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Todos tenemos un libro oculto en nuestro ser, en lo mas profundo de tu alma. un pequeño diario personal donde todo acerca de ti se esconde dentro de el. Experiencias, momentos felices, cada una de las etapas de tu vida, las decepciones amorosas y los mejores amantes, pero ¿que hay de los momentos mas tristes de tu vida? Cada persona es diferente en todos los sentidos y aquellas páginas imaginarias reflejan diferentes relatos de la existencia de cada ser humano.
Lo especial de todo esto es que solo nosotros podremos forjar nuestro propio destino. Yo lo estoy haciendo, pero no deseo hacerlo solo. Se dice que para que nuestra existencia termine y aquel libro se de por finalizado, en algún momento debe de ser escrito por dos personas y yo sinceramente deseo tocar ese punto.
Es imposible y en mi caso lo es mas, deseo escribirlo junto a la persona que amo, un hombre…
No tengo miedo, se que podre robar su corazón, pero me temo que no me será fácil. Deberé luchar y es que él lleva días en depresión, aunque nadie sabe de que se trata y el porque de su situación, yo deseo saber que ocurre con el.
Desearía poder entenderlo, pero el es uno de esos libros empolvados que te encuentras en un rincón muy oscuro de una biblioteca antigua, aquellos que con el pasar de los años sus hojas fueron maltratándose y las letras están casi por desaparecer. Pero así es el. Y yo simplemente alguien que tiene poco de haber llegado a su vida.
¿Que es lo que escondes? Lee Donghae…
‘’Una obligación corresponde a un aceptación…Y casarte con él es tu destino’’.
Capitulo 1:
Personalidades Diferentes.
Me quiero ir a algún lugar, quiero gritar
El mundo está lleno de mentiras
Un día mas… En cierto modo estoy feliz, por ahora. No digo que vivo con el alma atormentada o puede que así sea, pero es difícil negar una realidad que esta a la vuelta de la esquina. A veces pienso en ¿porque esto me tenia que suceder a mi? El irme de casa fue mi mejor opción. Ya no deseaba escuchar las peleas, agresiones, sentir los maltratos hacia mí, y no soy un mal hijo; solo volé del nido antes de tiempo.
No era alguien que se dejaba vencer tan rápido, pero adivinan ¿que? Ya me canse… Mi infancia la recuerdo muy bien. Mi mundo era color de rosa, a veces imágenes de mí de niño vienen a mi mente, como solía sonreír, lo sociable que era. Mi inocencia se esfumo a lo largo de los años. Extraño al Lee Donghae de antes.
Cambie, demasiado diría yo. Es inevitable para mi no sentir desconfianza al mirar a la gente. Pensar que con cualquier rose podría llevar a un caos total. Es muy difícil verme sonreír, no lo hago porque ya no tiene caso. Todo perdió su sentido. Es increíble que una persona de buen corazón pase y este pasando por pruebas que solo te dan a entender que no tendrás libertad nunca. No mientras vivas en este infierno terrenal. El vivir para mi es eso…un infierno.
Gracias a Dios, hace algunos meses termine mis estudios universitarios y me encuentro trabajando en lo que mas me gusta. Una escuela de canto y baile. Soy uno de los profesores de baile, me encanta la danza pero también tengo una ligera debilidad; en mis ratos libres suelo componer canciones. Desde niño siempre quise pertenecer a alguna empresa importante, siempre deseé ser un bailarín profesional, ser un gran artista. Es imposible, ya que ese sueño si lo lograba iba a ser pasajero. Entonces me decidí por enseñar aquellos que tienen los mismos sueños que yo y que en algún momento de su vida irán a presentar alguna audición.
Ya se me hizo tarde, y debo llegar a la escuela. Tal parece que hay problemas. Hace algunos días escuche el rumor de que uno de los maestros de canto iba a renunciar. Entonces supongo que contrataran a alguien mas o simplemente los demás maestros ayudaremos a cubrir su espacio.
