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Un mundo para nosotros por szukei

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 Capítulo Nº16: "En el fondo del abismo"

 

 

 

Ambos estaban sentados junto al río Yueguang, y no hacían más que oír el sonido del agua chocando contra las piedras en su camino. Habían caminado desde el templo, cuando Ling había cogido de la mano a Ed y caminaron en silencio, sin soltarse, hasta al rivera del río. No habían dicho ni una sola palabra, aunque sabían que estaban ahí para hablar sobre algo... sobre ellos.

 

 

 

Ling miró de reojo a Ed, algo apenado. Sabía que al rubio le pasaba algo, pero no sabía qué. Le atormentaba el hecho de que Ed sufriera por dentro y se sentía incapaz de ayudarlo. Quería ayudarlo, quería que fuese feliz. El silencio solo empeoraba ese deseo, y no pudo evitar hablar.

 

 

 

-  Dime, Ed, ¿por qué has estado actuando tan extraño desde esta mañana?

 

 

 

-  Yo no estoy actuando extraño.

 

 

 

-  No es cierto. Te has comportado como si fueras otra persona.

 

 

 

-  Estás alucinando, yo sigo igual que siempre.

 

 

 

Ninguno de los dos se tragaba las palabras de Ed, y eso a ambos le dolía. Ed tenía claro que algo estaba mal, que era estúpido estar molesto con Ling solo por lo que había estado imaginando, pero no podía reconocerlo. ¿Qué se supone que iba a hacer? ¿Decirle a Ling que estaba celoso de sus experiencias porque él había sido amante de un hombre que nunca lo amó? Jamás, no podía decir algo así.

 

 

 

Ling se recostó sobre la fría hierba, algo húmeda también. Estaba agotado de perseguir a Ed. Era como un gato, se ponía arisco cuando se sentía amenazado, así que no lograría nada si continuaba presionándolo. No quería asumirlo, pero tenía que comenzar él. De lo contrario, las cosas seguirían estancadas entre los dos.

 

 

 

-  Yo... Bueno, tú... No puedo dejar de pensar en tí desde el día en que te conocí. Eres un chico maravilloso, lleno de entusiasmo y seguridad. No sé muy bien por lo que has pasado, pero estoy seguro que eres fuerte y que has sabido sobrellevar lo que ha ocurrido. Además, sabes renkinjutsu, y eso te hace más increíble todavía, el brillo de tus ojos cuando realizas transmutaciones me hace feliz. Como si lo disfrutaras, como si fueran las alas de tu libertad.... Me gustas, Edward Elric, alquimista de Ametris. Me gustas demasiado.

 

 

 

El príncipe carraspeó, y dejó sus ojos en los de Ed. Le regaló una sonrisa inocente, no sabía qué más decir. La verdad podía seguir hablando, pero sentía que no habían palabras para expresar lo que sentía por él, al menos no las conocía en español, y estaba seguro que tampoco existían en su lengua madre.

 

 

 

Sin embargo, aquellas palabras le llegaron de una forma distinta a Ed. Para él, Ling hablaba como si fuera un mocoso experimentado su primer amor, viendo todo de forma extraordinariamente optimista. ¿Qué sabía Ling sobre el amor, sobre la vida misma? Si realmente supiese, no hablaría de aquella forma tan despreocupada. Además, ni siquiera se conocían demasiado, ¿cómo se supone que sintiera todo lo que acababa de decir? Ed sabía que no era tan maravilloso como Ling lo describía, y en vez de sentirse orgulloso, se sentía asqueado.

 

 

 

Pero a pesar de todo, Ed tenía completamente claro que Ling había sido sincero. Puede que no le agradaba haber oído todo eso, mas sería terrible no reconocer que estaba agradecido por esa honestidad. Realmente estaba feliz por haber escuchado palabras que salieran directamente del corazón de alguien, no había cabida para falsas ilusiones ni mentiras ni engaños... nada. Ling había hablado con la verdad, y él también debía hacerlo.

 

 

 

-  ¿Qué ocurre Ed? Por todos los cielos, si sigues en silencio voy a morir.

 

 

 

-  Debo decirte algo, y necesito que me escuches.

 

 

 

Ling lo miró detenidamente, y esperó. No podía ni imaginar lo que Ed planeaba decirle, casi no podía contener la emoción. Pero hizo nada, se quedó mirando las mejillas de Ed que iban tornándose más y más rosadas, y sus ojos se encontraron otra vez.

