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Complicated boy por Manabuu

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Notas del capitulo:

ùltimo capìtulo, deberìa tener continuaciòn?



COMPLICATED BOY

 

 

Corriendo contra la corriente humana, corriendo y las “r” rondando mi mente, como en un rodeo espectador de muerte, de muerte con “r”. Yo no podía concebir como una sola “r” se atrevió a desatar la desidia, luego la desesperación y por último la culpabilidad que hizo que dejara la “r” de joder calentándose en la estufa y con ello lo que ya podría comer con creces.  

Gire en una esquina conocida y estuve a punto de trastabillar de lo mucho que movía las piernas, pero sobre todo era la queja de mi cuerpo contra Dios, él había confabulado toda su gran sabiduría para joderme el magnifico día que yo estaba a punto de disfrutar retozando en una cama desconocida y anhelada, un lugar prohibido a punto de ser profanado por mi presencia y que claramente, tal vez, no volvería a acariciar tan pronto.

 

¡¡Por qué a mí!!

 

Me dieron ganas de arrojar mi cráneo a cualquier vía cercana, sin embargo aquello tan solo hubiese sido en vano y para morir tan sin estilo, ni hablar.

¡Ahhh, esto solo podía ser culpa del odio de alguien que deseaba verme retorciéndome de insatisfacción!

¡Era lo lógico y más prepotente que me tocó vivir!

Relamí mis labios al recordarme tan cerca de Minho. Sí, tan cerca para dar desmayos y espasmos post-orgasmo...

A penas escuché su voz por el móvil, me dije que la suerte había cambiado rotundamente y con eso podría aprovechar la ocasión para tener lo que tanto deseaba:

Un cuerpo, sí. Puede sonar frívolo, pero soy joven y quiero sexo, solo eso y si es sexo con aquel que ha estado corriéndose de mi sombra, ¡mucho mejor!

¡Iba a ser el acontecimiento del año!

Y con eso también podría insultar a la arpía de su ex y decirle en su cara: “¡lo hice gemir más que tú!”, y no utilizando un dildo, oh no, podría coger mi miembro y restregárselo en la cara afirmando: “”este gran amigo” fue el que hizo morir y rodar los ojos del gran Minho, el imbecil.

Estaba todo fríamente calculado, incluso cuando llegué a su pieza, interioricé que lo mejor sería actuar indiferente para lograr avances en él y por ende, diera el primer paso y tal vez rechazarlo gentilmente, solo para hacerle tragar su propia puta medicina, como tantas veces me hizo quedar en ridículo frente a amigos, mi madre, mi jefe, el perro y desconocidos que no vale la pena mencionar. 

Los grandes ojos de Minho iban a ser sólo para mis manos.

Al abrir la puerta de su apartamento, no pude menos que vaciar un suspiro en la entrada junto a los zapatos y notar avergonzado una risa curiosa de las paredes empapeladas y bien cuidadas.

No había caso alguno, él se pudría en dinero y con ello lograba pisotear a los demás amablemente o cruelmente, según su antojo, no obstante, tampoco se niega su desesperación hacia mi persona, mas nunca le dejé sobrepasarse con sus frases técnicas y socavadas en millones de libros o conferencias estúpidas a las cuales iba por orden de su padre. ¿Para qué? Mi ingenio era y es mucho mejor que el suyo, y ese detalle, él lo detesta hasta el punto de impedir que alguno de los pobres proyectos de la moribunda compañía en la que trabajo, salga a flote.

Hasta ese punto es pérfido y destructivo.

 

¿Tomo tu abrigo?

 

Sonreí con mala intención y le dije que no, bastarían solo unos cuantos minutos para escuchar su gran explicación denominada: “nosotros” de la cual se ufanó por móvil.

No iba a caer tan pronto, ¡él debía arrastrarse, aunque fuese yo el único que viera el espectáculo de encontrarse sometido por otro hombre más pequeño e insignificante para su magnificencia idiota!

 

Vaya modales... 

 

Ignoré sus palabras.

 

Sí como digas, no tengo todo el día, por si no sabes hay personas que trabajamos y...

 

Me quede mudo como un crío al ser asustado con cosas incomprensibles.

