Poema 15 Pablo Neruda
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Me gustas cuando callas
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Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
Seto ama cuando Joey se queda en silencio, sus ojos miran mas allá de cualquier paisaje, perdiéndose en los recuerdos, contemplando por la ventana los jardines de la mansión, sentado en el alfeizar de la ventana, con algún cuaderno de dibujo en el regazo y la pluma como un extraño pasador sosteniéndose precaria en la oreja con sus revueltos cabellos rubios como la aureola de un ángel.
Y cuando Joey guarda silencio, parece que el mundo también, la mansión siempre ha sido tranquila por su propia naturaleza desde que el llego a ella cuando era niño y no hubo en su infancia pelotas revotando en las escaleras, ni el sonido de patines arañando el suelo de mármol, no, esas cosas jamás pasaron y las paredes blancas nunca se vieron afectadas por dibujos de crayolas, en la mansión Kaiba es el lugar donde el orden impera y el silencio es soporífero, pero es distinto con Joey, porque desde que él ha llegado a ser un habitante mas, parece que renovara con su energía el lugar y le diera nueva vida a todo, abrió la puerta por primera vez y fue como una invitación al ruido y a luz.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
En ocasiones como esta, cuando le encuentra así, le llama pero él no contesta, perdido en su propio mundo distante e inalcanzable, "cada cabeza es un mundo", en algún lugar leyó esas palabras y aun ahora ningún autor viene a su cabeza con la sencilla frase, pero sigue observándolo sin emitir sonido, y es que, el mundo de Joseph Wheeler esta tan lejano del suyo que podría gritar y aun así jamás alcanzarle, porque no es una distancia mediable la cual les separa son mundos opuestos
Parece que los ojos se te hubieran volado
He llegado a la casa y sus pasos no se escuchan sobre las alfombras persas y turcas, Joey entre burlas le ha dicho que lo suyos son pasos de gato silencioso, que no hacen ruido, y debe de ser cierto porque son imperceptibles para el de ojos miel que no se sabe vigilado, se queda en el marco de la puerta entreabierta escondido, le ha llamado al llegar pero él no le contesta y tras su nulo llamado, ha ido al santuario personal de su pareja, ahora ahí ha dudado en llamarlo porque prefiere contemplarle, Joey tiene un tinte de poeta en los versos y las frases trilladas sobre amistad y amor que dice con pasión cuando alguien contradice sus ideales, pose de modelo cuando baila y camina, moviéndose con ligereza , inspiración de musa cuando se pone a dibujar en sus cuadernos alcanzando paisajes y retratos desconocidos, imaginación de literato cuando escribe cuentos infantiles o novelas cortas para su disfrute y más que nada y sobretodo locura, cuando desafía sus palabras y con rebeldía le espeta las verdades en la cara sin importarle ser provocador o contradictorio
Y parece que un beso te cerrara la boca.
Le observa desde lejos, como entrecierra los ojos y sus dedos blancos de músico se posan en los labios de ligero carmín, tocándoselos con cuidado en un movimiento casi involuntario, se pregunta si pensara en el, en sus besos, en ese último que le dio esa mañana antes de despedirse para ir al trabajo prometiendo volver antes del anochecer, mientras el refunfuñaba por lo tarde que seria
Como todas las cosas están llenas de mi alma, Emerges de las cosas, llena del alma mía.
Había adelantado cuando había sido posible para volver a la casa, ¿quién diría que el vendría con prisas para verlo? Para ver a ese cachorro revoltoso que ahora que se comportaba tan diferente a lo usual, le era una imagen tan difícil de dejar de contemplar, le mira ponerse de pie mientras ve las cosas de su estudio, buscando inspiración mirando su ultima pintura, todo está impregnado de su esencia tiene cosas tiradas por el suelo, el mármol está un tanto manchado y también las paredes, incluso algo del techo, están los papeles regados por el suelo y libros abiertos con separadores a medio leer de que no se ha contenido por quererlos abrir y leer todos a la vez, siempre tan aborazado, algunos son textos que eran del CEO pero que después pasaron a sus manos convirtiéndose en su único dueño con solo tomarlos prestados, pero eso está bien, mientras sea Joey quien los toma el podría darle todos sus objetos preciados, porque él es el más preciado de todos.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma, y te pareces a la palabra melancolía;
Lleva los pies descalzos y los pantalones rotos por las rodillas, siendo su usual ropa de trabajo, llena de manchas de pintura , no ha querido siquiera parcharla por que se entretiene jalando los hilos sueltos, haciendo más grandes los hoyos, lleva una camisa blanca de tirantes que deja ver un poco de la piel de su espalda de hombros compactos y de brazos ligeramente musculados, sus ojos azules recorren las pequeñas líneas blancas que cruzan por sus omoplatos y llegan a sus hombros, cicatrices de su pasado, el las ha recorrido todas, con la punta de los dedos, con su boca y con su lengua también, y la primera vez que las vio las reconoció de inmediato como golpes de un pasado difícil, el también poseía unas cuantas regadas en la espalda, ambos se habían amado con dulzura unas cuantas noches, acariciándose sin decir nada por el pasado, queriendo borrar con sensaciones aquello que no podían poner en palabras, que solo algunas veces se asomaba con miradas tristes y quejidos discordantes con la voz de su memoria
Me gustas cuando callas y estás como distante. Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Seto observa sus expresiones, el lenguaje corporal cuando medio tropieza con su propio tiradero y se mancha los dedos de los pies con un poco de pintura fresca que había dejado abierta, frunciendo el ceño con enojo sentándose en el suelo limpiando con un pedazo de periódico manchando en hojas blancas las huellas de sus dedos ensuciando mas de lo que ha recogido, tirándose al suelo cerrando los ojos descansando con un suspiro dando por terminado todo
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza: déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio, claro como una lámpara, simple como un anillo.
Esto pasa su peso a su otro para modular el cansancio de haber estado de pie, sin hacer más ruido que su tranquila respiración y sin dejar de observarle aunque siente que se ha entumido un poco entra a la habitación, las cortinas del cuarto se mueven gracias a que el cachorro abrió las ventanas incapaz de trabajar si no ha deja entrar el aire y el calor a la casa, los arboles que rodean la propiedad susurran con sus ramas moviendo las pocas hojas secas sobre el recortado césped, todo es paz y quietud, un silencio perfecto y limpio
Eres como la noche, callada y constelada. Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Le escucha suspirar, ha quedado dormido, ahí en el suelo con las piernas extendidas, los dedos de los pies manchados de pintura, el cabello revuelto con su pluma aun sostenida y el cuerpo laxo, su pecho sube y baja con tranquilidad, casi no parece él mismo, Seto sonríe suave sintiéndose un voyerista que ha visto una escena intima por casualidad algo que ni siquiera sabría que podría pasar, los momentos de calma de su cachorro risueño
Me gustas cuando callas porque estás como ausente. Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Con delicadeza sin moverse demasiado, con esos pasos lentos y bien medidos avanza, haciendo un leve sonido de fricción por la tela de su traje oscuro, se sienta a su lado mirando sus espesas pestañas, la forma de sus cejas, el arco de su nariz y la voluptuosa boca tapizada de ligero color rosa, se inclina a posar sus labios sobre esa boca, mientras azul y dorado chocan pues ha abierto los ojos, y unas manos le acarician el cabello castaño enredando los dedos mandándole escalofríos por la espalda, mientras siente antes de que la boca se abra para él, como una sonrisa se curva primero en sus ojos y después en sus labios.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.