Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No puedo dejar de amarte por YueAkiko

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 

Primero que todo FELIZ AÑO!!!! les deseo un año maravilloso y repleto de amor yaoi  a ustedes y todos los que aman, tambien quería agradecer a tooodos los que dejaron reviews y leyeron mis fics anteriores no saben lo feliz que me hacen (¡¡¡estoy cumpliendo mi sueño!!!) muchísimas gracias.

 

 

ahora sobre el fic XD

la verdad es que comencé con esta historia como un preoyecto heteropero...la emoción yaoi se apoderó de mí luego del primer párrafo, espero les guste...se que es meloso pero...lamentablemente no he podido evitarlo es parte de mi frma de ser....espero que les guste

 

 

Notas del capitulo:

Aclaraciones: Misaki es bastante más abierto a sus sentimientos y sus nervios son bastante menos que los comunes

Los siguientes personajes pertenesen  Nakamura sensei (a quien le agradezco profundamente)

originalmente era un One-shot pero se me alargó un poco y decidí separarlo por que bueno...creí que sería algo tedioso leerlo todo de corrido XD

Llegué a la universidad más temprano que de costumbre. El salón  estaba vacío y me quedé sentado en uno de los escritorios leyendo un libro que me había comprado días antes, el día era gris y frío…pero por primera vez no me hacía sentir tan mal, tenía un buen presentimiento, la lluvia venía amenazando desde hace días y hoy al parecer iba a caer. Alcé la vista y miré por una de las ventanas, el cielo estaban tan cargado de nubes oscuras que parecía más un cielo nocturno que uno de mañana; la puerta de entrada sonó levemente pero no me volteé, la verdad era que no me molestaría en saludar, estaba bastante absorto en mis pensamientos, una voz conocida murmuró mi nombre.

-¿Misaki?... ¿qué haces aquí tan temprano?- la voz de Akihiko (o Usami-sensei) me llegó a los oídos  repentinamente; sonreí

-eee…humm…se me hizo  temprano…y…y usted… ¿q-qué hace aquí?- dije volteando a verlo con una tímida sonrisa en mi rostro. No podía evitarlo, ese hombre me provocaba algo que ningún otro lograba; no sé si era su aroma tan cautivante, su voz susurrante y aterciopelada, sus ojos violeta profundos como el océano o su rostro tan guapo y adorable…no lo sé pero, el me volvía loco, aún en mis peores días una simple mirada de aquellos ojos violeta brillante me hacían estar bien.

-¿te molesto? – preguntó con una sonrisa, el color subió a mis mejillas y negué firmemente, jamás sería una molestia

–pues…no quise que la lluvia me atacara de camino aquí, mi auto se averió y tuve que caminar- murmuró divertido, entró en el salón y noté algunas pequeñas gotas de agua en su chaqueta

– ¿acaso está lloviendo?- le pregunté con mi voz horriblemente nerviosa cálmate, no actúes así; Usami-sensei miró su ropa y notó aquellas leves gotas que yo también había visto

–supongo que no logré lo que quería- susurró haciéndome reír, ¿de verdad no se había dado cuenta?

-¿qué?... ¿qué te causa tanta risa?- preguntó desconcertado yo volví a reír

–es que me sorprende que lo haya notado- musité viéndolo a los ojos; él me sonrió también y mi mundo comenzó a dar  vueltas. Un segundo después, truenos y relámpagos hacían su aparición de forma repentina

–oh- musité nervioso; mi gran pesadilla desde pequeño eran las tormentas eléctricas y las lluvias torrenciales; el agua comenzó a caer a goterones y casi sonaba como si el techo se fuese a caer; de la nada calló una gota a mi mejilla }

–hay una gotera- murmuró Akihiko quitando con su dedo índice la gota que había surcado mi mejilla hasta la comisura de mis labios; me estremecí

–si…se…sería mejor taparla…digo, para evitar cualquier problema eléctrico- musité nervioso, los ojos de Usami-sensei  estaban fijos en mí

-¿qué sugieres?... necesitamos una solución inmediata- miré hacia el cielo raso y vi una pequeña fisura no más larga que mi dedo pulgar

–quizás si ponemos un plástico…al menos retendrá el agua hasta que se pueda hacer algo definitivo- Usami sonrió

–buena idea- el hombre salió del salón y un minuto más tarde traía una bolsa plástica pequeña y cinta de embalaje, los tomé con decisión y a pesar de que no me agradaba mucho la altura, me dispuse a arreglar aquella fisura.

Tomé una silla y la puse sobre una mesa para alcanzar el blanco y liso cielo, no soy muy alto y el techo no estaba muy al alcance así que no era algo muy fácil. Me estiré hasta quedar de puntitas sobre la silla; mi corazón latía a mil por hora pero sabía que si miraba abajo el impulso de bajar sería más fuerte; puse la pequeña bolsa contra la fisura y la aseguré con suficiente cinta, el agua dejó de caer enseguida y me sentí aliviado de que ya había terminado aquel pequeño trabajo.