El aliento de Minho me tomó por sorpresa.

No, no fue un beso, fue más que eso.

Un enlace transparente y brilloso a la vez.

A centímetros de su boca sagrada, un murmullo casi destruye mi autocontrol y orgullo.

Perdí la respiración al sentir sus dedos pasearse por mi espalda compacta y fuerte, me sentí morir al descubrir la piel de su mejilla derecha saludando a la mía con alevosía premeditada. Un hilo azul estaba pintándose en medio de nosotros con tal precisión que mi cuerpo aún vestido empezó a perder prendas importantes que lo cubrían con celo.

Mi abrigo desapareció en un pestañeo y la fórmula mágica dicha por aquellos labios sin forma logró hacerme caer en medio del mueble más amplio del living.

Pero no hubo un beso de por medio.

Tan solo su cuerpo provocando al mío que se hacía el valiente en vez de asomar las palabras propias de la derrota, “sí, sí ven a mí de una vez”

Boquiabierto me quedé.

Boquiabierto y babeando a un lado, observando el espectáculo de “nosotros” 

¿Éste sería el verdadero Minho?

La pregunta me taladró la cabeza cuando se quito el jersey y después intento dejarse el dorso desnudo... Sus ojos dolían, su boca me sonreía y el brillo de su cabello buscaba cegarme para estar a su merced.

¡Entonces reí!                                                

De miedo o provocación, pero me maté de risa debajo de sus piernas, frente a su estupor las lágrimas del pánico me pusieron a salvo por unos segundos, en los que aproveché para sentarme en otro mueble. 

La cara de Minho delataba su orgullo lastimado por mi adorada voz.

Me apreté al mueble notando que tenía una erección naciendo, el puto de Minho lo había provocado con éxito, pero no iba a hacérselo saber.

 

¿Se puede saber qué coño haces?

 

Él estaba enfadado. Mientras yo riendo un poco fui hasta donde mi abrigo y me lo coloqué presuroso para ocultar lo visible entre mis piernas. Sin embargo, aquel por el que rogaba sexo, me abrazó desesperado y urgido.

Un tosco complemento, una burla se prendió en mi lengua, pero no la dije, no valía la pena. Aquello pudiera, pensé, serme de mala suerte.

Entonces, fue que comenzó mi maldición y no con Minho.

Antes de ceder en un beso con él, antes de juntar mi lengua con la suya, antes de demostrarle que no era un cualquiera, sino alguien confiable de una noche o de sus miles de noches..., el móvil sonó.

Maldije en mi mente al vernos interrumpidos.

 

Tu móvil suena...

Déjalo, oye...

Suena y es molestoso.

 

Y aunque busqué interrumpirlo, él me arrebató el móvil del infierno.

Un hoyo en mi estómago se formó, cuando vi sus ojos centellar en un fastidio único.

 

Kim Jonghyun...  parece que te llama.

 

Hice una mueca cuando él me mostró la pantalla con la caricatura que yo había diseñado de Jong... 

 

¿No piensas responderle a ése?

 

Tomé entre mis manos el móvil y contesté.                  

 

Jonghyun te dije que nos veríamos después, no sé que tanto jodes conmigo. No comprendes que estoy ocupado ahora y...

¡Kim Kibum!

 

Un grito descomunal hizo que alejara el móvil de mi oreja.

Esa no era la voz de...

 

¡Quién crees que...!

¡¡Oppa, oppa, por favor tienes que venir de inmediato a la oficinaaaa, Onew oppa me matará, me matará si Jonghyun oppa se avienta por la ventanaaaa, Key oppaaaa, sálvameee!!

 

Me miré en uno de los espejos que Minho tenía colgado en uno de los muros próximos a la entrada. Volví a fijarme en el número de móvil y seguí con la mirada los rasgos de la caricatura de mi amigo, no podía ser cierto, ¡acaso el idiota de Jonghyun se había travestido de Taemin!

 

¡No entiendo nada de lo que dices!

¡Key oppa, Jonghyun oppa se ha encerrado en la oficina principal y esta mirando al vacío y yo no tengo la llave de la puertaaa!

