Residencia 0316…
—cariño ya llegue
Jiraiya se quito sus zapatos y de dejo su bolso en el suelo, se estiro haciendo crujir su maltratada columna
—joder que ya llegue
Dijo Jiraiya cabreado por ver que nadie venia a recibirlo
—y ya te oímos idiota ven de una vez a la cocina- esa era la voz de su cariño
—Espera que le tendamos la alfombra roja y nos arrodillemos- esa era la voz del anticristo
—la crisis por atención viene de familia
Esa voz, ¡no!
Jiraiya dentro cual huracán en la cocina y agarro del cuello aun chico de cabello castaño, no alcanzo a dar dos pasos cuando su hijo mayor Minato detenía sus pasos y planes de botar al rufián
— ¡deja a mi novio!
—ya no he dado aun mi aprobación a esta relación, tengo todo el derecho de tirarlo a la calle
El forcejeo siguió unos segundos mas hasta que un fuerte golpe en la mesa retumbo
—como mi aprobación basta, ahora dejen de armar escándalo en mi cocina, en mi casa o los mando a dormir a fuera
Orochimaru, su cariñito había hablado (con cuchillo en mano) Jiraiya con fuerza soltó al joven castaño y Minato cogió su novio y tomaron asiento en la mesa
—no entiendo porque nos ves que Minato esta muy joven para novios y que ese Uchiha es un monstro
Orochimaru apago el fuego de la hornilla y se dirigió a una alacena por los platos, para luego entregárselo a Jiraiya
—tiene quince y fugaku es un chico serio, no le veo el problema ahora acomoda la mesa y ustedes jóvenes vayan por los niños para la cena
A regañadientes Jiraiya comenzó aponer los platos mirando con los ojos entrecerrados al Uchiha, que antes de desaparecer en la sala le saco la lengua
— ¡Viste!—grito Jiraiya a su pareja—me saco la lengua
—yo no vi nada, además eso impropio del chico
Jiraiya gruño y Orochimaru le abrazo
— ¿Cómo te fue?
Jiraiya suspiro ante la derrota repetitiva en ese tema y paso a besar a Orochimaru
—Bien– la verdad Jiraiya odiaba su trabajo pero con cuatro peques que alimentar el dinero era vital— ¿a ti?
En la mirada dorada de Orochimaru se asomaba algo de tristeza la cual fue oculta al sentir los niños en la cocina, pero había dejado a Jiraiya extrañado.
— ¡Papi!—esas voces era las sus ángeles Konan de cinco años y Nagato de siete años
– ¡Viejo!– esa voz era de Yahiko la sucesión del anticristo
Los peques le abrazaron y empezaron a demandar su atención
— vamos a comer primero y luego seré todo suyo para que me cuenten lo que quieran
Uno a uno los sentó en las sillas y luego tomo asiento y a pesar de que a su lado estaba su yerno odioso; Jiraiya se sentía feliz de estar en familia, por debajo de la mesa Jiraiya busco la mano de su pareja quien le apretó fuerte la mano.
Había pasado muchos años desde que un hombre de cabello blanco se presento en su vida venia de la mano de un niño rubio y con el corazón en bandeja de plata para el, el amor inundo su vida junto con tres bebes, la verdad Orochimaru nunca pensó que su vida seria tan hogareña. Hasta sus veinte solo quería estudiar y ganar dinero, después de sus veinte su vida estaba puesta en su pareja Jiraiya y sus hijos.
Ahora que se disponía a entrar a los treinta, sentía una molesta voz interior que le decía que ya se estaba volviendo viejo y que aquellos planes que tenia en su juventud ya no volverían. Haciéndole sentir algo frustrado, pero en tan solo pensar dejar su familia por seguir estudios y logros le dejaba con culpa, amaba a sus hijos y amaba a rabiar a Jiraiya quien trabaja duramente por ellos y al pensar en Jiraiya llevando esa dura obligación le hacia sentirse peor ya que quería ayudar también, conclusión el dolor de cabeza era insoportable
—amor ya acosté a la tropa
Jiraiya callo a la cama y el abrazo
— ¿estas bien?
Orochimaru podría decir que Jiraiya era un completo despistado, pero eso era con el mundo en general porque cuando se trababa de los niños o el era muy intuitivo. ¿Y si Jiraiya adivina sus pensamientos? ¿Se enojaría, le dejaría?
—si, solo fue un día agotador
Jiraiya sonrió y beso su frente
—te amo
—y yo
Pasados unos minutos cálidamente abrazados, Jiraiya volvió hablar
—mañana es tu cumpleaños ¿Qué quieres?
Esa molesta voz en su interior grito “libertad, tiempo a solas”
—lo de siempre, a ti a los niños
—puedo llevar los niños donde Tsunade y llevarte algún sitio lindo para cenar
—no, despreocúpate mejor vamos adormir
Por la expresión en el rostro de Jiraiya, Orochimaru sabía que su pareja estaba viendo lo que inevitablemente quería ocultar
—ok hasta mañana amor
En la oscuridad Orochimaru trataba de no romperse en el pasado había sido egoísta, manipulador. en fin muchas cosas malas, no quería volver hacer esa persona.
A la mañana siguiente orochimaru se despertó asustado al ver la hora y al no encontrar a su lado a Jiraiya, con paso acelerado recorrió la sala sin sentir a sus hijos, al echar un vistazo en la cocina vio un desayuno servido y una tarjeta de cumpleaños
— ¡niños!
