-Vamos Hermione, no vale la pena, y tú lo sabes- me dijo al oído una pelirroja, mientras ponía detrás de mi oreja un mechón de cabello.
-Es que no puedo detenerme Ginny, se que fue lo mejor, pero me duele- dije mientras mis ojos volvían a llenarse de lagrimas y es que su solo recuerdo dolía.
-Ha pasado ya una semana Hermione, tienes que seguir, no estas sola- insistía la menor de los Weasley.
-Lo sé, lo sé y lo hare, solo…..solo necesito tiempo- dije, mientras escondía mi cabeza en la almohada.
-Está bien Herms, estaré abajo si necesitas algo- me dijo, mientras se dirigía a la puerta de mi habitación y antes de salir me dirigió una sonrisa.
Volví a hundir mi cabeza en la almohada, recordando, no soy masoquista, pero las imágenes vienen una y otra vez y no puedo evitar recordar…
Flashback
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Hoy que parece que fue ayer
el día de nuestra despedida, que juramos no volver
Estoy esperando en el lugar que acordamos o bueno donde me citaste, algo dentro de mí tiene un mal presentimiento pero mi mente y mi corazón lo bloquean y prefiero que sea así.
Vuelvo a mirar mi reloj - Veinte minutos tarde- me digo
Escucho pasos, volteo y como si fuera magia nuestras miradas se cruzan, vaya que eres hermosa. Caminas con ese aire de arrogancia y sensualidad que me fascina, es un efecto que solo tú logras en mí.
-Hola, llegaste temprano- me dices, deteniéndote a algunos pasos de mí.
-Me dejaste intrigada con tu lechuza- respondo, ignorando el comentario.
-Lo sé, quería que vinieras, es importante lo que tengo que decirte- dijiste mientras te sentabas en una gran roca frente al lago.
-Hermione- continuaste –No podemos seguir así, en verdad creo que fue un error y que aún estamos a tiempo de corregirlo- dijiste mientras me mirabas a los ojos, con decisión, ni un titubeo en tu voz, vaya que sabes ser directa, todo una slytherin sin duda. –En verdad, creo que sobran razones y que tú siendo lo lista que eres entiendes perfectamente-.
-Pansy, yo….. yo no……-No pude terminar las frase, algo no me lo permitió, quería hablar pero no pude decir nada.
estabas sentada ahí explicándome el porqué
mientras todo se caía, yo quería estar de pie
-Lo siento Herms, estoy con Draco y tú fuiste…..fuiste un respiro- dijiste como un susurro, mientras acariciabas mi mejilla y me dedicabas la ultima sonrisa.
No pude hacer nada, solo me quede ahí, sintiendo el roce de tu mano ,el último calor que me proporcionaba y el frio que su rastro dejaba.
No pude decir nada, sentí tus labios en mi mejilla, ardían, dolían, y yo parecía petrificada.
Y no te pude decir, que yo sé que fue mi error
por amarte como un loco, por mostrar el corazón
cuando me ibas a extrañar, como me ibas a esperar
si era yo el que te seguía, si yo siempre estaba ahí
Sabía que había sido mi error, yo había dado todo, arriesgado todo y perdí.
Lo que no pude decir, cuando el alma se quebró
es que por amarte tanto aprendí a amar mejor
y tal vez perdiste tú, que algún día vas a sentir
lo que no pude decir...
Sentí como mi corazón se partió en pedazos cuando mencionaste, que era libre, que también podría rehacer mi vida al lado de otra persona y que seguramente sería muy feliz.
Lo que no pude decir, porque no podía ni hablar,
porque estaba tan nervioso no podía reaccionar,
mientras tú estabas ahí, intentando mencionar
que aquí todo se termina de la forma más normal
-Entonces, creo que es todo- dijiste, mirándome de una manera que no supe descifrar.
Cobarde, pensé, aunque nada salió de mis labios.
-Adiós Granger- terminaste y te marchaste.
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-Lo superare, lo sé, soy fuerte y tengo a mis amigos, es solo que duele y mucho- repetí en voz baja.
-Pansy- suspire, era la última vez que de mis labios salía su nombre, me quede dormida, al día siguiente, volvería a ser Parkinson.