¡Pues rompe el vidrio!

 

Grité loco de la impresión, pero no por las tontas historias del marica de Taemin, eso no, sino por que delante de mí Minho con la cara extasiada y brillando empezaba a desabotonarse los jeans oscuros que traía puestos.

Emití un suspiro al mirar como él escurría la prenda por sus piernas...  delante de mí...  sí, ahí palpitante su miembro se erguía a la vez que una sonrisa se pintaba en su boca.

Tan solo corté para no dejar que nada interrumpiera tan magnifica imagen.

¡Allá que el tonto de Taemin se las arreglara!

Con la boca ansiosa solo pude asir para mí a Minho y él no dejó de besarme. Por fin podía saborear la victoria que me fue negada por tanto tiempo. 

Juntando nuestras lenguas, me era difícil respirar, sin embargo una bocanada de aire bastó para que él me arrimara a la pared más cercana.

Sin perder el tiempo acaricie su espalda y llegué hasta el lugar soñado. Reí entre el beso cuando Minho saltó de la impresión al sentir mis dedos en su erección. Pero a mí no me importó, masajeé la base suave, y luego entre pequeños pellizcos me dediqué a provocar placer. En un momento dado, la ajuste tanto que un pequeño lloriqueo se encendió en la voz de él.

¡Ahhh, la gloria misma!

Noté su impaciencia, por lo que bajé por su dorso en medio de un camino tibio y húmedo, quería tenerlo en mi boca, ser el gran observador de una manipulación, el que lo viera desde un humilde lugar llegar al éxtasis de manos y boca de un tonto inferior, como sé, él me toma. Por lo que frente al bulto azulino, lo único que atiné a hacer fue chupar sobre la tela lentamente, le haría sufrir y pedir por más, acaricié a la vez también su entrada, ajustando el lugar y advirtiendo que se ponía frígido, quién sabe por el miedo o la lujuria; suspiré sobre su miembro y con los dedos temblorosos decidí bajar la prenda que cubría aquel pedazo de carne deseado por tantos y tantas...

 

Ahhh, ahhh... ¡Demonios, tú puto móvil suena de nuevo!

 

Fui alejado con su mano y tan solo pude relamerme al notar la punta roja saludarme ansiosa. En mi locura, después que Minho cogiera el móvil de mi bolsillo, solo me abalancé ante aquella imagen para chupar aquel vestigio, succione fuertemente a la vez que escuchaba la risa ahogada de él.

 

Vaya tonteríahhh, simplemente debería de borrar de tu directorio a Lee Jinki...

 

¿Lee Jinki?

Me detuve en el acto con la punta en la boca.

Asustado me incorporé y le quité el móvil.

 

Deja que le cuelgo y seguimos, ¿si?

 

¡Lee Jinkiiiiiiiiiiii!

Lo alejé de un manotazo, y conteste asustado.

 

¿Señor?

¡Dónde estás, porqué nunca estás cuando se te necesitaaaa, me va a dar la migraña si no te veo en cinco minutos aquí!

¡Señor, nooo, no me despidaaa!

 

Miré con odio a Minho cuando se rió frente a mi cómica frustración.

 

¡Entonces ven, no quiero cargar con una muerte en la oficina, ¿Sabes cuánto dinero nos va a costar recoger los restos de tu amigo?!

¡Waaaaa, Onew oppaaaa, Jonghyun oppa se va a tirar!

 

Me quedé de piedra al escuchar esas palabras, pero mi atención pronto fue captada por el acto de masturbación más grosero que jamás antes vi.

Minho pajeándose a un costado, mostrándome su sonrisa extasiada y jalando cada vez más su extensión frente a movimientos pélvicos que claramente decían que me querían a mí ahí...

Babeé literalmente.

No obstante la voz de mi jefe me hizo aterrizar en el piso.

 

¡¡No vuelvas a decirme Onew!! Y tú...  ¡Kim Kibum si no te veo en menos de cinco minutos te despides de tu trabajo, de tu amigo y soy capaz de demandarte por...!

 

Escuché el sonido repetitivo de la línea muerta...

Muerta...  Pasé saliva asustado.

