Llegó a casa cargado con un montón de bolsas, había aprovechado en puente y se dedico a rellenar la nevera y renovar el vestuario. Antes de entrar reviso el buzón.
-factura, factura, publicidad, Zhou MI, factura. ZHOU MI!- no lo podía creer, entre tanta factura, después de tanto tiempo encontraba un carta de Zhou Mi. Habian pasado 1 año desde que recibió la última carta. No sabe porque dejo de escribirle, le gustaba ya que normalmente la gente envía correos, pero en papel le parecía una cosa tan…única, solo para el. La abrió con cuidado, descuidando la compra en medio de la calle tirada, quería leerla cuanto antes.
Kyuhyun
Hola, lamento no haberte escrito antes, pero las cosas no han ido muy bien y la situación se ha dado así, como estas? Espero que bien, muy bien. No tengo tiempo para hacer grandes escritos como antes, esos que tanto amas,(sé que lo haces), te preguntaras porque, tienes todo el tiempo del mundo, pues veras…de eso se trata. Amor, estoy muriendo y solo deseo verte.
Zhou Mi
No reaccionaba, no lo podía creer, se estaba muriendo, que había pasado, porque se lo decía ahora! Tenía que verlo, cuidarlo, después de todo lo que habían pasado juntos, necesitaba verlo, saber cuánto grave era lo que le pasaba, y estar con él hasta el final.
Al día siguiente madrugo, lleno su maleta mas grande, no sabía cuánto tiempo tardaría en volver, desayuno y a las 9 de la mañana se planto en el aeropuerto, tomo un vuelo a china y a las 12 estaba delante de la casa de Zhou Mi, rezaba para que estuviera en casa y no se hubiera mudado a otra.
Picó a la puerta, no contestaba nadie, espero 10 minutos de pie sin respuesta alguna y cuando ya estaba por irse oyó el pomo de la puerta girarse, se abrió un poco y por ella apareció el rostro del chino.
-Pasa, siento haber tardado- dijo en un susurro inaudible, exusandose un tanto avergonzado. Kyuhyun se giro, le mostro la mejor de sus sonrisas y se dispuso a entrar en la casa. Cuando cerró la puerta estaba todo oscuro, se giro y en ese momento Mi se abalanzo sobre él, abrazándolo, mejor dicho estrujando, no le dejaba respirar. – ¿¡Que haces aquí!?
-¿¡A que venía esa carta!?- exclamó Kyu- Me dejaste tan preocupado que salí corriendo para verte, que te pasa?
-No hablemos de eso ahora, ven!- lo arrastro hasta el salón y lo sentó en el sofá- Quieres tomar algo?
-No, quiero que me expliques- No se había volado tantos quilómetros para tomar algo, estaba realmente preocupado, se había puesto en lo peor y quería que le aclarara esas dudas que le comían por dentro.
- Seguro?- Kyuhyun asintió, él se acerco y se sentó a su lado- Veras… hace unos meses empecé a sentir una molestia en el pecho, al principio no le di importancia, pero un día en medio del centro comercial en busca de unos zapatos, por cierto vi unos en un escaparate preciosos, elegantes, parecían muy comod…
-AL GRANO!- Le corto
-Si, si, bueno pues me empezó a doler mas fuerte el pecho hasta que lo vi todo negro y sentí como caía hacia el vació, una semana más tarde desperté en el hospital, me dijeron que tenía una enfermedad cardiaca, que no sabían que era, pero tenía el corazón muy afectado y que como no me lo cambiaran no llegaría a viejo. Hace unos meses siento que esto se acaba, y necesitaba tenerte conmigo.
-Estoy aquí, contigo, he venido. Voy a quedarme, no te voy a dejar solo, ya verás como no se acaba, nada.- Ante esas palabras Zhou Mi no pudo evitar sonrojarse, lo seguía amando, inevitablemente, pero no sabía si él estaba allí como amigo o seguía correspondiendo sus sentimientos.
- Kyu yo…- lo beso, lo necesitaba, después de un año lleno de males, solo quería disfrutar esos días que le quedaban. Lo cogió del cuello de la camisa, y se lo llevo hasta la habitación sin separarse de ese beso en el que quería quedarse hasta el último segundo de su vida. Se separaron por la falta de oxigeno, se quedaron unos segundos mirándose a los ojos, frente con frente, Kyuhyun le sonrió, en eso momento supo que estaba de acuerdo así que siguió.
Volvió a besarlo pidiendo permiso para introducir su lengua a lo que el maknae accedió, mientras iba desatando su camisa y dejo ver ese torso, no era perfecto pero para él era el mejor del mundo. Bajo por el cuelo succionando, dejando marcas que le quedaran para siempre cuando él no este. Siguió su camino por el pecho besando toda la piel que encontrara por el camino, siguió bajando por su vientre delineando con su lengua el contorno de su ombligo, cuando estuvo a punto de desatar el cinturón para quitarle los pantalones kyuhyun lo alzó y lo tumbo en la cama lo más delicado que pudo.