Cuando, pienso en ti.
Me hace daño, daño, mucho daño.
Me subí a mi carro, queda al menos a una hora de mi departamento. En el camino le subí a la radio a todo volumen. Ya era costumbre en mí. Ir cantando a todo pulmón, me daba fuerzas, aunque debo admitirlo no mas que el baile; en ocasiones extrañas y hoy es una de estas me da por recordarlo a él. Mi inspiración, mi guía, mi primer maestro de baile…
Entre a la sala de reuniones y como era costumbre en cada junta mas de una voz se podía escuchar al mismo tiempo.
-¡Listo! Donghae acaba de llegar, ahora podemos proceder como gente civilizada- dijo una mujer un poco enojada de cabello castaño.
-Disculpen, me surgió un imprevisto- odiaba llegar tarde, pero siempre que recuerdo cosas de mi pasado me quedo en un estado de trance. Son cosas que nadie puede saber.
-Bueno como decía, el señor Kim ya no es mas nuestro brillante maestro de canto así que gracias al cielo pude encontrar a alguien más.
-Espero que no sea mujer, a veces dan dolores de cabeza- ante tal comentario el compañero que estaba a su lado le regaño.
-Dongsaeng estúpido- contesto muy molesto ante tal comentario- no digas ese tipo de cosas aquí.
-Vamos Kangin recuera que yo estoy presente.
-Lo siento, pero Heechul-hyung es cierto lo que digo.
-Como sea, espero que lo traten como debe de ser, es buenísimo en lo que hace y lo que le falta a esta institución después de que el señor Kim haya dejado su puesto.
Genial, lo sabia, algo así era de esperarse Victoria es la mejor directora que he conocido y no dejaría que la renuncia del señor Kim causara problemas a la escuela. Presiento que habrá problemas, ya que si es realmente bueno, Yesung tendrá una gran competencia.
-También tengo otra cosa que decirles, es algo vergonzoso para mí ya que esto me ofendió. Se realizara una evaluación a ustedes. Deben mostrar que son competentes para enseñar a nuestros estudiantes. Esto se estará realizando en todas las escuelas de música. Como la gente se ha puesto muy exigente en lo que desea escuchar y ver es por eso que están realizando esto- pudo ver como cada uno ponía una cara de ofendido, si estaban allí era porque en realidad eran buenos- Así que para ponernos las cosas mas difíciles, un maestro de canto estará con uno de baile. El reto es que ambos compongan una canción y la presenten. Y después una coreografía bien elaborada. Es un reto ¿o no?- dijo alzando una ceja.
-Yo simplemente no se que decir- hablo por primera vez Ryeowook.
-Realmente me siento ofendido- una diva molesta se levanto de su lugar- pero si lo que quieren es probarnos, no se ustedes pero yo planeo dejarlos con la boca abierta.
-No serás el único, pero que pasa si en dado caso ninguno de nosotros cumple con todas las expectativas de esas personas que vendrán a ¿evaluarnos?- HanGeng por primera vez se hizo escuchar.
-Eso es simple, cerraran la escuela por simple fraude.
-¿Tan extremistas son?- en su cara no podía caber mas el asombro, como podía ser que por disque fraude la cerrarían.
-Fraude, porque si ustedes no son competentes entonces los alumnos tampoco lo serán. Además independientemente de lo que el alumno escoja canto o baile, debe tener conocimientos acerca del otro. Ahora todo cantante debe saber bailar y viceversa.
-Es increíble, pero que se puede esperar. Por una parte esta bien, que la gente este mas selectiva, y que no busque solamente una cara bonita- No pude evitar decirlo, ya últimamente los artistas son una basura, y no me refiero a los de Corea, ya que aquí siempre han sido estrictos con eso y se entiende. Nuestro país desea restregarle a los demás países que en la música no somos plásticos- Será mejor esforzarnos y darlo todo. Victoria no merece que le cierren su escuela.
