Sus pies se movían aunque el peso de su cuerpo parecía más del que podía soportar, siguió todo lo que pudo hasta que fue capaz de alcanzar la banca en un parque. Tomo su teléfono mientras sentía que se desarmaba cada vez que marcaba un número en su Iphone. “hyung… hyung… to todo se ha acabado…” dijo mientras las lagrimas rodaban por sus mejillas y se estampaban en el pavimento lentamente. La voz de seven salió al otro lado de la línea “Seung ¿Estas bien? ¿Qué sucede? ¿Dónde estas?”. Intento contenerse pero al oír la voz del mayor termino dejando fluir sus emociones. Todo parecía deshacerse tras esas palabras, todo se esfumaba de sus manos tal donde pensó que se quedarían. Nunca pensó que todo se iría sin si quiera intentarlo, no pensó que sus manos estarían tan vacías.
El menor camino a su auto sin pensar en nada, sin sentir nada, se sentó dentro del carro, y comenzó a mirar como la gente iba y venia sin sentido, todo parecía ir más lento. Habían rompido su corazón por primera vez y parecía tan irreal. Se recostó en el asiento mientras trataba de entender lo sucedido, como las manos del mayor lo habían alejado, la forma en que le había pedido que se alejara que no le hablara nunca más. Su mejor amigo ha quien hace poco había comenzado amar… ¿Permitiría acaso que el desapareciera tan fácilmente de su vida?. Nunca dejaría nada a media, iría tras de él, se lo prometió a si mismo, sin embargo no lo hizo, simplemente vio como se iba sin siquiera decir nada, sin detenerlo, sin saber si estaría bien.
Miro el asiento del lado y pudo ver como algo brillaba, claramente era su reproductor, si ese que dentro tenía la cinta con la voz que tanto amaba y soñaba cada noche últimamente. Lo tomo con sus manos temblorosas y puso los auriculares, quería escuchar que tan profundo podía ser el amor, quería escuchar salir de sus propios labios las palabras que temió oír y las que evitaron que detuviera al mayor hace algunos momentos.
“ ¿Cuándo me di cuenta? Creo que fue hace mucho, podría atreverme a ese momento en que salí de la oficina de Yang, te acercaste sonriendo como siempre. Termine por saludarte, yo un chico tímido que jamás hablaba con nadie, quien prefería huir de las clases porque no le gustaban las reglas. Te salude, claro que te sorprendiste, pero me devolviste una sonrisa como lo hacías con todos. “¿Cómo te fue?” preguntaste cuando pase a tu lado y por primera vez sentí las ganas de cambiar todo, de lograr todo, fue esa pequeña posibilidad, si fue eso. Tu sonrisa me dio esa pequeña esperanza, la esperanza de estar contigo. “Volveré” dije con una seguridad que nunca pensé que saldría de mi. Y así es como volví, hemos sido amigos desde entonces, he visto tanta gente ir y venir. Te he visto sonreír, te he visto quebrarte, te he visto llorar, te he visto feliz. Pero aun quiero ver, quiero ver todo de ti. Kwon Ji Yong, mi pequeño Ji, te amo, te amo cada días más, te amo cuando despierto, te amo cuando estoy triste, amo todo de ti.”
Paro la grabación de golpe y volvió a escuchar la voz del mayor, se congelo por unos momentos tratando de entenderlo.
Encendió el coche sin esperar y salió a toda velocidad del estacionamiento hasta que llego al semáforo que lo hizo frenar de golpe. ¿Dónde estaría? No tenia la menor idea, era tan estúpido, había sido tan estúpido, le había dicho que jamás estarían juntos acababa de hacerlo.
Tomo su teléfono y marco rápidamente su numero, pero estaba ocupado, comenzó a desesperarse, el semáforo cambio pero no sabia donde debía ir. ¿Dónde podía estar?
“¿Pero como lo supo? Seung cálmate un poco habla conmigo, se supone que somos amigos ¿No te dije que todo en esta vida tiene una solución?” La voz del mayor trataba de calmar a su amigo que realmente parecía no tener consuelo. Todo parecía ir lento desde los autos hasta las personas que pasaban por su lado como si no hubiera nadie, sus rodillas cedieron y termino sentado en la entrada de un callejón. “Dime donde estas, iré ahora, solo dime donde estas” decía preocupado, aunque estuviera a la salida de Seúl en una grabación, si su amigo lo necesitaba iría.
“Comía, en el restaurante… yo…” fue todo lo que dijo cuando Seven corto y se dirigió a su auto para llegar a ese viejo restaurante, sin esperar que el menor precisara la información.
