Todo era pacífico en Shin Makoku, los pájaros cantaban… Todo era realmente pacífico… ¡Un momento! ¿Cómo que todo era pacífico? ¡¡El mundo esta de cabeza!!
A decir verdad, la pareja real no tenía ninguna discusión ese día… Ni esa semana… Ni siquiera se habían visto… La razón… El rubio evitaba al moreno… Todo era tan ¿pacífico?
-CONRAD!!! –Grito el moreno tratando de alcanzar al castaño...- Has visto a Wolf?
-No… Pero quizás Gwendal sepa, Wolfram confía mucho en él…
El maou un poco más tranquilo fue hacia la oficina del mayor de los hermanos, el más cruel de los tres… El más fuerte…
*Toc-toc*
-Pase.
-Etto... ¿Gwendal?- Dijo con miedo pensando todas las cosas horribles que podrían pasar sí él estaba molesto en ese momento.
-¿Qué quieres, maou-heika?- Preguntó serio sin alzar la cabeza, estaba firmando unos papeles y parecían muy importantes.
-¿Sabes algo de Wolfram?- El mayor se sorprendió, quedando pensativo por unos segundos.
Por primera vez en toda la plática levanto la cabeza para ver al chico.- ¿Por qué pregunta maou? ¿Ahora si le preocupa su prometido? –Dijo recalcando la última palabra…Como hermano mayor del rubio quería saber si realmente el maou era la persona para él… Estaba un poco harto de ver llorar al rubio por causa del moreno… Se sentía tan frustrado que se sorprendió cuando el maou pregunto por su hermanito.
-Solo quería hablar con él sobre Greta.- Dijo con desgane el moreno, no quería que el ojiazul se diera cuenta del porque estaba tan preocupado por su prometido… si era así todos pensarían que quería formalizar el matrimonio cuando en realidad solo quería darse cuenta de lo que en realidad quería.
-¿Ella tiene algo? –Dijo el mayor volviendo a bajar la cabeza con unas líneas de decepción bien marcadas en el rostro.
-Emm… extraña a Wolfram. –dijo nervioso, pues no supo que inventar y pronunció lo primero que cruzo su mente… -Bien hecho Yuuri, si Greta es la razón, Gwendal te dirá donde esta. ¡Eres un genio!
-Esta en su habitación – susurro.
-¿en su habitación?- sorprendido por lo obvio de la respuesta- Debí saberlo…
-Si, lleva ahí una semana, ayer fui a llevarle la comida. No puedo creer que no se haya dado cuenta heika. Según sabía usted y Wolfram son muy unidos.
-Si… A mi también me sorprende…
-¿Necesita algo más? Estoy muy ocupado.
-¿Está molesto?- Pregunto por miedo de que al entrar a la habitación muriera.
-No, solo un poco preocupado por… -El mayor callo antes de continuar.
-¿Preocupado?
-¿Bueno se puede retirar? Tengo que hacer su trabajo, heika…- Pasaron unos segundos y el maou estaba a punto de retirarse.- Espere…- A lo que el moreno se detuvo con miedo- No le haga daño a Wolfram. Por favor.
El moreno salió de la sala con miedo y algo de tristeza… ¿Cómo es que no se había dado cuenta de la ausencia del rubio…? Recordó algunas palabras de Wolfram mientras pintaba… La tarde anterior de discutir con él…
-Yuuri… ¿Algún día me amaras?- Su voz sonaba un poco débil como si estuviera por romper en llanto en cualquier momento.
-¿Qué cosas dices, Wolfram!!? ¡¡Los dos somos chicos!! No hay forma de que te ame… De que te ame…- susurro en silencio repitiendo…
-¿Y sí me convierto en mujer? ¿Me amarás?- El moreno no entendió del todo el porque le preguntaba ese tipo de cosas, si la respuesta era más que obvia.
-No, si yo llego a amarte será por como eres, y sin ser mujer eres maravilloso y muy guapo.- Se sonrojó después de meditar lo que acababa de decir.
-Yuuri…. Aunque tú no me ames ahora, y talvez nunca…- Sonrió débilmente mientras una delicada lagrima caía por su mejilla- Yo quiero que sepas… Que te amo… Y aunque al final elijas a una chica o un chico… O cualquier persona que elijas… Yo seré feliz mientras tú lo seas, no te preocupes por las consecuencias. Yo te protegeré hasta mi muerte.- La voz del chico sonaba llena de melancolía y valor.
