‘El amor es demasiado joven para apreciar lo que es conciencia, y, sin embargo, todos saben que la conciencia es engendro del amor’
William Shakespeare.
-Bien, di ‘queso’.
-¿Queso?, ¿Por qué no mejor ‘Lechuga’?
-¿Lechuga? Qué te parece…’Key es el más atractivo en esta habitación’
-Bien, bien, nos quedamos con queso.
Clic. Perfecto.
-Listo. Terminamos por hoy-le tendí a Woohyun la cámara para que viera la hermosa obra de arte que he creado-Es un obra de arte ¿Verdad?
-Corrección. Soy una obra de arte-Bien, creo que vomitaré-aah, me duele la cara de ser tan guapo.
-Lo que digas, deberías de agradecerle a Dios por qué no se haya roto la cámara. Esto cuesta más que lo que gastaste para tener ese cabello.
-¿Qué insinúas? Yo nací con este cabello.
Y me llaman mentiroso…
-Pues mi cabello dorado y sedoso, si es natural.
Olvídenlo.
-El burro hablando de orejas, o debería de decir Madonna hablando de botox-Woohyun tomo un banquito de madera y puso su apestoso (y probablemente peludo) trasero sobre él.
Miré el reloj.
-¿Qué no tenias presentación en la cafetería a esta hora?-tomé un banco idéntico al de él y me senté a su lado. Obviamente mi trasero está perfectamente limpio y suave.
-Sungkyu se fracturo la mano, y Dongwoo tenía que ir a ayudar a su madre en el restaurante. Así que cancelamos.
-‘Cancelamos’ Suena como si fueras Idol.
-Algún día lo seré. Así como tu algún día serás modelo y no fotógrafo que ni te queda-¿Bromea este idiota? Debo de aceptar que ser modelo me queda bien, quiero decir, mírenme. Soy perfecto.
-Acepto que hay veces que me gustaría ser el fotografiado en vez de fotografiar.
-Eso sonó tan Diva de tu parte señora. Pero, tienes razón. ¡Mírate! Esas piernas que tienes y ese rostro y ese cuerpo sin ejercicio. Mis respetos señora-Por fin este individuo dice cosas sensatas-Y ¡Feliz día de los inocentes!
Y como siempre el estúpido me decepciona.
-Deja encuentro mis tijeras, deja las encuentro y te juro que…-justo cuando estaba comenzando a buscar en mi bolsa sin fondo sonó mi celular.
Mr.Taxi, Taxi, Taxi soutou jeukshi jeukshi jeukshi(8)
-¿Estás loco o qué?- tuve que alejar mi oído del teléfono. Hasta Woohyun podía escuchar los ladridos de mi padre.
-Papá, no sé de qué me hablas-el chismoso de mi amigo, ya estaba pegando la oreja al teléfono-¿Puedes decirme que es lo que pasa exactamente?
-¡¿Qué no sabes?!- si continua así una persona de 60 años escuchará mejor que yo-Mira estas…-colgó.
-¡Colgó!-dime lo obvio.
-Aunque no creo que haya cortado, más bien, arrojó su celular al suelo.
-¿Qué?
-Sí, lo que acabas de escuchar. Límpiate los oídos de vez en cuando. Es el noveno esta semana.
-Waaa~ lo que es ser rico y poder tirar los celulares cada vez que te enojas.
-¿Por qué todos me preguntaran que estoy loco? ¡No lo estoy!
-¿Quiénes son todos? ¿Hasta los pájaros?
-Si, Woohyun-contesté con todo sarcasmo-hasta los pájaros.
-Pues, si un pájaro te dice que estás loco, debes estarlo, los pájaros no hablan.
Mr.Taxi, Taxi, Taxi soutou jeukshi jeukshi jeukshi(8)
-¡Ah! Quita ese tono-mientras Woohyun ponía sus manos en su cabeza en forma de desaprobación hacia mi tono, miré el identificador. ‘Mamá’
-¿Bueno?-Woohyun volvió a acercar su oreja al teléfono.
