-¿¡QUÉ COÑO ME ESTÁS CONTANDO, NARUTO!?- Deidara estaba a punto de sacarle los ojos- ¡Como se te ocurra ir detrás del hermanito de mi Honey te corto las pelotas! Bueno… -ríe- en realidad te las corta él, no te puedes ni imaginar lo sobreprotector que puede llegar a ser
-¡Sí que lo sé, sobre todo con su culo! ¡No te lo ligas ni drogándolo, chaval!
De la nada (o al menos eso les pareció a los que discutían) apareció Kakashi para colocar una mano en la cara de cada rubio, haciendo que en vez de hablar, solo gruñesen. Para males del profesor, Deidara se zafó fácilmente del agarre de su cara para responderle al enemigo.
-¡¡¡SU CULO ES SAGRADO, NO LO MANCILLES CON TU SUCIA LENGUA!!!
Las miradas que se otorgaban los ojiazules parecían sacadas de la mismísima medusa, pues Kakashi se había quedado hecho de piedra por la conversación. <> se calmó a si mismo.
-Chicos, tranquilidad… Venga Naruto, cuéntanos lo sucedido…
-Todo comenzó un día en parvulario…
Un pequeño niño rubio con unos enormes ojos azules y mofletes marcados por líneas, se peleaba insistentemente con la barra de pegamento infantil, intentando abrirla.
Después de morder, golpear y gritar al pobre pegamento, que no tenía la culpa de nada, un niño pequeño, de su misma edad, moreno, con misteriosos ojos oscuros, cogió tranquilamente el pegamento, arrebatándoselo de las manos al pequeño Naruto, y lo desenroscó sin necesidad de una fuerza excesiva; Naruto había creído que iba a presión.
Aunque parezca increíble, este acto le fascinó tanto al pequeño que no pudo dejar de poner la vista en su compañero moreno. Fue entonces cuando se dio cuenta; cada movimiento, cada guiño, cada señal… Todo lo que procedía de él le fascinaba e incitaba a seguirle. Se había enamorado.
Lamentablemente, para Sasuke no era una buena noticia que el rubio le siguiese como mosquito a la sangre y siempre intentaba dejarle de lado., aunque ocurrió algo que nunca-
Shikamaru miraba anonadado a Naruto con una ceja levantada.
-No estás hablando en serio, ¿verdad?
-Esque… -A Naruto le brillaban los ojos cual princesa enamorada- Ese mismo día me invitó a ramen
-Oh, por favor, esto es demasiado- El castaño se levantó con cierta parsimonia, se puso las manos en los bolsillos y comenzó a andar a la par que retornaba su turno de habla- Yo me largo, esto es un coñazo.
La velocidad normal que usó Sai para levantarse y agarrar del brazo a Shikamaru destacó por la lenta actitud típica de este. Sai estaba muy serio, había abandonado -sorprendentemente- su falsa sonrisa y ahora miraba a su compañero con un fondo amenazante, que dejó claro al hablar
-Como se te ocurra dejarme aquí solo- dijo recuperando su peculiar y escalofriante falsa sonrisa- te arrancaré los brazos.
Rodando los ojos, Shikamaru se sentó en la silla y se acomodó hasta quedar en su particular e insana postura curvada. Cuando Sai se sentó, Kakashi se dignó a hablar.
-Algo habrá tenido que suceder para que te decidas a venir a mis clases… Espero…
-Pues verás…
Naruto paseaba hacia el llamado “palacio” Uchiha en una visita extraoficial a si amigo y profesor de matemáticas Itachi. Hacía ya once años que se había enamorado de Sasuke, su querido hermanito, y utilizaba a su sensei para poder hacerle visitas furtivas a su cuarto, aunque sin su consentimiento ni que el moreno menor Uchiha fuese consciente de ello.
Cuando Itachi abrió la puerta, su particular seriedad contrastó con sus palabras.
-Anda, ¿otra vez aquí? Si quieres espiar a mi hermano hazlo ahora, que estoy muy ocupado…-Se dio la vuelta y desapareció por los pasillos, dejándole al rubio la puerta abierta.
Naruto enrojeció de forma exagerada, no tenía ni idea de que Itachi lo sabía, pero tampoco iba a negárselo, prefería aprovechar el momento para ver cómo Sasuke dormía tumbado en su cama, medio destapado y roncando levemente.
Con esta imagen Naruto subió alegremente las escaleras hasta la habitación de su amor, pero la sorpresa que se encontró al indagar en esta fue demasiado para él.
Sasuke, su particular serio; Sasuke, su chico de hierro; Sasuke, su invencible; Sasuke, el amor de su infancia y su vida; Sasuke… Se estaba masturbando mientras miraba en su ordenador videos de contenido pornográfico homo-erótico masculino.