-Lo único que sabe es que vamos a dar un paseo en un pequeño barco.- Explicó el peliverde.-Todo lo demás es una sorpresa.
-¿Y por que me dices esto?- Le preguntó el mayor.
-Para avisarte de que vamos a estar bastante tiempo fuera.- Aclaró.- Aprovecharemos las vacaciones de verano para estar fuera y divertirnos. Pero el problema es que al estar en el mar estaremos incomunicados, esta es la razón principal de por qué te lo digo, para que no te preocupes.
-¿Los demás padres lo saben?- Preguntó intrigado.
-Claro.- Contestó con una sonrisa.- Al principio no dejaron a Luffy, pero como su hermanastro va, acabaron cediendo.
-¿Solo váis vosotros cuatro?- Preguntó ahora preocupado.
-No, también van Kidd y Law, y sus respectivos padres también lo saben.
-Aún así no estoy muy convencido...- Dijo el anciano.
-Vamos Zeff, somos lo suficiente mayorcitos como para cuidarnos solos.- Protestó.- Además, Kidd sabe bastante sobre navegación, no hay de que preocuparse.
-Vale, le dejaré ir.- Dijo por fin el rubio.- Pero como le pase algo te juro que moriréis los seis.
La mirada asesina del viejo le asustó.- E-está bien...- Y con una sonrisa se despidió.- ¡Muchas gracias viejo!
-¡Esa no es manera de tratar a tus mayores!- Se quejó.- Pero igualmente, de nada. No todos los veranos un hijo hace realidad uno de sus pequeños sueños.
El peliverde se fue a un ritmo normal, y cuando giró la esquina se encontró a unos ansiosos Ace y Kidd.
-¿Como ha ido?-Preguntó el pelirrojo.- ¿Le has convencido?
-Claro que si, ha sido muy fácil.- Contestó el espadachín con una sonrisa triunfante.
-Perfecto.- Dijo el pecoso.- Nuestro plan ya está en marcha.
-Si,si,pero no cantes victoria antes de tiempo.- Volvió a hablar el peliverde.- Sabes que tú no eres capaz de hacerle nada a tu hermano.
-Ya lo se, yo tengo corazón.- Contestó el moreno.- Yo no soy un desalmado.
-¡Jajajaja!-Estalló a carcajadas el pelirrojo.- No es lo mismo no tener corazón que ser un desalmado.
-¡Bueno,me da igual!- Protestó el pecoso- Me habéis entendido.
-Por cierto Ace...-Intervino el peliverde.-¿Nos vamos a tu casa o damos un paseo primero?
El mencionado palideció enseguida al oir aquellas palabras.
-¿No me digas...-Volvió a hablar el peliverde.- que te has olvidado de decírselo a Dragon?
-¡Mierda!- Gritó el pecoso.- S e me olvidó por completo. Lo siento chicos, pero en mi casa no nos podemos quedar, sabéis que mi padre dirá que no si le digo esto tan repentinamente.
-¡Pues yo no pienso ir a dormir esta noche a mi casa!- Advirtió el espadachín.- ¡Y menos sabiendo que el pesado de mi padre está ahí!
-Vamos Zoro, no seas así con Mihawk.-Intentó calmarlo Ace.-Al fin y al cabo han sido él y el padre de Kuina quienes te han enseñado todo lo que sabes de kendo.
-Eso no lo niego.- Explicó Zoro.- Pero seguro que en cuanto me vea en casa dirá algo como "Pobrecito,¿Te han dejado plantado? No pasa nada,tu papi está aquí para cuidarte." mientras me abraza y me babosea.
-Menos mal que sabía que esto pasaría.- Dijo Kidd, que hasta el momento se había mantenido en silencio.- Podemos irnos a mi casa, pero hay un problemilla, mi hermana pequeña está allí.
-No se que es peor,-Volvió a hablar el peliverde.-que me agobie mi padre o tu hermana.
-Hombre, si le gustas...¿Qué puedo hacer yo?- Preguntó.
-¡Decirle que soy gay!- Se cabreó el espadachín.
-¡Eso le arruinaría la felicidad a la pobre Sayumi!- La defendió.