Todo iba bien hasta cuando intenté bajar de la silla, la mesa se movió ligeramente pero la silla se desequilibró por completo y mi cuerpo se precipitó al suelo, lo siguiente que supe fue que todo mi costado izquierdo dolió bastante y que un dolor agudo penetró mi cabeza de forma horrorosa, el lejano estruendo de la silla me alertó; pero por suerte, calló por el lado contrario y no sufrí más daño del que ya tenía.

-¡Misaki!....¡MISAKI!- la sofocada voz de Usami-sensei sonaba apagada; no escuchaba bien, la verdad es que estaba  bastante aturdido, me sentía flotar, mi cabeza dolía a montones y yo, apenas consiente de lo que sucedía a mi alrededor; rogaba a los cielos que no me hubiese roto nada…odiaría arruinar aún más mi momento a solas con Akihiko

–Misaki  respóndeme… ¿estás bien?... Mi-Misaki mírame, abre los ojos Misaki por favor- el perfume de mi querido profesor me hiso reaccionar levemente; abrí mis ojos de a poco, todo era borroso y difuso, como cuando abres los ojos mientras el agua escurre por tu rostro; un par de ojos violeta brillantes y preocupados me miraban de cerca, sólo un par de segundos después me di cuenta de que aquellos ojos pertenecían al hombre que me quitaba el sueño

–Misaki… ¿cómo te sientes?, ¿estás bien?, ¿dónde te duele?...¿te rompiste algo?,¿quieres que te lleve al hospital?- mi cabeza daba vueltas, tenía su aliento en mi rostro y el aroma me provocaba cosquilleos en el estómago

–la verdad…es que lo único que quiero es quedarme en el suelo un segundo…- el rostro del peliplata estaba pálido y noté que no lograría calmarse hasta que respondiese todas sus preguntas

–me siento algo aturdido…creo que estoy bien, me duele mi pierna izquierda y el lado izquierdo de mi torso, dudo haberme roto algo y…la verdad es que no recuerdo la última pregunta- el ojilila sonrió y la adorable expresión de alivio en su rostro me relajó bastante

–¿no necesitas ir al hospital?- así que esa era la última pregunta…diría que si sólo para irme con él a algún lado pero…no me gusta causar molestias a nadie

–lo dudo mucho aunque…si así fuese, preferiría evitarlo al máximo- la duda cruzó por su rostro de forma fugaz

–no quieres causar molestias- no era una pregunta, el peliplata lograba leer mi rostro tan rápidamente que me ponía nervioso, asentí tímidamente, hizo una mueca de desaprobación; su atractivo rostro seguía muy cerca del mío y un cosquilleo me invadió el estómago ~Misaki contrólate, es tu profesor y...y es hombre, independiente de cuanto te guste no puedes hacerlo~

 -ven, creo que no es bueno que te quedes en el suelo frío, recuéstate en mi silla, yo iré a ver si la enfermera ha llegado ya- lo más probable era que no, aún era temprano y la tormenta sólo atrasaría al resto de la gente; el ojivioleta me ayudó a llegar a su silla y la repentina cercanía de su cuerpo con el mío me hiso estremecer. Me senté en la silla con pesar, mi pierna izquierda ya no dolía mucho pero el lado izquierdo de mi cintura se sentía cada vez peor; el profesor me arropó con su chaqueta y salió apresuradamente del salón, aquella prenda estaba aún tibia y me sentí bastante más tranquilo; cerré mis ojos y sentí como si mi cuerpo hormigueara, no me pareció una sensación desagradable por lo que no me molesté en moverme.

-creo que debemos irnos, por lo que me han dicho las calles se están obstruyendo y debemos salir de aquí lo más pronto posible- susurró el peliplata lo que me parecieron un par de segundos después, sus ojos estaban tan cerca de mí que temblé levemente

–es mejor que vengas conmigo, no quiero que te vallas solo con aquel golpe en la cabeza - mi rostro se encendió, Usami-san quería que me fuera con él ~calma, es sólo por cortesía, él no está declarándose~ 

–bueno…humm, mi apartamento queda bastante retirado y dudo que usted quiera acompañarme sin su coche – susurré intentando ocultar sin suerte mi decepción, Akihiko rio por lo bajo y su dulce aliento rosó mi rostro haciendo que mi garganta se secara

–entonces te irás conmigo hasta que la lluvia arrecie…ya te dije, no pretendo dejarte sólo…supongo que debo agradecerle a ese accidente y a la lluvia por darme un tiempo a solas contigo-  susurró; yo no estaba seguro de lo que acababa de oír pero esbocé una pequeña y tímida sonrisa; alcé mis ojos sólo para encontrar los de él a unos centímetros de mí.  Mi mirada se perdió en la suya, intentando buscar el fondo de aquellos ojos  tan brillantes y dulces

– ¿estás seguro de que estás bien?-  preguntó con su rostro aún a unos pocos centímetros del mío; asentí.

----------------------------------------------------------------------------------------------

Notas finales:

la verdad me siento insegura...no lo se quizás no esté tan bien como esperaba pero necesitaba publicarlo :s dejen su opinión sea buena o mala...se los agradeceré


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).