-¡No digas ese tipo de cosas! Nunca las vuelvas a decir, Wolfram!
El rubio solo sonrió tristemente.- Te amo- Susurro y siguió pintando.
Wolfram, yo se que me amas… Solo que no estoy seguro de cómo saber si yo también siento lo mismo…No, no, yo vengo a terminar con esto…
De la nada se encontró frente a la puerta de la habitación del rubio… Se había quedado tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera supo como llego hasta ahí. Toco con tranquilidad y con algo de miedo sobre la razón que podría tener el rubio al verlo frente a su puerta.
-¿Si?
-Wolf, ¿puedo entrar?- El rubio al oír la voz del pelinegro se estremeció…
-Si, Yuuri.
El moreno entro y vio la habitación totalmente desordenada y al rubio sentado en una silla y sobre el escritorio una montaña de papeles.
-¿Qué sucede...?- Dijo sin reparar en la presencia del pelinegro.
-Wolfram estaba preocupado por ti…
-¿Preocupado por mí? No se si creerte. Estoy bien ¿Qué querías?
-Tenemos que hablar.
El rubio se tenso y sin pronunciar nada se levanto con unos papeles en su mano.
-Has recibido muchas propuestas matrimoniales Yuuri.- Susurro enseñándole las hojas seleccionadas.- Estas por el momento son las mejores partidarias. Son hermosas, inteligentes y perfectas para ti.- dijo sonriendo levemente.
-¿Qué significa esto?
-Significa que estoy buscando alguien perfecto para remplazarme o… ¿Prefieres elegir tu mismo? Porque si quieres eso simplemente empacare y me iré.- Dijo con esa sonrisa arrogante en su cara, típica de él.
-¿Irte? ¿Irte a donde?- dijo el moreno.
-Al castillo von Bielefeld. Con mi tío. ¿Quieres que me quede contigo? Yo se que no, por eso busco los mejores partidos para ti. Porque eres mi amigo.- Dijo, pero el moreno sintió que se le partía el corazón cuando escucho el tono de voz del rubio.
-Entonces… ¿Estas diciendo que dejaremos de ser prometidos?
-Yuuri, ya no somos prometidos.- Dijo el rubio mirándolo con tristeza y seriedad-
-¿Qué?- Grito pasmado.- ¿Cómo? ¿Cuándo?
-Hace una semana. Estabas furioso y ebrio, y me obligaste a firmar el papel para romper nuestro compromiso. Tú y yo, ahora solo somos amigos. Solo eso.
-Pero Wolf… Yo no quiero que tú te sientas mal.
-¿Quién dijo que estoy mal? Estoy bien. Y más vale que tú también lo estés.- sonrío el chico.
-Wolf… Es que… No se que siento por ti.
-¿Yuuri? No me cambies el tema.
-Wolf… Dame un mes para saber que siento por ti, un mes…Para perderte.
-Yuuri… No lo se, no quiero sufrir… No quiero llorar de nuevo, no quiero darme cuenta de que ya te perdí- dijo en un susurro inescuchable.
El moreno quedo callado por un momento dudando de su respuesta… El rubio sonrió levemente pero fue callado con un suave roce provocado por los labios del maou.
-Te quiero Wolf. Pero no se si pueda amarte…- con suavidad intento posesionarse de los rosados labios del chico de nuevo, pero fallo.
-Yuu...
El moreno se acerco y le dio un suave beso al rubio.
-Yuu…
El moreno lo volvió a callar con un beso, tumbándolo sobre la cama, las hojas en las manos del rubio caían a la par que ellos intensificaban sus besos; primero dulces y calidos y después salvajes y violentos pero sin perder esa suavidad y emoción emitidas por ambos en ese intimo momento.
-Yuu…
-Wolf, Wolf, Wolf…- Susurro besándolo tiernamente con cortos y tiernos besos, como un amor infantil e inocente…
-No… Yuuri…-Susurro mientras trataba de sacárselo de encima.
-No quiero perderte.
-Te amo…-murmuro rendido.
Detrás de la puerta, una persona escuchaba su conversación, sonrió y continúo su camino.