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El plan falló sólo un poco.... por Zoe_Lehre

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Notas del capitulo:

Ok, aquí está el segundo capitulo, jamás pensé que editar fuera tan complicado, pero bueh... he aquí mi esfuerzo, espero que les guste y que se prendan para el tercer capitulo, que por cierto ya está por la mitad.. pronto actualizaré-- los quieroo... Ah! por cierto, no olviden dejar sus review!!... ^^

En la oficina de la Hokage, Tsunade se encontraba sentada, esta vez sola, no estaba Shizune, ni Kakashi ni nadie, eran las siete de la tarde y la noche entraba rápidamente  a notarse…

-Espero que Madara se encuentre muerto- pensaba- que no haya resistido a la coalición de dimensiones y que a partir de ahora ya no existan personas como él- se levanta de la silla, se dirige a la terraza de la oficina y suspira hondamente- Naruto cuando despiertes debes seguir siendo tu, entiendes- frunce el ceño- no quiero encontrarme con ninguna sorpresa- mientras cerraba fuertemente un papiro que llevaba en la mano.

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-¿Qué pasará si es así?- decía la Vieja, notablemente preocupada con las manos en la frente de (según ella) Naruto, todavía emanando chacra-

En la Villa de Sapos, el Viejo Maestro y su señora seguían examinando la mente de Naruto, ya llevaban dos días con eso, intentaban descubrir que era  lo que lo  mantenía dormido pero no veían nada, la predicción del Sabio era cada vez mas inminente, el que despertará será el de la otra dimensión.

- Pues tendremos que buscar la manera de no alarmarlo- lo decía con un semblante serio- y después encontrar alguna forma de devolverlo a su vida y traer de vuelta al verdadero Naruto, intentar mantener el orden mientras tanto y además…

-En síntesis una tonelada de problemas- pensaba la Vieja mientras el Sapo seguía con la lista de qué hacer- y lo peor de todo es que no es nada seguro que encontremos la solución a alguno de ellos- el rostro preocupado repentinamente se le cambiaba por otro, uno triste-

-Vieja, que te pasa?- le decía con un  sudor en la frente, definitivamente fue mala idea ser demasiado sincero con ella- no te preocupes, estoy seguro que encontraremos que hacer- eso si no lo creía, pero era importante calmarla…

- Viejo, pienso en Naruto, el verdadero…- el rostro se le puso aún más triste, el Sapo hizo un gesto de sorpresa, era verdad... no se puso a pensar en eso, Naruto, el real se encontraba solo en la otra dimensión  y conociéndolo no sabrá que hacer, sería imposible traerlo de vuelta si él no en encuentra la forma de venir-

Unos murmullos de pronto se escucharon, sin darse cuenta los Sapos ya no emanaron chacra de sus manos desde hace un buen tiempo y probablemente eso lo despertó, lo que hacía aun más notorio lo poco que sabían de la actual situación…

- Está despertando Viejo- decía entre feliz y asustada la Vieja, el Sapo sólo permanecía quieto y serio, lo único que quería escuchar era la voz de Naruto reconociéndolo, él se iría devuelta a konoha, asumiría el cargo de Hokage y asunto terminado-

Por su parte, el antes dormido hacia pequeños movimientos en la incomodísima cama, mientras sentía como la cabeza le daba vueltas…

-Hmm- comenzaba a despertar lentamente, cuando de pronto soltó una inesperada queja dejando a la Vieja y al Viejo Sapo pasmados.

- Constantin, porque hay tanta luz?- reprochó sin siquiera abrir los ojos, era seguro que para cuando los abra probablemente Constantin debiera tener todas las cortinas cerradas y esperándolo afuera de la habitación para preguntarle que desayunar-

Al cabo de un rato la luz no se iba y Riku bastante molesto abrió los ojos de un golpe, lo primero que vio fue a un pequeño sapo sobre él…  la cara de asombro era de película, los ojos de plato, la piel sin color, los labios secos, todo en un segundo, hasta que de pronto pudo abrir la boca y rápidamente se levantó…

-AHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!- un grito horrible de espanto, el cual duró aproximadamente hasta llegar a las cataratas de entrenamiento de la villa de sapos, que se encontraba al frente de la puerta. Paró de gritar y el corazón le latía rápidamente- U -Un sapo?- pensaba aun asqueado…-

-Oye chico!- decía el Sapo a lo lejos, ya completamente consiente de la situación, era evidente que ese no era Naruto y decidió  explicarle lo que estaba ocurriendo con toda normalidad,  se dirigió a él para ubicarlo en el tiempo y espacio, de esa manera seria mucho más fácil devolverlo a Konoha, seguidamente explicarle todo a los ninjas y ver la forma de tenerlo calmado-

Riku quedó atónito, el pequeño sapo caminaba en dos patas, tenía una pequeña capa, además de una barbilla y cejas blancas y eso no era todo… lo más increíble…HABLABA!?… Otro sapo… al parecer “mujer y vieja”, llevaba maquillaje?... que era eso?.. estaba dentro de alguna caricatura o algo por el estilo?, seguía sin moverse, sólo veía al pequeño sapo acercarse, le entro un miedo como si se tratase del verdadero demonio… pero no pudo moverse sólo lo miraba consternado con una ceja alta y el otro ojo entreabierto (o.0)… hasta que una idea se le cruzó por la mente y transformó su sorpresa en ira…. seguramente era alguna especie de robot o algo, un silencio interno y un rostro increíblemente serio delataba su enojo… entonces dijo con una voz totalmente distinta, tajante y de manera severa…

-Muy bien… Qué estúpido programa de humor es éste?- se apretaba la cabeza tenía la certeza que se trataba de una resaca, de seguro la noche anterior salió por ahí con sus amigos o algo… cómo es que no podía recordar nada… y que era esa horrible ropa que llevaba parecía un escolar o algo…

-E-Escucha- tartamudeaba el Sapo, ese no era Naruto en definitiva, él jamás tiraría de esa manera su protector y además... que era eso de programa de humor- sólo quiero que me escuches por un segundo, entiendes- intentaba llamar su atención al notar que el chico miraba todo a su alrededor con gran asombro  y no daba ni la mas mínima importancia a lo que estaba pasando como si no le interesara.

