qué debo hacer yo? ¿Resignarme y dejarte ir, después de lo que pasó? Pues, si eso es lo que quieres, no volverás a verme, ya que tu querida mente cerrada no deja actuar a tu corazón, y eso terminará matándote. Recordaré que me amaste, pero no lo suficiente para dejar tu cobardía. –y tomando y poniéndose las gafas, se retira dejándolo sin habla, sin respuesta, sin ninguna espera para que él se defendiera, aunque sabía que ninguna defensa podía obtener. Él era un cobarde.