Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Experimento Letal por Tsubame Asakura

[Reviews - 94]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

regresé! se que me tardé un poco pero acá estoy. esta vez el cap va a centrarse en otras dos parejitas, poco frecuentes pero como a mi me encantan las parejas "raras" pues bien por mí xD. ahora sabrán las consecuencias de quedarse escondidos observando a Fuji y el ochibi haciendo "eso" (no se como habrá quedado pero como sea, mada mada dane a mí)

si lo leen dejen review que es GRATIS! porfaaaa

Kikumaru caminaba entre las sombras tan rápido como sus piernas se lo permitían, colgado del teléfono llamando a su casa.

- hermana, soy yo… un amigo me invitó a su casa hoy, veremos unas películas y eso… como mañana es sábado… ¿si puedo verdad, nya? - pidió algo nervioso el pelirrojo viendo cada vez más cerca la fachada de aquella pequeña casita donde su “amigo” pasaba solo los fines de semana.

La hermana mayor de Eiji, que no era ninguna tonta, rápidamente supo que debía autorizar a su hermanito a quedarse fuera de casa esa noche, de todos modos no era algo muy frecuente, cuando Eiji iba a quedarse en casa de su Fuji o de Oishi siempre decía sus nombres pero esta vez sólo había dicho “un amigo” y con un tonito tiernamente nervioso. Era obvio, según ella, lo que sucedía pero estaba alegre por su hermanito, al parecer tenía un novio escondido por ahí.

- gracias hermana y perdón por molestarte cuando estás estudiando, hasta mañana nya- se despidió el neko y rápidamente dio unos golpecitos a la puerta que tenía frente a él.

- Momoshiro… - dijo sorprendido Oshitari, el frío y arrogante Tensai del Hyotei que acababa de abrir la puerta de su casa en la que como casi todos los viernes por la noche el peli azul se encontraba solo.

- hola - saludó secamente Momoshiro y tras un par de segundos de silencio parados en la puerta de la casa momo se abalanzó contra el peli azul apoderándose de sus labios.

- así que volviste… - dijo el chico de lentes con una sonrisa por demás arrogante y sus ojos denotando claramente diversión ante la situación que se le presentaba.

- cierra la boca y házmelo ahora - ordenó el menor dejando caer su jersey del equipo junto a su bolso de tenis en la entrada.

- sabía que vendrías a mí nuevamente cuando realmente necesitaras hacerlo - susurró Oshitari en el oído del morocho deslizando sus manos bajo la camiseta blanca que se encontraba algo pegada al cuerpo - al final siempre regresarás porque eres mío, Takeshi -

- cállate - pidió el titular de Seigaku sintiendo como sus mejillas se teñían de rojo nuevamente pero sin querer reconocer que Oshitari tenía toda la razón del mundo.

Sus labios se unieron nuevamente mientras sus lenguas comenzaban una danza excitante jugando entre sí, las manos de ambos se despojaban de la ropa del otro con habilidad y los jadeos comenzaban a hacerse más sonoros a medida que los labios del peli azul se deslizaban por la caliente piel del menor.

- no te esperaba hoy, pero que linda sorpresa - dijo Tezuka recibiendo al pelirrojo en un suave abrazo - hace frio, entra - dejó lugar para que Eiji ingresara en la casa.

- no tengo frio, es todo lo contrario… - susurró Eiji aun en estado postraumático y con las mejillas ardiendo, increíblemente coloradas.

- oh, ya veo… entonces habrá que… - comenzó a decir el castaño tras cerrar la puerta, ubicándose detrás de su nervioso amante para recorrer con sus manos el contorno de aquel delicado y atlético cuerpo por encima de la ropa - quitarte todo este abrigo - continuó mientras sus manos se colaban bajo el uniforme para comenzar a quitarlo.

Momoshiro gemía sin control mientras Oshitari se divertía a lo grande con ese bien formado y firme cuerpo de quien hacía poco más de tres meses había tenido su primera vez con él tras una tarde de arduo entrenamiento y noche de yakiniku compartidas por ambos equipos.

- no se que te pasó para que estés así pero me alegra… - dijo en un susurro el Tensai de Hyotei contra la hombría de su uke - que duro estás, realmente me necesitabas ¿eh? - rió al ver la reacción esquiva del oji verde, Takeshi jamás aceptaría algo así.

- cierra la maldita boca y hazlo si lo vas a hacer, sino me voy - dijo firmemente Momo aunque en su voz el Tensai notó cierto toque de desespero que le fascinó.