-Saben- decía ya con buen humor- esta vez sí se esmeraron, cuanta producción sólo para una broma- seguía riendo- estoy seguro que tú Yako estás metido en todo esto, idiota- seguía paseando pero… no veía cámaras, ni gente, ni nada… ese lugar estaba completamente  vacío de… “gente” y su asombro se acrecentaba cada vez mas… habían sapos gigantes, un jardín exuberante como un pantano, no lo podía negar todo allí era hermoso…

-Hola Naruto!- saltó un  gigantesco sapo de golpe-

Riku quedó petrificado, “eso” que estaba allí era impresionante con una realidad increíble, no había visto algo así jamás… ni cuando visitó a los productores de la última película de la Revolución de las Maquinas… definitivamente el hombre podía hacer lo que sea, cuanta tecnología…

-Esssto es increíbleee- arrastraba las palabras, simplemente no lo podía creer de verdad parecía un Sapo, un Sapo Gigante…- C-Cómo lo hicieron?- preguntaba con la voz casi inaudible-

En el fondo de toda esta escena, lo observaban los Viejos Sapos… de cierta forma la actitud del chico les tranquilizó, no se trataba de ningún maniático o algo... parecía alguien en quien confiar… se veía realista y tranquilo… aunque lo que tenían que contarle era algo un poco difícil, tenían la seguridad de que él quizá lo entendería…

-Cómo se llama éste parque?- preguntó interesado, quizá podría invertir en él, para conservarlo, volverse accionista… ese lugar merecía el mejor trato, era hermoso-

-La Villa de los Sapos- respondió la Vieja mientras se le acercaba, el chacra del chico era casi tan agradable como el de Naruto, en realidad no había punto de comparación, simplemente los dos chacras  eran agradables, el Viejo Sapo al notar la repentina intervención de su esposa decidió dejar de lado el pánico y decirle de una vez todo-

-¿Chico, cómo te llamas?- le preguntó aprovechando que él se había sentado en una piedra a lado de la cascada-

-¿Podrías, por favor, aparecer ya?, esto me parece desagradable- respondió con un tono fastidiado y colocándose de vuelta la mano a la cabeza-

-Éste soy yo- le decía el sapo, sabía que no le creería de un principio así que decidió ser conciso y soltarlo todo de una vez- Escúchame, tú, no deberías estar aquí, ésta es una zona exclusiva de Sapos, sólo algunos ninjas de élite vienen a entrenar a este lugar con un previo contrato con el Sapo Sabio y una verdadera causa para eso y tú no eres ni un ninja y tampoco hablaste con el Sabio, la razón por la que te encuentras aquí es que….-el Sapo no tenía idea ni de qué tiempo era él,  cuál era su realidad o si por lo menos sabía que era ser un ninja.

- Ya, Ya, Ya, esto es estúpido- se levantó- Dónde está la salida?- miró con cansancio al “sapo” sólo quería comer algo y volver a su casa, ya no le interesaba la broma ni quien lo hiso, ni nada-

El sapo siguió a Riku y con una veloz patada lo tiró al piso…

-Oye! qué te pasa?- decía mas asombrado que enojado se trataba de un golpe… eso si era inusual, sólo lo hacía como deporte, pero así?... quienes eran estos? Y de pronto otra hipótesis-  E-Esto es un secuestro?- preguntaba dubitativo y con un rostro de desconcierto, todavía con el sapo sobre su pecho-

-Esto se convertirá en un calabozo si no me prestas atención- respondió  ya  impaciente el Sapo, el chico no pudo ni predecir su patada le faltaba una eternidad de entrenamiento.

-Ok, Ok... te escucho- contesto Riku con calma, esto sí era un secuestro, pero en definitiva en caso que lo liberaran jamás podría hacer algún identikit de los secuestradores y reconocerlos mucho menos, a menos que entre los presuntos estuviera un sapo. De pronto sin darse cuenta una pequeña risa se dibujo en su rostro, era gracioso que alguien haya disfrazado todo ese lugar para su secuestro -cuantas molestias- pensó y volvió a reír… esa risa tranquilizó a los Sapos y a él mismo. El chico no estaba asustado para nada, de hecho tenía toda la intención de poner de su parte para que todo termine pronto, en eso era muy parecido a Hiko, su padre, no se alarmaba ni aunque las cosas estuvieran en su peor estado. Entonces el sapo siguió con su explicación…

- Como te iba diciendo- Riku se levanto y se acomodo en el piso como para escuchar al “sapo” y éste a su vez se colocó enfrente suyo para poder explicarle mejor-  el mundo en el que estas ahora -continuó - es el de los ninjas, tú aquí te llamas Uzumaki Naruto, vives en una Villa de nombre Konoha, y en esa Villa el chico que te dije, Naruto, es un héroe, entiendes?, por un terrible error en los planes para capturar a un delincuente, tú mundo y éste mundo chocaron, produciendo un intercambio de roles entre tú y el verdadero Naruto, actualmente el verdadero Naruto, uno de los mejores ninjas de éste mundo ésta en tu vida, probablemente pasando por lo mismo que tú estás pasando…- un silencio-… m-me estas escuchando?- pregunto algo preocupado, es que ese chico simplemente lo escuchaba y no pronunciaba una palabra ni siquiera se quejaba y tampoco preguntaba el porqué de esto o aquello, solamente lo miraba seriamente, lo que le impedía seguir con el relato, esa mirada azul era demasiado intensa parecía que lo iba a atacar con algo-