-¡Me da igual Sayumi! -Dijo alzando cada vez la voz.- ¡Estoy harto de que cada vez que vaya a tu casa empiece a molesta. ¡Dile de una maldita vez que soy un jodido homosexual o se lo diré yo!
-¡Pues díselo tú!-Gritó Kidd.- Yo no le pienso arruinar la infancia a mi hermanita.
-¿Qué infancia ni que cojones?-Siguió discutiendo el espadachín.-¡Pero si tiene 16 años!
-¡Pues eso!- Continuó el pelirrojo.-¡Sigue siendo una cría!
-Bueno chicos...-Dijo el moreno esta vez.- Dejad de discutir y pasemos por mi casa antes de ir a la de Kidd.
-¿Para qué pasamos por tu casa?- Preguntó extrañado el pelirrojo.-¿Para que le puedas pedirle permiso a tu padre?
-Que va, a mi padre ya le he avisado mientras discutíais.- Aclaró el pecoso.- Voy a recoger mi pijama.
-Y de paso que vea que estás con nosotras.¿no?-Preguntó Zoro.
-No, ya se han dado cuenta mientras hablábamos por teléfono.- Aclaró.
Fueron a casa de Ace para, como ya había dicho antes, recoger su pijama. Tuvieron suerte de que cuando llegaron allí, Luffy no estaba, ya que si hubiera estado, se lo hubieran tenido que llevar. Se despidieron de Dragon y fueron directos a casa de Kidd ya que Zoro solía ir a dormir a su casa y tenía un pijama allí. Una vez llegaron a la casa las predicciones del peliverde se cumplieron, una chica rubia con pelo largo, bastante alta, con ojos azules y de piel blanca se le abalanzó en modo de saludo antes que a su hermano.
-¡Hola Zoro!-Dijo muy feliz.-¡Hola tete!-Miró al otro chico, sonrió malvadamente a si misma y dijo.-¡Bienvenido!
Subieron a la habitación de Kidd seguidos por la chica, que les ofreció bebida y algo de comida, y ellos aceptaron gustosos. La rubia miró a su hermano para que le ayudara pero este se negó ya que tenía cosas muy importantes que hablar con sus amigos. Al cabo de un rato la chica volvió con una bandeja que contenía tres vasos con cerveza, otro con zumo de manzana y un paquete de galletas de chocolate. Cuando acabó de servir, la ojiazul se sento demasiado cerca del espadachín, cosa que le crispó los nervios.
-¡Déjame en paz de una vez!-Gritó.-¡No vas a conseguir nada, no me van las tías!
La chica miró con ojos llorosos a su hermano y este asintió.
-No puede ser...-Hizo una pausa.-Mi sexto sentido nunca me ha fallado.
-¿De qué demonios habla ahora?- Preguntó extrañado.
-¿Entonces es tu novio?-Dijo mirando a su hermano.- Estaba totalmente segura de que tu novio era el otro.
-¿Pero qué...?- Se sorprendió el moreno.-¿Por qué le has dicho acerca de mis gustos a tu hermana sin decirme nada?
-No le hace falta explicarme nada.-Explicó la pequeña.
-Es verdad.- Corroboró el hermano.- Tiene algo así como un sexto sentido y sabe como es una persona solo con mirarla. Y por eso estoy seguro de que tiene alguna idea de nuestros planes, es imposible esconderle nada.
-¿Y entonces por qué a mi no me has dicho nada?- Se quejó el espadachín.- Soy tu mejor amigo. Además,¿Como es que teniendo ese "sexto sentido" no sabía que soy homo?
-Pues no lo se.-Contestó el pelirrojo.-A lo mejor no quería verlo o sabes esconder muy bien tus secretos. Y si no te he dicho nada es porque pensaba que no te lo ibas a creer.
-Tsk. Los sentimientos lo único que hacen es destrozarle la vida a las personas.- Dijo molesto el espadachín.
-Te recuerdo que tú estás enamorado.- Le dijo Ace.
-Lo se, por eso lo digo.- Concluyó la conversación el peliverde.
-¿Y qué es lo que tenéis planeado hacer?- Cambió de tema Sayumi.
-No te tomes mal la respuesta,-Empezó a decir el peliverde.- pero no te importa.
-¡No seas tan borde!-Se quejó la chica.-Os podría ayudar en algo.