-¿Kibum?-esa armoniosa voz, enserio, me calm…-¡¿Estás loco?!- ah, olvídenlo.
-¿Cuántas veces debo de repetir que no estoy loco? Solo sufro un pequeño desorden mental.
-¡no es momento para bromas! ¿No sabes qué hora es?
Miré el reloj.
-¿La hora del Music Bank?
-¡Kibum!
-Ya, ya perdón, pero no se dé que me hablas.
-El día de ‘llevar a tu hijo al trabajo’, ¿Te suena familiar?-mierda.
-V-voy para allá.
-Recuerda que…-colgué. Ahora no tenía tiempo de prestar atención a los consejos de mi histérica madre. Si no llegaba cuanto antes a la empresa sufriría una grave consecuencia, y mi ‘amiguito’ también.
Tomé mi chaqueta perfectamente combinada con mis jeans y zapatos, y me encaminé a la puerta.
-¡Espera!-Me giré a Woohyun-¿Qué pasará con la sesión?
-Se suspende-contesté mientras me acomodaba la chaqueta-ya tengo suficientes fotos de ti, que tendré que borrar antes de que la cámara sufra un virus o algo así.
-¿Las cámaras pueden tener virus?
-Yo que sé-le arroje las llaves que ágilmente atrapo- Cierras. Bye~
No tuve tiempo de escuchar a Woohyun despedirse pues ya corría a tomar el primer taxi que se cruzara en mi camino.
Después de esperar 5 minutos a que algún taxi se dignara a pasar, ya estaba a punto de irme corriendo hasta la empresa, cuando escuché la agitación y unos pasos apresurados a mi espalda. Me giré y un chico de cabello negro y smoking se aproximaba hacia mí. Se coloco justo a mi lado, dejando caer sus manos en sus rodillas tratando de recuperar su ritmo cardiaco normal. Al parecer tenía prisa. Yo desvié la mirada a la calle, esperando a un maldito taxi.
Mi paciencia…
Si un taxi no pasa en cinco segundos, me iré caminando. Juro que me iré caminando.
5,4,3,2…!oh! ¿Qué veo ahí? ¡Un taxi!
Nunca había estado tan feliz en mi vida.
-¡Taxi, taxi!
Y como siempre…
-¡Taxi!-Alguien tiene que arruinarlo. El sudorífico chico con smoking de al lado levantaba el pulgar. ¿Acaso planea quitarme mi preciada salvación?
Me aclaré la garganta.
-¡Taxi!-su voz de cerdo degollado volvió a sonar.
Y mi paciencia ya no lo soportaba más.
-oye, yo llegue primero-espeté.
-¿Puedes probarlo?
-¡Yo estaba aquí ates!
-¿Puedes probarlo?
-Tu…-pero ya no pude pelear más. El taxi ya estaba enfrente de nosotros.
Nuestras manos ya se encontraban una sobre la otra, en la manija de la puerta.
Nuestras miradas asesinas se encontraron.
-Quita tu mano de ahí-le ordené. Eso es, Key. Mantente firme.
Sonrió.
-oblígame~
-Mira, estas violando las reglas-¿Las reglas? ¿Es lo mejor que pudiste decir, Kibum?
-¿Las reglas de qué?-Parecía divertido. Divertido mi trasero.
-De… ¿transito?- asesíneme ahora.
-¡Ja!-viéndolo bien, este tipo se ríe bonito.
-¡Ya! Es enserio, necesito subir a este taxi urgentemente.
-¡Yo igual! Si no voy ¡me mataran!
-A mi me castraran.
-Huu~ tu vida es complicada.
-¿Me dejaras subir?
-No~-y sigue con su sonrisa. Que alguien lo golpee por favor.
-Vamos, te pagaré.
-¿Me ves cara de necesitado?-encarno las cejas.
-Sí.
