-Oppa! No entendemos esto ayúdanos si??- repitió Key en tono burlón –Que idiotas esas chicas!! Las odio son tan insoportables!!- si y lo eran ya que se acercaban a mi sumbae el cual nunca las iba a pelar. Yo nunca lo había visto fijarse en ninguna de ellas, siempre respondía a sus inquietudes de forma amable, pero ese trato lo tenía con cualquiera. Su sonrisa idiota hacia que las chicas no entendieran que en realidad lo molestaban, porque yo sé que a él le a de molestar que lo sigan a todas partes. No? –Ah…- suspire con la mirada puesta en mi sumbae.
-Ehh!! Key. Otra vez viendo a sumbae??- dijo Tae mientras se interponía en su visión.
-Oye! Quítate de mi vista cabeza de toronja!- grite mientras lo tiraba a un lado.
-Vale! Vale! Voy a dejar que sigas viendo a tu querido. Pero no seria mejor que le sacaras una foto, eso seria menos vergonzoso para ti, no?
-Tienes razón. Espérame!- me levante
-A donde vas??
-Ah? por mi foto, pues!- dije antes de voltearme -Onew sumbae!- grite
-Ha?- levanto la cabeza
*Flash**Flash*
-Bueno eso es todo, nos vemos después!- dije mientras me alejaba pegando brinquitos. Dejando atrás a un muy confundido Onew –Aquí esta!- presumí mostrándole el par de fotos tomadas.
-No crees que hiciste mas obvio el echo de que te gusta?
-Babo! No lo creo.
-Tomarle una foto e irte como si nada no es raro, no?
-No!- respondí secamente.
-Ohhh disculpa, me olvidaba que estaba hablando con la diva de la Universidad
-Taemin…sabes que estas buscando al diablo?- le mencioné al menor poniendo ojos de rayos láser.
-Ehh… mira es Minho creo que me esta llamando…chau~- huyo instantáneamente Taemin.
-Estos jóvenes de ahora, no saben donde esta su lugar
-No deberías enojarte mucho con el pequeño, si no te saldrán arrugas- me susurro alguien al oído
-Yo no tengo arrugas!- me defendí mientras voleaba para ver quien me hablaba.
-Si, tienes una justamente aquí!- dijo Onew tocándome el entrecejo.
-Hyung!
-Tengo hambre después de haber estudiado tanto, que te parece si me invitas a comer pollo?- dijo mientras se apoyaba en mis hombros.
-Sabes que si comes tanto pollo te van a salir alas?
-Eh? No me importaría tener un par si así puedo comer pollo- dijo encogiéndose de hombros.
-Tu y tu lógica rara- me queje, aunque en parte eso era lo que me gustaba de él.
Nos alejamos lentamente de la biblioteca rumbo a la cafetería, pedí una enorme caja de pollo para Onew y una ensalada para mi.
-Porgje homes solo ensalada?- medio pronuncio mientras se embutía una pierna de pollo.
-Porque si compro pollo para mi, me dejarías sin comer… justo como la otra vez
-Eh?? Lo dices como si fuera un mal amigo fanático del pollo
-Y no lo eres?- me burle
-Fanático del pollo si, pero no soy un mal amigo, no?- pregunto poniendo cara de cachorrito.
-No…- solté y luego callé “como quisiera que no me vieras solo como un amigo” – No, no lo eres.
-Oppa!- dijo una chica pequeña mientras se acercaba dando brinquitos.
-Oh! Ji Eun que haces aquí?- dijo parándose para saludarla
-Te estaba buscando para comer juntos pero…parece que te me has adelantado- dijo decepcionada
-Yo…ya acabe- dijo olvidándose completamente de mí.
-Y...no me vas a presentar a tu amigo?- dijo ella dándose cuenta de lo incomodo que me veía.
-Si! Este es mi amigo Ki Bum
-Un gusto conocerle señorita?- dije intentando ser educado ya que la chica no parecía mala.
-Lee Ji Eun, pero puedes decirme IU- esbozó una tierna sonrisa mientras se dirigía hacia mí.
-Key gracias por invitarme a comer!- dijo su hyung todo animado –Importa si me voy primero?- pregunto con una boba sonrisa pintada en su cara.
-No…está bien si te vas…- dije todo desanimado
-Gracias por eso te quiero!!- después de decir esto se llevo a IU a toda prisa mientras ella se daba modos de despedirse antes de desaparecer.