¡¡Me quedaría sin empleo!!

Observé el rostro de Minho y guardé el móvil de nuevo.

No había caso, debía irme.

 

¿Dónde vas? ¡Key!

No me llames así. Debo irme.

¿Qué?

 

Lo ignoré con todo el dolor de mi entrepierna.

Sin embargo él me abrazó y dijo palabras dulces que estuvieron a punto de hacerme desistir.

Sí... yo era un puto sin corazón, alguien que solo seguía lo que mejor le convenía, no obstante, si tenía que ser justo, debía entonces por lo menos darles las gracias a ciertas personas por haber estado a mi lado en los peores momentos, ¡maldita moral que aparecía cuando tenía la cena lista frente a mí! Maldije en silencio mi naturaleza, ceder, todo el mundo cedía alguna vez rompiendo sus propios puntos fuertes y disciplinados en la vida, por qué entonces, ¿yo no podía hacerlo de igual modo?

Y estuve a punto de aceptar las palabras impuestas por el manojo de sorpresas que Minho me decía, hasta que vi su cara ordinaria, esa que siempre hace que todos nos sintamos miserables y expuestos.

La misma que siempre desprecié.

 

No interesa, deja tu empleo. Le diré a mi padre que te contrate, podremos trabajar juntos... claro, yo seré el jefe, ¿mmm?

...

                                                                                           

Aquel modo sencillo de solucionar los problemas,  solo un chasquido, una llamada, una nota, sin ningún esfuerzo de por medio. Un padre en el cual ampararse frente a lo problemas, alguien con quién cargar las cuentas y al cual usar, sin poder ser independiente para abarcar la misma inmensidad del día.

Mi risa malévola y húmeda se elevó rumbo al techo... Minho no pertenece a nuestro mundo cargado de lamentos e ideas locas para alegrar el día difícil...  pero hay un nombre que sí, el nombre que detesta Minho se perforó entonces en el ambiente debido a un susurro inconciente de mi parte.

 

¿Qué tiene Jonghyun? No me digas que estás preocupado por ese imbecil que no sabe más que ser un gusano.

¿¡Qué!?

 

Salí de su agarre.

 

Es la verdad Key. ¡Cómo puedes estar con un perdedor como él! Es decir te entiendo que estuvieras desesperado en un principio, pero llevar más de un año y medio contaminadote con él, eso déjame decirte, es enfermo.

 

La cara de se me desconfiguró al escuchar esas palabras.

 

Pudiendo pedírmelo a mí... Vamos, sólo déjalo, qué importancia tiene una tonta excusa suicida.

 

Oliendo su perfume que de repente se había convertido en un aroma nauseabundo al volver a ser abrazado por él, sentí náuseas.

¡Qué podía saber Minho de mis necesidades! ¡Ni siquiera antes ha pensando en mí, como sí lo hizo el único amigo que tengo... Imbecil, hijo de puta!

Dolido... sí, dolido como nunca antes lo abracé igual.

¡Ja, ni para joder era suficiente, por lo menos no en este instante! Ésta vez, había vuelto a recordar el motivo por el cual me resultaba fastidiosa su existencia, pero no su puto pene.

 

Tienes razón Min.

Te lo dij...

 

Tomé su miembro con la mano libre y le susurré terriblemente:

 

Sí, pero, en algo te equivocas.

¿En?

En que Jonghyun podrá ser un estúpido y un muerto de hambre como yo...

Bien... ¿y?

 

Me apreté a su rostro y lamiendo tranquilamente hasta su oreja le dije finalmente:

 

Y que él la tiene mucho más grande que tú, incompetente.

¡¡Mierdaaa!!

 

Golpeé suavemente mi mentón al verlo acuclillado de dolor.

Giré en mis tobillos y me encaminé hasta la salida.

 

Sí sales d-de...

¿Me hablas?

 

Ironicé.

 

... te olvidas de mí...

Oh sí, iré a joder con Jonghyun, bye.

¡¡Mierdaaa, puto imbecil!!

 

Aún me río de mi terrible acción.

¡Vamos, que ni siquiera le di un golpe brusco, solo lo doblé un poco para un costado, jaja!

