Comola casa de Jinki estaba cerca decidimos pasar por su carro, estaba demasiado acelerado y la verdad era mas facil que llegaramos antes que si agarrabamos un taxi -siempre se van por las rutas que estan mas concurridas por carros-.
Jinki manejaba demasiado rápido, tuve que decirle muchas veces que disminuyera la velocidad o si no lo multarían. Un recorrido que normalmente hubiera tomado 25 minutos lo hizo en 10 minutos, bajamos del coche y el salió corriendo, me aventó las llaves y me dijo que lo cerrara por él. Era la primera vez que iba al centro, desde afuera parecía una escuela, una secundaria, tenía una puerta grande negra que se abría en dos, al entrar habia un pequeño pasillo y luego se abrió un pasillo hacia la izquierda y derecha de forma horizontal, estaba lleno de consultorios y cuartos con camillas, seguías derecho y salías a un patio enorme con una fuente en medio de él y pasandolo estana un pequeño edficio, parecia una mini casita, era como un cuarto de estar, habia televisión, sillones reclinables, estéreos y demás.
-Buenos días- me dijo una enfermera que estaba a lado de la puerta tejiendo.
-Buenos días.
-¿Vienes a ver a alguien?-me pregunto.
-Mmm…este…si, vine con Jinki- conteste.
-¡Ah! Claro, él es un chico de muy buen corazón ¿sabes?
-Lo sé.
-Si siques por ese camino- la enfermera señalo con su dedo una puerta que estaba justo al lado derecho de la entrada- encontraras un pequeño cuarto, ahí está Minnie y por ende Jinki tambien -la enfermera solto una risita y regreso a su tejido.
-Gracias.
Seguí las instrucciones de la enfermera y entre al cuarto, era muy pequeño, tenía una cama, una mesita y una tele. En la cama recostado y de color muy pálido estaba un muchacho, casi parecía un niño todavía, de cabello rubio blanco con los labios delgados y rositas claros, con ojeras debajo de sus ojos y con su delgadísima mano acariciaba la mejilla de Jinki que solo sonreía, aunque de sus ojos solo salían lágrimas.
-Estoy bien hyung- decía Minnie.
-¿Por qué no me avisaste cuando paso? Hubiera estado contigo desde el principio.
-No quería molestarte, además - hizo una pausa y quito el cabello que cai en los ojos de Jinki- ya pasas la mayoria de tu tiempo libre conmigo, te mereces un descanso.
-Un descanso, me insultas, eso es como pedirme un descanso de ti y créeme que nunca lo haría- Minnie sujeto la mano de Jinki y la puso en su pecho, sonrió y fue cuando se percató de mi presencia.
-Hola- dijo el muchacho- ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí?
-Cierto, lo olvide-dijo hyung- es el Kibum, recuerdas que te hable de él.
-¡Omo! Por su puesto, tu hermano.
-Sí, es el.
-Hola-me acerque a su cama- soy Kibum ¿Cómo estás?
-Bien, yo soy Taemin pero todos me dicen Minnie así que siéntete en confianza.
-Gracias ¿ya te encuentras mejor de salud?
-Sí, solo fue una pequeña recaída, nada de qué preocuparse, ahora estoy estable, solo es cuestión de descansar unos días y todo volverá a ser como antes.
-¡Eso dices tú! ¿¡Porque no te cuidas!?- se escuchó la voz de alguien en la puerta, todos volteamos para ver de quien provenía la voz.
-Aish ya vas a empezar hyung-dijo Minnie.
-Te dije que te quedaras quieto, pero no quisiste, a fuerzas te acelerabas cada vez que Jinki te mandaba mensaje, corrías por todos lados porque “tenías que arreglarte”-lo dijo en tono burlón.
-¿En serio?- pregunto Jinki.
-Sí, totalmente- le contesto.
-¡YAH! ¡Hyung! –Minnie estaba completamente rojo, estaba todo apenado.