-Definitivamente, no me moveré.
-¡AIIISSSH!-al terminar mis quejidos, el sonido de una puerta abriéndose sonó a mi espalda.
Vaya, universo.
Una anciana había abierto la puerta del copiloto y ahora se encontraba sentada dando las coordenadas de su próximo destino.
El chico soltó la puerta.
-¡oiga!-comencé a golpear la ventana de la anciana-¡eso es injusto-la anciana se digno a voltear y me hizo una seña obscena. Ignorando mi cara de indignación el taxi arranco.
Sentí como jalaban del cuello de mi chaqueta, para alejarme del taxi que ahora estaba lejos.
Me giré.
-Te pudiste hacer daño, ten más cuidado.
-¿Cuidado? ¿Cuidado? ¡Si esto es tú culpa! ¡AHHH! ¿Qué haré ahora?
Mr.Taxi, Taxi, Taxi soutou jeukshi jeukshi jeukshi(8)
-¡Ja! Que irónico- yo estoy muriendo, y el simplemente se ríe. Ignorando su linda sonrisa, contesté.
-¿Qué pa...
-¡¿Cuánto tiempo te falta?!-¿Dónde quedo la armoniosa y pacifica voz de mi madre?
-ya voy, espera un poco más.
Colgué.
Miré el reloj. Las 4:23 pm, tal vez, lograba llegar por las 4:30. Ahora empieza, lo siento piel, tendrás que sudar ahora. Increíbles piernas que no hacen ejercicio, no me fallen ahora.
Y empecé a correr.
De repente se comenzó a escuchar los mismos pasos y la misma agitación de hace un rato. No puede ser posible. Me detuve en seco y gire 360° para ver a él robador de taxis más sudoroso del planeta, corriendo hacia mí. Tal vez, al perder el taxi el también necesitaba correr hacia su destino. Continúe mi imaginario maratón.
Después de 6 minutos de correr (trotar), noté que el querido chico con voz de cerdo aun me seguía. En cada parada, en cada vuelta, me seguía. Es como si fuéramos al mismo lugar. Pero eso, definitivamente, es imposible. Obviamente iba un par de metros atrás que yo. Al parecer su condición física no era tan buena.
-¡Tu!-lo apunté con mi dedo poderoso-¡Deja de seguirme!
-¿Qué? ¿Quién te está siguiendo?
-¡Tu! Vas hacia donde voy, donde giro, ¡todo!
-¡Tu! Que caminas por donde yo curiosamente caminaré. Además, por aquí está la compañía Kim…
-Eres esa clase de persona-lo interrumpí.
-¿ah?
-¡Acosador! ¡Eres un acosador!-La gente comenzaba a mirarnos. Claro, como si me importara.
-B-Baja la voz…-susurro-Además, no me gusta acosar a rubios falsos como tu~
Como se atreve…
-¡¿Falso?! Quiere decir que si acosas personas…
-¡No!
Mr.Taxi, Taxi, Taxi soutou jeukshi jeukshi jeukshi(8)
Woohyun tiene razón. Cambiaré este tono.
-¿Bueno?-en cuanto mí oído toco el celular, tuve que alejarlo. Los gritos de mi madre estaban dejándome sordo-Sí, mamá…ya voy-colgué-no tengo tiempo que perder contigo. Adiós y no me sigas.
Después de 15 minutos llegué al edificio gigante de aspecto moderno con las letras K&E de un color bronce, en la parte más alta de este. Antes de entrar me acomodé el cabello, y con un pañuelo limpie el poco sudor que caía por mi fleco. Y de nuevo, la respiración agitada y los mismos pasos se escuchaban a mi espalda. Volví a girar y esta vez no me sorprendió ver al robador de taxis aproximándose a mi ubicación. Sin duda, es un acosador.
Me dirigí al guardia.
