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Black Clásico por Sakkura Princess Yaoi

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Notas del fanfic:

Parte de la historia me vino de una novela, otra parte de la música clásica otra de una película, otra del manga lost canvas y todo hizo colisión en mi cabecita loca.

ESPERO LES GUSTE ñ_ñ

Notas del capitulo:

Capitulo algo corto y que podemos decir solo es un prologo.. XD

La enorme mansión Black se alzaba imponente con su enorme terreno, dentro de ella en una de las tantas habitaciones más exactamente en el comedor, el señor Zeus Black se encontraba desayunado en compañía de sus tres hijos mayores, Minos, Radamanthys y Aiacos.

-Hijos…- comenzó  el solemne  hombre rubio- tenemos que hablar- dijo con tono serio atrayendo la atención de los tres, ya que era raro que su padre hablara durante la comida.- Como saben en dos días me iré a una secuencia de viajes de negocios que duraran al menos un mes y necesitare de toda su cooperación-

-No tienes de que preocuparte padre- tomo la palabra del peli gris-  Sabes que yo y mis hermanos nos encargaremos de la empresa sin ningún problema-

-Lo se Minos- sonrió el mayor mirando a los tres con orgullo- Pero no me refiero a eso-

-¿entonces?- cuestiono el pelinegro.

-Necesito tranquilidad para viajar, saber que ustedes estarán bien, y por como se encuentra el país en estos momentos no me da mucha confianza-

-Padre por favor- exclamo Radamanthys- deja eso para el resto de tus hijos nosotros tres sabemos cuidarnos bien-

Zeus volvió a sonreír, sus primeros tres hijos, de sus tres primeros matrimonios,  siempre había tenido mala suerte para el amor y por desgracia o por azares del destino, las tres mujeres habían muerto durante los partos, después de eso, se caso otras 3 veces, esta vez los matrimonios habían terminado en fáciles divorcios gracias a su posición, en estos matrimonios había engendrado otros 4 hijos, pero no cavia duda que sus tres primogénitos eran su orgullo y su mas grande adoración.

-Se que saben, pero nunca esta demás prevenir-

Los tres chicos se miraron entre ellos, hasta que el menor tomo la palabra.

-¿Qué tienes en mente padre?-

-Ya lo verán luego- se limpio la boca y se puso de pie- nos vemos hijos- se fue dejando a los tres hermanos con una gran curiosidad y algo de preocupación por las ideas de su padre.

Al día siguiente el mayor de los hijos Black se encontraba  en la enorme estancia de la biblioteca, la música de Winter de Vivaldi llenaba el ambiente, se encontraba en un sofá acostado con unos delgados lentes puestos, su  largo cabello caía por un costado y  su vista en un grueso libro de pasta  color negro  con letras doradas, “El drama musical griego” por Frederich Nietzsche.

-Nietzsche- una varonil  voz se logro colar entre los sonidos del violín, haciéndole levantar la vista y justo cuando el intermedio de los acelerados sonidos de violín de “Winter” comenzaron levanto su vista topándose con un hermoso hombre de largos cabellos celestes y lacios enfundado en traje blanco y corbata gris, sus miradas se encontraron y una sonrisa se dibujo en sus labios.

-¿Le gusta Nietzsche?- Interrogo sentándose dejando el  libro sobre una mesilla.

-Y Vivaldi también- respondió dejando oír otra vez esa sensual y encantadora voz.

-¿Favorita?-

-Winter, sin duda alguna-

-¿Libro?-

-El anticristo- la respuesta provoco otra sonrisa en el peli plata.-y debo agregar que es raro- comento el recién llegado.

-¿El libro?-

-Usted-

-¿Yo?-

-Llegue a interrumpir en su privacidad y ni siquiera a preguntado mi identidad-

-Si llego hasta aquí, debe ser alguien importante, si logra apreciar a Vivaldi es alguien con cultura, si logra entender a Nietzsche,  es alguien inteligente y para finalizar… es muy bello, aparte de su nombre, que tiene razón he omitido, es todo lo que tengo que saber- explicó.

-Albafika  Rozalem – contesto al instante.

-Señor Rozalem, es un placer- saludo poniéndose en pie, extendiendo la mano-

-Lo mismo digo- expreso estrechando la mano. Una corriente eléctrica les recorrió a ambos, la música sonó mas intensa en sus oídos… y de pronto… silencio.

-Oh veo que ya se están conociendo- la cabeza de la dinastía Black, entro haciendo que los dos menores se separaran al instante.

-Hijo, quiero presentarte a tu nuevo guardaespaldas-

-¿Guardaespaldas?, ¿a eso te referías ayer?- Cuestiono algo impresionado pero manteniendo su compostura.

-Justamente – asintió el hombre mayor.-  Albafika vienes conmigo aun tenemos que discutir algunas cosas- el bello peli celeste  asintió.

-Con permiso Señor Minos- dijo dándose la media vuelta para seguir al rubio que abandonaba la estancia.

Al escuchar la noticia el peli gris se había sentido asombrado y algo enojado por la acción de su padre, pero de momento estaba demasiado encantado con el sonido que producía su nombre al salir de los labios de a que el hombre para poner atención a su indignación.