Desde que el chavo entro no pude decir nada, me quede en blanco, se sentó al otro lado de la cama de Minnie, justo en frente de mí, no podía quitar mi mirada de él, sus ojos, su perfecta nariz, sus labios de color rosa fuerte casi un rojo, sus facciones tan masculinas y marcadas, levantaba sus brazos y solo veía las venas marcadas en ellos, eran tan sexys.
-Hola- dijo el chavo cuando se percató de que lo estaba viendo- soy Jonghyun.
-Te hablan- Jinki me pego en el hombro y me regreso a la realidad.
-Mmm…perdón, ¿qué dijiste?- le pregunte
-Mi nombre, soy Jonghyun.
-Hola, yo soy Kibum.
Estuvimos platicando los cuatro, Jonghyun le contaba historias de Minnie a Jinki, estábamos risa y risa, era tan divertido el pequeño Tae, todas sus aventuras parecían sacadas de películas, como cuando se trató de escapar del centro solo porque quería ir al circo que habia llegado a la ciudad y trato de disfrazarse de doctor “que quieren yo vi que hicieron eso en la televisión y funciono” decía en su defensa pero Jonghyun contestaba “si Minnie pero era gente mayor no un niño de 10 años que parecía que iba vestido para Halloween”, seguimos hablando hasta que un caricia de Minnie a Jinki lo llevo a otra caricia, eso a un beso y ese beso a un faje que fue más que incómodo para Jonghyun y para mí, me señalo con sus ojos la puerta y me hizo una seña para salirnos de ahí.
-Wow y pensar que Minnie todavía tiene 15 años y ya anda a todo lo que da con Jinki- dijo Jonghyun.
-Eso si- dije mientras reía por el comentario que el habia hecho.
-¿Y bien que quieres hacer?- me pregunto.
-No sé, ¿Qué se puede hacer aquí?
-Mmm…pues muchas cosas- se quedó pensando durante medio minuto- ¡ya se! ¿Te gusta la música?
-Claro.
-Entonces vamos- me agarro de la mano y me jalo.
Un choque de electricidad recorrió mi cuerpo, el tacto de la mano de Jonghyun me ponía nervioso, pero se sentía bien, llegamos al pasillo donde estaban los consultorios y cuartos, entramos a la cuarta habitación del lado izquierdo.
Me sentó en su cama y se me quedo viendo, se acercó a mi cara y miro mis ojos,
-¿Estás bien? Te ves como ido.
-¿Eh? Claro.
-Ok. Bueno ahora si me regresas mi mano.
No me habia dado cuenta pero desde que llegamos a su habitación el habia estado parado enfrente de mi porque yo no le soltaba la mano, me sonrió cuando se dio cuenta que me apenaba mi error, fue a su ropero y saco una guitarra.
-¿Sabes tocar?
-Un poco, osea, uno aquí siempre tiene mucho tiempo libre y pues hay que hacer algo de provecho ¿no?
-Wow que padre.
Empezó a tocar la canción de “Stand By Me” del OST de Boys Over Flowers, cuando dijo que no sabía tocar mucho le creí y la verdad es que me habia engañado, tocaba muy bien, no fuera de lo normal o extraordinario pero lo hacía correctamente, fue cuando canto que mi boca se abrió y mis ojos no podían ni si quiera parpadear. Su voz era tan suave, tan melódica que me estremecía, poseía una voz que con solo escucharla te atrapaba y te hacia suyo.
-Wow- aplaudí al terminar la canción- cantas hermoso.
-Gracias, creo que algo debía de tener aparte de esta enfermedad- él se rio pero yo no podía, como hacia comentarios tan horribles.
-¿Cuál es tu enfermedad?- pregunte tímidamente.
-Leucemia Linfocítica.
-Oh…-no sabía que decir, por la experiencia que tengo de ver películas la leucemia siempre es una enfermedad seria- que feo.
-No te preocupes, ¿quieres cantar?
-¿Qué?- me saco de onda el cambio de tema.
-Sí, se nota que tienes buena voz.