-oiga…
-¿Si, señor Kim?-‘Señor Kim’, un ‘señorito’ me hubiera sentado mejor. Aunque, si Woohyun estuviera aquí, hubiera sugerido la palabra ‘señorita’ por obvias razones.
-¿Ve a ese chico?-apunté discretamente con el mentón hacia mi nuevo acosador, que caminaba junto a un chico con una caja que decía ‘Soufflé Cake’, ha de ser repartidor de pasteles. Como sea.
-¿A cuál?
-A ese que viene hacia aquí. El que tiene cara de retrasado mental.
-Pero hay…
-¡Adiós!- y sin más, abrí las dos puertas de vidrio y muy dignamente entré a la empresa. Saludando con reverencias rápidas a todo aquel que se me cruzara en el camino, llegué hasta el elevador. Adentro de este, estaba un chico con cabello castaño que cantaba armoniosamente una melodía que me resultaba familiar.
Mmmm… a este lo he visto antes.
-¡oh!-me puso una mano en el hombro-¡Kibum-ah!
Sabía que lo conocía.
-¡Byunghee hyung!
Piso 2.
-Awww, me reconoces-me revolvió el cabello-cono as crecido pequeño. Es como si no nos hubiéramos visto hace 1 año.
-Ejem, es porque no nos emos visto en un año. ¿Cómo estuvo tu viaje en el extranjero?
Piso 3.
-¡oh! Ya veo. Bien, bien. Aprendí muchas cosas, y por fin tengo mi título en periodismo.
-Waaa~ que bien hyung, progresas.
-Lo sé, Lo sé-rio poco- deberíamos de reunirnos con Jinki y los demás. Seungho también ha vuelto.
Piso 4.
-Sí, Esta noche, ¿Puedes?
-Sí, sí que puedo.
Piso 5.
-Bien, aquí me bajo Kibum-ah. Gusto en verte.
-igual-volvió a revolver mi cabello y salió del elevador. Llegué al séptimo piso, mi destino, y caminé lo más rápido posible hacia la oficina de mi padre.
-¿Cómo que los pasteles aun no llegan?-la voz de mi padre se escuchaba desde las afueras de la oficina-Los encargaste a ‘Soufflé Cake’ ¿Verdad?
-Sí, sí que lo hice señor-conozco esa voz. El secretario, y mano derecha de mi padre. Park JiHo. Sonaba desesperado-Iré a buscarlo afuera.
-Bien, bien, ve rápido.
El secretario ya estaba por abrir la puerta cuando mi padre lo detuvo.
-¿Y el señor Bang? ¿Ya llego su hijo?
-Espere déjeme confirmar… ¿Si? ¿Señor Bang? Soy el secretario del señor Kim, Park JiHo. ¿Su hijo ya llego? Si…si…está bien. Gracias.
-¿Ya está aquí?
-Al parecer, acaba de llegar. Iré a buscar los pasteles.
-Bien, ve. Ahora solo falta que llegue Kibum. Ahh, ese niño…
-Ya llegué-abrí furiosamente la puerta. Park JiHo izo una pequeña reverencia y salió en busca de los pasteles. Me pregunto dónde estará ese señor, si yo lo vi en la pura entrada a lado del robador de taxis. Hablando de él, ¿Ya se habrá marchado? Espero y el guardia haya hecho bien lo que le pedí.
-¡Kibum!-mi padre se levanto de su silla de poder (o algo parecido)-tardaste mucho en llegar. Pero bueno, no hagamos caso al pasado.
-Kibum~-mi madre salió de la puerta del baño. Despedía el aroma de su perfume de Carolina Herrera. Extendió los brazos-Por fin llegas cariño- me dio un abrazo y beso mi mejilla. ¿Dónde está la madre monstruo que me gritonea por teléfono?
-Digamos que había mucho tráfico. En todo caso, ¿Qué es lo especial de este día? Estaba asiendo una sesión para el último proyecto del mes y ustedes la interrumpieron.