Grito orochimaru al ser sorprendido por cuatro abrazos
— ¡feliz cumpleaños oto—chan!
Relajando su agitado cerebro orochimaru les abrazo
— ¿Qué paso con el desayuno a la cama?
Nagato puso la miel para los hotcakes, yahiko sirvió el jugo y Konan adorno la mesa con flores de papel
—Jiraiya nos dijo que te dejáramos dormir hasta tarde, antes de marcharse
Dijo minato mirándole fijamente con sus ojos azules, ese chico podría ser travieso pero le encantan la chispa de vida que minato dejaba en toda la casa
–Jiraiya se fue sin desayunar incluso no llevaba su ropa típica de trabajo
Ahora orochimaru entendía la mirada de preocupación que también portaban los peques y orochimaru rezaba por evitar mostrarla
–ya lo conocen chicos, ejemplo esta el año pasado cuando se disfrazo de oso y casi nos mata del susto
Los chicos rieron y parecieron más relajados pero definitivamente estaba pasando algo y ojala no fuera malo
—bien comeré este rico desayuno y los quiero listos para llevarlos a estudiar
Orochimaru llevo a los chicos al colegio y antes de volver a su casa detuvo su vieja camioneta en un parque.
Si días como estos donde sus hijos le mostraban tanto cariño, le hacían sentirse tan feliz y amado, no debería sentirse frustrado.
Nunca fue su fuerte entenderse a si mismo por lo general estaba Jiraiya para guiarlo, pero esos eran asuntos que no podían hablarse entre parejas, la menos eso creía orochimaru. A lo mejor solo era cosa de momento, alguna crisis relacionada con la edad, o tal vez tenia que reconocerlo a veces los niños exigían mucho de el, desde su tiempo hasta la paciencia para no estrangularlos, pero eran niños se repetía orochimaru y eran sus hijos por sobre todas las cosas.
De repente un sentimiento de orgullo lleno su ser, tenia una familia única, la soledad que le acompaño hasta volverle loco ya no estaba. gracias a sus hijos gracias a Jiraiya, además hoy era su cumpleaños.
Al llegar a casa con algunas comprar para una cena genial, fue abordado por Jiraiya quien le abrazo y beso hambrientamente, no dejo a orochimaru decir algo, ni armar pregunta alguna en su cabeza.
Años y años de rutina volvían al sexo aburrido pero obviamente siendo Jiraiya un experto amante, orochimaru se sentía agradecido solo pedía tiempo al tiempo y a su cuerpo fuerzas para resistir.
Caricias, besos, gemidos orochimaru se dejo mimar ese día no tenia ganas de confrontar a Jiraiya sobre quien iría arriba. En el momento en que su pareja embestía dentro de el y le masturbaba, en ese momento donde la unión entre ambos era perfecta hubo palabras
—no me dejes oro-chan
—nunca, te amo tanto
El orgasmo llego y ambos se acurrucaron en el frio piso entre besos
—Dime ¿Qué te pasa?—dijo Jiraiya con voz ronca
—nada
Jiraiya junto sus labios
—mentiroso, háblame sabes que no hay problema
Orochimaru pasó sus manos por el rebelde cabello de su pareja
—solo he pensado en volver a estudiar
—pero con nosotros dependiendo tanto de ti te parece imposible
Orochimaru trago el nudo en su garganta y oculto su rostro en el pecho de Jiraiya
-los amo, no lo dudes nunca lo pongas en duda. solo que a veces deseo tiempo para mi
—es normal querer tiempo para ti mismo amor, además en tus planes no estaba que apareciera con un niño y luego insistiera en adoptar a tres
Orochimaru miro fijamente a su pareja
—prácticamente me acerque a ti por ese lindo niño rubio tan adorable y no pude resistirme a esos tres ángeles que me miraban desde sus cunas, no te lleves toda la gloria
Jiraiya rio
—bueno sabiendo que te mereces algo mejor, he renunciado y te ayudare con los niños
Pronto el orgullo con que Jiraiya dijo esas palabras fue trasformado en miedo al ver y sentir los golpes acertar en su cuerpo
— ¿¡estas loco?! ¡Tenemos gastos!
—pero ¡ayy! Ya basta déjame terminar
Jiraiya sostuvo los brazos de orochimaru
—vamos ¿crees que soy tan estúpido?
Al no haber respuesta Jiraiya gruño indignado
—no soy idiota, antes de renunciar vague por revistas e editoriales con mis escritos y adivina me compraron uno a buen precio
—donde sea una broma
Jiraiya rápidamente busco su pantalón y de su bolsillo saco un cheque, grande fue la sorpresa de orochimaru al ver que el cheque era legítimo y tenía sus buenos ceros
-aun que no lo creas las cosas que yo escribo, que tu dices pervertidas son bien pagadas, si todo va bien pedirán mas por lo tanto trabajare en casa, este dinero pagara deudas y algunos gastos. El resto es para ti
— ¿para mi?
Orochimaru hizo cálculos mentales y el dinero que sobraba podía darle a la familia unas cómodas vacaciones
—claro amor es tuyo, no pagará una carrera universitaria pero es un comienzo
Orochimaru contuvo las lágrimas
—puedes adorarme, idolatrarme lo que quieras
Orochimaru abrazo a su idiota perdón a su pareja
—gracias
—puedo regarle miles de frases o regalos pero solo quiero verte sonreír