Doojoon estaba en la entrada de la casa, no sabia donde ir, no podia encontrar a su pequeño ¿Donde podria estar? ¿Que le pasaría?.
Fue a la playa, a parques, centros comerciales.. pero nada. No se le ocurria ningún sitio donde más podía buscarlo, por lo que subió a la terraza a ver si desde allí podría ver algún lugar donde poder ir, cuando llegó arriba, tuvo la suerte de encontrarse con el, allí estaba en pequeño, sentado en el mismo borde de la terraza, Doojoon se acercó muy lentamente pero intentando hacer ruido evitando asustar al menor y que cayera, ya que una caida de 9 plantas, es una buena caida.
-Hyun.. ¿Estás bien?- Se sentó a su lado mirándole, muy cerca de el para que no intentara hacer nada extraño.
-No- Su respuesta fue seca y cortante, a Doojoon le dolió en el alma que alguien como Hyunseung estuviera de aquel humor, ya que era un chico alegre que siempre estaba sonriendo que nunca estaba mal, siempre haciendo sonreir a todos sus compañeros.
-¿Puedo saber que ha pasado?-
-Oh.. ¿Qué no lo sabes? Ya veo que raro, todo el mundo lo sabe ya-
-Mhh.. pues no, y me gustaría saber qué te pasa y por qué me hablas así-
-Pues preguntale a Jun, el te lo dirá encantado por lo que veo-
-No, quiero que me o cuentes tú, ya que el que está mal eres tú, y no me gusta, en absoluto-
-Vaya, no me digas qué estás preocupado?-
-Pues si y mucho para que nos vamos a mentir-
-Pues mira que le vamos a hacer, cada uno lo pasa mal a su manera, supongo-
Se levantó de aquél lugar y se fue sin decir absolutamente nada, Doojoon no podía dejarlo ir así tan campante, se levantó casi de un salto, cogiendo al menor del brazo para evitar que se fuera, a lo que este ni se giró.
-¿Qué quieres, joder? Dejame, ¿No ves que no tengo ganas?-
-Quiero saber que coño te pasa, por que estás de tan mal humor últimamente-
Doojoon sin esperar a que el menor contestase, tiró de su brazo, pegandolo a él para abrazarlo, a lo que el menor algo sorprendido se dejó, hundiendo la cara en el cuello de su mayor, dejando escapar algunas lágrimas que al mayor le estaban doliendo en el alma, pero que no podía mostrar, pues el menor estaba pasandolo mal y no lo quería hacer sentir peor.
-Sabes que siempre estoy y estaré aquí, asi que por avor, no me obvies-
-Hyung.. no te obvio, es que joder, no me gusta nada estar así-
Doojoon no dijo nada más, no quería meterle más presión al menor, se lo llevó de la terraza hasta dentro de la casa, concretamente a su propia habitación que estaba prohibida para todos sin su permiso, por lo que nadie entraría a molestar, lo sentó en la cama y después el a su lado, puso una mano en su pierna y la otra en su hombro y lo miró a los ojos, tenía la mirada perdida y estaba lloroso.
-¿Quieres hablar de lo que te pasa o prefieres descansar?-
-Prefiero descansar-
El menor se echó en la cama, y Doojoon a su lado, acurrucando al menor entre sus brazos, se quedarón mirándose un par de minutos, después el menor sin decir nada, se acerco al rostro de su mayor, proporcionandole un suave beso en los labios, Doojoon entre sorprendido y alegro lo correspondió gustoso, llevando una mano a su cintura para acercarlo a él lo máximo posible, sin dejar aquél beso que le sabía a gloria, un beso tan esperado durante tanto tiempo, un beso, que desde luego jamás podría olvidar.
Siguieron así durante un par de minutos, después Hyun se sentó a horcajadas sobre Doojoon, moviendo las caderas en un roce que ambos sentían exquisito, escuchando ambos los jadeos del otro, sintiendo los dos el placer de aquel roce, Doojoon llevó las manos a las caderas del menor, acariciándolas, haciendo más intenso el movimiento.
Hyunseung, en un fiero arrebato, se lanzó al cuello del mayor, mordiendolo con suavidad, dandole pequeños besos en cada lugar que mordía, absorbiendo dejando dulces marcas rojizas, de las cuales se sentía orgulloso, el menor, llevaba las manos de un lado a otro, acariciando todo el cuerpo de su adversario, subiendo su camiseta para deshacerse de ella, pasando la yema de sus frios dedos por las marcas de los abdominales de Doojoon, relamiendose los labios, mientras el mayor jadeaba no muy sonoramente, ya que en la habitación de al lado, estaban durmiendo los cuatro compañeros restantes, aún así hacian más ruido del que debian.
Doojoon paso las manos por su cintura, bajando después al borde de sus pantalones, para después lentamente bajarlos, dejando al menor en boxer, pasando una de sus manos por lo boxers haciendo salir un leve gemido del menor.
-H-Hyung.. quiero sentirte dentro-
-Como quieras pequeño-
Como el menor mandó Doojoon le quito los boxers, y con una velocidad inimaginable bajo sus pantalones a la vez que sus boxers, quedando ambos sin ropa, de rodillas en la cama, mirandose a los ojos, con un movimiento muy sutíl Doojoon puso a Hunseung a cuatro patas sobre la cama, colocandose trás él, apretando suavemente su trasero con los dedos, llevando la punta de su miembro a la entrada del menor, introduciendola de un golpe seco, haciendo esto, que un gemido algo desgarrado saliera del menor, a la vez que un par de lágrimas de sus ojos, jamás aquél niño habia sentido así, algo tan.. profundo? Quería gritar, gemir, jadear pero no podía o despertaría a los demás algo que no le gustaba a ninguno de los dos.
Hyun dejó escapar sin querer un gemido demasiado fuerte, Doojoon reaccionó apretandose contra el, dejando su miembro quieto en el interior del pequeño, rodeando su pecho con una mano, mientras que llevaba la otra mano a su boca, tapandola.
-Cuando quieras gritar, muerde..-
El menor asintió con lágrimas en los ojos, entre el dolor y el placer que el mayor le estaba ofreciendo, se sentó sobre el miembro del mayor, dando botes, cada vez más intensos, haciendo así que las embestidas fueran más y más intensas, cada mordisco que el menor daba en la mano del otro, era un gemido ahogado, un grito deshecho en la mano de este.
El pecho de Doojoon se mezclo con la sudada espalda de Hyunseung, minutos después, entre jadeos del mayor y mordiscos del otro, todo paró.
-¿Mh?-
-Sí..-
Pudieron articular los dos mientras el pequeño se giraba sobre él, rodeandole el cuello con las mano acariciando su cuello en el proceso, rodeandole con las piernas por la cintura, apoyando la frente en su hombro, llevando después su boca abierta al cuello de este, cambiando ahora los mordiscos de lugar, mordiendo su cuello, volviendo de nuevo a botar, con fuerza sobre el mayor, haciendo gemir suavemente a este de vez en cuando, quedandose durante unos minutos quieto, sentado sobre el miembro del mayor, manteniendo aquél miembro caliente y erguido en su interior, sin querer dejarlo salir.
-V-Voy a correrme.. Hyun..-
-Hazlo.. dentro, por favor-
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