-Queremos que conozcas a alguien-mi padre ya estaba enfrente de mí- es una persona que te servirá de inspiración y te dará consejos para el futuro.
-¿Es un fotógrafo famoso?-pregunté entusiasmado. Al parecer, mis padres no tienen tanta mierda en la cabeza como creía.
-Mejor que eso…un futuro doctor.
Olvídenlo, tienen mucha, mucha mierda en la cabeza.
-¿Ha? ¿Un estudiante a doctor? ¿Enserio?
-¡Sí!-mi madre parecía emocionada-¿Recuerdas al Señor Bang?
-¿Señor Bang? ¿El del departamento de Publicidad?
-Sí, ese mismo-mi madre comenzó a verse en su espejo de maquillaje, dando sus últimos retoques-resulta que tiene un hijo de tu misma edad, además de muy guapo, por cierto.
Créanme, no conozco a nadie ‘guapo’ de mi edad además de mi. Sinceramente no se que quieren ganar con todo esto. ¿Qué me vuelva su amigo? O peor, Que estudie medicina. Están, realmente locos.
-No sé qué es lo que pretenden…-Alguien comenzó a tocar la puerta.
-Señor Kim-era JiHo- El señor Bang está aquí, ¿Puede pasar?
-¡Sí!-era la primera vez en el día que veía a mi padre sonreír. Era como si la persona que me gritoneó por teléfono hace unos minutos hubiera desaparecido.
Park JiHo abrió la puerta, y con un ‘adelante’ izo que pasaran primero sus acompañantes. Primero paso el señor Bang, con su cara un poco arrugada y una que otra cana en el cabello (espero no estar así a esa edad). Después paso su hijo…esperen. Ese cabello, esa ropa…esa sonrisa…!El robador de taxis! ¿Qué hace el aquí? ¿Y si el señor Bang se equivoco de hijo? Porque ese, definitivamente, no puede ser su hijo. ¿O sí?
El chico con voz de cerdo me miro sorprendido. Después, sereno su expresión (de seguro evaluaba la situación). De repente, como si nada, sonrió ampliamente al ver a mi padre.
-Cheolyong-mi padre apretó la mano de este chico indeseable-Gusto en conocerte.
-El gusto es mío-sonrió. Con esa sonrisa… si mi padre supiera lo que me hizo, lo mataría. Estoy seguro de eso. Bueno, tal vez no.
Mi padre rio, con esa risita de ‘jeje’ que solo le hace a las personas que aprecia enserio. O que quiere quedar bien con ellas. Injusticia. A mí nunca me hizo esa risita. INJUSTICIA.
Se dirigió a mí.
-El es, Kibum. Mi hijo. Puedes notarlo en el parecido que tenemos.
-¿Me estas ofendiendo?
El chico del taxi que al parecer se llamaba Cheol yong, rio por lo bajo. Mi padre me miro con cara de ‘te castraré’
Cheol yong se aclaro la garganta.
-Mi nombre es Bang Cheolyong, gusto en conocerte-extendió su mano. Esa mano asquerosa que había hecho que perdiera el taxi. ¿Estrecharla? ¿Esta bromeando? Nunca. Además tenía esa sonrisa sarcástica.
-Vamos Kibum-ah, dale la mano al niño-Después de esa voz cantora de la señora que me trajo al mundo no tuve más remedio que dársela.
-Soy Kim Kibum, el gusto no es mío.
-¡Kibum!-mi madre me dio un codazo.
-Jajaja-ahora era el Señor Bang-que hijo tan mas gracioso tienes-puso la mano en mi hombro-espero que Cheol yong y tu se lleven bien.
-Yo también espero eso-dije con un tono que rebosaba de sarcasmo, pero mi sonrisa hacia el señor Bang era sincera.
-Hablando de Cheolyong…-mi padre tomo su hombro-mira Kibum, el es un excelente estudiante de medicina. Además que trabaja y vive solo. Espero y puedas aprender de él su dedicación y esfuerzo. Y quien sabe-miro a su esposa-tal vez, en un futuro dejes esa carrera incompetente de la fotografía.
