El dormitorio de Minho estaba extrañamente cálido cuando despertó con un sobresalto de una pesadilla. En su letargo, al parecer ya había pateado su sábana hacia el pie de la cama, pero todavía podía sentir las perlas de sudor acumularse su frente.
Se alejó de su cama de forma temblorosa, empujando a un lado las cortinas azul marino para acceder a su ventana. Estaba un poco sorprendido de ver que el sol ni siquiera se había puesto todavía, pero aún así abrió su ventana y el aire fresco de la noche contra su piel fue un alivio instantáneo. Suspiró, dándose cuenta de que alguien debe haber dejado el termostato en caliente la noche anterior, y salió de su habitación para comprobarlo.
Cuando llegó a la sala de estar, frunció el ceño hacia el dicho termostato y lo ajustó de manera apropiada. El clima estaba absolutamente loco hoy día - allí estaba él, gastando sus vacaciones de primavera en casa con su familia, hacía tanto frío que a lo mejor dejaron la cálidez puesta toda la noche. Él negó con la cabeza, deseando que las vacaciones de primavera implicaran más fútbol o baloncesto y menos chocolate caliente y juegos de mesa.
Sí, ese era el problema en su mente mientras regresaba a su habitación y encontró un chico desangrado en su piso debajo de su ventana abierta.
Su mano se tensó sobre la perilla de la puerta, de hecho, todo su cuerpo se tensó mientras trataba de tomar una decisión rápida acerca de qué hacer, pero antes de que incluso los planes más obvios de acción se establecieran en su mente, el muchacho se puso en pie y corrió hacia él.
Fue empujado contra la puerta, y esta se cerró de golpe con un fuerte ruido. Una de las manos de Minho se quedó empuñando la perilla, mientras que la otra empujaba contra un pecho ensangrentado, pero el cuerpo que lo fijaba contra la puerta estaba inmóvil.
Se quedó horrorizado al ver el pálido rostro de un joven que no podía ser mucho mayor que él, su característica más notable; una serie de sangrientos colmillos en una boca gruñendo. Ojos coléricos, amenazantes parecían arder en él y hacerle hacer silencio, pero aún si Minho tratara de hacer ruido - se dio cuenta - una mano fría se había posado sobre su boca.
El cerebro lógico de Minho se fue rompiendo de a poco dada la intensa situación, su mente en una discusión lógica sobresi esto podría ser parte de su pesadilla cuando se dio cuenta que la enojada expresión sobre el rostro del muchacho se estaba desvaneciendo rápidamente. Minho lo encontró extraño cuando el rojo sangre en los labios del chico se cerraron sobre los peligrosos colmillos y sus ojos oscuros se suavizaron, el sangriento joven parecía totalmente normal. Bueno, al menos en apariencia.
"Quédate tranquilo". El extraño le susurró: "Si haces lo que te digo, no te mataré."
Minho gimió en respuesta, que debía significar un "bien" de su parte, aunque al parecer el igual entendió. Se relajó, a duras apenas, cuando el desconocido dio un paso atrás.
"El sol saldrá pronto. Lo único que quiero es dormir hasta que la noche regrese."
Minho se le quedó mirando, y supuso que estaba tratanto con un chico psicópata haciéndose pasar por un vampiro. Le escucharía hasta que fuera seguro, llamaría al 911, y todo estaría bien. Por lo tanto, asintió con la cabeza al muchacho.
A continuación, los colmillos se dieron al descubierto una vez más y el chico hizo un ruido extraño que sonaba como un silbido burlón, "pero si no me alimento puedo morir."
Minho no le gustaba para nada como sonaba eso, y con su mano retorcida en la perilla, apenas abrió la puerta antes de que el cuerpo extraño lo presionara contra la puerta una vez más, sólo que esta vez apenas era consciente de estar siendo presionado. Esta vez, sintió un dolor agudo y repentino en el hombro, y luego no podía ver nada - no podía oír nada - sólo podía pensar, y lo único que pensaba era "Me voy a morir."
Entonces, supo que estaba vivo. Sintió algo cálido y reconfortante, y el dolor en su hombro estaba disminuyendo rápidamente. De hecho, su hombro se sentía bien - muy bien – tan bien que el sentimiento "cálido y reconfortante" se esparció hasta su entrepierna.
Parpadeó y se dio cuenta que estaba mirando a su techo. Luego su cuerpo se estremeció, y pudo sentir algo pesado encima de el. Por lo tanto, con el ceño fruncido, empujó a esa cosa pesada fuera de él – no tardó en darse cuenta de que era el extraño sangriento
"¿Qué me hiciste?" Minho se llevó la mano a su hombro, y sólo sintió humedad.
Un rostro pálido y sangriento lo miró con ojos dulces. "Te comí."
Hubo una extraña sensación en el pecho de Minho, mientras miraba esos ojos suaves – como si una mano le agarrara el corazón. "¿Quién eres?" Minho preguntó.
"Onew". El chico respondió, y después se metió debajo de la cama de Minho. "Me quedaré aquí hoy, y me iré tras el atardecer."
Minho se sentía agotado, y un poco sorprendido de sí mismo cuando dejó el menor atisbo de una sonrisa salir. -Preguntó, "¿Crees que eres un vampiro?"
"Sabes que soy un vampiro." fue la respuesta de Onew, y luego cerró los ojos. Minho miró a su alrededor. Todo estaba en orden, por lo que él podía ver con sólo la luz de las estrellas. Estaba un poco aliviado de que su alfombra parecía estar sin manchas de sangre. Luego se levantó, todavía se sintiéndose increíblemente cansado mientras se miraba en su espejo. Dejó pasar su mano sobre la mancha de humedad en su cuello, y se sorprendió al ver que había una cicatriz allí - una cicatriz como un mordisco, pero sorprendentemente ya cicatrizada por debajo de unas cuantas gotas de sangre fresca. La mano de Minho, sin embargo, estaba empapada.
"Tengo que ducharme." dijo, y las palabras sonaban robóticas, como si no fueran suyas.
"Sí". Onew murmuró debajo de la cama, "Tienes que ducharte".
Por lo tanto, eso fue lo que hizo Minho.