-Aun queda pollo…- observe tristemente aquella caja de pollo –Tanto te gusta que hasta te olvidas del pollo? Eres un Babo!!- grite arrojando la caja al piso
Salí disparado de la Universidad esperando encontrar un lugar donde despejar mi mente.
-Porque tiene que gustarme un imposible….- susurre mientras atravesaba el estacionamiento en busca de mi auto.
-Eh? Algún problema amoroso?- dijo una figura pequeña y toda musculosa que me observaba apoyado en mi convertible.
-Tu que sabes?- lo enfrente
-Nada en realidad pero a la vez mucho. Depende de lo que quieras saber?- dijo el muchacho quitándose los lentes obscuros para mostrarme unos profundos ojos negros como el ónix, sin duda esos ojos estaban hechos para ser indescifrables. Ese muchacho era peligroso, eso me dijo mis instintos…tenia que irme pero…porque no podía??
-Háblame en cristiano?- le dije, ya sabia que era lo que me retenía “curiosidad” –Tu que sabes de mi?
-Mm…es fácil saber lo que te pasa- dijo encogiéndose de hombros – Hablas muy fuerte
-Y? a ti no debe importarte!!- dije todo irritado por su observación, ni que fuera tan escandaloso.
-Creo que opinarías diferente si te digo que puedo ayudarte a conseguir tu amor…- dejo que esta ultima palabra flotara en el aire hasta que llegara a mis oídos y calara profundo en mi corazón.
-Como podrías ayudarme?- le pregunte regresándome para verlo.
-Aquí no- susurro cerca de mi oído, un escalofrió recorrió por toda mi espalda hasta que se alejó y me tendió una tarjeta.
Tome la tarjeta, era de un color negro profundo y sobre ella estaban resaltadas unas letra rojas.
-Pandemonium?- pregunte incrédulo –Bonito nombre para un bar- me queje, a lo que el solo permaneció incólume.
-Búscame cuando estés listo- dijo, luego se volteo seductoramente – di que vienes de parte de Jong Hyun- asi mismo se volteo y desapareció de mi vista como si fuera un espejismo.
-Jong Hyun…- dije como un bobo ya que aun estaba anonadado por su última muestra de interés.
Al día siguiente me desperté muy temprano ya que estaba algo inquieto por el encuentro de ayer.
-Yo…no se que hacer!!- grite –debo ir?- di un paso –o no debó ir?- di otro paso –Aigo!! Me voy a volver loco!!
-Eh?? Tu también??- dijo mi sumbae mientras se me acercaba, a lo cual solo pegue un brinquito del susto.
-Supongo? Tu que no sabes que hacer hyung?-pregunte antes de que el se me adelantara.
-Es que…estoy enamorado, esa persona es tan linda y buena. Quiero declarármele justo el dia de San Valentín.- respondió mientras me miraba fijamente.
-Hyung, tu no debes preocuparte que persona en este mundo no te querría a ti!- grite, eufórico –si no te acepta es porque esa persona esta loca
-Si, tienes razón! Gracias pequeño- dijo mientras me despeinaba y desaparecía de mi vista.
-Yo…- dije, cayendo en cuenta de lo tonto que fui al darle ánimos –Babo! Babo!!- me golpee en la cabeza, soy un babo…- dije mientras pequeñas lagrimas empezaban resbalar por mis mejillas.
-Luna, escuchaste de ese nuevo bar que abrió??
-Si, no han pasado muchos días desde su inauguración y ya corren historias raras sobre aquel lugar.
-Es verdad, dicen que hay chicos muy guapos atendiendo el bar, además de que también cuentan de que todas las que visitan el bar terminan teniendo suerte en el amor.
-Mmm…si…yo también oí eso, la otra vez con Amber intentamos entrar al bar y nos dijeron que solo se podía con invitación. Asi que es un bar exclusivo- expreso toda triste la castaña.
-Aigo. Pero no te da escalofríos su nombre…pandemónium..huh…
Key que había parado de llorar al percatarse de la conversación decidió ir a aquel bar a probar suerte, no tenía nada que perder, además era un bar exclusivo con chicos guapos.
-Hola- dijo al fortachón de la entrada, el cual ni se movio ignorándolo –Aigo! Hey gorila! Vengo de parte de Jong Hyun- grito moviendo su pase frente a la cara de este.
-Puede pasar- dijo el fortachón mientras quitaba la cinta roja para que pasara.
Asi lentamente pase por un pasaje obscuro que daba a un pequeño hall redondo, no había ninguna puerta a excepción de la de un elevador, el cual me dispuse a tomar.
