Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

No one can save you ... por RyuzakiL

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Este en un fan fic GaaNaru, sin embargo, en los primeros capítulos hay SasuNaru. Al principio, la relación de Sasuke y Naruto parece preciosa e irromplible, ¿pero seguirá así siempre? No todo será de color rosa.

Ahí será cuando entrará Gaara.

Bueno, no les contaré más, sinó sería un gran Spoiler. Solo espero que sepan esperar a que se desarrollen los acontecimientos con paciencia.

Notas del capitulo:

Primer capítulo de este fanfic. Como ya he dicho, espero que sepan esperar al GaaNaru con paciencia.

Los personajes pertenecen a Masashi Kishimoto

¿Tienes idea de cuánto duele? ¿Tienes idea, eh? Dime, dime si imaginas cuanto duele. Lo sabes, ¿verdad? ¡Pues claro que lo sabes! Pero lo ignoras. Te da igual cuanto sufra, no te importa. Te da igual cuanto sufra la gente, mientras no sufras tú. Mientras tu salgas ileso, todo estará bien, ¿verdad? Esa es tu forma de pensar.

¡Pero ya me he casado! No dejaré que sigas usándome, ya no. Es hora de levantarse, de sacudirse el polvo, de luchar. No dejaré que seas tú quien controle mi vida. No dejaré que seas tú quien guíe mi camino de forma que yo no tenga ninguna libertad.

Eso se acabó, Sasuke.

///

Mis pies se movían lentamente por pura inercia, sentía mis piernas pesadas y entumecidas por el cansancio del día anterior en la clase de gimnasia. Me había esforzado demasiado para intentar impresionar a los chicos de mi clase, los cuales me consideraban un fracasado que no sabe hacer nada bien. Como era de suponer, no pude, y su opinión sobre mí no ha cambiado.

Las calles por las que me movía estaban algo vacías debido a la hora, y la poca gente que deambulada iba con prisas hacia sus trabajos y escuelas. Yo, sin embargo, era la única excepción. Me mantenía tranquilo y sereno, con la mochila colgando de un hombro y mi pequeño MP4 plateado en la mano derecha. La música llenaba mi cuerpo y mi mente con un ritmo lento y melancólico. Esa melodía, falta de palabra o letra alguna, siempre bajaba mi ánimo considerablemente. Sin embargo, no podía dejar oír la preciosa melodía a cada momento que podía, no podía vivir sin ella.

¿Y cómo podría dejar de oírla?

Mi madre, que en paz descanse, no dejaba de oírla con una sonrisa en el rostro. Decía que la llenaba de alegría cada vez que la oía, y que sus problemas y preocupaciones se iban de golpe. Yo nunca pude comprender que es lo que tenía de alegre esa canción, pero me gustaba verla sonreír. Era como un ángel, mí ángel… Y un día, llegó el momento de que mi ángel volviera del sitio de donde había venido.

Ese día fue muy trágico para mí, mi hermano y mi padre. Deidara intentaba hacerse el fuerte, como todo hermano mayor habría hecho para no preocupar al pequeño. Sin embargo, había noches en las que me despertaba por pesadillas constantes que tenía con la muerte de mi madre. Varias de esas noches, escuchaba a mi hermano gimotear y llorar de dolor, susurrando pequeñas frases dedicadas a nuestro ángel. Frases cargadas del más puro dolor y la más profunda angustia. Ver a Deidara en ese estado me rompía el alma, pero sabía que si le decía que lo había visto así sería peor, pues heriría su orgullo de chico fuerte. Nunca le dije nada.

Papá, unos meses después de que la muerte hiciera de las suyas con un miembro de mi familia, cayó sin vuelta atrás en la bebida. Lo veía cada día llevarse más de una botella de cerveza a la boca, viendo como tragaba el líquido amarillento como si no hubiese un mañana. En ese momento me di cuenta de que no sólo había perdido a mi madre, sino también a mi padre. Él se había ido con ella. Rogaba cada día y a cada hora que podía que mi padre recapacitara y volviera a ser el que era antes, hasta que él también nos dejó, por culpa de un coma etílico.

Deidara y yo estábamos solos completamente. Ahora sí que no nos quedaba nada. Él, que había acabado su primer año de universidad con muy buenos resultados, dejó los estudios para centrarse en mí, en mi crianza. Buscó de trabajo en trabajo alguno bueno y que le pagaran bien para mantenerme, y para darme en un futuro la educación universitaria que él no pudo tener. Le estaba muy agradecido, y, aunque sentía que había arruinado su futuro, siempre me miraba con una sonrisa libre de rencor, totalmente alegre. “Solo quiero lo mejor para ti” repetía siempre.

Un año después llegué a mi casa para comer junto a Deidara. En cuanto crucé la puerta, una melodía familiar entró por mi canal auditivo, llenándome todo el cuerpo. La melodía que escuchaba mi madre. Mi hermano yacía en el sillón, escuchando atentamente cada nota, grabándolo en su cerebro para no olvidarlo jamás. Yo me senté a su lado haciendo lo mismo, sintiendo como me envolvía en un cálido abrazo y me mojaba la camisa y parte de la chaqueta con sus lágrimas. Yo simplemente le devolví el abrazo y permanecimos en silencio hasta que la melodía desapareció del aire.

Desde entonces la escucho sin parar, hace que me sienta más cerca de la mujer más importante de mi vida. Habían pasado años de aquello, pero seguía sin olvidarla, no quería hacerlo. La melodía me ayudaba a mantener vivo su recuerdo.

Sin saber cómo exactamente, llegué a mi instituto. A la edad de 16 años, cursando preparatória, todos me tomaban por un adolescente normal, sin imaginarse el vacío que yacía en mi alma, tan imborrable como una quemadura en la piel.

No podía evitarlo. No podía evitar sentirme como me sentía, pero había una persona que me ayudaba a superar todo esto, aparte de Deidara. Una persona que me amaba por sobre todas las cosas. Una persona con un corazón enorme abierto solamente para mí. Sasuke.

Notas finales:

Sé que como primer capítulo, no está muy interesante. Solo denme tiempo para que la cosa se complique.

¿Merezco un Review?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).