-Apoyo a Donghae, es un reto. Hay que demostrar de lo que estamos hechos.
-Gracias Shindong.
-Bien entonces después les diré con quien trabajara cada uno- si esperaban que ellos podían elegir a su antojo estaban demasiado equivocados, si ya nos dieron el reto pues hay que hacerlo mas complicado todavía- Lo único que les puedo adelantar es que tenemos tiempo.
Sinceramente después de aquella conversación me volví a meter en mi mundo. Que ridículo es que hagan esto, enserio. Y me impresiona que lo hagan. Además se de sobra que Victoria no nos pondrá esto en bandeja de plata. Quizá esto mas adelante me cause dolores de cabeza y es que tengo un ligero presentimiento de que así será.
No me di cuenta de lo que seguían discutiendo hasta que algo en mi capto mi atención. Una sonrisa quizás algo malvada me saco de mis pensamientos. Me sentí atrapado. Sentí que el tiempo se congelo y su imagen se quedo grabada en mi mente.
-Hola, buenas tardes. Me llamo Cho Kyuhyun y espero poder realizar un buen trabajo aquí- Ese hombre era realmente atractivo, de buena estatura, una piel hermosa, blanca como la leche. El cabello despeinado le daba un aire muy varonil y que decir de aquellos ojos negros.
-Bienvenido seas, te presentare a cada uno de ellos- Aclaro la directora- Maestros de canto, Yesung, Ryeowook y Heechul- señalo a tres jóvenes que en cuanto fueron mencionados se pusieron de pie y dar una venia- Maestros de baile; Shindong, Kangin, HanGeng y Donghae.
Sentí como los otros también se levantaron, yo con toda la pereza del mundo los imite. Pude notar una sonrisa por parte de el… ¿a mí? No, no lo creo. Lo único que sé, es que Heechul-hyung no le quitaba la mirada de encima.
-Bueno las clases con sus alumnos están por comenzar así que diríjanse a sus respectivos salones- todos asentimos, después se giro hacia Kyuhyun- Espero disfrutes tu estancia aquí.
No se si soy yo, o esos dos se conocen desde hace tiempo. Pude notar algo de complicidad en sus miradas. Pero que va a mi eso realmente no me interesa. Bueno a quien engaño si soy curioso por naturaleza. Pero por ahora tendrá que esperar para eso.
Me dedique a dar mis clases, era uno de los mas estrictos de todo. Pero no era tan complicado solo pedía perfección. Y es que en esto suelo ser muy perfeccionista. Como siempre recibía quejas, reclamos pero no les tomaba en cuenta. Después ellos me lo agradecerían.
Termino mi horario y me dirigí a mi departamento. Aunque conozco a todos a la perfección, no hay una razón para quedarme y conversar con ellos. Es difícil para mí volver a estar rodeado de personas y sentir que algo pueda salir mal. Aun así aunque ellos no lo sepan, tal vez los considero como mis únicos amigos, pero quizá nunca lo sabrán…
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Ahora quiero decirte gracias porque estas allí
Es por eso que estoy feliz...Esto es para ti
Hoy realmente me siento feliz, Victoria Noona me ha llamado para ofrecerme trabajo. Tengo tiempo que no la veía, cuando me fui a Japón a estudiar perdí contacto con ella. Eso me dolió ya que ocupa un lugar muy importante en mi corazón. Ella es lo mejor que Dios me ha dado.
El cantar es un arte. Desde niño solía correr hacia Victoria Noona y le escenificaba un concierto. Ella se reía un poco de mi tono de voz, siempre me incito a mejorar y a su corta edad me enseño todo lo que sabia. Con el tiempo fui mejorando, gane muchos musicales en la escuela y en la universidad fui un ejemplo a seguir.
Si me describiría en tres palabras seria; orgulloso, serio y brutalmente honesto. Claro que también soy un genio. Pero en cuanto a mi comportamiento en realidad no soy muy expresivo. Simplemente mi personalidad es algo bipolar.