Eso fue, sin duda, un puñetazo en el corazón. Me empezaba a doler la cabeza.
-¡Como sea!-mi madre me tomo por los hombros-Kibum, lleva a Cheolyong a dar un paseo para que conozca la empresa, ¿Si?
-¡oh! Fantástica idea. Vamos Cheolyong ve con él- Y así, como dos padres acarreando a sus hijos de cinco años a que fueran a jugar en la caja de arena mientras ellos hablaban de cosas de adultos, salimos el tal ‘Cheolyong’ y yo, al pasillo.
Silencio incomodo. Tampoco es que yo fuera a iniciar la conversación.
-Bieeeeeeen, ¿Qué tal el clima?-¿A este retrasado no se le pudo ocurrir algo mejor?
-¿Cómo es que pasaste aquí?
-Pues así nomas, caminando-Bien, para la otra Kibum, formula bien tus preguntas.
-Le dije al guardia que no dejara pasar a un chico con cara de retrasado mental.
-¿Qué tienes en contra del chico de los pasteles?
-¿Ha?
-Pues, no lo dejaron pasar.
-Maldito Guardia, se equivoco de persona.
-¿Le dijiste al guardia que no me dejara pasar?-Parecía indignado y divertido a la vez.
-No. Le dije que no dejara pasar al tipo con cara de retrasado mental, y me refería a ti-suspiré-Pero el guardia estúpido se equivoco de persona. Así que en teoría no le dije lo que tú dices que le dije no es lo que en verdad le dije.
-ah mi cerebro-se llevo las manos a la cabeza- me he confundido.
¿Enserio esta…cosa será un doctor? En vez de sanar a las matará.
-Como sea, no aprenderé nada de ti. Porque seré fotógrafo digan lo que digan ¿Entendiste? Así que, no tengo porque enseñarte el lugar. Simplemente, no vayas a donde dice ‘no entrar’ y estarás bien. ¿Comprendes?- Y di media vuelta, dejando al chico del taxi solo.
Después de escabullirme de la empresa, fui a parar a la casa de Jinki. Al parecer habíamos quedado a las 7 de la noche. Pero, por razones obvias, ahora me encontraba en su puerta. La casa de Jinki, para ser exactos era un departamento con una hermosa vista a la ciudad y demasiado grande para hacer una fiesta de 300 personas. Actualmente, trabajaba en la empresa de su padre. Empresa que se agarra de la mano de la de mi padre, ambos desde muy jóvenes eran amigos y ahora son prácticamente inseparables.
Toqué el timbre por 10 largos minutos y el engendro mal parido no se dignaba a abrir. Tendré que usar mi arma secreta contra él. Lo siento, Onew, tú te lo buscaste.
-¡Jinki! ¡Deja de jalártela y ven a abrir!-Unos pasos rápidos se escucharon venir y en un par de segundos ya estaba adentro sentándome en un cómodo y enorme sillón de terciopelo blanco.
-Llegaste temprano-me tendió una coca-cola.
-Lo sé, lo sé, pero no te imaginas lo que paso.
-¿Volviste a pelear con tu padre?
-Algo así, pero es una historia tan épica que tendrás que esperar a que todos lleguen para escucharla.
-¿Hasta las siete?-Jinki hizo un puchero (muy desagradable para mi gusto)-Tendré que mandarle un mensaje a todos de que empieza a las 6:30.
-Sí, ya lo creo-suspiré-el mundo se está quedando sin genios…-lleve mis manos a la cabeza.
-¿Por qué lo dices?
-Einstein se murió, Beethoven se quedó sordo y a mí me duele la cabeza.
