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COSITA RICA por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, en este capítulo Ikky usando sus ventajas logra acercarse a Seiya, pero hay complicaciones por ahí, Shun sale al rescate pero podrá llegarle a Seiya??

Capítulo 4.- Amigos??


 


Ikky estaba ayudando a recoger todo en la casa de Shun y estaba de muy buen humor mientras ayudaba a llevar los platos regados por toda la casa a la cocina


- Y??, que tal te fue? – preguntó el rubio


- Ohhh Shaka, eres mi cuñado favorito


- Gracias por la deferencia – sonrió el rubio


- Y si es una deferencia, mi nissan ha odiado y con pasión a todos aquellos que han osado poner sus ojos en mi


- Has hecho bien Fénix, esos cuñados necesita la patria – dijo el rubio con una sonrisa


- Es tarde nissan, quieres quedarte a dormir aquí?


- No no no no no no no, el hecho de que esté intentando llevar la fiesta en paz no significa que yo pudiera soportar una noche en una habitación junto a la suya


- Nissan…


- Ototo, si hasta por teléfono te escuché, créeme, no quiero el show en vivo, será mejor que me vaya, gracias Shaka por poner de mal humor a Aioria, te debo una


- Te lo dije Ikky, el que se enoja pierde, además para mi siempre es un gusto hacer rabiar a Aioria


- Buenas noches, gracias por todo la verdad


- Hasta mañana nissan


 


Ikky salió de la casa de su hermano y fue a su departamento, definitivamente este había sido un muy buen paso en su acercamiento a Seiya, esperemos que todo salga bien, el Fénix se moría por tener de nuevo a su castaño entre sus brazos y hacerlo suyo, esta vez si conseguía recuperarlo no lo dejaría ir nunca mas


 


En las semanas que siguieron Seiya e Ikky hablaban por teléfono a intervalos regulares, no se habían visto pero se mandaban mensajes por el teléfono, por correo electrónico y esas cosas, hablaban de trivialidades, Aioria nunca salía como tema de conversación lo que era bueno para la salud mental del Fénix, no quería ni pensar si ese minino del infierno encontraba el camino hasta la cama de su castaño, pero la distancia tenía intranquilo al Fénix, así que siguiendo los consejos de su nuevo cuñado usó la ventaja que tenía y se encontró casualmente con Seiya en el parque el domingo en la mañana, eso no era casualidad ni mucho menos, el castaño iba todos los domingos al parque, le gustaba ver a la gente correr, sentarse en la banca frente al lago y ver a los patos en el agua y como los niños les daban de comer, como los perros corrían libres por ahí, era un poco el refugio para el Pegaso luego de lidiar con su trabajo de la semana, le gustaba mucho tomarse un café, comerse un pretzel y no hacer nada mas que sentarse en el sol y descansar, Ikky llegó al parque con un perro, era un cachorro de rotwailer, pequeñito pero muy dulce todavía, lo llevaba con una correa e iba al ritmo que el animalito caminaba, Seiya lo vio venir y simplemente no lo podía creer


- Ikky?


- Seiya… hola – dijo el peliazul acercándose a él


- Cuándo compraste un perro?


- Si quieres saber la verdad… ayer, pero no lo compré, lo rescaté, míralo bien


Seiya lo miró con detenimiento, el perrito tenía una patita lastimada y no caminaba del todo bien


- Lo llevé ayer al veterinario y está bien, nada que con un poco de cuidado no se pueda sanar, vaya… le gustas…


El perrito había ido directamente a la pierna de Seiya y le estaba mordiendo el zapato, el castaño lo retiró y lo cargó, el cachorro igual lo quería morder pero esto al joven le pareció la cosa mas dulce que haya visto jamás


- Cómo se llama?


- Aún no tiene nombre, al paso que voy le voy a poner Fluffy


- Fluffy??, quieres que los demás perros se burlen de él, no no no no, que cruel que es tu padre – dijo Seiya levantando al cachorro y acercándolo a su rostro – No… tu te llamarás Aramis


- Aramis? – Ikky arqueó una ceja ante el nombre


- Como el de los tres mosqueteros, o Tristan, como el de leyendas de pasión o Luke como el de la guerra de las galaxias, Harry como Harry Potter???


- Y si prefiero un nombre no cinematográfico? – esos nombres no le cuadraban para nada al peliazul


- Ok., que tal cabezón, rabito, pancita, patita, no no no, ya se, patán – Seiya sonrió ampliamente cuando dijo esto


- Le quieres poner patán al pobre perro, no crees que ya ha sufrido mucho en esta vida?


