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Enamorado de un idiota por MekuMec

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Notas del fanfic:

Aviso de antemano que el principio de este fic está inspirado en el dorama FULL HOUSE, pero la continuación será completamente paralela y diversa al transcurso del dorama. Añadiendo tambien que la casa donde Key vive es nada más ni nada menos que la del mismo dorama.

 

 

Notas del capitulo:

¡Buenas!~ ♥

Para aquellas y aquellos a los que me seguían en mis anteriores fics de antaño, lamento mucho decir esto pero dudo poder continuar con el fic 2Min que tenía prometido, por otro lado, estoy de vuelta con un fic nuevo inspirado en el dorama Full House (100% recomendable que lo veais *3*)

 

Hace tiempo que no escribía nada, y espero que este fic tenga tan buenas críticas como cualquier otro que haya escrito, ya que echaba de menos subir cosas a AY ♥

 

Como siempre tendré alguna falta de ortografía, es inevitable ;w; pero de todas formas espero que los disfruteis!

 

Byebye~♥

 

 

Cuando te conocí... Jamás pensé en que pudiera echarte tanto de menos.

 

-Me voy. - Sus ojos se fijaron en los del rubio al compás que se dibujaba en sus labios una melancólica sonrisa. Sabían que no era una despedida cotidiana, pero decir “Adiós” solo haría que las lágrimas que retenía el rubio en sus ojos cayeran sin compasión. Quedó parado, con maleta en mano. Había mucha gente caminando por el aeropuerto, pero no eran conscientes ni les importaba aquello. Apretó el asa de la maleta, no quería irse, no quería dejarle, no quería olvidarle.

 

-Cuidate. - Musitó Key, en un finísimo hilo de voz, haciendo que apenas se oyese entre la multitud. Jonghyun volteó, dándole la espalda y dispuesto a tomar el vuelo. Sin embargo, al dar un paso paró en seco y volvió a voltear. Quería besarlo, quería abrazarlo, y no separarse nunca. Observó el rostro cabizbajo de Key durante unos segundos, su mirada tan solo expresaba dolor, dolor y rabia, ya que jamás había querido tomar aquella decisión. Apretó los labios y sin decir más siguió su camino, desapareciendo entre la multitud.

 

El par de lágrimas que había retenido frente a Jonghyun cayeron, acompañadas de un llanto silencioso. Por que no quería que se fuera, no quería quedarse solo, de nuevo.

 

Pero este no es el final de la historia, y mucho menos empieza aquí.

Remontemonos al real principio.

 

 

 

Capítulo 1

Un simple viaje

 

 

 

Sus ojos se abrieron lentamente. Su espalda dolía a rabiar, al igual que su cabeza. Cuando pudo centrar la mirada en lo que tenía delante se percató que no era la ventana de su habitación, si no el ventanal del comedor. Parpadeó varias veces, ¿por qué se había dormido en el escritorio?... Se reincorporó lentamente y masajeó su mejilla adolorida de tanto rato apoyada. Volvió a parpadear y fijó su mirada en la pantalla del monitor.

 

-¿Love high?... - Musitó, entrecerrando los ojos en busca de hacer memoria. Abrió los ojos desmesuradamente. - ¡El guión!

 

Palmeó toda la superficie del escritorio hasta dar con el reloj, y llevarlo rápidamente hacia su cara. ¡Era demasiado tarde! ¡Demasiado tarde! Aferró el ratón del ordenador y rápidamente seleccionó la opción de imprimir. Minutos después, salia corriendo vestido con unos simples vaqueros, una camisa y una gabardina beige que solía llevar a todas partes. Una bandolera y una bufanda blanca y su preciado rubio pelo perfectamente arreglado. Y todo aquello en apenas unos cinco minutos. Era un as de arreglarse bien, y arreglarse rápido.