Pasamos los 15 minutos restantes para la nueva hora apuntada, hablando de que si Sungkyu se dignaría a declarársele a Woohyun. Sin duda, era la noticia del año. Pero obviamente Sungkyu podría llegar a ser aun más gallina que Jinki y podría retractarse de su decisión. Comenzaron a llegar Dongwoon y Jinwoon, seguidos por Jonghyun y Taemin. Minho llego mas tarde en compañía de Jaejin. Joon llego con Byunghee y Seungho. Todos ya estaban aquí, así que en lo que llegaba el pollo comencé a contar mi historia épica a Byunghee, Seungho y Jinwoon. Al parecer, Jinki estaba muy concentrado en su plática de ejercicios y como rebajar su panza de borracho con Joon, que había olvidado mí platica épica. El se lo pierde jum.
-¿Así que el chico que te robo el taxi, es en realidad hijo de un amigo de tu padre?-pregunto Byunghee mientras metía una papa frita llena de carbohidratos a su boca.
-¡sí! ¿Puedes creerlo? Esa persona debería de ir a la policía.
-¡Ja!-soltó Seungho-¿Quiere decir que lo odias nada más porque te robo el taxi?
-No lo odio, simplemente no me agrada su existencia.
-Hay Kibum-Jinwoon puso su mano en mi hombro-capaz y ustedes se amaran en un futuro.
-¿Quieres quedar estéril?
-Está bien, olvídalo.
-Y a todo esto, ¿Cómo se llama el chico?-pregunto Byunghee. Cierto, había olvidado ese pequeño detalle.
-¡Ah! Bang Cheolyong.
Seungho y Byunghee intercambiaron miradas. Estos algo escondían.
-Vaya nombre, parece de perro-opino Jinwoon. Por fin alguien que me comprende.
-¿Verdad? Es más, si te dijera que en vez de perro parece un cerdo.
-Tal vez, si puedes aprender algo de él-continuo Seungho-, de su estudio, me refiero. Ya ves lo que dicen Key, que el estudio da frutos.
-Si el estudio da frutos, que estudien los arboles.
-Jaja, ¿Y tú, Jinwoon?-pregunto G.O-¿Cuando piensas dejar de ser un mantenido y trabajar?
-Pues, Trabajar nunca mató a nadie… pero ¿Para qué arriesgarse?
Ding Dong Ding Dong.
-¡El pollo!-Grito Onew desde la terraza-¿Byunghee hyung, puedes abrir?-Y continuo su plática de abdomen plano con Joon. Pobres individuos sin un cuerpo perfecto desde el nacimiento.
-¡ok!-le grito G.O-Key, ve a abrir.
-¿Ah? Pero si te mando a ti, hyung.
-¡Ve! Vamos, por falta de movimiento salen varices en las piernas.
-¡Varices!-radar de Key activado-¡Espere señor del pollo!-fui lo más rápido que pude a la puerta. Y cuando vi lo que había detrás de esta, hubiera querido cerrar. Y eso hice. Volví lo más normal posible a la sala. Escuche desde atrás de la puerta un ‘Mi nariz…’ pero no importaba.
Onew ya estaba con cara de confusión al verme entrar sin el pollo.
-¿Y el pollo?
-¿Cuál pollo?
-El pollo que encargamos.
-No sé de qué me hablas. ¿Ya viste el cielo de hoy? Era el mismo.
-Key…-Onew fue corriendo a abrir la puerta, yo me colgué de sus piernas para evitarlo. Pero ya era demasiado tarde, la había abierto.
-¡Mir!
-¡Onew!-exclamo con una mano en la nariz roja y la otra sosteniendo el pollo.
-¿Mir?-pregunto Seungho con una sonrisa de oreja a oreja, como si supiera que esto iba a pasar.
-¡Seungho!
-¡Jinwoon!-grito Jinwoon desde la sala, asiendo que todos soltaran una carcajada.
Este chico, que al parecer ahora se llamaba Mir, miro hacia los pies de Jinki, de donde yo ahora me sostenía. Se agacho y sonrió.
-Hola Kibum-ah, tiempo sin vernos.
Hay cástrenlo.