- claro, claro… como si pudieras irte en estas condiciones - se burló el peli azul para luego, ignorando el repentino golpe que recibió en la cabeza, lamer toda la extensión del miembro palpitante del menor provocando que este temblara violentamente a la vez que dejaba salir un profundo gemido como música para los oídos de Yuushi, quien rápidamente se metió todo el miembro a la boca para comenzar a chupar, lenta y torturantemente para enloquecer aún más a su amante, sabiendo cuanto le gustaba al muchacho y cuanto lo odiaba a la vez.

- no puedes hacerme sufrir así, no puedes… ¡métemela de una maldita vez! - espetó impaciente el morocho luego de varios minutos sintiéndose rodeado por la boca del mayor quien chupaba y lamía como quien disfruta de un dulce, separando completamente las piernas para dejar lugar al oji azul que reía burlonamente pero sin llegar a ofender a su “precioso impaciente” Takeshi.

- ¿así sin más, sin prepararte? - preguntó Oshitari aunque ya se hubiera ubicado entre las piernas del menor listo para complacer sus deseos, el oji violeta simplemente asintió tratando de esconder su rostro para que Yuushi no viera el gran sonrojo en sus mejillas - luego no te quejes, sabes que dolerá… - y sin más preámbulos comenzó a penetrar en aquella estrecha entrada.

Momoshiro se mordía el labio tratando de no dejar salir ningún grito de dolor aunque sentía como el peli azul lo invadía lento y sin compasión, sentía que no podría sentarse en un mes luego de semejante intromisión pues resultaba que el chico de lentes estaba más que bien dotado en lo que a hombría se refiere.

- ¿duele? - preguntó Oshitari con una lasciva y sádica sonrisa de medio lado que demostraba cuanto gustaba de hacer sufrir al menor.

- me encanta ahhh - respondió el jugador de Seigaku aferrándose con fuerza a la espalda del otro.

- masoquista… - susurró el peli azul en su oído antes de comenzar a moverse, embistiéndolo sin sutileza ni piedad a pesar de que el oji violeta dejaba salir lágrimas y jadeos en cantidades iguales. A Momoshiro le gustaba eso, todo ese poder, esa fuerza en su interior necesitaba ser controlada por alguien y ese alguien había terminado siendo ni más ni menos que su gran rival de Hyotei, Oshitari Yuushi, un chico que en la cama podía llegar a ser tan cruel y sádico como el mismísimo Fuji Syusuke lo era a cada momento del día.

La cama del Tensai era su reino, allí podía hacer lo que quisiera y Momo simplemente se lo permitía, o más bien no le quedaba opción pues el peli azul lo tenía esposado al respaldo de la cama y con las piernas atadas de forma que no pudiera cerrarlas ni queriendo. Todo tipo de juguetes sexuales esperaban para ser usados, lo que el oji violeta no se esperaba era que el Tensai fuera a utilizarlos todos a la vez, eso comenzaba a aterrarlo pero a la vez le gustaba y lo excitaba más.

- ¿qué pasa? ¿Acaso tienes miedo? Jejeje… - preguntó divertido el Tensai por esa mirada que el menor había puesto.

- claro que no ¿quién podría tenerte miedo a ti, intento frustrado de Tensai? - respondió el morocho molesto por haber sido tan fácilmente descubierto.

- si hubieras dicho que sí te habrías salvado pero como no tienes miedo… - dijo Oshitari en un tono tan sádico que le advirtió al chico de Seigaku que era mejor prepararse mentalmente para lo que seguía.

Poco tardó para que el primer grito de dolor de Takeshi resonara en toda la casa, que para su fortuna se encontraba muy alejada del resto.

- n-no… po-por favor ¡¡¡ahhh!!! - pedía Momoshiro siendo esto como música para los oídos del Tensai.

- me encanta cuando suplicas - dijo el peli azul en respuesta a las súplicas del menor.

- Yuushi ahhh para ¡¡ahhh eso duele… ahhh!! - Momoshiro no podía entender como algo tan doloroso podía gustarle tanto, porque en el fondo lo estaba disfrutando muchísimo, por su parte el peli azul simplemente disfrutaba de poder “jugar” a su antojo con aquel sensible y erótico cuerpo que tanto le gustaba pero sobre todo estaba dispuesto a disfrutar cada instante pues era muy poco frecuente que el menor lo visitara, demasiado para su gusto pero no podía obligar a Momoshiro a estar con él, simplemente esperaba cada día y ahora que la oportunidad se había dado la estaba tomando no con los dos brazos, con el cuerpo entero.

- estás en shock… ¿qué te pasó? - preguntó entre preocupado y divertido el capitán de Seigaku viendo a su neko inmóvil en medio del recibidor, normalmente ya se habría encaminado hacia la sala o en caso de extrema urgencia habría ido directamente hacia la habitación.

