Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Métamorphose por Deepmadness

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

 Fic dedicado a la Haru, el único ser del mundo interesado en una pareja tan crack como ésta lol

 Espero que te guste niña gay. Brrrrrrrrrrrrr~ <3

 Y a las demás personas que pasen por aquí, espero que lo disfruten también.

PD: Si tienen alguna confusión acerca de una "escena", dialogo o cualquier otra cosa no dude en hacérmelo saber, gracias.

¿Está bien que este blanco tan puro haya sido ensuciado? ¿Que esta exquisita obra de arte haya sido arruinada? ¿Que las alas de ésta hermosa ave hayan sido arrancadas?

El suave aroma que desprende su cuerpo enloquece mis sentidos, la suavidad y calor de su piel hiere las yemas de mis dedos y cada gemido que sale de su boca, en una dulce sinfonía de placer, hace que mi mente de vueltas, al menos el sexo logra desconectarnos de la realidad.

Sus piernas enrolladas en mí cintura y mis manos acariciando cada trozo de piel que aparece, siguiendo el camino directo al preciado clímax.

Estoy sucio y cada cosa que se acerca a mí es ensuciada, he sido mancillado y destruido, he aprendido a mancillar y a destruir, eso es lo único que sé.

Suaves embestidas, ritmos complementados, ojos nublados de placer, caricias y rasguños marcados en la piel, todo perfectamente unido para esta danza sin fin.

Perdón, te he profanado.

Vamos al cielo y al infierno en un segundo, nuestro abrazo funde nuestros cuerpos pero nunca podrá fundir nuestros corazones, pero al menos la falsa felicidad regalada por el sexo queda por unos momentos.

Mi pecado es imperdonable…

-..-..-..-..-..-..-

-  El sonido del mar es realmente hermoso ¿No crees? Cuando lo escucho siento que todo está bien, aunque sea una mentira.

- Es un muelle hermoso, realmente me agrada.

- Pensé que harías esta noche inolvidable Kyo, pero estás aquí conmigo y no pronuncias una sola palabra, que cruel.

- Pienso que deberías arrodillarte y pedirme perdón por haberme arruinado pero no creo que logre que lo hagas siquiera con una pistola apuntando tus sienes.

- Realmente sería muy feliz si al menos murieras por mí, sería una linda forma de pedirme perdón.

Cada frase resplandece y desaparece como una estrella fugaz, sólo logro escuchar su voz aparentemente dulce que en realidad se me antoja cada vez más grotesca y escalofriante, mientras que mis ojos intentan no ver otra cosa que no sea el negro cielo encima de nosotros, siento como fuera del carro la brisa es suave y mucho más templada de lo que había pensado.

Sus manos me abrazan con fuerza y parece disfrutar con la vista de las olas chocando contra las inmensas rocas.

-Yo era una ola hermosa y pura, pero entonces choqué contra ti. Eso es muy triste, me hubiese gustado ser una ola que termina su existencia en las orillas del mar tranquilamente…

¿Lágrimas? ¿Llora? ¿Lo hace porque quiere hacerme sufrir? ¿Lo hace porque su corazón duele? Me gustaría saberlo…  

- Me gusta abrazarte Kyo, aunque tu corazón sea frío tu piel es muy cálida.

Su respiración a mis espaldas, algunos besos en mi cuello…

- Es un juego peligroso pero aun así parece que no quieres terminarlo hasta que alguno de los dos desaparezca, no logro comprenderte Hizaki.

- Pensé que en este juego no valían las rendiciones, pero me has traído aquí para acabarlo… De igual manera, no pares, dime en qué piensas, por favor sigue hablando Kyo, me haces feliz cuando lo haces.

- En nada, ya es hora de volver, tu banda te necesita igual que la mía espera por mí, no somos unos adolescentes que pueden escapar de su vida por unos días sin que nada más importe.

- ¿Por qué no lo habíamos hecho antes en tu carro? Es muy excitante, hagámoslo de nuevo.

- Esa no es una buena forma de cambiar de tema.

Al fin logro mirarle a la cara, sus ojos lucen inquietantes a la luz de la luna, el odio resplandece en ellos…

- Vamos.                                 

- No Kyo, no quiero.

- ¿Quieres que te obligue a entrar al carro por las malas?

- Déjate de tonterías, lárgate si quieres, me quedaré aquí.

-Vaya, tus modales son cada vez más precarios. Ja, cuando nuestra relación comenzó estabas empecinado en  ser elegante, como una princesa, realmente querías ser para mí ese ser inmaculado y dulce que eres para tus fans, eso me causa tanta gracia, en realidad no eres ni la cuarta parte de lo que supuestamente es el famoso guitarrista de Versailles, Hizaki.

- Oh, bueno, lamento no poder decir lo mismo de ti. Tú sí que eres ese monstruo horrible de Dir en Grey ¿O lo eras? Ya no sé qué pensar de ti para ser sincero.

Carcajadas brotan de su boca. Hubo un tiempo en que sus risas eran algo preciado para mí pero ahora, en un momento como éste, esa risa burlona que sale de sus labios sólo logra causarme dolor de cabeza.

 

-..-..-..-..-..-..-


El agua estaba helada y  la obscuridad era asfixiante, veía su silueta adentrándose cada vez más dentro del agua. Había corrido repentinamente y entrado en el mar.

- ¿Qué pretendes Hizaki? Eso es peligroso.

- Ven Kyo, bañémonos un rato antes de irnos.

 - No es hora de echarse un chapuzón con estas temperaturas y mucho menos en un muelle, está prohibido.  

-  No sabía que fueras del tipo que acata las reglas. ¿Tienes miedo? Jajaja, No te preocupes, el oleaje está tranquilo además será sólo un momento, después podremos irnos como tu quieres.