Al entrar a la escuela de Noona me dieron nervios, después de tanto la volvería a ver. Una vez que entre a esa sala no podía aguantar las ganas de ir y abrazarla. Después me presento con todos los presentes, cada uno a simple vista se veía tan normal, a excepción de uno… Mi mirada se poso en uno de ellos, algo tenia en sus ojos. No se porque pero le regale una sonrisa, me sorprendí y creo que Victoria también ya que me miro un tanto extrañada. Escuche sus últimas palabras y espere a que todos salieran, de verdad quería conversar con ella.
-Te extrañe tanto- no me pude controlar esta vez y me lancé a ella con el fin de abrazarla- no sabes cuanto…
-Kyunnie! Yo también, pero me alegro verte de nuevo. Saber que terminaste tus estudios y que después de tantos años te vuelvo a ver… disculpa si te moleste quizás, podrías haber conseguido un mejor empleo.
-No digas eso, yo accedí con gusto, quizá después se me presente alguna buena oportunidad aquí en Seúl. No te atormentes- volví a abrazarla- es una forma de agradecerte lo que haz hecho por mi- pude notar como se tenso ante mi comentario.
-Pues solo me queda darte las gracias. ¡Me haz salvado! Ahora solo espero que te sientas cómodo aquí, será como tu nuevo hogar- dijo suspirando, tomo de la mano al menor y lo encamino hacia los jardines de la escuela- Se que te llevaras bien con todos, cada uno es especial pero te deseo suerte con Donghae, el simplemente es un misterio.
-Si no mal recuerdo – lo siento soy algo olvidadizo- Donghae es…
-A quien le sonreíste, si es el- estallo en risas.
-Dios a ti no se te va ninguna- ¿es que acaso esta mujer tiene un detector integrado?-
-No es mi culpa, la gente suele ser muy obvia y no los culpo. Donghae es muy atractivo y misterioso…yo diría que el protagonista de un drama. Es uno de los mejores maestros de danza que conozco, el supera a los que están aquí. No entiendo que hace aquí trabajando de maestro cuando el puede estar brillando por su cuenta.
-Quizá el no desee eso…oye ¿Por qué seguimos hablando de el?- pregunte muy curioso.
-No lo se, eso deberías decírmelo tu- se acerco mas a mi golpeo el hombro- vamos apresúrate llegaras tarde y es tu primer día. Hazlos sufrir y dales una buena lección de canto- comenzó a darme pequeños empujoncitos.
-Tú nunca cambiaras- me gire para poder retirarme.
-Tú más que nadie sabe eso…
Gracias al cielo, fui bien recibido en mis clases. Tal parece ser que el maestro anterior los tenía en una dictadura. A mí al menos me gusta ser dinámico. La música tiene sus disciplinas pero también hay que saber disfrutarla de la manera más rebelde. Si no la sientes, no la trasmites y si no la trasmites, entonces no sirves para esto.
Como primer trabajo les deje hacer una presentación, cada uno debía mostrarme sus habilidades en el canto. Después de eso podría saber como explotarlos al máximo. Sacar todo sus potenciales al límite. Y debo decir que varios fueron de mi grata impresión, pero otros me demostraron que a pesar de una hermosa voz deberé de trabajar mucho con ellos. Aunque es la primera vez que doy clases estoy agradecido de tener el carácter que tengo, si no me sentiría incomodo por enseñarle a jóvenes un poco menores que yo.
Después de salir de las clases recibí una llama de Victoria, informándome de una supuesta prueba. Que fastidio! A mi no se me da mucho el baile. No me parece justo que acabando de ingresar en unas horas me den un aviso como este. Maldije por lo bajo. Victoria debió de habérselo imaginado. Pero que podría hacer, tengo que resignarme y esperar que el compañero que me toque sea realmente buen maestro ya que le daré muchos dolores de cabeza...