-Bu...bu…bueno- me agarro desprevenido- si tengo buena voz pero nada como la tuya.
-¿Entonces que canción?
-Pero es que…- no si quiera me dejo terminar de hablar.
-¿Cuál canción?
-Ok, ¿te sabes alguna de SNSD?
-Sí, algunas cuantas, a las enfermeras de aquí les encanta SNSD así que me obligaron a aprenderme algunas- se rio, no me habia dado cuenta pero su sonrisa era linda, parecía un pequeño cachorrito.
-¿La de “How Great Is Your Love”?
-Sip, me la ser.
Inmediatamente empezó a tocar, ni si quiera tuve de tiempo de preparar mi voz, no cantaba desde que me sali del coro de la iglesia de la escuela en preparatoria.
“En su sonrisa que es como un día de primavera, todo el mundo se hace más brillante
Me hace soñar de nuevo
En el día en que los destellos del sol,
Tomo tu mano y caminar en sincronía con sus pasos
Cuando a veces me paseo por delante y de repente mirar atrás
Ese rostro que me mira es tan ciego del ojo”
-Wow- dijo el mientras tocaba- ¡sí que cantas!
Mostré una sonrisa y seguí cantando, la forma en que me veía mientras cantaba era rara, sentí como si en ese momento nuestras miradas que se cruzaban entre sí -para ver los ojos del otro- se conectaran, pude sentir en él una sensación de soledad, que más que saber que podría morir por su enfermedad sentía más dolor al estar aquí solo,como lo sabia o porque pense eso, no lo sabía, solo supe que a partir de ese momento ese centro se convertiría en mi segundo hogar ¿Por qué? Porque desde ese día iría a visitarlo, si se sentía solo yo quería ser la persona que aliviara ese sentimiento, solo yo, nadie más.
“Yo siempre esperaba a un amor que se asemeja al cielo para ser dado a mí
En el día donde las estrellas brillan, camino a la melodía de los pájaros
Sus estaciones que dan vueltas y vueltas, repitiendo como un secreto
En que el amor no cambia, mis ojos están ciegos
Que se convirtió en una luz brillante para mí, que estaba agotado por el mundo
Incluso si llega el invierno al final de este camino estrecho que caminar juntos
Si usted toma mi mano, para mí, este mundo áspero será como los días de primavera
¡Qué grande es tu amor!
¡Qué grande es tu amor!”
-En serio eres un excelente cantante- dijo al terminar la canción.
-No como tú.
-Mejor-contesto.
-Aish, como eres terco.
Los dos sonreímos, alguien toco la puerta de la habitación, Jonghyun se paró de la silla en la que estaba y abrió la puerta, era Jinki.
-Kibum ya me voy.
-¿En serio? ¿Por qué tan rápido?
-Taemin tiene que descansar, ya no pude recibir visitas hasta después, así que mañana regreso temprano.
-Ok, yo vengo contigo.
-Perfecto pero ahora ya vámonos-volteo a hacia Jonghyun- adiós, nos vemos mañana.
-Adiós-le contesto y Jinki se fue, el volteo hacia mí- ¿vas a venir mañana?
-Sip ¿algún problema?-le pregunte.
-No, pero ¿Por qué?
-Para hacerte compañía, además me gusto cantar contigo, podemos repetirlo ¿no?
-Claro.
Me acerque para despedirme pero él se acercó al mismo tiempo y quedamos demasiado juntos, se rio al darse cuenta de lo que habia pasado y termino abrazándome.
-Esto es mejor que despedirse de mano ¿no lo crees?
-Es…est…este…si- está todo rojo y nervioso.
-Te veo mañana- me soltó y me sacudió el cabello- te voy a estar esperando ¡eh!
-Ok.
Salí del cuarto y me encontré con Jinki en su carro. Decidimos ir a comer algo.
Lo diré feliz, ese día, fue el día que él me enamoro, caí en su telaraña como una mosca y como esta no pude escapar, justo después de eso empezó la mejor época de mi vida, como dicen “El amor alegra la vida”.
Continuara…