Hoy es un dia como tantos otros en mi vida monótoma. De la oficina a mi casa y viceversa...
Me eh dado cuenta que no tengo tiempo para nada, hoy no sera la ecepción, me dije a mi mismo.
Escuchando a mi jefe en la reunión diaria que tenemos me siento totalmente perdido. Hasta que algo atrajo mi total atención.
Entraste en el salón de juntas con elegancia, eras perfecto. Tu pelo rubio caía delicadamente sobre tu blanco rostro, el traje negro que lucias te quedaba esquisíto.
Cuando te sentaste enfrente de mi pude ver tus delicadas manos apolladas sobre la carpeta que contenía los aburridos estados de cuentas, ni siquiera los miraste.
Te tomabas el rostro, estas aburrido?, supongo que si por que cuando apagaron las luces, para ver las aburridas diapositivas, te recostaste mas en tu asiento, te quitaste los lentes y hechaste la cabeza hacia atras...exelente vista... tu cuello desnudo es un torbellino de deseo.
Cuando la luz se encendió, te pusiste denuevo los lentes, por que? hubiera dado todo por descubrir esos hermosos ojos.
Mi cuerpo estaba en shock, temblando totalmente ideotizado con tu presencia.
La reunión terminó y fue la única vez que no hubiera querido que tenga fin.
Te lebantaste con la misma elegancia que antes y diste las gracias con una reverencia.... tu voz... te juro que me volvi loco con solo escucharla, tuve que sostenerme disimuladamente con las palmas de mis manos sobre la mesa y cerré mis ojos deseando que siguieras hablando.
Espera... me sonreiste? o solo fue cortesia?
No se lo que fue que me impulsó a seguirte, pero al ver que te olvidaste tu movil celular en la mesa corri a tu encuentro nuevamente, fue como una señal. Lo hiciste a propósito no? gracias.
Cuando te llame giraste sobre tu propio eje y con una sonrisa me agradeciste el gesto amablemente, senti que me moria en ese instante...
Preguntaste mi nombre y te lo dije con la voz mas debil que de costumbre. Me estiraste tu mano en forma de saludo y me dijiste "soy Takanori Matsumoto" .
Matsumoto? Takanori? senti que me helaba por completo...
Te quitaste los lentes dejando al descubierto esos bellos ojos color cielo, por dios... me enamoraste.
Una mueca de preocupación se precentó en tu rostro y me preguntaste si estaba bien. Dije que si? no lo recuerdo.
Decisiste nuestro enlace de manos para poner tu mano en mi hombro.
Un cafe? mi cuerpo tenia una sensación indescriptible.
La cafeteria se convirtió en el mismo cielo en ese momento, y eso que antes la odiaba. Me contabas cosas que nada tenian que ver con la empresa, genial porque no tenia ganas de hablar de eso... menos frente a ti.
Tu celular cortó el clima de paz que había en ambos, tu rostro borro la calida sonrisa y te levantaste de tu aciento...te vas? no!, mis pensamientos me traicionan...
-Lo lamento, me tengo que ir -dijiste con una incomoda tranquilidad -un gusto hablar con usted -
Otra vez tu mano toco la mia pero esta vez fue fugaz el contacto. Te alejabas a paso lento pero antes te volviste y me miraste con dulzura...
-Seguramente nos volveremos a ver Akira - y te cubriste los ojos con los lentes.
Con tristeza volví a mi oficina y mire por la ventana encontrandome con tu auto estacionado. Te dedique la ultima mirada a lo lejos. Sentí que me desvanecia poco a poco, viniste a mi vida de una forma fugaz pero vas a tardar en irte...
Me senté en la silla de cuero de mi escritorio y con las palmas de mis manos me cubri el rosto..desepcionado de mi mismo, aturdido y confundido...
Me enamoré de dueño de la empresa, de esta maldita compañía multinacional.
Takanori Matsumoto.... nunca olvidaré esa mirada y estaré esperando por el dia que vuelvas aquí y consumir toda esa belleza que tienes.
Aguantaré esta vida que odio y que no aguanto solo por el hecho que tu podras aparecer en ella en cualquier momento... Te amo.