- Es un nombre lindo, a ver dime que perro se llama patán?


Ikky lo pensó un momento y sonrió, no estaba del todo mal


- Pues el mío – sonrió Ikky ante el nombre, le quedaba bien a su cachorro y Seiya sonreía feliz, ese era el objetivo, Ikky y Seiya estuvieron en el parque jugando con el cachorro casi hasta el medio día, luego el peliazul le propuso al castaño ir a comer, el mas joven estaba algo indeciso, no sabía a donde el peliazul iba con todo esto y se lo preguntó sin rodeos


- Ya te lo dije, yo quiero recuperar nuestra amistad – dijo Ikky tranquilamente


- Solo eso? – Seiya arqueó una ceja algo incrédulo


- Créeme si pudiera convencerte de volver conmigo ya estaríamos de vuelta en el departamento haciendo el amor en cada uno de los cuartos, pero si no se puede por lo menos déjame llevarte a comer – respondió el Fénix con una sonrisa torcida


- Ikky…


- No me digas que no tienes hambre


- Ok., vamos


 


Ikky llevó a Seiya a un lugar nuevo que le había recomendado Shun, a Seiya le encantó pero Ikky casi no comió nada, todo estaba muy picante para su gusto pero sonreía complacido al ver a Seiya arrasar con todo, el almuerzo estuvo tranquilo sin sobresaltos, luego de la comida Ikky llevó a Seiya a casa de Aioros


- Gracias por todo Ikky


- Oh no tienes nada que agradecerme, llámame no?


Seiya se desabrochó el cinturón de seguridad pero no se bajó del auto, estaba algo pensativo como inseguro de lo que iba a decir, pero se decidió y preguntó una vez mas


- Ikky… a dónde quieres ir con todo esto?


- A qué te refieres?


- Con tus llamadas, con tus salidas, qué quieres?


- Recuperarte…


- Ikky… yo no… - Seiya se puso nervioso e incómodo


- Mira, empecemos por lo primero, seamos amigos nuevamente, como lo éramos antes, si luego tu cambias de parecer y me quieres de vuelta en tu vida pues fantástico, si no es así por lo menos no dividiremos al grupo, todos nuestros amigos son comunes para ambos, yo quiero facilitar tu vida y la mía


- Ikky, yo te quiero pero… no puedo volver a lo mismo


- Seiya no sería igual, este tiempo separados me ha hecho ver las cosas, yo obré mal, di por hecho que tu aguantarías lo que sea porque me amas y eso no debería ser así, tu no debes aguantar nada, tu eres lo mas importante para mi e irónicamente me he dado cuenta de ello cuando tu ya no estabas conmigo, hiciste bien en irte, me cacheteaste muy fuerte pero me hiciste reaccionar pequeño, yo ahora solo quiero demostrarte que puedo volver a ser el hombre del que te enamoraste


- En teoría suena bien, pero…


- Yo se que no confías en mi pero eso es precisamente lo que yo quiero cambiar


- Ikky…, ok., no se como decirte esto pero…


- No te estreses Seiya, ya lo se – dijo el Fénix con voz baja mirando al suelo


- Cómo?? – el castaño se puso pálido


- No es importante, pero es cierto lo que te dije hace tiempo, yo quiero que tu seas feliz, yo te amo y si tu felicidad no soy yo, pues… yo sabré respetar tus elecciones aunque no esté de acuerdo – Ikky lo miraba a los ojos, en ellos Seiya podía ver mucho dolor, el enterarse de lo suyo con Aioria había sido un golpe bajo para el poderoso Fénix


- Ikky yo…


- No te preocupes, tu estás en todo tu derecho de rehacer tu vida con quien estimes conveniente, solo considérame dentro de tus opciones, yo soy tuyo, podemos ser amigos solamente si eso es lo que has decidido solo… no me hables de él, no quiero saber detalles, es duro para mi


- Lo siento Ikky…


- Era lógico, tu te estás quedando en su casa y pues…


 


Seiya miró al peliazul que se veía bastante afectado y triste, la verdad el Pegaso no podía creer la madurez que Ikky le demostraba, por qué tenía todo que ser tan complicado, confuso y doloroso?, el castaño lo abrazó y no pudo evitar que una lágrima se le escapara de sus ojos


- Hey… no pasa nada, haces bien en seguir con tu vida Seiya – Ikky limpió la lágrima de la mejilla del castaño y acarició su rostro con suavidad