Una ola fuerte lo golpea sin aviso, por un momento lo pierdo de vista completamente y el pánico se adueña de mí, casi sin pensarlo me había lanzado al agua intentando encontrarlo.

-¡Buh! ¿Te asustaste amor?

Emerge de repente con una sonrisa burlona en los labios y contengo mis ganas de golpearlo.

-¿Qué demonios te ocurre? ¡No juegues con eso!

- Vamos querido, disfrutemos el momento, no pelees.

Sus brazos se enlazan en mi cuello enviando una corriente eléctrica por todo mi cuerpo, y sus labios recorren mi cara con premura, impaciente, necesitado… Sin dudas, su mente es un mundo desconocido para mí.

Súbitamente su peso oprime mi cuerpo y antes de ser zambullido en el agua lo último que veo es su sonriente cara llena de maldad.

- Te has ablandado mucho cariño, eso no es bueno, me decepciona un poco. ¿La edad te está afectando? ¿O son las drogas?... Mmm no, creo saber qué es, ya la culpa es tan grande que está carcomiendo tu alma ¿no? Te creías intocable, pensabas que podías destruir a quién quieras y salir bien librado pero tu armadura se fue desgastando, y ahora no queda nada, el Kyo que fue herido y abandonado ha salido a flote y ya no puedes volver a esconderlo porque yo ya lo he visto. Vaya, eres patético.

 Sus manos apretadas sobre mi cuello imprimiendo toda su fuerza en ellas intentando hundirme, el frío entumece mis músculos y la fuerza abandona poco a poco mi cuerpo. Estoy recibiendo el castigo por mi pecado…

 

-..-..-..-..-..-..-


Sollozos desesperados sobre mi hombro, su abrazo me parecía sofocante y precioso al mismo tiempo, con suavidad me arrastra fuera del agua, en un esfuerzo impresionante logra llegar a una orilla. Siento la arena sobre mi espalda y logro verlo, el cansancio se hace notar en cada centímetro de su cara y sus lágrimas se confunden con el agua que gotea, su cara es un reflejo grotesco del dolor de tantos años. En cambio, mi respiración es dificultosa, el frío hace mella en mi cuerpo y las fuerzas se niegan a volver impidiéndome moverme.

Me pregunto si su odio es realmente tan grande como para querer hacerme desaparecer y si su cobardía es más grande aún como para arrepentirse de hacerlo casi cuando lo ha logrado. Eso parece…

-  Oh dios, soy tan inútil, ni siquiera puedo matarte.

Una voz quebrada y dolida sale de su garganta.

- Kyo, ¿Alguna vez me amaste de verdad? Antes de cada golpe, de cada palabra hiriente, antes de toda tu crueldad ¿Me amaste?

- Siempre amé a ese Hizaki elegante e inocente que pretendiste ser por tanto tiempo pero fue una gran decepción conocer a la persona hipócrita, malvada y cruel que realmente eres.

- Yo no era así Kyo, en esto me convertiste. Por ello me parece tan horrible que intentes abandonar tu obra de arte.

- Cada persona reacciona diferente a los problemas que se presentan en su vida, algunos suelen doblegarse, o volverse más noble o tal vez más malo. Tú decidiste convertirte en lo peor, pienso que es porque en algún lugar de tu corazón siempre fuiste así.

- No vengas a excusarte. ¿Cómo no puedes sentirte culpable de todo esto?

Creí que con él todo sería diferente, “Tal vez él me enseñe a amar, a ser un ser humano” eso pensé, pero era una gran mentira, ni siquiera el amor puede cambiar la maldad de un corazón. Toda mi alma se había negado a aceptar cosas buenas del resto del mundo después de haber sido herida tantas veces porque la recuperación fue difícil y dolorosa, definitivamente no quería volver a pasar por ello, fue entonces que esa semilla de maldad que hay en todo corazón creció fuerte y sin control, lastimando todo a su paso.

Aunque quise ser bueno con Hizaki, al pasar un tiempo sólo podía darle migajas de amor y lluvias de infelicidad y maltratos, pero él no se alejaba, no huía como el resto de las personas, se quedaba tranquilo aguantando cada herida, desfalleciendo a cada golpe, duró 5 años lamiendo sus heridas, pero se cansó, cada dolor recibido fue el abono perfecto para la semilla de maldad que también había en su corazón y se convirtió en el monstruo que ahora sólo podía verme con esos ojos crueles y llenos de ira. La verdad golpea mi cara y la culpa llena todo mi ser.

- Tu corazón ahora está lleno de heridas y cicatrices ¿No? Lo siento… Eres hermoso Hizaki, ahora lo entiendo, no mereces vivir lleno de rencor. Olvídame y sé feliz, vuelve a ser lo que eras, lamento haberme atravesado en tu vida.

Sus labios están salados y secos, su cuerpo tiembla, había decidido usar las pocas fuerzas que había recuperado en el último abrazo, en el último adiós.  

Su cara refleja resignación, cierto alivio que no comprendo del todo, como rindiéndose, tal vez por haberse quitado esa carga pesada que cargó en sus hombros por tanto tiempo con la ayuda de mis palabras, poco a poco se levanta y camina lejos de mí en dirección al muelle. Un susurro pronunciando un hasta nunca es lo último que escucho de sus labios.

Elevo mis ojos al cielo viendo el amanecer, un nuevo día ha llegado, igual que un nuevo camino a seguir.

 

Notas finales:

¿Qué tal?

Lo siento si se me escapó algún error.

Reviews, criticas constructivas, cartas de amor, todo es aceptado c:

¡Un beso!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).