 

 

 

-  Yo no soy como me acabas de describir. La verdad, mi pasado es lamentable, tanto que me avergüenza, y no me deja en paz. En todo ámbito he sido un fracaso, y la única razón por la que me he mantenido en pie ha sido mi hermano. Pero ahora... ya no somos niños, debemos seguir caminos diferentes tarde o temprano, y no sé qué voy a hacer.

 

 

 

-  Ed...

 

 

 

-  Y ahora me encuentro contigo. Un príncipe dueño de un imperio colosal, que ha tenido la vida fácil desde el momento en que nació. Maldita sea, que nosotros dos somos las personas más opuestas de este planeta, ¿lo comprendes? Tú puedes tener todo lo que deseas porque eres un emperador, y yo soy una maldita hormiga que debe enfrentarse contra el mundo entero para conseguir lo que anhela. No tienes idea.... Tú, tú puedes tener a la persona que amas a tu lado porque lo dicta ese protocolo real, mientras que yo... yo debo luchar con todas mis fuerzas para que la persona que amo se quede junto a mí.... No es justo, realmente no lo es.

 

 

 

Entonces la voz del alquimista se quebró, y unas tímidas lágrimas cayeron de sus ojos. No sabía si era pena o impotencia, lo único que fue capaz de hacer fue esconder su rostro entre sus rodillas, y gritar. Le dolía tanto el corazón, tenía tanto peso en su espalda, que a gritos pensaba alivianar toda la carga. Sentía que con cada grito, una parte dentro de él se iba desgarrando, como si estuviese invocando monstruos del infierno que incendiaban su alma.

 

 

 

-  Estás equivocado, Ed... El protocolo del que te hablé establece que puedo casarme con la persona que yo desee, pero eso no implica que... que la persona con la cual quiero compartir el resto de mi vida me ame realmente.

 

 

 

La mano izquierda de Ling se entrelazaró en el dorado cabello de Ed. Todavía lloraba, pero aquel contacto lo calmó un poco. Levantó la cabeza, y Ling se dedicó a limpiarle las lágrimas con la punta de sus dedos, mientras se disponía a hablar.

 

 

 

-  Ser príncipe no es tan genial como crees. Todos a mi alrededor me tratan como si fuese una niña de cuatro años, como si estuviese hecho de porcelana o algo así. He vivido en una burbuja, donde nadie es sincero. No pueden serlo, porque soy el príncipe de Xing. No soy Ling Yao, no soy un chico de diecisiete años, no soy humano... Pero a tu lado todo eso es distinto. Puedo ser quien soy realmente, porque me gustas y me siento cómodo contigo. Porque eres diferente a mi, y eso me atrae, me complementa. Tú eres la razón por la que he vuelto a encontrarle sentido a esta vida.

 

 

 

Ling pudo oír a Ed sollozar otra vez, y cogió su rostro con ambas manos, dándole un suave beso en los labios temblorosos. Fue un contacto lento y sin prisa alguna, como si el tiempo se hubiese congelado en ese beso. El sonido del río era la música de fondo perfecta, y la brisa paseaba traviesa rozando el camino trazado por las lágrimas de Ed.

 

 

 

Sus labios se separaron en unos segundos, y Ling se detuvo a mirar al rubio. Continuaba sollozando, casi en silencio, y con los ojos algo nublados. Ed desvió su mirada al río, luchando con ese interminable susurro dentro de su cabeza que le recordaba la dificultad del amor. Era un momento mágico, pero no era capaz de disfrutarlo porque... tenía miedo. Miedo a enamorarse y que su corazón resultase herido otra vez. ¿Cómo diablos se suponía que mirase a Ling a los ojos sin quebrarse por dentro al pensar en perderlo?

 

 

 

Sin decir ni una sola palabra, Ling se puso de pie y se marchó hasta la carroza. Se dedicó a regalarles ligeras caricias a los caballos, dándole la espalda a Ed. Dejándolo solo frente a su temor. No era que no le importase lo que estaba pensando, muy al contrario, deseada ser lo único que estuviese dándole vueltas en la cabeza, pero sabía que necesitaba estar a solas. Ed era muy terco y orgulloso, jamás reconocería sus cicatrices, y el hecho de esconderlas simplemente las empeoraba. Si Ling realmente quería al chico, debía darle su espacio para que se enfrentara a su pasado, y por mucho que quisiera estar a su lado, era algo que debía hacer solo.

Notas finales:

Un capítulo corto pero preciso, según yo xD

Gracias por la espera, espero que hayan disfrutado ^^


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