Tarareaba, estaba claro que tarareaba una especie de canción, sonaba armonioso tanto que dudo de que fuera él y suplico porque fuera Taeyang.
Trato de tranquilizar su respiración que se había acelerado, pero reconoció inmediatamente esos zapatos, como no podría hacerlo, maldita personalidad suya impulsiva que lo terminaba metiendo en estos problemas, pero más que eso era el hecho de encontrarse debajo de la cama de su Hyung, que estaba llena de polvo, con un juguete que era exactamente igual a él.
Expiro e inhalo suavemente tratando de calmarse, recordando la promesa que le había hecho a Seung, se maldijo mientras veía desde su escondite, como los pasos se dirigían pausadamente hasta donde él se encontraba, deteniéndose finalmente. Se escucho como un gran suspiro ronco, salió expulsado entre los labios del mayor.
“¿Qué sentido de la responsabilidad tenia?, la camioneta esperaba afuera”. El líder comenzó a impacientarse, al ver como el mayor se sentaba sobre la cama.
“Seung, mueve tu trasero de ahí y ve hacia la camioneta”, su mente hablaba sola esperando que por alguna cosa del destino sus pensamientos se concretaran. Pero no fue así, parecía que no se movería nunca hasta que la puerta se abrió de golpe, asustando a ambos. Más a GD que creía que estaría ahí hasta que inminentemente lo descubrieran.
“¡Hyung! ¿Tienes unos minutos?” la voz parecía alterada, pero era imposible que no la reconociera, claramente era el maknae.
Los pensamientos de Ji, seguían alterados, tenia claro que era el único con sentido de responsabilidad, que si él no estuviera nadie haría lo que debía hacer, pero esto era él colmo, era un ensayo ¡Dios!
“SeungRi… ¿no deberíamos…” el menor no lo dejo terminar cuando le replico “Enserio que debemos hablar, he estado observándote todo este tiempo Hyung”
El rostro de G palideció, ¿Qué hacia SeungRi?, trataba de tranquilizarse pero las respuestas del mayor no eran claras.
“Realmente no se a lo que vas, y si crees algo te aseguro que estas equivocado”
El tono de voz de T.O.P se quebraba, Ji sabia muy bien que cuando su Hyung mentía terminaba hablando como un chico en plena adolescencia a quien se le comienza a cambiar la voz. Esta no era la excepción.
“Realmente debo decirte esto, no puedo continuar así… yo sé que tu tal vez no…”
El sonido estruendoso saco a ambos del dialogo, las piernas de Ji , siempre habían sido largas y otra vez uno de sus impulsos lo había llevado a hacer algo ridículo, golpeo la mesita en la que reposaba un pequeño florero al cual le fue fácil patear desde su posición y volver a ocultarse.
No sabia porque pero fuera lo que le fuera a decir, no quería escucharlo, no más que eso no lo permitiría. Porque cada palabra que salía de la boca del menor le hacia pensar lo peor, apretaba con todas sus fuerzas el pequeño muñeco rezando para que no lo descubrieran.
En ese instante el peso sobre la cama se desvaneció y la voz ronca de Seung se alzó “¿Pero que demonios…” no alcanzo a terminar cuando SeungRi comenzaba a agacharse a recoger los pedazos del florero despedazado, sus rostro quedo frente a frente con el de Ji, que se dio por vencido, cuando de pronto, la puerta nuevamente se abrió.
“Aun seguimos esperándolos, ¿Podrían dignarse a bajar?”
Esa voz, nunca había estado tan feliz de escuchar a Young Bae , sobretodo cuando vio que SeungRi salía de su campo visual. Volvió a tomar aliento y liberar al pobre muñeco que parecía estar mutilado entre sus brazos, mientras seguía estático en el mismo lugar.
“Suelta eso te podrías cortar” pronuncio el mayor mientras se acercaba y le quitaba de las manos el único trozo de vidrio que había logrado recoger.
“Hyung hace tiempo que ya no soy un bebé” resoplo SeungRi, mientras la voz de Tae impaciente irrumpía. “¿Podríamos apurarnos?”
Ante este ultimo llamado de atención, todos abandonaron la habitación, permitiéndole al fin al líder salir de aquel lugar sucio.
