Nightmare
En cuanto Siwon entró en la sala Eunhyuk dejó de prestar atención al resto centrándose en él. Cruzaron miradas y el mayor se ruborizó, girando la cabeza para que el otro no se diera cuenta. Hyuk lo volvió a mirar, sonriendo al ver que Siwon también tenía el mismo gesto en su cara y dirigido a él, solamente a él, notando como el corazón se le desbocaba.
Siwon movió los labios, hablando con Eunhyuk pero sin decirlo en alto; el mayor se sonrojó de nuevo e hizo lo mismo, diciendo las mismas palabras. Te amo. Notando como las pulsaciones se aceleraban y las mariposas revoloteaban por su estómago. Agitado, hizo un símbolo con sus manos que el menor le devolvió, sonriendo con ternura. Un corazón. Hyuk se mordió el labio, algo que al menor de pareció encantador, y sonrió de nuevo, lanzándole un beso que fue devuelto de inmediato con más sonrojos y más nerviosismo.
Nadie se percataba de esos intercambios, haciéndolo todo más emocionante, un secreto que sólo ellos compartían. ¿Cuánto tiempo llevaban así, escondiéndose por temor a que los demás no lo aceptaran? Semanas, meses, robándose besos y caricias a escondidas, tropezando “sin querer” en mitad de un pasillo para tener un mínimo contacto que siempre les sabía a poco.
Pero sí que había alguien que se había dado cuenta de su relación secreta. Desde el principio había notado un sutil cambio entre Siwon y Hyuk, algo imperceptible que parecía que sólo él había captado. La evidencia la encontró un día cuando los vio besándose, un gesto sutil que reveló mucho.
Sentado cerca del monito, Donghae había visto esos intercambios amorosos, disimulando ante ellos, haciendo ver que estaba atento a lo que decían los demás, notando como el corazón se le hacía pedacitos mientras sonreía de manera forzada pero convincente.
Jamás pensó que su monito pudiera enamorarse de otra persona, siempre había creído que terminarían juntos, parecía algo lógico y natural, pero no, algo entre Siwon y él había marcado la diferencia, haciendo que Hyuk se decantara por el otro. Y nunca pensó que sería tan doloroso verse desplazado, saber que no era correspondido.
De refilón vio que seguían con sus intercambios amorosos, sintiéndose un poco más triste, pensando que se veían cursis y ñoños, queriendo ser él el que se comportara así con el monito. ¿Cuántas veces había soñado que estaba entre los brazos del monito, acaramelados? Era todo tan injusto, pero el amor solía serlo.
Bajó de su ensoñación cuando el líder se puso de pie y los miró a todos.
—Bien, ya he hecho las parejas para las habitaciones del hotel. Os lo digo desde ya: no voy a cambiar a nadie, así que ahorraos el tocarme la moral y de hacerme perder el tiempo — los demás se miraron y se encogieron de hombros: parecía que Teuki estaba de mal humor — A ver, como somos impares, Hyuk, Siwon y Hae irán en una…
Donghae se quedó sin aire. No podía ser cierto, no podía compartir cuarto con ellos, ¿cómo iba a soportar eso? Observó a los otros dos, se veían felices por poder dormir en la misma habitación. Ni siquiera lo miraron, parecía que habían olvidado ese “Hae” y se habían quedado con “Hyuk, Siwon”. Y se sintió un florero al que todos ignoraban.
El concierto estaba por terminar, pero él sólo quería que siguiera para siempre si fuera necesario, porque sabía que luego tendría que ir al hotel y dormir junto a la pareja que seguía manteniendo lo suyo en secreto. Pero todo llegaba a su fin y esa vez no iba a ser diferente. Rezando porque algo los retrasara y no pudieran llegar al hotel, cuando se dio cuenta ya estaba a solas en el cuarto con Siwon y Eunhyuk, que se comportaban con normalidad, haciendo ver que no se morían por comerse a besos.
Durante un segundo Donghae se alegró: si estaba él ahí no podrían hacer nada. Eso sí fue una buena satisfacción. Un poco más animado, incluso aceptó dormir en la cama plegable que había colocado el personal del hotel, ya que sólo había dos camas. Otro motivo de alegría: no podrían compartir lecho.
Tampoco estaba resultando tan horroroso como pensó en un principio. Pero cambió de idea cuando un par de horas más tarde oyó como Siwon se levantaba de su cama y se metía en la de Eunhyuk.
Se besaron lentamente, profundizando a cada segundo que pasaba. Hyuk jadeó e intentó separarse cuando el menor coló una mano por debajo de su camiseta, acariciándole el pecho.
—Donghae podría oírnos — susurró para luego morderse el labio cuando Siwon se dedicó a mimar su cuello.
—Está durmiendo, no te preocupes — y dio una leve mordida.
—Pero… — Siwon lo miró.
—Vamos, Hyukkie, es la primera vez que podemos hacerlo desde hace mucho.
Hyuk suspiró y asintió con la cabeza besando de nuevo a Siwon, esta vez de forma más hambrienta.
Hae se tensó; quería decirles que estaba despierto, que los estaba oyendo, pero no fue capaz de hacer nada, tenía la impresión de estar atado a la cama, que de repente se había quedado mudo. Cerró los ojos con fuerza escuchando como se iban desnudando y odió al mono por hacerle eso.
Eunhyuk suspiró cuando sintió los labios de Siwon paseándose por su pecho, alternando lamidas y mordidas, las manos del menor acariciándole los costados. Giró la cabeza y vio a Donghae hecho un ovillo en su cama, dándoles la espalda, y rezó porque siguiera durmiendo y no los descubriera.