- Gracias por todo Ikky, nos vemos


- Adiós pequeño…


 


Ikky besó a Seiya en la frente y el muchacho se bajó del auto, caminó hasta el elevador y muy triste subió, lo suyo con Aioria era… rayos!!, qué era??, unos besos por aquí, una caricias por allá pero en si no tenían nada serio ni mucho menos, aún no se habían acostado pero no era por falta de ganas del león, su relación era netamente física, se gustaban, se divertían cuando estaban juntos pero eso era todo, y ahora Ikky que aparecía en su vida, por mas que el castaño había intentado cerrarle las puertas de su corazón el peliazul no solo golpeaba la puerta, la pateaba y acabaría por derrumbarla y entraría de nuevo pisando fuerte, Seiya suspiró y se recargó en la puerta al entrar al departamento, Aioria estaba sentado en el sillón y se levantó al ver llegar a Seiya a casa, fue hasta él y lo tomó en sus brazos y buscó sus labios, Seiya correspondió el beso y permitió que Aioria lo acorralara contra la puerta, el león aprovechó esto y pegó sus cuerpos hasta el punto de la fusión, bajó sus labios al cuello del castaño y fue acariciándolo por los costados, llegaron sus manos a trasero el que apretó juguetonamente sin dejarlo de besar


- Aioria… espera…


- No te parece… que ya hemos… esperado lo… suficiente?


- No… por favor… yo no… - Seiya empujó al dorado guardián de Leo que se separó un poco sin soltarlo del todo, Seiya apoyó la frente en el pecho de Aioria tratando de calmar en algo su respiración


- Qué pasa Seiya?, no me deseas ni un poquito?


- No es eso… es…


- Ikky?


- Algo así…


Aioria tomó la mano de Seiya y la besó, sin soltarlo lo llevó al sillón y se acomodaron en él


- No puedes dejar que un fantasma del pasado venga a arruinar las posibilidades que tienes ahora de rehacer tu vida y ser feliz


- El no es un fantasma, él… está presente aún… yo…


- Seiya tu te mereces algo mejor, Ikky no te supo valorar tu eres muy especial, e hiciste todo para mantener una relación que estaba muerta por algún tiempo verdad?


- Ajá


- Entonces?, no te das cuenta que él no te merece?, yo la verdad nunca entendí que le viste


- Ikky es… Ikky, tiene su carácter pero también es muy noble, tiene buen corazón, es apasionado y temperamental, muy divertido también


- Ajá… y lo dejaste por…


- Porque dejó de tomarme en cuenta, la relación se enfrió y nada de lo que yo intenté dio resultado, el se cerró y al final éramos dos extraños compartiendo el cuarto


- Ya vez?, tuviste razón en dejarlo, pero ahora anímate y olvídalo, quieres salir o algo?


- No… solo me quiero dar un baño y no hacer nada el resto del día, la semana que me espera es bastante pesada


- Sabes?, deberíamos irnos de viaje, tu sabes… el próximo fin de semana, nos subimos al auto y manejamos hasta uno de esos hostalitos en medio de la nada, ahí estaríamos rodeados solamente por naturaleza, nadamos en el lago o río o lo que sea, te distraes, te relajas, recargas baterías porque luces exhausto


- No es mala idea, me voy a bañar


- No quieres ayuda? – dijo el León con una sonrisa muy sensual


- Yo puedo solito gracias – Seiya sonrió también


- Si cambias de opinión sílbame si?


- Ok.,


 


Seiya fue a su habitación, se desnudó ausentemente y entró a la ducha, el quería gritar de la frustración que sentía, Aioria por una parte Ikky por otra, por qué cuando al fin había conseguido algo de paz venía Ikky a atormentarlo de nuevo?, por qué tenía que ser el Fénix tan mal llevado?, por qué espero que él se cansara y se fuera para empezar a hacerle caso?, y ahora qué diablos iba a hacer con Aioria?, ellos estaban saliendo informalmente, iban a cenar, a pasear, no tenían necesariamente intimidad pero… algo tenían, era innegable que el León dorado si le gustaba, era un hombre muy sexy y pasional pero… Ikky también, rayos!!!