-Ya terminaste- de pronto preguntó- vamos sigue, sigue, el relato se está volviendo interesante- lo dijo burlonamente y levantó al sapito con una mano- quiero saber cómo me enviaran de vuelta a casa- utilizó la famosa psicología de Yako, su amigo,  cuando hablas con personas que parecen que viven en un mundo alterno debes seguirle el juego-

Esa respuesta fue totalmente inesperada…

-Tan rápido lo asumió?- pensaba el Sapo- Bueno, pues, to-todavía no lo sabemos, tenemos que trabajar en eso,- respondió casi nerviosamente- podrás vivir con esto por un tiempo mientras encontramos la solución?- ésta situación era muy desencajante, el Sapo no sabía si el chico jugaba o hablaba en serio. Además era tan seguro de sí mismo… ni siquiera titubeaba al hablar con él, una actitud muy madura y al mismo tiempo jovial, incluso creía que ese chico podría ser  completamente adaptable a cualquier situación, definitivamente su plan de un principio tal vez debería llevarse a acabo, sólo por un tiempo ése chico simularía ser Naruto, hasta que traigan al verdadero, para así evitar el caos en el mundo ninja y mantener tranquilo todo.

Riku se sentía como en una película de acción, en el que los villanos tenían problemas mentales pero que en verdad no eran malas personas, solamente desadaptadas sociales, unos secuestradores “amigables”… no podía evitar reír de vez en cuando, toda esa situación le causaba mucha gracia así que decidió continuar con el plan de llevarles la corriente…

-Bueno- dijo, mientras abría la campera naranja que llevaba y se remangaba los puños- creo que sí podré vivir con esto por un tiempo, solamente que – con un rostro amigable como quien habla con un niño pequeño- mi familia se preocupará y querrá encontrarme, ustedes deben contactarse con ellos para ver la forma de devolverme, entienden?- lo decía como persuadiendo a hacer el pedido de rescate- si no lo hacen se armará un gran alboroto en toda “nuestra villa” lo que no sería nada bueno, ésta bien?- de verdad se sentía un idiota si Yako o Aki lo escuchaban ése realmente sería un suicidio, pero era gracioso-

El Sapo se levantó de un salto ese mismo día lo llevaría a la Villa, hablaría con la Hokage y algunos ninjas más cercanos, quizá la idea de traer de vuelta a Naruto no era tan imposible, con la colaboración de ése chico podrían ubicarlo y tal vez ésa incertidumbre terminaría pronto… la actitud de ese desconocido le traía algunas esperanzas de volver todo a la normalidad.

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 Él se encontraba fastidiado, no entendía porque tanto alboroto, por un solo chico… mientras bebía un café observando las noticias, le parecía un salvaje o algo así, aunque eso era absurdo… se trataba del hijo del Presidente y era más que evidente que tenia la mejor educación…

La enorme casona en la que vivía Rei, era increíblemente solitaria, a esa hora nadie se encontraba, Rei vestía su uniforme de colegio, ése día fue al Instituto para tomar el examen de admisión y por supuesto que lo paso, de hecho el examen era tan simple que lo terminó en 5 minutos…

- No entiendo para que colocan un examen de ingreso, si es mero trámite -pensaba Rei, bastante desilusionado del dichoso examen ése, para el cual verdaderamente se preparó desde que le anunciaron que se cambiaria allí, pensaba que como se trataba del tan afamado Konoha Hight School el examen seria solamente para gente selecta - me supongo que lo ponen así de fácil para que personas como ése tal Riku, lo pase- de alguna forma no podía evitar pensar todo el tiempo en él, jamás hubiese imaginado que tuviera ese comportamiento, se veía muy diferente a ese que vio cerca del semáforo… le intrigaba tanto su actitud, que tenía todos los diarios del país en su casa solamente para leer las ultimas noticias del chico ese…

- Cómo es que en éste periódico no publicaron nada- pensaba Rei mientras se deshacía de la corbata negra y se disponía a remangar la camisa- este chico no deja de moverse, es demasiado inquieto, de seguro estará haciendo algún alboroto por algún lado- un fuerte suspiro y se levantó del lugar en el que estaba recortando las noticias, pensándolo bien  no sabía por qué lo hacía realmente… era sólo que no quería perder las ediciones y conservar el diario completo era demasiado pesado- donde rayos deje el pegamento- pensaba mientras se dirigía a su habitación.

Una amplia habitación, con una cama gigantesca rodeada de estantes de libros. Todo el decorado era en azul. Sobre un escritorio estaba una laptop en modo de suspensión, la cual se encontraba abierta ya desde hace varios días, de hecho nunca la cerraba, consideraba una pérdida de tiempo todo ese proceso de reiniciar cada vez que lo necesitaba. Sobre la cama se podían ver las correspondencias, seguramente Itachi las dejó allí, de chicas y chicas que se le declaraban, un pequeño osito, además de unos telegramas de felicitaciones por el último trabajo. Una amplia televisión bajaba del techo y tenía un aire acondicionado con capacidad de depuración de aire, justamente lo que más fastidiaba a Rei era la suciedad y el desorden, en su pieza todo era perfecto, él consideraba importante hasta el más mínimo detalle, por eso odiaba que le trajeran la correspondencia hasta su habitación, siempre la dejaban en cualquier lado, era tan molesto…    

-Cómo puede ser que confunda a todas las personas que se le acercan y no reconozca a nadie de su alrededor- seguía pensando- eso es tan raro, podría tratarse de alguna especie de pérdida de memoria, veré en internet puede que encuentre algo…- a Rei le fascinaba la investigación de enfermedades o trastornos raros, siempre lo inspiraban para sus libros, le parecía increíble por ejemplo que existieran personas que puedan mover objetos con su mente o puedan inmiscuirse dentro de los pensamientos de otros.  Ya sin el cinturón del pantalón y la camisa desprendida se dirigía al baño para tomar una ducha, pero extrañamente no lo hacía porque sentía la necesidad de volver a leer las publicaciones que le hacían a Riku, prácticamente no se desprendía de los recortes del diario, intentaba descubrir algo en sus palabras, algo que lo llevara a entender en que pensaba. Al cabo de un rato, seguía buscando la manera de hacer una especie de collage aunque suene increíble lo iba a hacer, tener tantos recortes separados sólo conllevaría a perderlos, no es que sea algo muy importante sólo quería tenerlos a mano para cuando se le ocurriera algo, pero no encontraba el pegamento… hasta ese insignificante detalle lo enojaba… específicamente en  este caso, cualquier cosa lo ponía de mal humor, el pegamento, las tijeras, las preguntas tan mal planteadas de los periodistas, al acoso, entre otras cosas, nunca se había interiorizado tanto en la situación de nadie pero este chico parecía necesitar ayuda. 