-Por qué no me dejas…
-porque yo quiero- dijo tajante. El coreano se arrodillo a los pies de la cama- quítate la camiseta, quiero verte- ordenó, el chino obedeció. Kyu le quito de un tirón los pantalones junto a los bóxers, la hombría de Zhou Mi estaba totalmente despierta “tantas ganas tiene” se preguntó.
Cogió el miembro y lo lamio desde la base a la punta como si fuera uno de los mas deliciosos y exquisitos helados que jamás haya probado, Mi se levanto gimiendo ante tan simple acto que lo llenaba de placer, necesitaba ver lo que el maknae hacia. Kyu succionó la punta, le lanzó una mirada de lujuria y metió todo el miembro del chino en su boca, engulléndolo haciendo gemir como hace tanto tiempo atrás, parecía que iba a arrancar las sabanas de tanta fuerza con la que las agarraba, se le había olvidado la habilidad que tenía el coreano para el sexo oral. Estaba a punto de correrse cuando paró.
-Lubricante- dijo kyuhyun al sacarse el pedazo de carne de la boca. Zhou Mi hizo un puchero al no haberle dejado acabar. Se levantó, salió de la habitación y cuando volvió traía un frasco en su mano, se lo entregó al maknae.
Se sentó en la cama de nuevo viendo como abría el bote, abrió las piernas, ya sabía lo que venía. Kyuhyun se vertió el lubricante en su mano y empezó a masturbar el miembro de Mi, al mismo tiempo llevo su mano hacia su entrada y empezó a penetrarse a si mismo con sus dedos.
-Tú no…- empezó a susurrar
-ya…, me lo pediste tantas veces y me negué, voy a aceptar tu petición por una vez- le cortó kyu.
Sonrió, había esperado tanto para esto que por fin aceptaba su suplica. Se tumbó en la cama y Kyuhyun subió a la cama quedándose en cuatro encima de él.
-Déjame a mí, será mejor- Kyu asintió. Se incorporo apoyando su espalda en la cabecera de la cama, lo tomó por las caderas indicándole la postura, cogió su miembro y lo llevó a la entrada del coreano. – coge aire – dichas estas palabras empezó a abrirse paso en la estrechez de su amante, lo besó intentando que se calmara, le estaba costando entrar, hasta que por fin estuvo dentro.
-aaahh… esto es muy… raro, duele- le confesó con una lagrima corriendo por sus mejillas.
-lo sé, relájate, te gustara, no me moveré hasta que me avises- tenía unas ganas locas de embestirle, pero debía aguantar, era la primera vez del menor y no le quería hacer daño. Kyuhyun empezó a moverse, de arriba abajo, Mi lo dejo hacer hasta que no pudo aguantar más y empezó a embestirle rápidamente, aumentando el ritmo sin miramientos.
-Ahhh… Zhou MI! Ahhh…- gemía, aquello lo excitó aun más si se podía y lo penetro más profundamente hasta que todo ese punto que despertó una sensación nueva en Kyuhyun- AHÍ! MÁS! Otra vez!-. Gritaba, gemía, estaba fuera de si.
Apunto ahí todo el rato, cogió el miembro del menor y lo masturbó al ritmo de las embestidas, en pocos segundos se corrió en su mano y él es su interior.
Se salió de encima del chino tumbándose a su lado. Zhou Mi se acurruco en su pecho intentando calmar su respiración.
-Yo también te amo- pronunció, le tomó el mentón para besarlo por última vez antes de caer rendido al sueño.
Se despertó entre los brazos de Zhou Mi, lo estaba mirando sabe quien hace cuanto rato, tenía una expresión horrible y estaba mas pálido de lo normal con un tono de piel gris.
-Buenos días- le dijo con una sonrisa llena de dolor.
-Buenos días, estas bien?- Preguntó
-Mejor que nunca, echaba de menos despertar a tu lado
-Ayer no debimos…-fue cortado por Zhou Mi
-No, no! Está bien
-NO. No está bien estas peor por mi culpa
-Enserió estoy bien, iré a hacer el desayuno
-Deja, dije que te cuidaría, voy yo- intento levantarse, tenía un dolor inmenso en el trasero pero hizo un esfuerzo y se dirigió a la cocina. Hizo un gran esfuerzo para preparar algo comestible, pues no era muy bueno en la cocina pero tenía que hacerlo por él.
Pasaron el día en la cama, necesitaba reposar y descansar en su estado, viendo la tele, recordando, riendo, llorando a veces, diciéndose lo mucho que se amaban y se echaban de menos. Kyuhyun no se quería separar de él nunca más, se negaba a pensar que iba a perderle.
Había pasado todo el día y ya eran las 11 de la noche, comprendió que es cierto que si estás bien acompañado el tiempo se te pasa volando.
Empezó una película pero apenas habían pasado 15 minutos Kyu se quedo dormido otra vez dormido en su pecho.
El mayor se acercó a su rostro y lo besó suavemente en los labios. –Buenas noches. Te amo-. La hora había llegado. La mañana siguiente Zhou Mi no despertó.