Por fin podía dejar de trabajar por hoy, la jornada había terminado y yo solo quería correr a casa y darme una merecida ducha. Pero esta horrible lluvia que no se detenía y yo aquí atascado en mi oficina. Bufe mientras veía hacia la ventana y no podía dejar de pensar en si él estaría preocupado por mí. ¿Debería llamarlo? Ya basta de esos pensamientos, ya debo dejar de pensar en eso. Pero justo en ese momento mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo y me sorprendió al ver el número de la persona en la que estaba pensando.
-¿Nowaki?- pregunte completamente sorprendido.
-¡Hiro-san!, ya es tarde, ¿quieres que vaya por ti a la universidad?- me dijo con su angelical voz de siempre y estaba completamente seguro de que también estaba poniendo su hermosa sonrisa.
Iba a contestarle que sería buena idea y que tal vez hasta podríamos salir a dar un paseo cuando escuche que hablaba con alguien.
-Espero pequeño en un momento te atiendo, no te preocupes te daré lo que quieras- dijo con un dulce tono de voz y yo me quede atónito. ¿Con quién demonios habla MI Nowaki?
-NOWAKI, ¿acaso estas con alguien en el departamento?, que demonios crees que haces, en este instante voy hacia allá- le dijo completamente furioso mientras tomaba sus cosas.
Nowaki trato de detenerlo y responderle algo, pero el colgó el teléfono antes de siquiera darle una oportunidad. Salió bajo la lluvia empapándose por completo pero poco le importo lo único que quería era llegar a su departamento y ver qué diablos hacia Nowaki y también con quien estaba aunque estaba seguro que no podría perdonarle que lo estuviera engañando, tenía que verlo, tenía que hacerlo para poder estar en paz, para poder olvidarse de él y nunca más volver a confiar en nadie porque después de eso su corazón estaría destrozado.
Ya no podía más, tenía que correr para llegar más rápido, su corazón estaba acelerado, sus lágrimas caían libres por sus mejillas confundiéndose con la lluvia. Lo veía al fin el edificio donde vivía subió las escaleras de dos en dos imaginándose con la escena que encontraría, planteando miles de escenarios, pero sin poder dejar de pensar que en realidad amaba a ese hombre y que no quería que todo fuera una pesadilla.
Saco sus llaves del bolsillo, abrió la puerta temblando ligeramente, lanzo sus cosas en el recibidor ni siquiera se preocupo de que estaba mojando todo corrió hacia su habitación pero nunca imagino lo que encontraría.
-¡Nowaki!- grito temiendo lo peor pero se quedo completamente de piedra en la puerta cuando sus ojos pudieron visualizar a Nowaki.
-Eres un gatito hermoso, ¿verdad que si?- vio como Nowaki se dedicaba a limpiar a un lindo gatito que estaba sobre su regazo pero cuando el volteo a verlo simplemente dejo al gatito en el suelo y corrió hacia a él.
-¡HIRO-SAN!, pero porque viniste si estaba lloviendo a cantaros, nos vemos que puedes pescar un resfriado anda vamos a darte un baño antes de que te enfermes, anda vamos- le decía su novio mientras trataba de empujarlo hacia el baño.
-Pero, pero, Nowaki tú estabas con alguien y estabas engañándome, e ibas a dejarme- decía completamente confundido.
Hiroki no entendía nada pero su cabeza estaba tan aturdida que simplemente se echo a llorar en brazos de su novio. Nowaki entendí que había pasado pero nunca que pensó que su Hiro-san reaccionaria así. Mientras Nowaki regresaba de trabajar la lluvia comenzó a ponerse más fuerte así que corrió hacia casa pero nunca se imagino que frente a ella encontraría en una caja a un lindo gatito. El corazón se le partió y no pudo dejarlo fuera, así que lo tomo en brazos y lo puso dentro como vio que la lluvia no disminuía, opto por llamar a su novio y ver si quería que pasara por el pero nunca se imagino que por el comentario que le hizo al gatito haría que Hiroki pensara tantas cosas. Pero estaba feliz, eso quería decir que su Hiro-san lo quería y que estaba triste porque pensó que le abandonaría. Así que tomo a Hiroki del rostro y le planto un beso dulce y suave, viendo como Hiroki se calmaba, limpio las lagrimas de su rostro y comenzó a besarlo, a decirle que lo amaba y que él sería capaz de engañarlo. Así siguieron hasta que pasada la noche terminaron en el colchón demostrándose su amor. Hiroki acariciaba el cabello de un lindo Nowaki dormido sobre su pecho mientras veía al gatito dormir sobre una esquina.
-Supongo que las cosas no salieron bien al principio, pero tengo que agradecerte gatito, por ti he pasado una de las mejores noches de mi vida- le dijo sonriente mientras cerraba sus ojos y se dedicaba a descansar ya mañana seria un nuevo dia y estaba seguro que Nowaki estaría ahí con el hoy, mañana y siempre.