Querido Die:
¿Cómo comenzar? Es difícil, realmente más complicado de lo que pensé que sería. Aún recuerdo cuando nos conocimos ¿lo recuerdas, no? Solíamos hablar de eso siempre, recordando aquel día, nuestra historia, nuestro comienzo… irónico es que acabe aquí ¿no? Y que acabe de ésta manera tan cruel, tan cobarde, pero no encontré ninguna manera mejor ¿sabes? Decírtelo a la cara iba a ser muy doloroso y simplemente me derrumbaría y correría a tus brazos nuevamente como tantas veces atrás pidiéndote, más bien rogándote que no me dejes, que te quedes conmigo, que me ames como yo lo hacía… pero nunca fue así, siempre te amé más, por más que dijeras que tú amor era mayor el tuyo no tenía comparación con el mío, te tenía tan idealizado que cuando me topé con la verdad me derrumbé, me advirtieron que no creyera en ti, pero lo hice, caí en tu telaraña y me enredé como nadie lo ha hecho nunca, fui un tonto insecto que fue a parar a la telaraña porque quiso, un ingenuo insecto que quiso ser devorado de la peor manera por la araña, por ti, tú eras mi araña disfrazada con alas de mariposa, envolviéndome, mintiéndome de la peor manera que jamás nadie ha hecho…, aún me pregunto el porqué ¿sabes? Porque no lo entiendo, no entiendo ¿Por qué era divertido jugar conmigo? Si yo te amé como nadie te había amado, si te entregué todo lo que pude y poseía, si me lo hubieras pedido te daría el cielo, una vez te lo dije “ te daría la eternidad si la tuviera en mis manos” y dijiste que era tierno ¿Ya no lo soy? ¿Por eso me hiciste aquello? ¡Seguía siendo el mismo en ese momento!, sigo siendo el mismo… sólo que ahora estoy lastimado, por tu culpa. ¿De verdad pensabas que no me enteraría? ¿Qué podrías seguir mintiéndome y engañándome de esa manera? Podré ser iluso, pero tengo ojos y con ellos he aprendido a ver detrás del alma, vi detrás de tu alma, pero me ahogué en el mar de sentimientos que fingías sentir por mí, creí cada una de tus declaraciones de amor como un tonto, quizá eso sea lo que soy, tenía todo frente a mis narices y no lo quise ver…
Ahora es cuando me pregunto ¿Por qué te tuviste que cruzar en mí vida? Si iba a hacer así jamás te hubiera dicho nada… pero no sabía que esto dolería tanto, el dolor de mi pecho me ahoga, quema me marchita, no hay nadie que pueda aliviarlo, no hay nadie que pueda salvarme… ni siquiera tú. En éste punto de mi vida sólo queda mirar hacia el futuro… ese futuro que tanto prometimos pasarlo juntos ¿Dónde quedarán los para siempre?, ¿Dónde dejaremos la eternidad que teníamos juntos? ¿Por qué decidiste destruirla si estaba dispuesto a darte más que vida, más que mi alma, que mí ser? Te lo iba a dar todo, me quedaría sin nada pero no lo quisiste. Tomaste mí corazón y lo arrojaste a la basura como si fuera un desecho, sin importarte nada…
¿No te bastaba conmigo? ¿Tan poca cosa soy? Me preguntaba a cada segundo y la inseguridad volvía a apoderarse de mí arrebatándome las pocas ganas de vivir que tenía en aquel momento que me enteré de todo. Jugabas conmigo y con varias personas más, te divertiste con nosotros pero ya no será así, me cansé de perdonar tus mentiras, me cansé de vivir la falsa historia de amor que quería crear a tu lado, porque se necesitaban dos personas en esa historia, no sólo una.
Si ya no me amabas debiste decirlo, si no querías estar a mí lado pudiste confesármelo, pero no lo hiciste, preferiste seguir diciéndome falsos te quiero ¿Para qué? Si no los sentías no deberías haberlos dicho… Me hubieras ahorrado el corazón en pedazos, pero no te preocupes sabré recuperar las piezas y poder ordenarlas, será difícil porque son muy pequeñas y frágiles pero lo lograré. Podré sobrevivir, dolerá, como nunca antes había dolido, te extrañaré, como nunca antes te había extrañado y te necesitaré más que al mismo aire pero saldré adelante sin ti.
Perdona por no ser lo suficiente para ti, quise serlo, dijiste que eras feliz así que pensé que lo hacía bien, pero las infidelidades me mostraron lo contrario. Me hubiera gustado que los para siempre hubieran durado más, pero no fue así. ¿Sabes? En este momento estoy martirizándome mientras leo tus mensajes de amor, todas esas palabras que me llenaron de ilusiones, solías decirme que era lindo ¿Cuándo deje de serlo a tus ojos?... Mejor… lo mejor será terminar está extensa carta de despedida ya que las lágrimas están corriendo la tinta del lápiz y no podrás leer lo que dice. Te amo… aún lo hago, con la misma intensidad de aquella primera vez en que te lo dije, con la misma fuerza de cuando íbamos al parque que nos encantaba, cada te amo y cara roce de tus dedos aún los siento como antes… pero éste será el final de todo, ya no habrán segundas oportunidades, ya no habrá una segunda vez, por más que me duela y quiera correr a que me protejas en tus brazos no lo haré, ya no hay más nosotros, se acabo y no sabes cómo duele escribirlo, duele tanto que no sé cómo no me he derrumbado aún, quizá no soy tan débil como pensaba… El último adiós ha llegado, espero que me recuerdes como un bonito recuerdo pues yo te recordaré como mi primer amor, el más fuerte, el más intenso y a quién más amé, olvidaré el daño y me quedaré con lo bueno. Espero que seas muy feliz en tú vida y que encuentres a alguien a quien de verdad quieras y no le hagas sufrir… Te a… ya no importa, sé feliz que es lo primordial yo intentaré serlo, no vengas a verme, no corras a mí por favor o caeré, no seré capaz de soportarlo… así que nuestra historia llegó hasta aquí. Con mucho dolor y amor tú Hizaki.