Se dirigió adonde había dejado todo el papeleo de los diarios, para guardarlos en su pieza… entonces se percató que uno de los diarios no lo revisó, dio una sonrisa mas interna que externa y lo agarró… podía ser que en ese diario digan algo más sobre él…. Ese simple hecho lo puso de tan buen humor que preparó mas café como guardándose la mejor parte para el final…

Terminó de preparar dicha bebida se dirigió tranquilamente a su habitación aunque ya quería ver el diario, quería autoconvencerse que no estaba tan emocionado y perdía el tiempo en cualquier cosa, como esos desesperantes minutos en los que decidió tomar “relajadamente” el café en la sala, para no llevar los cubiertos a su pieza. Por fin, fue a su habitación y abrió la primera página del periódico, al instante abrió los ojos sorprendido… quedó un segundo paralizado analizando detenidamente con los ojos la imagen que acababa de ver, se veía a un chico con un semblante casi desesperado parado en la torre de un edificio, llevaba unos jeans gastados y una remera negra, el rostro de preocupación le hacía ver verdaderamente solo, esa foto era distinta a las demás, en las otras se lo veía curioso, explorando, preguntando, rompiendo, causando estragos por todos lados y con su padre detrás de él intentando calmarlo…. Pero ésta foto era distinta, él estaba perdido o algo así, desvió la mirada como intentando quitarle importancia y volvió a ver indirectamente la foto para leer el artículo correspondiente, pero no lo encontró sólo le habían sacado la foto unos paparazzi y lo alzaron al diario, sin más.

-¿Cuál será su problema?- pensó, luego cerró los ojos fuertemente y como si no hubiera pasado nada se deshizo del diario y se dirigió al baño…

Mientras el agua de la ducha caía sobre su rostro, volvió a recordar la foto de Riku, no podía evitar sentir una extraña sensación en el pecho, desde ese momento en el que le habían hecho esa entrevista para el canal de deportes, parecía tan perdido en el mundo, ni siquiera sabía que era “Básquet”… que es lo que pasaba con él… acaso se burlaba de todos?...

No puedo creer que seré su compañero- se decía después de un rato cerrando los ojos. Salió del baño con una toalla y escuchó que su teléfono celular comenzó a sonar, lo que a Rei le parecía un varadero fastidio, tomó el celular y vio que era un número desconocido colgó inmediatamente y se recostó en la cama con cierto dolor de cabeza, volvió a sonar el teléfono pero era de otro numero también desconocido y así sonaban una tras otras las llamadas… eso era perturbante y decidió responder.

- Tsk, Quien es?- bastante rápido y desagradable-

-Hola Rei- decía una suave voz femenina, se trataba de la famosa y joven modelo Mika Otosei quien era catalogada como una de las más bellas de la ciudad-me preguntaba si..

Un frio Rei, con el cabello cubriéndole prácticamente todo el rostro, ni escuchaba que le decía, no tenía idea de quien se trataba por lo tanto no le preocupaba ser amable…

-No tengo interés en hablar contigo- increíblemente lo dijo con un tono de voz suave y tranquilo ya que se trataba de una chica, él siempre era así, muy conocido por su malísimo carácter cortante. Inmediatamente colgó el teléfono y lo apagó…

Prendió la televisión y lo puso en un volumen muy bajo no lo miraba sólo le gustaba escuchar el murmullo, en eso escuchó…

Puede decirnos donde aprendió a dar esos saltos tan altos?- le preguntaron- Esa pregunta ya me la hicieron miles de veces, que acá nadie entrena?- respondía el chico. Rei no miraba la televisión solamente escuchaba- Pero, porque dice que es un ninja?, Por lo de ser hijo del Presidente?- insistía la entrevistadora- Vaya!, Hijo del Presidente–  decía Naruto con su clásico gesto de poner la mano tras la cabeza, de alguna manera ya no estaba tan confundido como antes, no es que le estuvieran engañando en Konoha, pareciera que estuviera en una especie de sueño, con los mismos de siempre pero en roles completamente distintos, era imposible que fingieran tan bien, y que todos hubieran abandonado al mismo tiempo sus funciones en la Villa, y adquirido otras como si de toda la vida se tratase, pero no podía evitar sentirse desolado y perdido, no tenía idea de que hacer, en ese lugar no habían pergaminos para investigar, además ni siquiera sabía cómo moverse con tanta gente pendiente de él. –Riku-sama. Conoce usted a el hombre que fue encontrado en su habitación el día en que cayó en coma?- seguía preguntando- Riku-sama?- se dijo Naruto, siempre quiso saber porque todos eran tan formales con él, como si se tratase de algún feudal o algo, lo que le hizo pensar que el tal Riku tenía una vida bastante privilegiada- Cómo? Alguien estaba conmigo en la habitación?- de pronto se percató de la pregunta e inquirió con gran interés. Rei seguía escuchando, sabía perfectamente que se trataba de Riku, mantenía los ojos bien abiertos pero no miraba la televisión, su cuerpo estaba de costado en la cama y miraba fijamente a la pared, el brazo blanco y bien contorneado estaba apoyado a una almohada, mientras que una fina manta le cubría desde la cadera para bajo. Él se rehusaba a mirar la televisión, de todas formas ya imaginaba los gestos del chico desde hace un buen rato, pero ese repentino interés de Riku en la pregunta de la periodista le llamó la atención y no pudo evitar girar a ver la televisión, estirando el cuerpo un poco para adelante quedando casi sentado en la cama sólo que con la espalda recostada en los almohadones, el torso quedó al descubierto y gran parte del cabello completamente desordenado cubriéndole la cara, volvió a sentir ese extraño cosquilleo en el pecho al verlo pero mantenía el rostro serio y el ceño bastante fruncido, él se encontraba sentado como si nada sobre el espaldero de un banco en la plaza pública, y manteniendo el equilibrio de una manera casi irreal, aunque de un tiempo para ése, ese tipo de cosas casi ya eran cotidianas en él y lo hacían noticia prácticamente todo el tiempo.