¡No obstante, qué buena cogida iba a tener!

 

¡Maldito Jonghyun que se cree superman para tirarse del décimo piso!

 

Dije en un ahogado grito cuando vi a toda la multitud cercando el edificio. Me sorprendí al ver una ambulancia y dos unidades de bomberos dispuestos a hacer lo imposible por el “desesperado muchacho que no dejaba de lloriquear”, ¿acaso no estaban exagerando un poco?

Mostré mi credencial y logré subir por el ascensor.

El panorama no era mucho menos caótico que abajo.

A un lado de la oficina de vidrio del jefe, por lo menos unos diez oficiales buscaban hacer entrar en razón a mi amigo. Demoré un poco en reconocer a Taemin que estaba arrodillado llorando a lágrima viva, rogándole a Jonghyun que pensara en su familia, en él... ¿en él? ¡Demonios, ese chiquillo debería estar loco para hacer tremendo pedido, si a mí me lo dijera, me aventaría sin pensarlo! Tener la atención de Tae es lo peor del mundo, así que no acusaría a mi amigo de querer matarse, ¡en serio! También logré ver al feje haciendo cuentas de cuánto le costaría todos los gastos de entierro debido al “puto seguro que le doy”. Reí de nervios al ver lo morboso de la situación, pero la sonrisa se me fue cuando Jonghyun se puso de pie, tambaleando, sobre el muro de la oficina, ya que hasta hace pocos segundos solo estaba sentado encima de él.

Mierda... él iba en serio.

Mis pies avanzaron sin que yo pudiera pensar al respecto. Me pareció escuchar la voz ahogada de Minho susurrar: “puedes olvidarte de mí, si sales por esa puerta”,  cada vez que un policía me miraba con ojos interrogantes. 

¿Estaría diciéndolo en serio? De verdad, ¿ya no tendría oportunidad con él? O solo se trataba de sus tontos juegos de palabras acusatorias para convencer a la mala y obtener todos los beneficios...  ¿Qué podría ser?

 

¡Key oppaaaaa!

 

Fulminé a Tae con la mirada al nombrarme en un grito, puesto que seguro no era a mí a quien más deseaba Jonghyun en ese momento.

 

¡¡Lárgateee!!

¡Jonghyun!

 

Y la reacción fue tal la que esperaba.

Sí, ni siquiera sabía el motivo por el cual, mi jefe me llamara... Era más que obvio que con los gritos y todo, mi amigo el suicida hubiese manifestado a los mil vientos su ira contra mí.

 

¡¡Que te vayas o me tiro!!

 

Mordí mis labios.

Algunos policías intentaron detenerme, pero bastó una sola frase para que me dejaran en paz y empezaran a murmurar, “oh, lío de maricas”

                                                            

¡¡Solo fue una cogida, no eres gay!!

 

Y qué cogida, demonios...  Si bien las imágenes las tengo borrosas, mi entrada aún sigue un tanto dilatada por el tremendo jaleo de la noche.

 

¡Puto del mal, Sun Mi me dejó por tu puta y demente culpa!

¡¡Te acostaste con él, Key oppaaaaa!!

 

Coloqué las manos a cada costado de mi cintura y mandé a callar a Tae que lo único que iba a provocar era que Jonghyun se lanzara más rápido y que nuestro avaro Lee Jinki se desmayara por los gastos.

 

¡Yo puedo explicárselo!

¿Explicarle qué? ¡¡Ella fue con mi madre, entiendes!!

 

Mierda... 

Un hoyo, un hoyo gigante se formó en mi estómago.

Ya entendía a dónde iba su martirio y desesperación.

 

¡¡No tengo honor, ella está destrozada y me ha dicho que no soy su hijo!!

Mientes, ella no es así.

 

Insistí.

Tal vez reaccionó de ese modo por la hilaridad y enfado de la novia loca, sin embargo yo sabía muy bien que ella podría aceptar incluso que su hijo fuese homosexual. Podía apostar mis manos... 

Pero el llanto descontrolado de Jonghyun, su solitaria pena, hizo que callara.