 

Aún así no era un as para correr y coger a tiempo el autobus. Corrió tanto como sus piernas pudieron, y conforme llegó el autobus acababa de salir. Apoyó ambas manos en sus rodillas y trató de tomar algo de aire. No podía llegar tarde, ni hablar. ¡Pero por allí no pasaba ningún taxi! Era la única parte mala de vivir en un pacífico y pequeño pueblo. Sería un milagro si pasase algún... ¿Taxi? ¿Aquello era un taxi? Se acercó a la carretera rápidamente y elevó el pulgar con desespero. El taxi paró y a trompicones consiguió entrar en el interior.

 

-¡A la Plaza Mayor de Seúl, por favor! - Tragó saliva aliviado conforme el taxi aceleró y trató de tranquilizar su respiración. A partir de ahora comenzaría a creer en los milagros. Ya más calmado sacó de la bandolera un pequeño espejo y se miró repetidas veces en él, arreglando su recientemente despeinado flequillo. Conforme el taxi frenó sacó de su monedero el dinero por el viaje y salió corriendo en dirección al edificio que tenía frente a él. Una vez llegó al despacho del director, tocó varias veces a la puerta y arregló por ultima vez su flequillo antes de entrar. - Lamento la tardanza, perdí él-... - Fué interrumpido.

 

-Tome asiento, Kim Kibum. - El hombre rodó en su silla giratoria con las manos cruzadas cual pelicula y por último recostó sus codos sobre el escritorio. Key asintió y se sentó en la silla, dejando la bandolera a un lado. - Es la décima vez que llega tarde.

 

-Lo siento mucho. - Agachó su cabeza a modo de reverencia, y rápida y un tanto torpemente sacó el guión en el que había trabajado aquella noche. - ¡Pero lo tengo listo! Supongo que eso compensa... Un poco... ¿No?... - Quedó callado ante la intimidadora mirada del director. Un hombre alto, y al mismo tiempo mayor, su cabello negro excesivamente impregnado de tinte y de gomina parecía más bien una peluca. Extendió el guión y se le fué arrebatado de un tirón. El hombre volteó un poco de lado y cruzando sus piernas comenzó a pasar las páginas descontroladamente sin siquiera pararse a leer ni un solo parrafo.

 

-No me gusta. - Sentenció. Tirandolo sin cuidado sobre el escritorio. - Ten otro nuevo para mañana.

 

-P-pero si ni siquiera lo ha leido... - Lo tomó cuidadosamente entre sus manos y volvió a alinear las hojas que habian sido movidas del sitio al ser lanzadas con brusquedad. Su cara tan solo mostraba incredulidad, cosa que al director no pareció gustarle.

 

-Llevas escribiendo exactamente lo mismo durante seis meses. Solo has cambiado que están en una isla, que el romance se desarrola entre otros personajes y que al final tiene un hijo... - Frunció el ceño, y dió un severo golpe en la mesa con la palma abierta. - ¡Quiero drama! ¡Un dichoso drama donde ocurran cosas interesantes! ¡No una simple historia donde dos personas se conocen en un avión y casualmente vuelan hacia el mismo hotel! ¡Está demasiado visto! ¡Es la tercera vez que te pido que cambies el maldito guión! ¡Si no lo haces bien a la próxima date por despedido!

 

-¿D-debería morir alguno de los dos? - Se atrevió a preguntar en un fino hilo de voz. El director abrió desmesuradamente los ojos y señaló diligente la puerta.

 

-¡Está despedido!

 

 

 

 

 

Sus pasos eran lentos y desanimados, aferraba con ambas manos la cinta de su bandolera. ¿Y ahora con qué se ganaría la vida? Suspiró desanimado y apenas dos pasos después comenzó a sonar una cancioncilla en parte dulce e infantil. Sacó el movil y descolgandolo se lo llevó al oido.

 

-¿Hmmm?... - Murmuró desanimado.

 

-¡Felicidades por la entrega del guión! -Se escucharon dos voces al otro lado de la linea, rápidamente uno de ellos tomó el control. - Qué, cuéntame. ¿Cómo te ha ido? ¿Le gustó?

 

-Taemin... - Suspiró Key.

 

-¿Hm?

 

-Me han despedido. - Se llevó una mano a la nuca y tiro su cuello hacia atrás, volviendo a suspirar.