 


En los siguientes días el Fénix llamaba a Seiya y conversaban de todo un poco, exactamente igual a como eran las cosas cuando eran amigos, hablaban de Shun, de Shaka, de sus respectivos trabajos, de las ganas que tenía Ikky de estrangular a su jefe y cosas por el estilo, las llamadas eran siempre ligeras, ellos se reían mucho, tenían sentidos del humor bastante parecidos y se hacían reír mutuamente, eso lo habían perdido pero ahora lo estaban recuperando, Ikky estaba complacido por eso, hablaban también del pequeño patán y se encontraban los domingos en el parque, su relación era muy civilizada y en verdad volvían a hablarse con confianza y familiaridad, a Aioria le reventaba el hecho de que Ikky no desapareciera de la vida del castaño de una buena vez, Shun no ayudaba a su causa porque cuando salía con Seiya o comían juntos le comentaba como quien no quiere la cosa muchos detalles de su nissan


 


Ikky iba casi todas las noches al restaurante de Shun, ahí había visto un par de veces a Seiya pero aparte de saludar no se había podido acercar porque en ambas ocasiones el Pegaso estaba acompañado del Santo de Leo, Seiya estaba muy intranquilo últimamente, se sentía presionado por lo que decidió mudarse solo, el vivir en el mismo departamento con Aioria le ponía presión extra para la cual no se sentía listo, él necesitaba espacio y estar solo, así que empezó a buscar y consiguió una especie de suite de un solo dormitorio y sin mas demora ese fin de semana se mudó, agradeció a su maestro pero sin mas se marchó


 


Shun y Shaka ayudaron al independizado Pegaso a establecerse en su nuevo departamento, Aioria si fue a ayudar también pero no soportaba la presciencia del rubio porque ellos se dedicaban solamente a discutir por lo que pronto se fue, además fueron Shun y Shaka los que le prestaron todos los muebles al castaño, como se habían mudado juntos tenía de todo dos entonces le dieron los muebles a Seiya que les agradeció en el alma, con este cambio el Pegaso se sentía mejor, ahora tenía su propio espacio y respiraba con mayor facilidad, cuando Ikky se enteró de esto se sintió muy feliz, Seiya había salido de aquella casa por si solo, Aioria era muy buena persona pero tendía a revolotear mucho a la gente, esa es una de las cosas que a su Seiya no le gustaban, esa era una de las razones por la que su relación extrañamente funcionaba, el Pegaso era muy extraño, exigía su espacio pero se molestaba si se sentía abandonado, para saber como tratarlo se necesitaba tiempo y mucha paciencia, pero luego de años de tira y afloja en su relación Ikky se sabía sus mañas al revés y al derecho y le conocía los trucos, esa era su ventaja sobre el lindo gatito


 


La semana en la que Seiya se mudó, ese viernes era el concierto del que Ikky le había dado las entradas, el castaño no quería llevar a Aioria pero no tenía forma de decírselo sin herir sus sentimientos, el guardián de Leo no era exactamente su novio ni su amigo, era… complicado, pero todo se solucionó cuando  Aioria le dijo que tenía un viaje ese fin de semana por su trabajo y que le pidiera a Shun o a Aioros que lo acompañaran, Seiya se mostró todo apenado pero internamente aliviado de poder llamar a Shun el que aceptó inmediatamente


 


Ese viernes los mejores amigos fueron al concierto, la pasaron genial aunque a ratos Seiya sentía que el que debía acompañarlo era Ikky, después de todo el peliazul había comprado las entradas y todo, pero terminó disfrutando enormemente la noche, hacía mucho tiempo que no salían solos Shun y él y aprovecharon para hablar de todo un poco cuando fueron a comer luego del concierto que terminó cerca de la media noche entonces fueron a una pizzería que estaba abierta cerca del estadio


- Y cómo te va con Shaka, no me has contado mucho de él – se interesó el castaño


- Oh Shaka es fantástico, la verdad estaba un poco preocupado ahora que nos mudamos juntos pero la verdad es muy fácil vivir con él, no se mete en mis cosas, no me escucha las llamadas, no se enoja si llego tarde, no me molesta en lo absoluto, me deja dormir hasta tarde los fines de semana, es muy cariñosito y ordenado, además es fantástico en la cama


- Mejor que Milo?


- Yo creo que si… lo que pasa es que es diferente, a Shaka le gusta mucho… jugar, tu entiendes… - Shun sonrió todo pícaro cuando dijo esto


- Pervertido tu maestro? – Seiya arqueó una ceja, no lo podía creer, y tan serio que parece el rubio


- Un poco… pero me encanta, y Aioria?


