Conociéndote de nuevo por Srta_Hyun

Entraba tranquilo a una discoteque, quería olvidar por un momento los problemas que lo acompañaban desde hace un tiempo, todo el día. Sus problemas con la empresa donde trabajaba, mas específicamente con su jefe, pues no estaba rindiendo, los problemas con su familia y más aun los problemas que desde un tiempo ha tenido con su novio. Necesitaba distraerse, despejar su mente un rato.

El trabajo, la falta de tiempo y la rutina, simplemente estaban matando su relación. No deseaba por nada del mundo que se terminara, les había costado mucho poder estar juntos, pero ya no hallaba maneras de salvarla, lo había intentado todo, y el menor parecía no notarlo. Solo quería que Kyuhyun llegara y lo abrazara, diciéndole que lo amaba como solía hacerlo antes de que todo cambiara. Quería que el también pusiera un poco de su parte, sentía que ya no le importara su relación. Incluso llegaba a pensar que solo estaba con el, por compromiso, por mera costumbre. Y dolía.

Bebía lentamente, sintiendo el calor traspasar sus ropas y el ruido de la música invitándolo a bailar. Ignorando todo a su alrededor se desconecto del mundo, solo pensaba y recordaba como había conocido a Kyuhyun. Sonrió triste al darse cuenta que había sido justamente en esa disco. Recordaba que bebía en esa misma barra lo mismo que ahora, cuando de pronto alguien se le acerco, invitándolo a bailar. Sonrió estúpidamente, al recordar como se le quedo viendo. Siempre había dicho que el amor a primera vista no existía, que era una estupidez, pero después de ese día, defendía aquello. De eso ya van tres años. Tres años que el califica como los mejores de su vida. No había nada mas hermoso que esos tres largos años, cargados de felicidad, de éxtasis. Donde de algún u otra forma aprendió a conocerse a si mismo y a conocer a Kyuhyun, mucho mas allá de lo externo. Compartiendo alegrías y tristezas. El menor lo era todo, y no quería perderlo. 

Una fina lágrima caía por su mejilla, proveniente desde el fondo de su alma. Seguía bebiendo inmerso en sus pensamientos. Sintió como alguien se sentaba a su lado y un aroma familiar llegaba a su mente, no quiso voltear a ver. Solo porque pensaba que no podía ser el, que era imposible, que simplemente el alcohol le estaba jugando malas pasadas. Termino de beber de un solo trago lo que quedaba de su vaso. Seco su rostro, suspirando pesado.

Hola, soy Kyuhyun. Esa voz la conocía a la perfección, su interior se removió cual terremoto. Giro su rostro un poco, hasta dar con la mano de aquel desconocido, encontrase con exactamente el mismo anillo que le había regalado al menor en primer aniversario, y que por razones que aun no entiende había dejado de usar. Subió su mirada encontrándose con la profunda mirada cargada de ternura de su novio. No sabia que pretendía, pero le siguió el juego.

Soy Sungmin… 

¿Te molesta un poco de compañía? 

Claro que no… la necesito… respondió triste, sabiendo de sobra que aquellas palabras tocarían al más bajo. Pidió el tercer vaso de vodka.

¿A que te dedicas? Pregunto acercándose un poco.

Trabajo en una empresa ¿y tú? 

Soy profesor en una escuela basica…

¿Si? Que lindo… ¿Y tu vida? Sonrió, amaba la profesión de Kyuhyun.

Mi vida… mi vida lentamente la estoy perdiendo… su garganta se apretó, pues sabia a lo que se refería.

¿Por qué?

Mi culpa, por ser un idiota, por dejar que los problemas me pudieran, por no darme cuenta a tiempo de muchos pequeños, pero hermosos detalles… 

Ambos callaron, Sungmin sabía que de cierta forma, -y a su manera- Kyuhyun estaba pidiendo perdón por dejar de lado relación. Quería abrazarlo. Quería sentirlo cerca suyo, hacer como si jamás hubo esa distancia entre ellos, que si bien no era física, los mataba de a poco.

¿Bailas? Pregunto Kyuhyun. Esa era su única forma de demostrar lo que sentía. Iba a hacer sentir tal cual como el día en que se conocieron.

Claro. Sonrió. 

Kyuhyun cogió la mano de Sungmin, en un apretón suave pero seguro. Caminaron lentamente hasta la pista de baile. Una vez ahí quedaron de frente, mirándose directamente a los ojos, recordando la vez que se conocieron. Una nueva canción comenzó a sonar fuerte. Y como si fuera la primera vez, los nervios se hacían presentes en Sungmin, envolviendo a Kyuhyun en esa ternura que desde un principio el mayor le inspiraba.

Se acercó a él, tomándolo de la cintura suavemente, apegándolo a su cuerpo. Podía sentir como Sungmin temblaba en sus brazos, haciéndolo sonreír. Comenzaron a bailar, sin decir nada. Las palabras en ese momento sobraban, solo necesitaban sentir el calor del otro, que para ellos se diferenciaba enormemente del calor que en ese lugar había. Sus cuerpos se movían a su propio ritmo, sincronizando perfectamente. Solo eran ellos. La música y calor, los cientos de personas que ahí bailaban habían desaparecido. Se dedicaban a sentir el aroma del otro, embriagándose de él.

La música cambio a una más lenta, provocando que muchas parejas se acercaran a bailar a la pista. Kyuhyun tomo la mano de Sungmin girándolo lo tomo nuevamente de la cintura pegando su pecho, con la espalda del más bajo. Una de las tantas cosas que amaba de él, era la forma en que su menudo cuerpo se amoldaba al suyo. Apoyo su cabeza en los hombros del mayor, aspirando el aroma que deprendía, esa dulce esencia que lo volvía loco.

Sungmin... perdóname por dejar esto de lado… susurraba. Su voz sonaba suplicante. El más bajo se volteo buscando la mirada del otro.

Ya no importa, solo abrázame ¿Si?… paso sus brazos por el cuello de Kyuhyun, sintiéndose estrechado fuertemente por este. Escondió su rostro entre el cuello y el hombro del castaño. Podía sentir como tanto su corazón como el de Kyuhyun latían desbocados. 

Empecemos de nuevo ¿si?… de cero, desde un principio… tomo sus mejillas entre sus manos, posando sus labios en los de Sungmin, comenzando así un inocente, y a su vez, necesitado beso.

Te amo Kyuhyun, te amo, te amo, te amo… decía repartiendo besos por todo el rostro de Kyuhyun, subiéndose sobre las caderas del mas alto, demostrando -sin importar la gente a su alrededor- cuanto amaba al menor, mientras Kyuhyun no hacia mas que estrechar aun mas a su hyung entre sus brazos y sonreír como el tonto enamorado que era.