 

-¿¡Qué!? - Se escucharon unos murmullos inentendibels y más tarde Taemin volvió a la conversación. - Hyung, ¿qué tal si te damos un regalo para animarte un poco el dia? ¡Te esperamos en tu casa!

 

Enarcó una ceja extrañado, ya le habían colgado. Miró unos segundos el movil y volvió a guardarlo, tomando uno de los autobuses para volver a casa. El camin no fué muy largo, y conforme entró en su casa lo primero que tuvo delante fué a un Taemin y un Minho que le extendían al mismo tiempo un billete de avión. Parpadeó varias veces y les miró, a la espera de una explicacion.

 

-Cuidaremos la casa mientras no estés. - Sonrió Minho.

 

-Y regaremos tus plantas. - Continuó Taemin.

 

-¡Y la mantendremos limpia y aseada para cuando vuelvas! - Terminó Minho. Key cogió el billete y lo miró varias veces.

 

-¿¡Un viaje a Shangai!? ¡Esto es carísimo! ¿De donde lo habeis sacado? - Les miró incrédulos, estos rodaron los ojos casi al compas mientras se encogían de hombros.

 

-Lo teniamos preparado de todas formas. - Taemin le tendió su maleta y le dió el billete, le volteó y lo empujó de vuelta a fuera de la casa, cerrando de un portazo sin tiempo a mediar palabra.

 

-¿Estás seguro de que es la decisión correcta? - Minho le miró de reojo, a lo que Taemin hizo un “ok” con sus dedos, sonriente.

 

 

Y ahí estaba él, parado en un areopuerto en Shangai con una maleta que siquiera había hecho él y un mapa del hotel donde supuestamente Taemin y Minho le habían reservado una habitación. Suspiró feliz. ¿Realmente serían tan buenos amigos de pagar tanto por él apesar del poco dinero que tenían? Eran realmente fantásticos. Caminó tranquilamente, completamente fascinado. Shangai era un mundo diferente, incluso tenían aún edificios del arte tradicional asiática. Era hermoso. Después de alrededor de dos horas caminando y haciendo fotos por el camino, sacó el mapa.

 

Estaba en chino.

 

-¿Cómo narices se lee esto? - Giró el mapa en varias direcciones, hasta encontrar finalmente la dirección correcta. Caminaba a zancadas con la mirada fija en el mapa. Estaba impaciente, seguro que sería un lujoso hotel espléndido con unas vistas magníficas. ¡Y seguro que le habían reservado una suite! Amigos así no se tenían en la vida, en la vida, en la... - ¡Ay! - Chocó con alguien de repente, e inevitabelemnte perdió el equilibrio cayendo hacia atrás.

 

-¡歉意! - ¡Genial! Encima le hablaban en chino, y aunque supiera un poco, tan solo sabía algún par de palabrillas. ¡Seguro que le había insultado! Abrió lentamente los ojos y alzó la mirada. Un rostro perfectamente fabricado por la mano de dios y un esculpido cuerpo que en traje se veía extremadamente irresistible. Un castaño pelo perfectamente peinado y un rostro de preocupación por su estado. Era el hombre perfecto.

 

-¡Si crees que entiendo algo de lo que me dices estás muy equivocado! - Bufó molesto, reincorporandose mientras sacudía sus pantalones y comenzaba a palmear su ropa en busca del mapa.

 

-¿Hablas coreano? - Quedó congelado y alzó lentamente la mirada. ¿El hombre perfecto tambien hablaba coreano? ¿Y le había hablado así de mal? Apretó los labio y rápidamente se reverenció.

 

-Ah, si, disculpa, pensé que... - Su sonrisa lo dejó anonado durante unos largos segundos. Tragó saliva y volvió a buscar el mapa. - Nunca había estado aquí y... - Volteó y observó el mapa en el suelo, pero apenas habiendose agachado a recogerlo sopló una ráfaga de viento que lo mandó a volar demasiado alto, estrellandose finalmente contra el capo de un coche que se lo llevó arrastrado sin remordiemientos.