Tuvo que taparse la boca cuando Siwon se llevó su miembro a la boca, recorriéndolo con la lengua, una de sus manos presionando sus testículos, la otra introduciendo dos dedos en su entrada. Viendo que se correría, tiró del pelo de Siwon, instándole a parar. El mayor se separó y lo besó, Hyuk enredando sus piernas en la cintura de Wonnie y deslizando una mano entre los dos, comenzando a masturbar a Siwon, que ahogaba sus gemidos en la boca del mayor.
—Te amo, mi monito — susurró contra sus labios. Hyuk sonrió.
—Y yo a ti.
Ante eso Hae notó como las lágrimas resbalaban por sus mejillas, ¿por qué no podía ser él al que le dijera eso Hyuk? ¿Por qué no podía ser él el que le estuviera haciendo el amor? Y su corazón se partió un poco más en el momento en el cual Siwon penetró a Eunhyuk, ambos gimiendo de forma queda.
Siwon se movía lentamente, aumentando la velocidad cuando el mayor se lo pidió entre jadeos. Hyuk posó sus manos en las nalgas de Wonnie, apretando, haciendo las penetraciones más profundas, apretando los labios para no dejar salir los gemidos que empezaban a quemarle en la garganta. Ambos escondieron la cara en el cuello del otro para evitar despertar a su compañero, sobretodo cuando Siwon acertó en ese punto que estuvo por hacer gritar a Hyuk.
Con el corazón oprimido, Hae pensó que no iban a terminar nunca, pero estuvo a punto de suspirar aliviado cuando los roces terminaron en un jadeo sofocado.
Donghae despertó y se sentó en la cama notando como el corazón se le iba a salir del pecho de lo rápido que le latía. Miró alrededor, la habitación en penumbra, sus compañeros dormidos. No estaban en un hotel, estaba en la habitación que compartía con algunos de sus amigos. Angustiado, vio a Eunhyuk dormido a su lado, uno de los brazos del mayor aun rodeando su cintura.
Se tocó las mejillas y las notó húmedas. Con una presión en el pecho que hacía que le costara respirar, se levantó de la cama intentando no despertar a su chico y se dirigió al baño. La presión del pecho convirtiéndose en un nudo que se instaló en su garganta, desanudándose cuando se sentó en el suelo y comenzó a llorar de forma desconsolada.
Había sido un sueño, pero demasiado real como para que no le afectara. El ver a Hyuk y a Siwon tan enamorados, el ver como hacían el amor aun estando él delante, el saber que no era correspondido por su monito… Estaba dejando salir toda su ansiedad y desesperación. Se acercó las rodillas al pecho y se las abrazó, tembloroso por el llanto y la desazón.
—Hae, ¿estás bien?
El pez dio un respingo al ver que no estaba solo. Levantó la vista y vio a Eunhyuk parado a su lado, mirándolo con preocupación, lo que hizo que el llanto del menor se intensificara. Hyuk se sentó a su lado y lo abrazó mientras le acariciaba el pelo, repartiendo besos en él.
Donghae agarraba con fuerza la camiseta del mayor, como si este fuerza a volatilizarse en cualquier momento, luchando porque las lágrimas dejaran de salir, pero le era imposible, estas seguían saliendo.
Los minutos pasaron, quizá también las horas. Hae se fue calmando lentamente, notando como el monito le acariciaba la espalda con suavidad. Le pasó los brazos por la cintura y lo abrazó con fuerza. Hyuk iba a hablar, pero el menor se le adelantó.
—He tenido una pesadilla.
—¿Quieres hablar de ello? — y notó como Donghae se estremecía entre sus brazos.
—Tú estabas con Siwon, como pareja y… — cogió un aire un par de veces intentando serenarse — Los tres teníamos que compartir habitación y lo terminabais haciendo delante de mío pensando que dormía, pero estaba despierto.
Eunhyuk se quedó sin habla. Le besó el pelo mientras le acariciaba la espalda, Hae apoyándose mejor en el pecho del monito.
—Siempre he pensado que hacíais buena pareja Siwon y tú — explicó el mayor —. Yo ya he soñado cosas parecidas más de una vez, pero con vosotros dos de protagonistas.
Donghae alzó la cabeza, incrédulo. Hyuk apartaba la mirada, tanto avergonzado por esa confesión como triste por el recuerdo de esos sueños. Hae suspiró antes de besarlo con suavidad.
—El EunSiHae está haciendo mucho daño, ¿eh? — comentó, divertido, intentando aliviar la tensión. El monito sonrió sin ganas.
—El EunSiHae es un asco — y acompañó esa afirmación con tal mueca de desagrado que Donghae rió.
Se levantaron del suelo y Hyuk abrazó al menor, besándole los párpados, la frente y las mejillas.
—La próxima vez que soñemos algo así, pegamos a Wonnie y lo dejamos bien feo — dijo Donghae aún entre los brazos del monito.
—Me parece bien; tú lo agarras y yo le doy — lo besó un poco más, esta vez en los labios —. Te amo mucho, mucho — Hae rió con suavidad, enternecido.
—Y yo a ti también, mucho, mucho.
Salieron del baño y se dirigieron de nuevo a la habitación, pero antes de entrar Eunhyuk paró al pez.
—¿Todo bien? — preguntó. Donghae sonrió, feliz.
—Ahora sí.