Respiro al fin aliviado, mientras decía en voz alta “¿Qué diablos fue todo eso?”, olvidándose absolutamente de que aun estaba aferrado a su pequeño amiguito, salió de la habitación y se dirigió hasta la suya a buscar, algo que funcionara de escusa para su atraso.
“¿Por qué SeungRi, necesitaba hablar tan urgentemente con su T.O.P?, esperen un segundo, acabo de decir que es mio” Pero realmente ese no era el gran problema, era más bien la angustia que parecía acumularse al tratar de ordenar el dialogo entre los dos.
“¿Por qué SeungRi, observaba al mayor? ¿A que se refería con eso, estaba pendiente de él por algo en especial?” Eran dudas que se comenzaban a calar hondo en él.
Lanzo al muñeco contra la pared “GD, eres reamente un estúpido” se dijo en voz alta, mientras pensaba que en vez de estar jugando a las escondidas debía comenzar a trabajar.
No pensó más pidió un Taxi y se dirigió de mal humor hacia la compañía, sus malditos impulsos, sus malditos caprichos, por la culpa de eso estaba molesto, demasiado molesto y no sabia porque.
Bueno estaba sucio porque había rodado debajo de una cama, pero eso no era lo que le molestaba, ¿Era el muñeco?, no realmente, por alguna razón lo que le molestaba era haber escuchado como Seung le decía al menor que tuviera cuidado. Si eso era lo que le molestaba.
El viaje se hizo corto, entro al estudio todos ensayaban, eran los detalles de la coreografía para el concierto comeback, que presentaba el alive y que los traía de vuelta, a los escenarios de corea y posiblemente del mundo.
Sin dedicar ninguna palabra a nadie se incorporo en el ensayo y logro rápidamente como siempre aprender la coreografía, y como siempre comenzaba a discutir con los coreógrafos para cambiar una que otra cosa. Pero hoy se había transformado en un tirano absoluto, primero con Dae a quien le corrigió, una y otra vez las posiciones, pero él ya estaba acostumbrado simplemente seguía ordenes, haciendo que Ji se molestara aun más. Luego fue el turno de SeungRi que también lo ignoraba cuando andaba de mal genio, ya que todos sabían que se desquitaba de esa forma.
A Taeyang no podía decirle nada, él siempre hacia todo perfectamente cuando se trataba de baile, pero había alguien que no escaparía de sus garras hoy.
Partió sutilmente “No llegas en los tiempos”, “vas muy lento”, “ahora muy rápido”. Seung seguía intentándolo, era una persona constante y respetaba Ji cuando se trataba de todo lo que tuviera que ver con el grupo, pero cuando el ensayo parecía acabar.
“Repítelo, no esta bien, no me moveré hasta que lo hagas bien” le dijo mientras se sentaba en el piso junto a su mal humor. El mayor transpiraba de sobremanera, puesto que siempre usaba demasiada ropa en los ensayos y por la cantidad de veces que había repetido la coreografía.
Él era el que más se esforzaba, el baile era una de sus debilidades y por alguna razón eso también le molestaba a Ji hoy.
“¿Eres estúpido acaso… no puedes hacerlo ni una vez bien?”
El silencio en la sala callo de golpe cuando el mayor golpeo el espejo con uno de sus puños.
“No… no puedo”, su voz sonaba tan profunda que le produjo un pequeño escalofrió, mientras observaba como el mayor se iba.
Todos se quedaron en silencio, la primera voz en interrumpirlo fue la suave voz de Daesung “¿Estas contento?”.
Ji sintió como un nudo se armaba fríamente en su estomago, realmente no quería eso, pero estaba molesto, muy molesto, no sabia porque, era su culpa, toda la culpa era de él, de sus ojos, de su voz, de todo lo que él era.
SeungRi cruzo una mirada cálida con Daesung y pretendía seguir el camino, por donde se había retirado el mayor cuando, Taeyang lo detuvo al ver como Ji Yong se levantaba de golpe y corría en la misma dirección en que el otro había salido.
Corrió por el pasillo hasta los camarines y ahí estaba, se había aligerado bastante de ropa, solo tenia una camiseta bastante delgada, estaba sentado en el suelo con el rostro fijo en él.
