En una tarde fría de otoño, un joven Tweek, se encontraba llorando de tras de un árbol, tiritando como siempre, aunque sinceramente ni siquiera el sabía si era por la cafeína o por el frío. De todas formas intento calmarse bebiendo un poco de café, aunque era inútil...
Hace unas horas atrás, unos muchachos de cursos superiores se fueron en contra de Tweek. El con su distraída forma de caminar chocó con uno de los matones, sin querer y no parecieron comprender le (o siquiera escuchar su excusa) ya que en un arranque de ira se lanzaron en contra de el y no lo dejaron escapar hasta luego de largo rato. Debido a que ya había pasado un rato mas o menos largo desde que todos se fueron a sus casa, no había ninguna persona a la cual recurrir y entonces no le quedó mas remedio que aguantar los golpes.
De vuelta al momento actual, nos encontramos con el chico sollozando sin consuela cerca de un árbol.
-Nm... -Tweek se sonó la nariz- no es justo, yo solo iba pasando y solo... se lanzaron encima mio, Gha!! no debería decir eso en voz alta, tal vez mandaron a alguno de ellos a espiarme para ver si decía algo ofensivo en contra de ellos y así golpearme de nuevo, Oh Dios!! ¡¡no quiero me golpeen de nuevo!!!
De la escuela, salió caminando lenta y tranquilamente Craig. Había estado en detención y eso explica su tardía salida de la escuela. Cuando escuchó unos gritos no tan lejos de donde estaba, ahogados en un llanto, sabía que era aquel rubio de la camisa mal abotonada y sabiendo que el era propenso a meterse en problemas con alumnos de grados superiores, debido a su distraída e hiper-activa naturaleza, fue verlo.
-Tweek! ¿!Que te paso¡? - Craig se agachó y sujetó por el hombro con una de sus manos al rubio que se sorprendió al verlo y con sus ojos llenos de preocupación volvió a preguntar - ¿!Quien te golpeo¡?
-Gha! C- Craig... hola... -dejo el café a un lado y con sus mangas se seco las lágrimas de su cara- yo... yo... solamente fui muy distraido y sin querer... choqué con un chico.
- ¿Lo conoces?, ¿Sabes su nombre y de que curso era? - Craig se paró desafiante, sus ojos ardían en ira - tranquilo, yo are que se arrepienta de hacerte daño.
-Gha! ¡Es mucha presión! son muchas preguntas a la vez, no las puedo responder todas juntas...... y... y tampoco puedo dejar que te peguen como a mi -los ojos de Tweek se llenaron aun mas de lágrimas- ¿porque no puedo parar de llorar...?
Craig se volvió a agachar, pero esta vez con una sonrisa en su rostro y sus ojos, ya no reflejaban mas la ira de antes, mas bien lo que reflejaban era ternura y cariño. "¿Como este idiota puede ser tan lindo?", se preguntó mientras acariciaba la cabeza del rubio.
-Que, ¿acaso estas diciendo que yo no le puedo ganar a ese tonto?
-Gha! No!! no!! no!! no!!! pero el estaba con sus amigos y... eran muchos, oh Dios! - Tweek ya se empezó a preocupar por la cantidad excesiva, según el, de lágrimas que estaban brotando de sus ojos, entonces miró directamente a los ojos al chico de gorro azul y dijo:- Gha! ¿¡¡Craig, que hago!!? !debo estar embrujado, no paran de salir lágrimas de mis ojos!
-No estas embrujado idiota y te lo demostraré ahora.
Deslizo la mano que tenía sobre la cabeza de el hacia su cara y se inclinó rápida, pero suavemente sobre los labios del chico. Lo besó apasionadamente, saboreando cada rincón de la boca de Tweek llegando a saborear el tenue sabor a café que aun quedaba en su boca. Con sus brazos, el chico rubio rodeo el cuerpo de aquel que estaba encima suyo y se dejo llevar por el dulce beso que estaba recibiendo de parte del chico de pelo oscuro. Su mente estaba en blanco y solo podía sentir a Craig; sus labios, su respiración y sus manos que acariciaban tiernamente su cara, pero por sobre todo... el cariño y el amor que expresaba cada una de las partes de su cuerpo.
Entonces, con la misma suavidad con la que se acercó a los labios de Tweek, Craig, se alejó. El chico de la camisa verde parecía haber olvidado su tristeza, lo cual hizo sonreír al chico del gorro azul.
-Vez... te dije que no estabas embrujado- aun tenía su mano sobre la cara de Tweek, la cual comenzo a acariciar- ¿paraste de llorar verdad?
-Si... - le sonrió a Craig y luego bajo la vista - eres asombroso, lograste hacer que parara de llorar, algo que incluso yo nunca pude hacer.
Craig sonrió y luego se paró, en ese momento le extendió la mano a Tweek.
- Eres un idiota, ¿sabías? - Tweek sujetó la mano de Craig - desde ahora en adelante ya no tendrás mas motivos para llorar, porque yo voy a estar con tigo y si llegara a brotar una lágrima de esos ojos tuyos ten por seguro que esteré con tigo para consolarte.
-Esta bien...
Y dichas estas palabras ambos se fueron camino a sus casas, riéndose de las tonteras ocurridas durante el día en clases mientras que sus manos seguían estrechadas fuertemente una con la otra.