- No no no, yo de eso no voy a hablar contigo – a Seiya se le borró la sonrisa y meneó la cabeza todo serio


- Te juro que no le cuento a mi nissan


- No no no


- Dime… te lo juro por nuestra amistad, por Atena, por mi nissan, te juro que no le digo ni una sola palabra – Shun le seguía insistiendo todo travieso como niño chiquito hasta que logró hacer sonreír al castaño


- Bueno… la verdad es que no lo hemos hecho todavía – dijo el Pegaso sonrojándose ligeramente


- En serio?, yo pensé… es por eso que te mudaste?


- Realmente no, yo solo necesitaba espacio, nunca he vivido solo, de la mansión me fui a vivir con Ikky y luego con mi maestro, necesito un cambio de aire, lo mío con Aioria es un vacile la verdad que ha durado algunas semanas, no tenemos nada serio, salimos a comer, vamos al ocasional bar, por ahí nos besuqueamos pero no le hemos hecho todavía


- Tu… sientes algo por Aioria?


- Me gusta no te lo voy a negar, pero… yo estuve con Ikky por casi ocho años en total, eso… pesa, así no me guste, no era mi plan enredarme con nadie ni mucho menos pero Aioria me ha insistido, me siento bien con él, el me hace reír, es todo fresco y nuevo, me gusta no te lo voy a negar, pero no se la verdad Shun… no se que hacer


- Ok., la decisión es tuya solamente y nadie tiene que meterse


- Por nadie te refieres a Aioros?


- Por nadie me refiero a nadie, a mi no me ves llamándote a contar cosas de mi nissan si no lo quieres saber o si no me lo has preguntado, nada me daría mas gusto que ustedes volvieran pero… eso es asunto de ustedes dos, yo no me voy a meter ni para bien ni para mal


Seiya y Shun comieron en silencio por unos momentos antes de que el castaño se anime a preguntar mas directamente sobre el Fénix


- Está con alguien?


- Bueno… con alguien lo que se dice con alguien, pues no… se compró un perro al que cuida mas que si fuera un recién nacido, es una cosita toda dulce, claro que es un rotwailer pero el perrito está todavía en etapa abrasable, pero aparte del pequeño patán no tiene a nadie nuevo en su vida


- Ikky no está con nadie y yo si, yo fui el que lo dejó y se fue, esto es… complicado, cómo es que no está con nadie nuevo?


- Dice que no quiere saber nada de nadie, yo le dije el otro día que debería salir un poco pero él no quiere, ha cambiado mucho, se ha dedicado a su perro, a ir al gimnasio, sale a correr en las mañanas, ha planificado mas de 100 formas diferentes de matar a su jefe pero aparte de eso no está dedicado a nada mas, ahora va frecuentemente por mi restaurante, sabes que estoy sorprendido, se lleva bien con Shaka, lo puedes creer?


- Yo creo que tu hermano ha madurado, me dio esa impresión el otro día


- Lo viste? – Shun fingió demencia, él si sabía de los encuentros casuales de Ikky y Seiya por boca de su propio hermano


- Si me lo encontré en el parque… estaba paseando a su cachorro – Shun pudo notar algo de tristeza en el tono de Seiya al decir esto


- Lo extrañas verdad?


- No te lo voy a negar pero… si vuelvo con él y nada ha cambiado? – Seiya aún estaba aún muy dolido por como se dieron las cosas y no confiaba 100% en el supuesto cambio de Ikky, el castaño no creía en epifanías la verdad


- Nadie te puede asegurar que si vuelves con mi nissan todo será perfecto, las relaciones requieren trabajo, pero lo que yo si creo es que lo has hecho reaccionar y pensar, pero no lo sabrás a ciencia cierta hasta que no le des una oportunidad y lo intentas, yo se que es mi hermano pero, deberías pensar bien en todas las consecuencias antes de botar a la basura 8 años de sus vidas


- Tal vez tengas razón, solo no quiero darle la razón a Ikky


- No se la des, hazlo sufrir que buena falta le hace – dijo Shun con una sonrisa


- Es tu hermano – respondió Seiya arqueando una ceja


- Eso no quiere decir que no pueda ver las cosas objetivamente, déjame decirte que es poco lo que haz hecho, yo le hubiera botado a él del departamento, le hubiera vaciado la cuenta bancaria y le hubiera mandado fotos mías con Aioria en posiciones comprometedoras para que reviente de la rabia y los celos


- Hay que tenerte miedo, y tu que pareces tan dulce, pobre Shaka, no… pobre Milo… - dijo el castaño recordando lo mal que termino lo de ellos