 

-¿Hacia donde te diriges? - Hablaba de una forma cortés, haciendo que a cada palabra Key tan solo tuviera más y más ganas de pasar su vida junto a aquel principe azul. ¿sería aquello un sueño? ¿Un milagro? ¿El destino?

 

-¿Eh?... - Murmuró atónito, reincorporándose y acomodando su pelo tras la oreja, desviando la mirada. - Iba al hotel... Pu... Pu... - ¿Puqué? Sacó del bolsillo la tarjeta donde se había apuntado el nombre. - Al hotel PuLi & Spa. - Alzó la mirada expectante, ¿realmente existía un hotel con dicho nombre? El hombre sonrió, dejando de nuevo anonado a Key.

 

-Vaya, vamos al mismo lugar. - ¡No podía ser! Aquello era un sueño. - ¿Quieres que vayamos juntos? - Asintió tímidamente. Aquello era el destino, ¡sin duda alguna! Dejó caminar delante a el ser perfecto y comenzó a seguirle, en vista de que parecía saberse el camino. Guapo, apuesto, alto, amable, con conocimientos sobre el coreano... ¿O sería coreano con conocimientos de chino? En cualquier caso, estaba para mojarlo con pan.

 

Key no dijo nada en todo el camino, al parecer el castaño tampoco, y apenas tres o cuatro calles de caminar entraron en la recepción de un lujoso hotel. Key se dirigió rápidamente al mostrador.

 

-Tenía una reserva hecha por Lee Taemin. - Sonrió, apoyando ambos codos en el mostrador sin quitarle la mirada de encima al castaño que simplemente esperaba su turno a su lado.

 

-Déjeme ver. - La chica que atendía comenzó a teclear y hacer varias cosas en el ordenador, para después mirar a Key un tanto extrañada. - ¿Es usted Lee Taemin? - Key negó con la cabeza. - En tal caso, no hay ninguna reserva hecha.

 

-¿Qué?... - Parpadeó perplejo, rápidamente cogió el móvil y marcó desesperadamente el número de Taemin.

 

 

 

 

 

-¡Date prisa y pon el contrato junto al jarrón de la mesa! ¡Qué no ves que está apunto de llegar! - Se escandalizó Taemin. La casa había sufrido un severo cambio. No habían trastos de por medio ni ningún objeto personal de Key, tan solo la casa con los muebles imprescindibles y un contrato en la mesa del comedor. Minho obedientemente lo puso, dejandolo bastante decorado. Enseguida llamaron al timbre, tratandose de un chico de cabello castaño y mechas rubias.

 

-Vaya, tú debes ser Kim Jonghyun, que vienes por la venta de la casa, oh si, pasa pasa. - Rápidamente Minho le pasó un brazo por encima de los hombros cordialmente y lo arrastró básicamente hasta el interior del salón. - ¿Ves? Hay muy buenas vistas, y se respira tranquilidad. ¿No es el hogar perfecto? - Sonrió Minho. Jonghyun aún seguía aturdido por la rápidez con la que iban las cosas.

 

-Oh si, y mira que fácil es tenerla incluso amueblada! Por un módico precio puede ser tuya en este instante. - Taemin tiró del brazo del nuevo inquilino y lo sentó en el sofá, tendiendole un boli y señalando cortesmente el contrato. - Tan solo firma y deja el dinero. - Sonrió, justo en el momento en que comenzó a sonar el movil dentro de su bolsillo. - Eh, disculpad...

 

Tras alejarse un poco del salón, sacó el móvil y miró quien llamaba. Key. Empalideció y rápidamente le quitó la tapa al móvil y a su vez la batería, dejándolo completamente apagado.

 

-Definitivamente, no puede enterarse de que estamos vendiendo su casa... - Pensó Taemin, conforme volvía a guardar el movil. - Que conste que lo hacemos por el bien de... Algo... Supongo.

 

Notas finales:

¡Bien! Esto sería algo más como un inicio, un índice o un prólogo, espero que no lo juzgueis del todo por apenas el primer capítulo. Pondré pronto el 2º.

 

Quiero saber que opinais del fic! Así que espero reviews owo


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