Marque el botón que decía pandemónium y el elevador estrepitosamente subió hasta el ultimo piso. Al llegar con un llamativo “clin” se abrieron las puertas, para dejarme ver el aun más llamativo lugar.
Todo era tan…bueno era como el pandemónium, pero en una versión mas estilizada y de buen gusto. Con solo poner un pie dentro sentía que poco a poco me iba adentrando en la perdición.
La sala era enorme y de forma circular, enormes sillones de terciopelo rojo se acomodaban estratégicamente para dar un poco de privacidad a sus ocupantes. Las paredes cubiertas con un tapiz vintage obscuro y todo estaba iluminado por candelabros.
-No esta mal…aunque es un poco…
-Exagerado- susurro aquella empalagosa voz que hacia recorrer escalofríos en mi espalda.
-Si, eso era lo que iba a decir- dije alejándome lo más que podía de su cuerpo musculoso.
-Asustado, gatito?- dijo burlonamente mientras recorría la distancia que yo había puesto entre nosotros.
-Ja! No te creas tanto- le respondí presuntuosamente y si que tenia miedo, pero no del lugar, si no mas bien de el
-Bueno ya que estas aquí supongo que has tomado una decisión- repentinamente se alejó e hizo un ademan de que lo siguiera, nos sentamos en uno de los sillones mas alejados del gentío.
-Vaya, al parecer se prendió el ambiente- solté sorprendido al darme cuenta del tumulto que había en la pista de baile.
-Mm…te gusta?- dijo sonriendo lascivamente –Quisieras disfrutar un poco de la noche o prefieres hablar sobre el motivo de tu visita?
-Creo que por ahora preferiría saber como podrías ayudarme- respondí todo serio
-Vaya…yo esperaba gozar de tu compañía un poco mas- expreso con desgano, levanto su mano y chasqueo sus dedos. Rápidamente se acercaron unos jóvenes muy simpáticos. Así que supongo que es verdad eso de que hay chicos guapos en este lugar.
-Llamaba sir?- dijo el mas alto
-Si, Wooyoung prepara aquel lugar- ordeno al muchacho –Nichkhum tu ya sabes que hacer- después de haber dicho esto ambos se retiraron.
-Ahora dime como me vas a ayudar- insistí
-Aquí no, eres muy bullicioso gatito y vas a alarmar a la gente así que tenemos que ir a un lugar mas privado- en un rápido movimiento se levanto y me jalo con el
-Oye espera!- grite –adonde me llevas!- intente zafarme pero era muy fuerte
-Shh…quieres que te ayude, si o no?- dijo de manera amenazadora
-Si…- susurre agachando la mirada, aigo estaba empezando a odiar a este tipo, nadie callaba a Ki Bum y seguía vivo para contarlo, pero el de algún modo me aplacaba.
Lentamente me fue arrastrando de regreso al elevador, pero esta vez bajamos un piso. No sabia que esperar, tal vez el infierno??
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me percate de que la puerta del elevador ya se había abierto.
-Eh? Gatito no tengas miedo no te voy a comer. Ven…- dijo mi acompañante mientras movía su dedo índice en gesto de que me acercara.
-Jump! No me digas gatito- me queje –y no tengo miedo
-Que dirías si te digo que puedo olerlo- se acerco y pego sus labios en mi cuello
-Creeria…que estas mintiendo- dije cerrando los ojos para aclarar un poco mis pensamientos
-Mmm…asi que no eres de ese tipo de chicos- susurro soltando su cálido aliento en mi cuello, para luego alejarse y quitarse la chaqueta.
Mientras el hacia esto puede dar una primera vista a la habitación era enorme y de color blanco con muebles negros. Una versión totalmente diferente a la anterior, ya que esta tenia un regusto moderno. Pasee mi mirada por cada rincón de la enorme alcoba hasta que me tope con una enorme cama.
Esto me comienza a dar mala espina no será que el piensa que yo vengo en busca de consuelo?? Aigo! Él dijo que podría ayudarme y luego me trajo a una habitación con una enorme cama. Él es un…gigoló!!
-Hey!- me grito, a lo cual yo me sobresalte –ponte cómodo pareces una estatua- se burlo
-Yo…creo que mejor no, además de que ya es tarde tal vez mis padres me reten por llegar tan tarde, así que será mejor que…
-Dime porque estas tan raro?