 


Shun y Milo vivían juntos pero el peliverde se enteró de que el guardián del templo de escorpio le era infiel, entonces le botó toda su ropa y sus cosas por la ventana y eso que vivían en el sexto piso, cambió las cerraduras, le bloqueó el teléfono y le anuló las tarjetas de crédito de la cuenta en común que tenían, por lo que cuando Milo fue a reclamarle Shun le botó el televisor que casi le cae en la cabeza, desde ahí no se habían vuelto a ver, Milo volvió eventualmente a Grecia y no habían tenido ningún tipo de contacto


 


- No has escuchado el dicho que dice: “Líbrame señor de las aguas mansas que de las turbias me libro yo”, bueno Milo me tomó por gil, pero Seiya el que yo sea todo tranquilo no significa que sea idiota o que no me doy cuenta de las cosas, luego de lo que pasó con Milo, el bicho del pantano lo va a pensar dos veces antes de engañar a nadie otra vez – dijo Shun sacando de su ensimismamiento a Seiya que siguió tomando su bebida y sonrió


- Eso si, se lo contaste a Shaka? – preguntó interesado el castaño


- Los titulares, no quiero que piense que soy todo vengativo, los detalles son confidenciales, solo lo sabes tu y mi nissan


- Vengativo no eres, pero de armas tomar si


- Uno hace lo que puede – sonrió el peliverde


 


Esa noche al llegar Seiya a su casa respiró como hace mucho tiempo no lo hacía, se sentía sin tranquilo, libre hasta cierto punto, se paseó por su departamentito y sonreía, se dio una rápida ducha y se acostó pero no pudo dormir por un largo tiempo, tenía muchas cosas que le rondaban la cabeza, Ikky le había dicho que quería recuperar su amistad pero la verdad… como pueden ser realmente amigos si hay tantos sentimientos encontrados de por medio?, y ahora que hacía con Aioria?, este cambio de Ikky lo confundía, será que en verdad se dio cuenta de las cosas y quiere cambiarlas o solo quiere engatusarlo para que vuelva con él, llevarlo a la cama y convencerlo de que regrese…, el peliazul podía ser muy hábil y convincente cuando quería, por qué tenía que seguir enamorado de ese idiota que lo sabía manipular tan bien?, que besaba tan bien…, Aioria era muy dulce y tod sexy pero sus besos no tenían comparación con los de Ikky, ese peliazul sabía hacerle latir el corazón, Ikky tenía la capacidad de hacerle vibrar con el mas simple toque, tenía una forma de abrazarlo que era entre posesiva y romántica, Seiya siempre se había sentido seguro entre sus brazos…, era cierto que lo extrañaba pero no quería volver a lo mismo, esas últimas semanas juntos fueron vacías, ya no le encontraba sentido a nada, ya no hablaban de nada, tenían las mismas conversaciones superficiales, las mismas peleas por las mismas cosas, Ikky solo lo buscaba bajo las sábanas para tener un rapidito, ellos tenían sexo ya no hacían el amor, ya no había emoción o pasión, ya no hablaban o se bromeaban como antes, como estaban hablando ahora…


 


Seiya suspiró y sonrió, Ikky en verdad lo había sorprendido, primero demostrando generosidad con las entradas, luego demostrando glamour y madurez con todo lo que pasó en la reunión en la casa de Shun, luego demostrando interés con sus llamadas única y exclusivamente para preguntarle como estaba, para hacerle reír o contarle algún chisme, Seiya pensaba que así eran las cosas antes, así era como él lo recordaba, con cosas como estas fue que lo enamoró, con detalles simples pero cargados de significado, el té, el stake, las entradas, el ofrecimiento de cederle el departamento, lo peor de todo era que Ikky lo hacía sinceramente, si el Fénix tenía una virtud esa era la honestidad, Ikky no entendía la palabra diplomacia, esa estaba fuera de su vocabulario, el Fénix hacía las cosas porque en verdad las sentía o no hacía nada, rayos!!!!... lo que le estaba dando ahora el peliazul era lo que solía reclamarle, la atención, el interés, pero con todo Ikky no lo atosigaba ni le mandaba cosas, Seiya volvió a sonreír, en verdad ese pollo del infierno lo conocía muy bien, pedazo de vil manipulador pero... si así lo iba a manipular, que lo manipule cuantas veces quiera


 

Notas finales:

Espero que les haya gustado, muchas gracias por leer y por comentar, nos vemos mañana en la continuación


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