 

¡¡Estoy solo, es la quinta novia en lo que va el año que no me soporta y ahora ella les ha dicho a todos que soy gay, qué oportunidad tendré para formar una familia y ser alguien respetable... TÚ DESTRUISTE TODO!!

 

Apreté los puños.

¿Con qué era eso?

De nuevo el viento trajo consigo las palabras de Minho, qué mierda debería hacer. Parecía como si mis intentos por tener lo imposible estuvieran dados al fracaso.

Tenía la respuesta al problema de mi amigo, un tanto loca, pero la situación lo ameritaba.

Tomé aire, y lo expulsé después por la boca para darme valentía.

 

¡Está bien, tomaré la responsabilidad y seré tu pareja! ¡Baja de ahí ahora mismo y vamos con tu madre!

¿¡Qué!?

¡¡Ahhhhhh!!

 

Un grito aterrorizado se prendió por todos lados al casi Jong caer de la impresión.

¡Qué tampoco era el fin del mundo, acaso no es lo más normal del mundo el pedir ser novios, demonios de gente!

 

¡Key oppa es mi héroe!

¡Cállate Tae! Estoy hablando en serio Jong, así que bájate ahora.

 

Suspiré un poco aliviado al ver los ojos de Jong dirigirse a mí no con odio, sino con incredulidad.

 

¡Eso es imposible, imposible!

 

Giré horrorizado al escuchar tal sentencia.

 

¡Están prohibidas las relaciones en la oficina, cómo puedes pasar por sobre mi autoridad y...mmgh!

 

Agradecí en silencio, con un gesto de cabeza, a un grupo de la oficina que se llevaba a rastras al jefe de nuestra escena suicida.

 

Jonghyun...

No bromees con eso.

¡No bromeo, estoy yendo en serio contigo!

¿Tú, serio? ¡Jaaa!

 

¡Eso me dolió el orgullo!

¡Mi propio amigo pensaba que yo no era serio, si fuera un desconocido lo perdonaría, pero se trababa de Kim Jonghyun, él estaba mofándose de mis buenas intenciones! Entonces grité con todo mi odio:

 

Dejé a Minho el imbecil a un lado y vine corriendo aquí como tarado para detenerte y me dices eso. ¡Sabes que ahora me será impensable poder tenerlo de nuevo tan cerca!

 

Aunque aquello era cuestionable, pero qué más daba...  

 

¿De verdad? Siento eso...

No, no lo sientas, ya veré que...

 

Intenté calmarlo, mas las palabras se quedaron en mí, por lo que él habló:

 

¿Ves Kibum? Tan solo soy un estorbo, no debería estar aquí.

¡Jong!

 

Estuve a punto de avanzar para jalarlo con todas mis fuerzas y así terminar con todo, cuando algo me detuvo.

 

Aunque, aún pienso que tienes una oportunidad.

¿Qué?

Ahí está Minho...

 

Volteé asustado y era cierto.

Sin embargo, en aquel momento, un grito se prendió como las bocinas incansables de un día infernal de tránsito.

Solo corrí para detenerlo... corrí sin tropezarme...  y vi sus ojos irreconocibles.

 

¡¡Putooooo, mierdaaa!! ¡Ayúdenme!

 

Tan solo fue un grito al aire, puesto que a mi lado las manos se multiplicaban por sostener a Jonghyun de cualquier parte de su cuerpo, puesto que se tambaleaba como una hoja que hasta a punto de soltarse de la rama y caer en el vacío.

Su mano sujeta a la mía... el sudor de ambos.

Me pareció verlo tan de reprisa, ¿sería la muerte así? Veloz que no te dejaba pestañear para incluso pensar si era real...

No pasé desapercibida una sonrisa llena de dolor...  Jonghyun me hablaba con los ojos.

Sus dedos se escurrían...

Estuve a punto de tirarme para detenerlo, pero fui apresado...

Mientras lo miraba caer, todo parecía oscurecerse... Me vi a mí mismo caer también, sentir el golpeteo de la ropa rompiendo el aire y finalmente el impacto quebrando mis huesos y cráneo. Lo tibio de la sangre simulaba un sabor a tanta porquería que había derramado en el mundo, que incluso parecía insulso causar pena o desconcierto por mi causa...  Pero Jong... él no merecía aquello...