-Por fin se ha cambiado de ropa- pensó, ahora llevaba una remera gris bastante a la moda y unos jeans, el cabello siempre alborotado y unos tenis negros que se veían caros. También pudo notar que llevaba una cadena por debajo de la remera, aunque sólo conseguía ver el cordón negro. Sí, no lo recuerda Riku-Sama, era un  hombre que llevaba una extraña mascara?- continuaba la entrevista- Un hombre con una máscara? Se trata de MADARA!- dijo muy entusiasmado- Dime,  en dónde está el?- los ojos de Naruto emanaban una felicidad tremenda, la esperanza de volver a su Konoha volvía, todos quedaron fascinados con esa expresión se veía radiante y Rei no era la excepción, a que se debe eso ahora, y aunque no lo pensaba directamente le era inevitable sentir algo de envidia del tal “Madara”, porque se pondría tan feliz por eso, quien era ese… es lo que se preguntaba apretando fuertemente la tecla del volumen del control para escucharlo mejor- Él se encuentra en la cárcel, siendo tratado por disposición del Presidente pero…-ésta vez era la periodista la entrevistada aunque antes que logre terminar Naruto se dirigió a toda velocidad a su casa, bueno, la que ahora era su casa, tenía que encontrar a Madara y en eso tenía la certeza que Minato lo ayudaría, de alguna u otra forma comenzó a tomarles cariño a todos ellos.- pero to-to..-continuaba la periodista con su respuesta, al darse cuenta que Naruto ya no estaba allí, quedó muda por unos segundos, él era tan veloz y además… olía tan bien, con la fuerte ráfaga gran parte de su perfume quedó en el ambiente el cual se mantuvo allí por un rato, sin más que hacer notablemente ruborizada y con las palabras algo entrecontadas, despidió la corta entrevista. Rei quedó estupefacto mirando la televisión por un rato, incluso los comerciales, al volver en sí, rápidamente se dirigió a la laptop, vistiendo solamente un pantalón negro liviano, intento abrir internet para buscar alguna cosa de “Madara”, pero para desgracia suya la conexión fallaba…

-TSK!- golpeó fuertemente la mesa, sentía una enojo sin lógica – Porque Riku estas tan contento?- susurró irritado para sí mismo, era como si el dolor de la mano no fuera nada comparado a la envidia que sentía por esa sonrisa que Riku le dedicó a ese momento-  se sentó resignado pero aún bastante molesto en la silla del escritorio y unos minutos después como si se tratase de un balde de agua fría, una gota de conciencia volvió a su cerebro, al darse cuenta de aquella actitud y el cuerpo se le estremeció, que estoy haciendo?, se decía a sí mismo…

- Ya es suficiente- pensó cerrando los ojos, era hora de parar toda esa obsesión, estaba saliéndose de lo normal así que debía volver a ser él-

-Voy a dejar de hacer esto, ahora- se propuso completamente decidido, y eso sí era decisión, cuando Rei se planteaba algo de alguna u otra forma lo conseguía, incluso fuera de su voluntad, había llegado demasiado lejos, él no era así y no volvería a caer en algo como eso, de ninguna manera…

Prendió el celular, había 13 llamadas perdidas del mismo número que la última vez, Rei se encontraba extraordinariamente serio. Él siempre fue muy agudo en todos sus sentidos, y sin siquiera dudarlo marcó el número anterior con una precisión increíble, ya que no tenía las ganas suficiente para buscarlo entre las llamadas recibidas -

-Rei!-  es atendido, la música empalagosa para su gusto, por fin había terminado- Disculpa que te haya llamado tantas veces- continuaba la chica- es que me enteré que te vas a mudar a mi mismo Instituto, entonces quería…

-Podrías decirme quien eres?- le interrumpió mientras caminaba a su cama y se alborotaba  el cabello para despejar su mente.

-Oh! Disculpa mi nombre es Mika Otosei, - respondía la chica con todo deleite, mientras se colocaba unas uñas postizas, como imaginándose que Rei se había percatado de quién era y por eso la llamó enseguida- supongo que ya habrás escuchado mi nombre, soy la famosa modelo juvenil que representa a la marc.- fue interrumpida por un gruñido de fastidio por parte del que le estaba escuchando a través del teléfono y antes de que pueda seguir con su autopresentación, éste con una voz nada amigable se le adelanta-

-Y que es lo que quieres?- Rei ya estaba lo suficientemente enfadado como para aguantarle  toda la conversación, además ya veía venir la petición de la chica por lo que decidió hacerla rápido-

Ante semejante actitud, la chica se percató que éste nuevo “compañero” no era nada persuasible, y el plan de ponerlo a sus pies, no iba a ser fácil. Mika Otosei, la joven modelo quien está en su mejor momento en el modelaje, desde ya hace mucho tiempo  tenía en la mirada al hermoso y sofisticado escritor que vio en la premiación de nuevos talentos, a quien fue a saludar en su momento y tratar de entablar una conversación para ver si tal vez se relacionaban mas, pero quien apenas le respondió con un “Mucho gusto, permiso”. Esa actitud tan distante pero al mismo tiempo de alguna manera educada, era su encanto y cuando se enteró que él se iba mudar a su mismo Instituto y mejor aún a su curso, la emoción le invadió el alma y no pudo esperar un segundo más para llamarlo, su número de celular fue bastante fácil de conseguir, sólo tenía que hacerse  amiga de algunos que lo conocían y Voila!, el primer día de clases llegaría al colegio de la mano con él y todos se morirían de la envidia, especialmente el idiota de Riku…  definitivamente ese sería un excelente año para ella….