- vi a Fuji… con el ochibi… en el parque - respondió el neko poniéndose aún más nervioso al recordar ese momento vivido minutos atrás.

- ¿ah si? ¿Y que estaban haciendo esos dos? ¿Se portaban mal? Conociendo a Fuji seguro que estaban haciendo algunas travesuras… - curioseó el castaño sin apartarse del cuello de Eiji donde comenzó a besar y morder la sensible piel del neko.

- a-ahhh… mmm sí, esos dos saben como divertirse ahhh… - respondió Eiji comenzando a jadear y gemir ante los hambrientos besos del castaño, sus fuertes brazos apretándolo contra ese firme y bien trabajado abdomen y sus manos deslizándose libres por el ahora desnudo torso del pelirrojo comenzaban a tener sus efectos.

- ¿y tú… te divertiste viéndolos? Seguro que sí, eres un chico muy travieso - rió suavemente el castaño comenzando a desprender el pantalón de Eiji.

- quería irme… pero mi cuerpo no se movía y no podía… dejar de verlos - alegó Eiji comenzando por fin a participar del juego de caricias que Tezuka había iniciado, volteándose hacia el castaño para besar tiernamente esos labios que sonreían lascivos y a la vez divertidos.

- pero que sinvergüenza… - susurró el castaño en su oído y Eiji se ruborizó más, si es que se podía, mientras le desprendía la bata de baño a Tezuka quien aún estaba algo mojado pues acababa de ducharse.

- así te gusto ¿o no? - preguntó en tono de afirmación el pelirrojo sonriendo. Tezuka tomó a su neko en brazos y desnudos como estaban se encaminó hacia la puerta de la cocina que daba hacia el fondo cercado de la casa, libre de miraditas curiosas.

- ya hiciste que me de envidia neko tramposo, ahora tendremos que hacerlo afuera también - gruño el castaño acercándose a una piscina humeante por el agua tibia en contraste con el frío del aire.

- mi-mitsu no… - intentó hablar Eiji pero antes de que pudiera decir nada más Tezuka había saltado sumergiéndose los dos en el agua caliente.

- ¡loco! - fue lo primero que dejó salir Eiji al emerger del fondo ante la risa del castaño.

- mmm neko… mojado te ves aún más sexy - gruñó el castaño contra el cuello del pelirrojo. Lo arrinconó contra el borde de la piscina mientras se fundían en un hambriento beso que los dejó completamente sin aliento.

- mitsu… d-duele ahhh - se quejó Eiji frotándose contra el cuerpo de su pareja, su miembro exigía mayor atención.

- ¿en serio? Entonces habrá que darle un besito para que se alivie - dijo Tezuka con una ansiosa mirada, dio un largo respiro y se sumergió en el agua.

- ah… ah mitsu ah más… - pedía Eiji mientras Tezuka continuaba bajo el agua chupando con ganas el duro miembro de Eiji.

- ¡ah! Podría ahogarme con tal de no dejar de saborearte - dijo el castaño tras recuperar el oxígeno en sus pulmones. Tomó a su neko por las caderas y este rápidamente entrelazó las piernas en torno a su amante.

El castaño deslizó suavemente una mano hacia atrás, un dedo se introdujo sin ningún esfuerzo en aquella pequeña entradita mientras la lengua de Tezuka y su mano libre se encargaban de esos botoncitos rosados que adornaban el pecho de Eiji, haciéndolo gemir con fuerza. Otro dedo y luego un tercero se introdujeron en Eiji, el neko simplemente colaboraba en el juego de caricias y besos que mantenían desde el comienzo pero totalmente entregado al placer que Tezuka le brindaba, aunque poco a poco aquellos tres intrusos comenzaron a parecer muy poca cosa.

- quiero tenerte dentro, quiero sentirte en mí… ahora… no te hagas rogar - balbuceaba Eiji aferrado al cuerpo de Tezuka.

- toda esa impaciencia me encanta - dijo Kunimitsu, hundiendo su rostro en el delicado cuello del neko para morderlo al mejor estilo vampiro y dejar su marca que no se borraría durante varios días, segundos después tenía al neko gimiendo de placer mientras lo embestía con fuerza pero jamás llegando a ser demasiado rudo, eso no iba con el pelirrojo y por nada del mundo lo haría sentir incómodo.

- mitsu… voy a quedarme toda la noche contigo - dijo en medio de sus gemidos el pelirrojo.

- haré que valga la pena - respondió sonriendo el castaño, sólo pare él, sólo para Eiji sonreía de forma tan abierta, solo con su neko era tan libre, capaz de mostrar todas sus emociones, y tenerlo toda la noche para él era algo que llevaba tiempo deseando.

Notas finales:

bien que les pareció? dejen review!!!

matta ne! ♥


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).