-Lo siento tu me malentendiste, yo no necesito aquel tipo de ayuda- dije señalando la cama. A lo que el solo se carcajeó.
-Vaya, si estas pensando en eso, no me importaría hacerlo contigo gatito- me miro de forma lasciva mientras se acercaba lentamente y desabotonaba su camisa, para dejar expuestos sus bien formados abdominales.
-Yo…yo te dije que eso no es lo que quiero!!- le grite mientras lo alejaba de mi.
-Si, lo se… solo estoy aprovechando el momento para hacerte sentir lujuria. Y debó decirte que la tuya tiene un delicioso aroma y sabor- dijo lamiéndose los labios
-Tu…tu que…- no podía articular palabra ya que no entendía nada
-Bueno, tú decías como te podía ayudar. Pues yo soy un demonio, así que te propongo pactar conmigo para que tu amor sea correspondido.
-Ya te dije que no creo en esas cosas- le grite por creerme un idiota.
-Esta bien, quieres una prueba- dijo mientras se ponía en frente de mi y comenzaba a cambiar, primero le salieron unos pequeños cuernos de color azul metálico que se confundían con su cabello color azabache, poco después aparecieron en su espalda unas enormes alas negras pintadas de azul metálico en los bordes.
Mierda, en ves de darme miedo su forma de demonio, esta me hacia sentir totalmente atraído hacia él.
-Yo…te creo pero…puedo tocarlas?- le pregunte señalando sus alas.
-Je! Si eso hace que no dudes esta bien- se dio la vuelta y extendió completamente sus alas para que yo pudiera apreciarlas bien.
Lentamente deslice un dedo sobre una de sus plumas, parecían negras con destellos azulados, eran tan suaves y tersas que quería extender mi mano sobre ellas. Coloque mi mano en la base de sus alas ya que tenía curiosidad si estaban sostenidas por huesos y músculos. A lo que me sorprendí ya que al tacto pude sentir sus fuertes músculos y el calor que proporcionaban.
-Eh…tranquilo esa es una zona sensible, si tocas mucho tal vez termine comiéndote gatito.
Después de lo que dijo termine rojo como un tomate, además de que mi nivel de lujuria había aumentado así que sobraba decir que me encontraba tremendamente excitado con sus palabras. Sinceramente no podría creer la manera en que sus estúpidas palabras me afectaban, seguramente estaba siendo dominado por alguna feromona demoniaca. Si, seguramente ah de ser eso…
-Bueno, entonces como se pacta- dije decidido
-Vaya, si que eres valiente. No te da miedo pactar con un demonio?
-Claro que no- le respondí si vacilar –además no creo que me dejes ir tan fácilmente después de haber sido testigo de todo esto.
-Tienes razón- admitió sin ninguna vergüenza –te hubiera echo mio toda la noche hasta que no pudieras mas y luego te hubiera borrado la memoria para que pudieras irte a casa- soltó descaradamente
-Tu!!- grite mas avergonzado que enojado, ya que en mis adentros deseaba tanto que hiciera aquello conmigo y mucho mas –Deja de decir estupideces y hablemos de los términos del trato.
-Pacto- corrigió secamente, vaya que el si cambiaba sus caras fácilmente
-Pacto- repetí –tu haces que Onew me corresponda y yo que debo darte a cambio?
-Tu alma- respondió directamente
-No se porque ya me lo esperaba- dije burlonamente –y cuales son los términos?
-Yo te doy lo que me pides y cuando tú mueras yo me llevare tu alma.
-Y que pasa si no cumples con lo que prometiste?
-Yo siempre cumplo- respondió firmemente.
-Pero si fuera el caso?
-Umm…- se masajeó las cienes en signo de impaciencia –si fuera el caso, no me llevare tu alma y el pacto queda absuelto.
-Mmm... Me parece razonable, y donde firmo?
-Firmar? Acaso ves algún papel?- pregunto enarcando una ceja
-Entonces?
-Ven…- me dijo haciendo un ademan con su mano desde el sillón, poco a poco me fui acercando hasta colocarme en frente de el –arrodíllate gatito!- ordeno, a lo cual yo obedecí, coloco sus manos sobre mis hombros y me acercó hacia el. Colocó sus labios sobre mi cuello para luego lamer aquella zona.
-Uhm…- jadee
-Shh…tranquilo gatito, esto no te va a doler- susurro sobre mi ya sensible piel antes de clavar sus colmillos en mi cuello. Un éxtasis totalmente espeso atravesó todo mi cuerpo haciendo que me derritiera entre los fuertes brazos de aquel sexi demonio.
