Era el fin de un día lleno de juegos, estabamos descansando en mi cama, ya que por alguna razon no quize que se fuera a la suya, lo quería conmigo por última vez. Sus padres se encontraban enfermos y mi madre como buena vecina, se ofreció a cuidar al pequeño, admito que al principio no me agradaba en lo absoluto, sentia que mi madre queria mas a Hae que a mi, por ser mas lindo y pequeño, pero luego se gano un lugar en mi corazon. Mañana debia partir con sus padres a Estados Unidos para tratar la enfermedad, no queria que se fuera, lo extrañaria demaciado.
El me decía que no quería irse, que me extrañaria, sin saber que decirle, solo lo abraze fuerte y le acaricie su espalda. Llevabamos 2 años viviendo juntos, en la misma casa, habitacion y de vez en cuando la misma cama.
De pronto escuche algunos sollozos, lo mire y vi su cara llena de finas lagrimas, lo aferre mas a mi cuerpo, seria la ultima vez así que no pensaba soltarlo hasta que se fuese. Lo bese como siempre en los labios, pese a mis 10 años, no sabia lo que significaba y el con sus 8 años menos. Pero estaba vez fue diferente, antes solo pequeños roces, ahora nuestras bocas entreabiertas, sentia algo humedo dentro de mi boca, y el sabor a frutilla del helado que hace poco habiamos tomado. Mi pierna se poso inconcientemente en su cadera y el me abrazaba cerca de la espalda baja. Nos encontrabamos muy juntos, pero no me molestata de hecho me encantaba, no queria separarme, pero era eso o morir por la falta de oxigeno.
¿Porque no eleji morirme?, siempre me pregunte eso, habira muerto con la mejor sensacion que jamas nunca volvi a experimentar, pero preferi vivir.
Nos quedamos dormidos, pero no evitamos despertarnos por los roces de nuestros cuerpos, recuerdo que nos acariciamos y nos dimos uno que otro fugaz beso. Cuando alfin nos dormimos profundamente eran las 3:34 a.m, y por lo menos yo no desperte hasta las 13:30 p.m, estaba sin polera, algo que me impresiono un poco, Donghae tenia sus ojos abiertos y me acariciaba mi plano torzo, sus dedos me hacian cosquillas, jugaba con mi ombligo y mis tetillas.. "son como pequeños botoncitos" me dijo, yo ante el cometario solo rei, no lo detuve ya que insisto no tenia idea que significaba, pero para que negar que no me gustaba.
Empezamos a hablar de tonterias, reiamos ante cualquier ridicules, todavia me acariciaba mi torzo y yo jugaba con sus rebeldes cabellos. recuerdo que en un momento le pregunte donde estaba mi polera, el me respondio que me la habia sacado porque era terriblemente fea, que el pez que tenia dibujado era deforme y que el era el unico pez que yo tenia que tener. Hasta el día de hoy al recordar la respuesta, rio y recuerdo lo tan inocente e infantil que era.
A las pocas horas, lo ayudaba a empacar, y alistar sus cosas para su nueva vida.... lejos de mi.... la tristesa me invadia completamente, y en vez de ayudar lo distraida, le desempacaba las cosas que metia a la maleta, o jugabamos video juegos.
Ese dia nunca borro la sonrisa de su rostro, me parecia extraño y un poco molesto que estuviera feliz, acaso no le interesaba alejarse de mi?. Mi curiosidad me gano, y termine preguntandole porque diablos estaba tan contento, ante esto solo embozo una sonrisa mas grande y respondio "en la noche me dijiste algo, pero lo extraño esque tenias los ojos cerrados, no entiendo como puedes hablar dormido ¿porque yo no puedo?- infla las mejillas- bueno me vas a tener que enseñar cuando vuelva. Ahh si, me dijiste que me amabas y que me regalarias tu polera que tiene un monito", mi reaccion fue solo abrir los ojos como platos, y lo mas estupido fue que no los abri por declararme, siempre le decia que lo amaba, porque era cierto y a mi corta edad no tenia ni la minima pizca de verguenza en gritarlo a los 4 vientos, pero no podia creer que habia regalado mi polera favorita, bufé, reclamé, incluso ise unos de mi mejores intentos de ojitos de cachorrito, pero todo fue en vano ya que el con un simple pucherito me la arrebato de mis manos y la empaco junto a sus otras pertenencias. Me encontraba molesto, ¿Que ganó yo acambio?- pregunte-. la felicidad de tu pecesito- respondio astuto, siempre me impresionaba lo estafador que podia hacer, tiene 8 años y nunca a perdido, si quiere algo siempre lo consigue. Frunci el seño y le robe una polera que tenia un dibujo de nemo, la cual amaba Donghae, y le dije que intercambiaramos poleras, para tener un recerdo, note que sus ojos se pusieron vidriosos, un pequeño puchero se dibujo en su rostro y las lagrimas no demoraban en salir de sus rojos ojos, pero de todos modos acepto.
La hora al fin llego, insisti tanto a mi madre para que los acompañaramos hasta que finalmente acepto, los llevamos al areopuerto, el viaje fue realmente corto, pero aun así, Donghae se dormio en mis piernas, mis lagrimas calleron en si rostro, realmente no queria que se fuera, lo amaba.
Flash back:
*Eunhyuk a los 7 años*
-Mama, ¿Que es el amor?
-El amor es un sentimiento, es cuando queremos mucho a otra persona- respondio sencillo para que el pequeño comprendiera.
-Entonces yo te amo a ti, al papi y a mi monito?
-Exacto, y yo te amo a ti y a tu padre
-y ¿Como se siente?
-te dan ganas de abrazar, besar, y no apartarte mas de esa persona, ademas aveces sientes cosquillas en tu estomago, Justo así- Contesto la madre, abrazando a su hijo y haciendole leves cosquillas.
-Entiendo- dijo entre pequeñas risas- y ¿Duele?
-Aveces duele pequeño, cuando te separas de tu amor.
-Gracias mami!!- dijo finalizo, para despues salir saltando de la habitacion.
Fin del flash back.
Abraze fuerte a Donghae, lo bese y le dije que lo amaba, el respondio las tres cosas, nuestras lagrimas caian y caian de nuestros rostros. Recuerdo ver su manos desde lejos moviendose en señal de despedida, mi madre me sostenia de los hombros, ya que si no me estuviera sosteniendo no habria dudado en salir corriendo por mi pez.
"El amor si duele"- susurre audible solo para mis oidos.
Llore todo el camino a casa, corrí hasta mi habitacion, y vi su cama tendida sin ningun rastro de el, solo la polera de nemo, que desprendia ese unico e inovildable olor, me tumbe en mi cama con la polera fuertemete abrazada y me dormi profundamente.