No viviré sin ti...
“... llovía, la helada agua que caía sobre mí fue como un detonante; vi en cámara lenta caer su cuerpo, no me fije en que el hombre de capucha negra huía, ni mucho menos en que otras personas lo perseguían, lo único que me importaba era tomar su cuerpo antes de que tocara el suelo
-n-no, aguanta, todo estará bien...
-u-usagi...
Al ver la mancha roja extendiéndose por su abdomen, no puede evitar que el miedo me llenara, y por instinto toque la herida.
La lluvia nos mojaba tanto, que no sabía si temblaba por frio, o por ver a mi amado morir
-Misaki, mírame, no te puedes ir... aun... no hemos ido a Inglaterra, no le hemos dicho lo nuestro a Takahiro, aun... ¡aun no te vallas, Misaki!
-y... ¿cómo crees que lo puedo evitar?, ¡baka!- su débil sonrisa, esa luz que poco a poco se iba, solo lograron empañar mis ojos
-¡n-no se!, ¡solo aguanta!- trate de levantarme con él, su tibia mano me distrajo, se encontraba en mi mejilla húmeda, al igual que su mirada
-por favor...
-¡NO!, ¡tengo que salvarte!, yo... aún no...
Escuche una débil sirena de patrulla, ¿o era la ambulancia?, yo no ponía atención a nada, ni a la tormenta que nos mojaba, solo su mirada, que me decía que era hora del tan sufrible adiós
-¿sabes?, yo te amo, y no tengo miedo, porque sé que te veré después, no sé cuándo, pero lo hare... y esta vez, no tendré miedo de nada y me entregare por completo a tu amor...
-no digas eso, eso... es una despedida, este no es el final...
-“unidad 201, tenemos un herido de bala en estado grave, mandar ambulancia en seguida, repito...”
-Misaki, ¿qué hare sin ti?, por favor... no me abandones en esta odiada soledad... por favor...
-no estarás solo, más bien, no lo hagas... sigue por ti y por mí...
-eres un tonto, no podre sin ti, Misaki...
De rodillas, a su lado, lo abrase tan fuerte para que nadie me lo quitaran, ni los policías, ni Dios
-usagi-san... te amo...
-Misaki... no...
Con lentitud y mucha ternura, se fue acercando a mí, me beso dulcemente, le susurre un “te amare siempre, espérame...” y se desvaneció en mis brazos.
Mi grito de tristeza y rabia se confundió con un trueno que provenía del cielo, ese que parecía compartir mi dolor y lloraba todo lo que mi corazón sentía, mojando toda la cuidad.
No deje de abrazarlo hasta que oi como una voz a mi espalda dijo con pesar, me susurro gentilmente que lo dejara ir; cuando lo solté no me tome la molestia de dejar de llorar, al fin y al cabo, mi llanto se confundía con la lluvia.
Al poco rato, sin saber cómo o porque me encontraba adentro de un coche, mi mirada se posaba en las puertas cerradas de la ambulancia que tenía el cuerpo del amor de mi vida.
-señor ¿se encuentra bien?... ¿señor?
No respondí, en realidad no oía, ¿Por qué me pasaba a mí eso?
-no te molestes, está en shock, no te escucha...
-¿qué sucedió?
-un asaltante... intento robarle a una señora en el estacionamiento, un joven se interpuso y le disparo; después de eso huyo, pero ya lo atrapamos, lo malo es que el joven murió, al parecer era amigo del señor...
“amigo”, esa palabra... él era mi dulce novio, la persona que más amaba y con la cual no iba a poder vivir...
Levante mi mirada repleta de llanto, visualice afuera del automóvil a dos policías hablando, uno no traía su pistola, la cual estaba enfrente de mi... no lo pensé, solo pensé borrosamente la imagen de él, de Misaki muerto... todo por hacerlo esperar en el estacionamiento de un tonto “24 hrs”, todo porque Misaki era un ángel y por supuesto no iba a permitir que cometieran tal acto enfrente a él...
Pero... ¿no pensó Misaki en mí?, ¿no pensó en que no puedo vivir sin él?, ¿Qué no quería vivir sin él?
Y... por más que me doliera... rompería nuestra última promesa juntos...
-espérame, Misaki...
Lo último que vi fue a uno de los policías mirarme con horror, lo último que oi fue un fuerte disparo, lo último en lo que pensé... fue en mi tierno, amado y muerto Misaki...”
-¡¡¡Misaki!!!!
-eh?, usagi-san, ¿qué pasa?, ¿estás bien?, YA TE HE DICHO QUE SI ESTAS CANSADO POR EL TRABAJO NO TE DUERMAS EN LA SALA, SINO EN LA CAMA, Y... ¿pasa algo?, ¡oye que estas llorando!
-¡TONTO!, no lo hagas nunca, ¿entendiste?
-eh?, ¿qué cosa?
-si vez que asaltan a alguien, ¡pide auxilio y no lo enfrentes tú!, por favor prométemelo...
-¿d-de que estas hablando?, ¡AH!, ¿no es esa la temática del libro que recién escribiste?, esa novela que Aikawa-san te obligo a escribir donde, por un asaltante muere el protagonista justo cuando todo parecía bien, ¡b-baka!, yo no soy tan tonto para enfrentar a alguien armado
- ...aun no me lo has prometido...
- ...t-te lo prometo... ahora duérmete en la cama y no confundas fantasía, trabajo y realidad...
-Misaki...
-¿qué?
-si tu mueres antes que yo...
-¡¡¡YA NO PIENSES ESO!!!, ¡me voy a hacer la cena!
- ...te seguiría, no lo dudes...
-¿mm?, no te alcance a escuchar...
-nada... solo decía que voy a asesinar a Aikawa...
- ...y-ya veo...
Aunque Misaki no podía evitar enojarse por lo tonto del sueño de usagi, no pudo tampoco evitar pensar en sus palabras...
Recordaba la cara que puso Akihiko cuando Aikawa le había dicho la trama del nuevo libro, y como Akihiko había rechazado del todo la idea, pero al ser tan presionado por la editora, no pudo zafarse de esa...
Misaki volvió a ver a usagi que levemente se volvía a acostar, pero que no quería volver a dormir
El menor negó levemente al recordar la trama del libro, y mentalmente agradeció no ser Aikawa-san cuando Akihiko le reclamara por provocarle semejante sueño...