Un par de horas mas tarde la música de Vivaldi igual llenaba otra lugar de la enorme mansión, esta vez  era Summer  lo que sonaba y el segundo de los hijos el que se encontraba en el amplio y casi vacio salón su cabello rubio sobresalía por la mascara del traje de esgrima   mientras se batía a un elegante duelo con otro hombre, ganándole en un par de movimientos. Quitándose la mascara y sonriendo triunfal a lo que el otro, sin quitarse la mascara hizo una leve reverencia y se marcho de lugar, cuando se quedo solo un par de secos aplausos sonaron en a sus espaldas, volteo la vista topándose con un hombre de cabellos azul intenso y  sonrisa confiada, con lo que parecía un caro traje con el saco abierto y unos lentes negros en vez de corbata atorados en el centro de su inmaculada camisa blanca.

-Magnifica pelea- admiro el extraño.

-Gracias- comento simplemente el otro mirándole con algo de desconfianza, acercándose a una mesa a servirse algo de vino.

-Aunque ganarle a alguien con tan poca habilidad, no sugiere un mayor reto- ese comentario le hizo enarcar una ceja.

-No es que sea malo- prosiguió el otro- pero no es rival para usted- siguió tomando en su mano el florete.

-¿Y usted si lo es caballero?- cuestiono caminando comenzándose a ponerse en guardia.

-Pruébelo- expreso con una sonrisa enorme y confiada. Después de eso las palabras sobraron los choques de espadas se volvieron rápidos y certeros, la habilidad de ambos era palpable, al final y con un rápido movimiento el rubio se quedo sin arma la cual salió volando en el aire llegando a manos del  recién llegado que coloco la punta del florete en el pecho de su contrincante.

-“Touche”.- Pronunció con superioridad a lo que el rubio se quedo asombrado. En cuanto al otro, con una sonora carcajada le observo divertido, hizo una graciosa reverencia y le entrego su arma.

-Su nombre- exigió el Black- ¿Cuál es?-

-Kardia  Kana- respondió mirándole fijamente, con una perfecta y algo maniática sonrisa en su rostro.

-Kardia, aquí estas- el líder de los Black hizo su aparición.

-Padre, ¿le conoces?- interrogo el rubio tomando los floretes para colocarlos en unos estanterías pegadas a la pared.

-Ah, si, Radamanthys, permite presentarte a Kardia Kana, será tu nuevo guardaespaldas-

-¿Guardaespaldas?- interrogo recargándose en la pared.

-Justamente, pero ahora tengo otros asuntos que tratar con él, Sígueme por aquí-

-Con su permiso Señor Radamanthys- se despidió el griego con un gesto de sumisión que no iba para nada con su porte altanero.

El mitad ingles solo observo como su padre se marchaba seguido de el griego que lo había dejado fascinado con su sola presencia.

 

El ocaso se observaba hermoso entre los enormes jardines de la casa Black, la música de Autum de Vivaldi resonaba entre los arboles y junto a una fuente un chico de apariencia seria sostenía un cuaderno de dibujo entre sus manos, al lado de el, una mesilla con múltiples postres de muchos colores de la que de rato en rato tomaba algún pastelillo o frutilla para enseguida continuar con su boceto.

-Si suaviza las líneas del arriba su pintura tendrá mas profundidad- una voz gruesa le sorprendió a su oído erizándole la piel, pero no por eso dejo de dibujar.

-¿Usted cree?- El hombre de cabellos castaños que le hablo se coloco enfrente de el serio.

-Estoy seguro-

-¿Usted dibuja o pinta?-

-No-

-¿entonces?- decía sin despegar su vista del boceto.

-Solo se apreciar la belleza-

-Interesante respuesta-  comento, dejando por fin la libreta en la mesa, para mirar al extraño, abriendo los ojos enormemente al toparse con un hombre  de perfecto traje negro y  aura dorada con unos ojos azules que le miraban intensamente – Disculpe, ¿quien es usted?-

-Sisífo Soiledis y usted debe ser el Señorito Aiacos-

-Si, yo soy Aiacos, retire el señorito- dijo cruzándose de piernas en su lugar.

- Sisífo- llamo  Zeus llegando hasta el lugar donde estaban los otros dos.

-¿Amigo tuyo?- pregunto el peli negro apoyando su rostro en una mano.

- No relamente, Hijo el señor Soiledis será tu nuevo guardaespaldas.- después de las palabras Aiacos se levanto de su cómoda posición.

  -Yo no quiero guardaespaldas papá-

-Aiacos no esta a discusión o al menos no por el momento-

-Pero papá- replico.

-Dije que ahora no, Sisífo sígame por aquí- pidió.

-Padre espera- intento parar Aiacos.

-Hablaremos luego- Dijo en su tono autoritario sin voltear a verlo.

-Disculpe y con su permiso señorito- se inclino el castaño con una sonrisa en sus labios antes de salir atrás del rubio. Dejando a un Aiacos enfurecido el cual quebró el lápiz de dibujo entre sus manos mientras la música de Paganini empezaba a sonar.

Notas finales:

Espero sus reviews! 

Sus comentarios son mi paga y mis animos para continuar! ñ-ñ


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