-Eh.. disculpa… -rápidamente la chica cambió de actitud, no estaba bien hacerlo enojar de entrada, comenzaría de una manera más amigable-.. sólo quería darte la bienvenida al Instituto, me entere que te mudaras a mi curso y supongo que no querrás estar sólo en clases por eso… me preguntaba si… no te gustaría- lo dijo medio arrastrando, porque a pesar de que ella se sentía muy segura, ese silencio le daba la sensación de que él no tenía una muy buena impresión de ella y que por consiguiente la rechazaría, por lo tanto debía hacer algo- que te presente a mis amigos, así te sentirás acompañado, además te cuento que son los más populares del colegio, de las familias más importantes del país, estoy segura que te sentirás muy bien con ellos- no sabía si lo anterior fue un gran desacierto o le dio al clavo, pero ya lo dijo así que ya no hay caso.-

Rei cerraba los ojos mientras escuchaba, la televisión ya estaba apagada, era como si, si intentase abrir los ojos esa voz chillona le haría tener dolor de cabeza, y de inmediato pensó en una respuesta, la más obvia, definitivamente  iba a rechazarla, el no era ningún idiota que necesitaba estar en un grupo para no sentirse sólo, de hecho le encantaba estar sólo, además mencionó algo como que “eran de las familias más importantes” y no pudo evitar hacer una sonrisa de total repugnancia.

- que patético- dijo en un susurro absolutamente imperceptible casi apenas moviendo el labio y sin emitir voz, era lo único que se le venía a la mente, estaba seguro que se trataba de un montón de inmaduros que lo único que sabían hacer en la vida era vivir a cuestas de sus padres, no valía la pena estar cerca de ellos, decididamente se proponía a colgar el teléfono y calmarse de una vez, abrió los ojos y se sentó en la cama, entonces su mirada dio a los recortes de periódicos que estaban sobre el escritorio, y un aire de fastidio volvió a él cuando recordó esa sonrisa- esa persona debe ser muy importante para él- pensaba mientras seguía escuchando la voz de la chica través del teléfono, sin prestarle el más mínimo de atención, era como si ella estuviera hablando consigo misma. De repente hizo una pausa en sus pensamientos y se percató de una posibilidad, ella dijo “las familias más importantes”,  probablemente Riku tenga algo que ver con ella, podría ser su amigo  o algo por el estilo, tal vez podría acercársele por medio de ella, sólo por curiosidad, sería extraño tenerlo frente a frente, después de haberlo seguido todo ése tiempo por los periódicos, además ¿como será él en persona?, esa idea le entusiasmada bastante, hasta sintió cierta emoción, sin darse cuenta tenia los dedos casi rosándole el labio. Encendió el aire acondicionado y sonrió apenas, mientras se apoyaba completamente a la cama. Allí fue cuando decidió su respuesta.

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De alguna manera esas calles aunque mucho más grandes y con estructuras metálicas mucho más espectaculares, no eran tan entrelazadas como las de Konoha, además estaban todas señalizadas, (se dio cuenta de ése detalle cuando preguntaba a las personas en dónde estaba y todas ellas le señalaban los cartelitos, al costado de lo que sería una ruta azul) -meditaba Naruto mientras caminaba apaciblemente por la esquina de una Avenida, al final lo tomó con mucha calma –en éste lugar no existe gente peligrosa, todos parecen muy débiles, sería tan fácil atacarlos o huir de ellos- se decía a sí mismo, mientras unos fotógrafos iban “ocultos” tras él- Pero que pasa con éstos tipos?, incluso dormido podría saber que están detrás mío, todo esto parece una gran farsa- se cuestionaba ya que sus habilidades de ninja superaban en demasía la capacidad física de los demás – sería absurdo entrar en pánico, sólo porque este lugar esté repleto de aparatos raros- pensaba el rubio y no podía evitar sentirse perdido en medio de toda esa actuación, de toda esa gente, ese ruido- El tal Riku si que era famoso, pero famoso enserio, no es como si en Konoha yo no tuviera cierto trato privilegiado- pensaba- pero lo de Riku, era ridículo, gente persiguiéndole por todos lados, sacándole fotos, haciéndole entrevistas, pidiéndole autógrafos y hasta era extremadamente popular con las chicas- esto último lo fastidió bastante- ¿Acaso el tal Riku es más atractivo que yo?, ¿Qué rayos pasa?.- se decía molesto.