Las manos de Ji temblaban ante el volante, no sabia donde ir, no tenía la mínima idea de donde podría encontrarlo, llevaba casi media hora buscando por los alrededores, sus ideas se habían acabado rotundamente. Paro el auto frente a una calle cerca del lugar de donde había empezado y se decidió a bajar, no definitivamente no se daría por vencido, no quería verlo mañana ni en unos días más lo quería ahora. ¿Qué tan lejos podría haber llegado a pie? Comenzó a caminar sin sus sentidos al cien por ciento, hasta que se topo con algo que llamo su atención, se detuvo y lo recogió aun pensando si realmente era lo que creía. Claro era uno de los anillos del mayor y en ese instante lo supo, conocía sus gustos, cada detalle, eso no estaba bien. Nunca lo estuvo desde el día que lo conoció guardo cada detalle en su mente, sin saberlo estaba obsesionado con él mayor, era algo que nunca había pensado, era algo que se le escapo de las manos estos últimos días. Se agacho para recogerlo y un pequeño sonido hizo que su atención se focalizara en la esquina de aquel callejón en que el mayor había dado a parar. Su corazón se detuvo unos segundos mientras se acercó lentamente sin poder entender como había sido capaz de encontrarlo.
Sentado en el pavimento sin mirar a ninguna dirección, sin pensar en nada, solo el dolor que se había alojado en su pecho.
“hyung…” la voz hizo que se estremeciera, mientras el peso del menor lo rodeaba inesperadamente. “Hyung, hyung….” Repitió varias veces, sintiendo como todo se le escapaba, todo lo que oculto por ese tiempo, todo lo que se aprisionó en su pecho, se liberaba suavemente sobre la persona que amaba porque si, no era más que eso, era solo amor.
“Perdón yo Perdón yo te amo” Fue lo que salieron de sus labios, era algo que ya no podía retener más dentro de si, las palabras solo buscaban poder aun ser suficientes para alcanzar al mayor, que pese a estar entre sus brazos en ese instante. El mayor alzo su rostro lentamente quedando enfrente del de Ji. “¿Es imposible, escuchar esas palabras de ti no?” salió roncamente de sus labios, haciendo que la cercanía de este impidiera que GD se controlara más de lo que lo había hecho. Junto sus labios suavemente, cerrando ligueramente sus ojos, aquel beso, aquel momento anhelado estaba ahora en sus manos que subían tímidamente por el cuello del mayor que parecía confundido aun. Una débil lagrima se deslizo nuevamente por el rostro de Seung, sería la ultima que caería de su rostro, se tambaleo débilmente como las otras y termino en el pavimente, era inevitable no podrían a otro lado era el destino. Era tan cierto como que su corazón se estremecía solo con los gesto de GD, tan cierto como que era capaz de arrastrarlo donde fuera con solo hablar. El beso continuo hasta que GD se alejó unos centímetros, para volver a hablar. “yo entendí todo mal… yo pensé que Tu y Seung…” no lo dejo terminar cuando tomo el rostro del menor entre sus manos. “Te amo, te amo y no te parece extraño…” pronuncio mientras dejaba caer el peso oscuro de sus ojos sobre la mirada suave del contrario que se limito solo a asentir lentamente. “Creo que lo demás… no me importa” dijo juntando sus labios otra vez con los de GD, primero tímidamente, mientras la intensidad aumentaba lentamente.
Se limito a pagar la cuenta, mientras veía como todo había sucedido, respiro pesado mientras pensaba en que iba mal. Todos eran muy buenos amigos, no entendía, realmente si lo entendía solo un poco. Todo se había puesto así hace algún tiempo, pero ¿era algo que el líder podía controlar no? O siempre quiso creerlo así. Suspiro pesadamente mientras se dirigía al baño, abrió la puerta y le tomo unos segundos tomarle el peso a lo que veía. Claramente era Dae, si era el pero no estaba solo, el maknae estaba con él. Intento recobrarse y salir desapercibido pero no era bueno para eso, golpeo una fuente cuando intentaba salir y el ruido provoco que la atención de ambos quedara focalizada en él. “ehh yo solo… quería ya saben? Todo bien?” pronuncio nervioso y antes de esperar una respuesta salió del lugar.
“Dios como puedo ser tan torpe…” murmuro pensando en voz alta mientras caminaba para salir del lugar. “¿Torpe? A veces un poco lento, yo diría que a veces eres así…” la voz del mayor lo hizo sorprenderse un poco y voltearse a quien le contestaba. “¿Seven hyung? ¿Tú no deberías? ¿Espera que haces aquí?” termino por preguntarle al mayor mientras recordaba que hoy se grababa su video.
“Es una larga historia” dijo mientras rodeaba el hombro del menor con su brazo. “Creo que llegue algo tarde” salieron lentamente de sus labios cuando el menor lo miro sin entender y terminó por decir. “¿Hyung tienes tiempo para contarme la historia completa?” El mayor sonrío y mientras el lugar comenzaba a quedar vacío, ya que la hora había pasado lentamente entre el instante en que todo se rebalsó, pero pese a eso había pasado implacable. “Vamos a beber algo y te cuento ¿Esta bien?”…
Continuara…