Negro... todo negro... 

El dolor se infló en mi pecho, apreté el cuerpo que tenía a mi lado y lloré como jamás pensé hacerlo, ¿por qué lloraba?

¿Yo...?

 

¡Mmmm, auuu, auuuuu!

 

Levanté la cabeza, asustado toqué mi cara bañada en llanto y tiré la lámpara que yacía junto a la cama tan solo para encontrar el cable que tenía el interruptor, oprimí como pude y la luz se incendió en la habitación a oscuras.

Ahogué un grito al ver la cara descompuesta y roja de Jonghyun bostezar.

 

¡Kim Jonghyun, entonces, entonces... entonces!

 

Me abracé a su cintura y lo empuje hasta quedar encima de él.

 

¡Auuu, mierda Kibum, sueltaaaa, me duele, auuu!

¡No moriste!

¿¡Qué!?

 

En medio de mi alegría le di un pequeño golpe en el estómago y reí como un loco con la cara chorreada de mocos.

 

¿De nuevo tuviste una pesadilla? Deberías ir al siquiatra, ya despégate de mí que tengo calor... ¡Carajo son las cinco de la mañana, tenemos que terminar el informe! ¡Kibum!

 

Fui apartado de un manotazo, no obstante recordé una parte del sueño... Mis mejillas se tiñeron de inmediato. Llevé mis dedos hasta la parte inferior de mi trasero y tanteé mi entrada... 

 

Y qué soñaste ahora, ¿Kibum? Demonios, dónde dejé la memoria, ¿te acuerdas? ¡Dejé el USB aquí y waaa, oyeee!

 

Fue desconcertante tal vez... pero quería comprobar algo.

 

¡Suelta degenerado, qué carajo te pasa, deja mis pantalones!

 

Tan solo... Tan solo quería verificarlo con mis propios ojos, así que a pesar de los gritos de mi amigo, logré sentarme encima de él para inmovilizarlo.

 

No es la gran cosa Jonghyun...

 

Reluciente, debajo de mi cuerpo noté el miembro de mi amigo querer despertarse.

Era un hecho palpable y real.

Relamí mis labios al notar su grosor...  Al parecer el sueño no fue del todo equívoco.

Sin embargo después de la emoción, Jonghyun hizo que me doblara a un costado del dolor.

 

¡Qué tienes enfermo, no me vengas con tus guarradas a mí, ve y corre detrás de Minho!

 

Acuclillado, tal vez humillado logré musitar:

 

Ni lo dudes, haré caer a ese idiota...

Bien por ti.

Pero...  quién sabe e intenté un par de cosas con alguien más.

 

Mis ojos se enfocaron en la entrepierna de Jong, tan solo pude cubrirme con la cobija para que no me doliera tanto el segundo golpe que él me atizaba.

¡No era mi culpa tener sueños extraños!

 

¿Continuará...?



Notas finales:

Hola a los que leen.

Lamento la demora de dos días, pero no había tenido tiempo ni cuerpo para terminar las supuestas dos últimas hojas de este fico, que al final se convirtieron en más de nueve del final. Jo, es que cuando llueven las ideas no hay quien pare a mis manos jaja *qué pervert sonó esto*

Pero bueno aquí el final y demás.

Me gustaría hacer un fico largo de esta historia, como ya vieron aparecieron también Taemin y Onew, por lo que sería divertido ver la trama general. Pero bueno, eso depende más de ustedes que de mí, tengo la intención, pero si no recibiera el apoyo como con este fic creo que no valdría la pena.

Espero les haya divertido en algo este ultimo capi y que se hayan reído como yo al imaginar a Tae diciendo oppa en vez de hyung hahaa, en realidad aquello tiene un porqué, pero al ser un fico solo de tres personajes, no había necesidad de explicar, también con la presencia de Onew, el jefe histérico que no quiere gasta ni para el entierro de sus empleados XD.

Espero nos veamos pronto y sorry si se me pasaron algunas fallas ortográficas, solo he podido darle una revisada veloz.

¿Recibiré algunos reviews?

 

Manabuu


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