De pronto se percató que un “auto”, como todos lo llamaban, se acercaba lentamente de hacia atrás, (cuando vio por primera vez ese “transporte”,  le pareció algo tan innecesario, en Konoha los transportes sí que servían para algo, te transportaban de lugares realmente lejanos, pero los autos eran para distancias que uno podría hacerlas caminando, corriendo o incluso saltando, en ese lugar sí que la gente no entrenaba para nada su físico. Al principio se rehusaba a subir por considerarlo un absurdo, pero como el hombre que iba en él siempre lo perseguía, no tardó mucho en subir y hasta le dejó de desagradar) ya tenía  idea de quién era al sentir un chacra conocido, aunque en ese lugar el chacra de la gente era muy débil igual podía sentirlo y reconocerlo, justamente  por ese motivo llegó a la conclusión de que toda esa gente no estaba engañándolo (su padre y demás) porque los chacras eran muy distintos (a los que solían tener en Konoha), en el de ésta gente no había ningún poder sólo lo usaban como un aura o algo así, a nadie parecía interesarle, en verdad estaba como en una dimensión distinta, habrá tenido algo que ver lo que pasó con Madara, no lo entendía y le era difícil digerir todo aquello. Detuvo el paso para que el auto lo alcance, era el chofer de la mansión, esa misma noche iba a hablar con Minato, acerca del “hombre enmascarado” (a pesar de su gran interés al principio y de querer solucionarlo enseguida, sin querer se embelesó por todo lo que le rodea y después de unas horas decidió preguntar por él recién a la noche), como todos lo conocían no había tenido tiempo de hacerlo antes porque continuaba fascinado por todo ese lugar- no pudo evitar sonreír, le resultaba gracioso el apodo a Madara  -en la aldea él era conocido como “el hombre de la máscara”, vaya disfraz el que eligió,- que estará pasando por eso las cosas están de ésta forma? Que habrá pasado con la aldea?- se preguntaba con melancolía, como si de un lugar muy distante se tratase- será que ese “hombre enmascarado” realmente era Madara?, que irónico, pedirle ayuda a Madara… - el chofer amablemente lo saludo y se apresuró a abrirle la puerta.

-Hola - dijo sin interés y entró al auto mientras el chofer sostenía la puerta, que ya había sido abierta por Naruto-

-El señor Hiko-sama  me pidió que lo lleve a la casa de su abuela, porque lo están esperando para la cena- dijo el chofer una vez ya dentro del auto, mientras se disponía a arrancar y volverse a la ruta- También vendrán sus amigos del Instituto, es para festejar que usted ya se haya recuperado- decía con entusiasmo y dedicándole una agradable sonrisa.

-……- Naruto se sentía pésimo era como si estuviera usurpando la vida de alguien más y no le gustaba esa sensación, por eso evitaba lo más que podía a los demás, se acomodó en el auto y estiró sus piernas sobre el asiento de alado, cerró los ojos y no contestó nada. A pesar de que ese chofer era el vivo reflejo de su tan querido Iruka-sensei, le dolía tratarlo así pero le dolía más que él no lo recuerde o por lo menos no sepa nada de cuando estaban en la aldea, ni siquiera sabía si éste Iruka-sensei era real, todavía tenía dudas de si estaba dentro de algún gengutsu o algo -

Ante el inesperado silencio del joven, el  Chofer sintió cierta aflicción pero decidió simplemente tomarlo como un “está bien”, nunca antes Riku había sido tan descortés con él, pero no se lo cuestionaría, había algo en ese “nuevo” chico que le llenaba de dudas, ese no era Riku, no era su actitud, algo muy raro estaba pasando, lo único que realmente deseaba es que esa arrogante actitud pronto se vaya y vuelva el antiguo Riku, que todos conocían y querían.

Mientras el auto se dirigía a la casa de “su abuela”, Naruto miraba la ventana con total asombro y curiosidad, era como si estuviera en el espacio. En su vida ya había visto jutsus estrafalarios y espectaculares, mounstros gigantescos, animales que hablaban y encima eran ninjas, gente volando, pinturas que se volvían reales, había visto como la gente cambiaba de color el ojo así como así, pero nunca había visto edificios tan extraños, tanta pero tanta gente, tantas luces, carteles tan espectaculares, puentes que parecían fuegos artificiales, maquinas y artefactos tan avanzados. Esas naves que volaban, tanta tecnología, gente sin bandana y tan despreocupada, no había sentido en todo ese tiempo ni un solo chacra peligroso, era increíble, de vez en vez se preguntaba, ¿será esto el futuro?, quien sabe…

Cuando llegó a la gigantesca  mansión, perteneciente a los señores que decían ser sus abuelos, no lo podía creer, acaso todos ellos tenían tanto dinero?, era increíble, decenas de autos, guardias de seguridad por todos los costados, aunque bastante debiluchos por su nivel de chacra, encima toda esa formalidad, Naruto hasta ya comenzaba a sentirse un señor feudal, aunque estaba ansioso por volver a Konoha, también estaba ansioso por saber todo acerca de ese nuevo mundo.

Entró por la enorme puerta, y se encontró con un alto hombre que lo miraba amablemente, y lo condujo a la sala principal, en donde estaban según el.. Shikamaru, Kiba, Chouji, Hinata, Neji, y  Minato. Ese panorama fue tan agradable pero al mismo tiempo desolador, todos ellos lo miraban felices y lo llamaban exactamente como lo harían en la villa, todos con sus respectivas actitudes pero la sabia, ellos no eran los mismos, seguían llamándolo “Riku”.

-En dos semanas empiezan las clases- decía un chico que llevaba una coleta  mirando a Naruto- vas a ir el primer día Riku?- Naruto no sabía  porque se exponía de esa manera frente a todos, ninguno de ellos eran los que conocía, nadie hablaba de la guerra ninja, nadie estaba tenso, era irreal, él miraba como hipnotizado, todo aquello era absolutamente “curioso”. Será curiosidad?- se preguntaba internamente, hasta le parecía gracioso… y si les seguía el juego?