-Ahh…nmm…- jadee repetidas veces
-Es suficiente- dijo mientras se alejaba un poco para observar detenidamente mi cuello, una cara de satisfacción se pinto en su rosto. Luego me coloco delicadamente en la enorme cama.
-No me iras a hacer nada extraño- le advertí suavemente ya que me sentía algo cansado.
-No te preocupes, no suelo jugar con mi comida- dijo socarronamente, luego mordió su muñeca –Listo pacto terminado- me mostro la zona que se había mordido, en ese lugar en vez de haber dos pequeñas cicatrices como las que dejan los vampiros, había una especie de sello, en realidad parecía un tatuaje eran un dragón mordiéndose la cola y una estrella en el centro.
-Que significan los dragones?
-Eternidad. Quieres ver el tuyo?- dijo extendiéndome un espejo de mano. Demore un rato en asimilar lo que veía, el mismo extraño tatuaje estaba marcando mi perfecta piel justo en la zona que él me había mordido.
-Perfecto, ahora van a creer que soy un vándalo!- me queje
-A mi me parece sexi- insinuó el demonio. Por lo cual yo me sonroje –Además hacen juego- se burlo indicando su marca
-Tampoco es como que sea nada tuyo- le dije indignado
-Eres mio y esa marca lo confirma, si cualquier otro demonio la mira te dejara en paz- se acercó para tocar la marca de mi cuello –es mas fácil hacerlo de esta forma, ya que no me gusta que otros demonios toquen lo que es mio- dijo mientras plantaba un beso en aquel extraño sello, para luego apartarse y mirarme fijamente a los ojos. Su mirada era tan profunda e intensa, tan llena promesas pecaminosas que no pude aguantar mirarlo mas así que aparte la vista.
-Yo…
-Wooyoung te va a llevar a tu casa, así que prepárate- dijo viendo lo maltrecho que estaba.
-Mi carro?
-Te lo llevara Nichkhum, así que por favor entrégale tus llaves- señalo al muchacho que se encontraba parado a lado de la cama.
-Tu! A que hora entraste?- pregunte confundido, ya que hace un minuto no estaba aquí.
-Señorito, somos demonios así que creo que lo entenderá- dijo mientras extendía su mano, mientras yo le daba mis llaves –señorito, sígame Wooyoung lo esta esperando
-Señorito, señorito- me queje –dime Key
-Esta bien, señorito Key- respondió mirando a Jong Hyun, el cual mostro cara de satisfacción.
-Tanto miedo le tienes?- le pregunte mientras bajábamos en el ascensor.
-No, es respeto. Él es uno de los demonios más poderosos del pandemónium.
-Que del bar?- al parecer mi pregunta fue algo sosa ya que el soltó una risa leve.
-No, del verdadero pandemónium- Un silencio sepulcral se estableció entre nosotros hasta que salimos del ascensor y me abrió la puerta del carro –Que tenga una buena noche señorito Key- dijo antes de irse.
-Wooyoung cierto?
-Si, señorito- dijo mientras ponía en marcha al carro.
-Mi casa es…
-Conocemos donde es su casa- dijo seriamente
-como es que? Ustedes me investigaron?
-Si, los demonios investigamos a nuestras presas antes de pactar con ellas- respondió desvergonzadamente
-Asi que ustedes me estuvieron siguiendo todo este tiempo?
-No, solo nuestro señor. El no confió en que no te haríamos daño- casi susurro al decir lo ultimo –ahora entiendo el porqué, tu alma es pura y a la ves desprendes un sentimiento de lujuria. Serias como una fresa cubierta de chocolate- se rió de su comparación.
-Fresa cubierta de chocolate? Ja! Vaya para ustedes todo es comida- me queje
-Servido señorito- dijo mientras me abría la puerta de coche
-Dime Key, y no me digas señorito Key. Ahora no esta Jong Hyun asi que solo dime Key- le pedí
-Que tenga buenas noches se…Key- dijo antes de subir a su Maybach 62 Landaulet blanco y desaparecer a toda velocidad por la autopista.
-Y mi carro?- dije mientras me volteaba y caía en cuenta del VMW plateado que se hallaba estacionado en mi garaje –Entonces solo queda irme a dormir.
Al llegar a mi habitación caí exhausto aquella forma de pactar me hizo sentirme exhausto o en realidad fue que aquel demonio?
-En fin lo que sea…- dije tocándome el extraño tatuaje.