Ji sintió como un escalofrió le recorría el cuerpo, como había llegado a ese extremo, era su amigo, el mayor, por muy molesto que estuviera le debía un mínimo de respeto.
Se sentó junto a él, el piso se encontraba mojado y sucio, pero a Ji no le importo, se apegó a él haciendo que sus hombros chocaran.
“Realmente … yo…” intento decir pero fue interrumpido de golpe por el mayor “no puedo hacerlo… no puedo, si soy un idiota”.
En ese instante Ji, sintió como una parte de él se rompía, tomo con una de sus manos la cabeza del mayor y la apoyo en su hombro.
“No eres un estúpido… realmente no lo eres, lo siento hyung, lo siento, no sabes cuanto lo siento” dijo mientras sentía como su hombro se humedecía, nunca en la vida había visto a T.O.P llorar y ahora era por su culpa. “Yo soy un mal líder, es todo mi culpa, si quieres podemos ver paso a paso la coreografía, yo me encargare de que no falles, lo prometo.”
Toda su culpa, porque en este preciso momento, su corazón no podía dejar de latir rápido, mientras sentía como él apoyaba su rostro en su hombro. No podía dejar de pensar en lo sereno y bello que le pareció su rostro cuando dormía, pero estaba mal, todo esto iba muy mal. Ji siempre sabia lo que quería, era una persona que nunca dudo en fijarse una meta y que siempre conseguía de una u otra forma lo que quería. Pero que sucedía ahora si lo que realmente quería era su mejor amigo.
Por primera vez GD se enfrentaba a algo que no podía ser suyo y esto lo molestaba, pero más que eso hacia que lo deseara más.
Apoyo su cabeza junto a la del mayor y le dijo suavemente “Hyunnie desde ahora yo te ayudare”
Seung aspiro fuerte y levanto su rostro, dejando ver aun sus ojos llorosos “Creo que me corte la mano”, los ojos de Ji bajaron hasta su mano, ahora entendía porque se había quitado la camiseta que traía encima. Ji tomo su mano entre las suyas, para ver que tan grave era, solo se había dañado los nudillos, pero Ji se levanto de golpe. “No te muevas de aquí” le dijo parecía algo alterado, entro de golpe con unas vendas.
Su corazón no dejaba de latir rápido mientras vendaba su mano, mientras trataba de resistir el peso de esa mirada que se no se perdía de ningún detalle.
“¡Listo! ¿Qué tal si volvemos a casa? Ya es tarde y como me excedí debería recompensarlos.
Hace algún tiempo que no comemos todos juntos”
Sonrió lo más que pudo mientras el mayor seguía mirándolo detenidamente.
“Siempre he sentido que los limito demasiado… tal vez he pensado que tal vez podría dedicarme más a la actuación y….”
“¡Estas loco! No seria lo mismo, no podría aceptarlo, hyung tu voz es increíble, es distinta a todas las que he escuchado en mi vida, lo sabes muy bien y…”
No logro terminar de concretar la idea cuando de golpe Seung se levanto beso su frente y salió del lugar dejándolo inmóvil.
“¡Chicos Ji nos invitara a cenar hoy!” se escucho gritar por el pasillo al mayor, mientras los pies del menor parecían no tocar el suelo.
Se había pasado toda la cena observando al mayor, que parecía repuesto después de la comida, comenzó a guardar cada gesto, ya no podía evitarlo se había obsesionado y su blanco estaba fijado, su mente no podía dejar de pensar en él mayor. Ji se levanto en la mesa y pidió disculpas por su extraño comportamiento y finalmente regresaron a casa, todos más tranquilos delante de las disculpas de G por su mal carácter, que siempre afectaba a todo lo que se cursara por su camino, pero nunca había alcanzado a su mejor amigo, con excepción de esta situación.
Entro a su habitación aun con la imagen frágil de Seung hyun en su cabeza, cuando todo se le dio vuelta. Un brazo suyo yacía en el suelo, pedazo de su camisa desecha y al final del camino él culpable aun con el cuerpo de la pequeña victima entre sus dientes. “¡Gaho! Grito desesperado Ji, había olvidad el juguete lo había dejado en su habitación a disposición de su mascota, que solo sabia mordisquear y recibir amor.