-Cómo te llamas?- dijo amablemente Naruto, tal vez podría seguir el juego por un rato, que mas da…

-……  Un silencio…

-….. Otro silencio…

El chico de la coleta y todos los demás no podían creerlo, sus ojos se volvieron como platos pero al instante se escucho un estruendoso…

-ajajajajajjajajajajajajaj- la risa generalizada, incluso el mayordomo- me preguntaste mi nombre Riku? Jajajajajjajajajjajaj- nadie podía creerlo, se trataba de su amigo de toda la vida Yako, eso debía ser alguna broma, definitivamente-

-pe..per- Naruto trataba de decir algo pero le temblaba la voz, se sintió absolutamente superado por todos ellos, vestían elegantes, tenían perfumes que al parecer eran costosos y se estaban riendo de él… eso fue terrible. Se sentía profundamente avergonzado y se maldecía internamente por tratar de familiarizar con ellos, esa gente no lo conocía, y a él tampoco le interesaba conocerlos (ahora). Rápidamente se levantó, hacia la salida, con la cara completamente enrojecida, queriendo matar a todos, y sabia que le iba a ser demasiado fácil, el chacra del tal  “ Yako”, no era ni la sombra de lo que era el de Shikamaru. Naruto ni siquiera sabía cómo defenderse de esas carcajadas,  era como si estuviera con personas completamente desconocidas. Entonces, sin más, sin decir una palabra y con un rostro que pocas veces se le ve a Naruto se levantó del sofá y decididamente se dirigió a la salida.

Yako al notar esa actitud tan rara, lo siguió y trato de detenerlo.

-Riku!, Riku! espera Riku!,- decía algo desesperado- ¿Qué es lo que te pasa?, Tú no eres así… ¿Tan mal te hizo todo esto de la enfermedad?- decía consternado mientras lo seguía por la salida de la mansión. Naruto ya no tenía interés de seguir en ese mundillo de ricos, quería volver a la aldea, que es el lugar al cual pertenece y ni siquiera prestaba atención a sus preguntas.

-Deja de seguirme! No tengo nada que ver contigo así que déjame en paz, entiendes!- decía furioso Naruto,  ya se disponía a dar uno de sus afamados saltos y desapercer de una buena vez, cuando escuchó..

-¿COMO QUE NO TENGO NADA QUE VER CONTIGO ?!!!- decía absolutamente indignado Yako, a lo lejos- TU ERES MI AMIGO! QUE TE PASA? ACASO TE OLVIDASTE DE MI?- Yako no lo podía creer, en verdad era como si su mejor amigo lo hubiera olvidado y ya no era una broma. Esa era otra persona, definitivamente.

Naruto dejó de caminar y lo miró, esa frase “Tu eres mi amigo” resonó en su cabeza como si no lo hubiese escuchado en siglos, le traía muchos recuerdos, recuerdos de Konoha y de cuantas veces se lo había repetido incansablemente a ese idiota de… (ese recuerdo fue absolutamente sorpresivo…)  

…. Sasuke..

-Sa… suke- pronunció, no lo podía creer, lo había olvidado completamente, como pudo hacer semejante cosa, él era por quien más luchaba, por quien moriría, por quien estaba dispuesto a dar la vida… y de repente sin más… dejó de pensar en eso, se sintió la peor basura del mundo, acaso toda esa lucha en Konoha en verdad valía tan poco para él, todo era falso, no lo recordó en dos semanas, era  estúpido. Sintió el agarre de alguien pero no hizo caso.

-Que rayos pasa contigo?- decía Yako ya bastante agotado por haber corrido tras él hasta el portón principal- Riku, tú no eres el mismo. Dime de una vez, que es lo que te pasa?-los ojos de Naruto sólo mostraban desolación, todos sus profundos sentimientos hacia Sasuke volvieron de golpe, donde está el?, que paso con él?, está bien?, esas preguntas le carcomían la cabeza, y desde ese momento sintió desesperación, se odiaba a sí mismo por ser tan idiota, dije que lo iba a proteger, ahora ni siquiera sé donde está, ni siquiera sé donde estoy yo, comenzaba a hiperventilar, los ojos se le llenaron de lagrimas y se sentía absolutamente impotente, mientras sujetaba su puño con amargura, le venían esos ojos negros como flashback,  esa sonrisa de cuando eran niños, esa promesa que le hizo en la guarida de Orochimaru..

-El confiaba en mi!, El confiaba en que lo iba a rescatar!, El me dijo con esa mirada que lo salve! y yo le estoy fallando! –gritaba descontroladamente- Quiero volver a mi aldea, quiero volver a Konoha, quiero cumplir mi promesa, - de repente casi sin energías-  Quiero salvarte Sasuke…- fue como si algo de pronto lo apagara de hacia adentro, le consumiera el chacra, obligándolo a dormir…

Yako sabía que algo muy malo le estaba pasando a Riku, y aprovechando que estaba tan conmocionado lo llevo hacia una habitación en la mansión, cuando todos lo vieron quedaron pasmados, Riku jamás se había comportado de esa manera, quisieron seguirle hasta donde lo llevaba Yako pero éste se los impidió, lo mejor era dejarlo descansar por el momento, el único que quedó con el fue su padre, el tampoco entendía nada, todo era demasiado confuso.

Los médicos no tenían idea de que le pasaba, físicamente estaba de maravilla, no tenía absolutamente nada, era absurdo ese comportamiento. Era necesario hablar con ese hombre, enseguida.

-En una dimensión extraña…

-Naruto, estás en una dimensión extraña…

-Debes encontrar la forma de regresar…

-Riku debe regresar a su hogar…

-Debes hablar con Madara…

   Una voz masculina le decía insistentemente…

Apenas entendiendo y tratando de agarrarse de algo, sentía como si su cuerpo flotara por los aires pero no podía dejar escapar esa vos -Qui…quien eres? Quiero regresar, que debo hacer?- se decía desesperado, el mismo sin saber a quien, sin ver absolutamente nada…

Silencio.

Y despertó. Minato estaba allí, sentado al costado de la cama y recostándose por su pecho. Naruto lo entendió, el estaba en otra dimensión y el tal Riku estaba en su lugar en la aldea. Debía hablar con Madara.

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Notas finales:

Ya estáaaaaaa... y?? que tal??, les gustó? no?, cosas que mejorar, sugerencias... toooodo en el review... graxiassss! Ah... como ya les dije en el tercer capitulo las cosas ya van desarrollandose... y por fín empieza la vida de cada uno en un mundo que ni idean tenían... Ok, los espero para la próxima... ^^


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