¿Si te digo que me enamore de ti a primera vista… me creerías?
El primer día que te vi, teníamos actividad cultural en el colegio, tú saliste a cantar, desde que escuche tu voz me sentí cautivado, no podía quitar mis ojos de ti, de tus movimientos en el escenario, cuando la canción termino bajaste de allí, te perdí de vista entre la multitud, como si fuera causa del destino a los pocos minutos estabas parado frente a mi, pero ni siquiera te percatabas de mi existencia, solo hablabas animadamente con un chico hermoso, fue la primera vez que vi tu encantadora sonrisa, me sentí extraño pero le reste importancia, creí que simplemente me atraía tu estilo.
Era comienzos de mayo, las semanas pasaron cada día, te ibas adueñando mas y mas de mis pensamientos, te buscaba constantemente en los cambios de clase, para mi fortuna tu salón quedaba frente al mio, aun así tu no me notabas, siempre lleve un estilo reservado, poco llamativo, nunca antes me había preocupado el como me veía, pero desde que apareciste eso cambio, me miraba constantemente al espejo preguntándome que me faltaba para que tus ojos se posaran en mi, ¿que tenia el que yo no?, ¿Por qué siempre lo buscabas y le sonreías tan alegremente?, entonces me decidí, si cambiaba mi estilo tal vez tu me mirarías, así sucedió, me basto contarme un poco el cabello para tener el look de moda, delinearme suavemente los ojos y acoplarme mas a los que creía tus gustos para que comenzaras a mirarme, me dirigías miradas fugaces, curiosas, tímidas, me hice el desentendido, pero por dentro moría de felicidad por saber que por fin me tomabas en cuenta.
Siempre pensé que era inocente el hecho de mirarte, de buscarte, de sentirme tímido cada vez que me mirabas, de los saltos que le producías a mi corazón cuando nos encontrábamos por el pasillo a pesar de no cruzar palabra alguna, pero me di cuenta que me gustabas, lo admito desde pequeño siempre tuve gustos algo femeninos pero nunca considere la posibilidad de que me gustara un chico, toda mi vida estudie en ese mismo lugar rodeado de hombres, pero nunca me atrajo ninguno o me produjo la mitad de los pensamientos que tu, me sentía torpe ante este descubrimiento, me cuestionaba constantemente el hecho de haberme enamorado de alguien de mi mismo sexo, conocía muy poco sobre la homosexualidad por lo que mi mente aun no se acoplaba a aquella idea, mi ansiedad por esto me impulso a que le comentara a uno de mis mejores amigos acerca de estos extraños sentimientos
-Jong, ¿crees que sea normal que dos chicos se gusten?- pregunte tímidamente
-Si es normal, ¿Por qué, acaso te alguien?- Sonrío curioso, me sentí descubierto, simplemente te señale a ti, te miró con detenimiento y luego me sonrió criticando lo feo que le parecías, me enoje ante esto pero no dije nada, en sus ojos percibí una pisca de tristeza pero no entendí el por qué.
Al poco tiempo te agregue a mi cuenta un poco nervioso, al ver tus fotos, solamente pude pensar en cuan bello te veías en cada una de ellas, descubrí que jong y tu hablaban, me comenzaste a hablar, fue extraño ver tu comentario, al momento de responderte mis manos temblaban, mi corazón latía con fuerza y mi cerebro no podía pensar bien, una gran felicidad me invadió, intercambiamos un par de frases, Aun así en persona no intercambiábamos palabra alguna, quizá la timidez por parte de ambos nos cohibía.
Estaba comenzando Junio, se acercaban las vacaciones, era la primera vez que sentía odio hacia ellas pues serian tres largas semanas sin verte, así fue, ni siquiera hablamos por internet, pero pude ver como tus conversaciones con jong aumentaban, sospechaba que si las cosas seguían así, mi corazón terminaría doliéndome demasiado.
Entonces ese día llego, los vi entrar juntos, se sonreían con ternura, se tomaban de la mano, coqueteaban, al ver esto solo podía sentir como pedazos de mi corazón caían al suelo, me sentí traicionado, jong sabia mis sentimientos por ti, aun así no le importo meterse contigo, no dije nada solo me trague el dolor, aleje mi vista de aquella dolorosa escena, el timbre sonó anunciando el comienzo de clases, a los pocos minutos entro el con una gran sonrisa, me conto todo acerca de ti, de su noviazgo que llevaba apenas unos días, solo pude sonreír y decirle hipócritamente cuan feliz me sentía por ustedes, ¿porque el y no yo?, allí estaba otra vez esa dolorosa pregunta.
Las semanas pasaron, extrañamente jong a pesar de estar contigo me confeso sus sentimientos por mi, idee un plan, le dije a jong que él también me gustaba solo para que te dejara en paz, para que te dejara solo, él termino contigo, ese día te vi llorar, de seguro me odiaste, ¿pero que mas podía hacer?, estaba demasiado desesperado como para permitir que otro fuese tu dueño, mi relación con el duro algunos días, nunca lo bese, nunca lo toque, porque simplemente me producía asco, solo te deseaba a ti.
Iniciaba el mes de agosto, como si no tuviese suficiente dolor me contaron que desde siempre habías estado enamorado de un tal taemin, el chico mas popular del colegio, ya lo sabía, el primer día que te vi estabas hablando con el, supe que la canción que cantaste se la habías dedicad , estaba comenzado a cansarme de esta situación, del dolor, de llorar todas las noches, la falta de apetito, el bajo rendimiento en las materias, los maestros y mis amigos me decían constantemente lo preocupados que estaban por mi, ya no podía seguir haciéndome esto, necesitaba una respuesta, así fuese que me rechazaras, para poder dormir en paz, faltaba un día para que el mes terminara, inicie sesión y por primera vez te vi conectado Choi minho inicio sesión, me puse nervioso cuando ese pequeño cuadro salió de un extremo de la pantalla, sentí que mi corazón estallaría cuando vi que me saludaste seguimos hablando, tu estabas en segundo de secundaria y yo en tercero, tenias trece años, yo catorce, era mayor que tu, me sentí un poco mas relajado hasta que esa pregunta llego
-¿Te gusta alguien?-no sabia que decir, ¿me gustas tú?, ¿te amo?, que debía decir, que tal si se alejaba de mi, todo tipo de preocupaciones asaltaron mi mente
-si me gusta alguien-
-¿Quién te gusta?- porque tanta curiosidad ¿acaso ya lo sabias?
-No puedo decirte-
-¿Acaso no confías en mí?- era ahora o nunca, tome aire
-Me gustas tu- dude un par de segundos, en si enviarlo o no
-Tu… también me gustas- las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas, estaba tan feliz, quedamos de salir al siguiente día.
Fuimos al parque, uno hermoso, solitario, solo para nosotros, intercambiamos pocas palabras, mis manos sudaban mi corazón palpitaba con fiereza, mis movimientos eran torpes, me sentía todo un idiota, tu actuabas tranquilamente, me enviabas miradas coquetas, sabias exactamente lo que hacias, yo solo podía dejarme cautivar por cada movimiento tuyo, comenzó una fuerte tormenta, sugeriste que nos refugiáramos en un pequeño juego para niños, no dijimos nada solo esperamos a que pasara, salimos de allí, el sol ya brillaba, por lo que un bonito arcoíris se había dibujado en el cielo, que escena tan perfecta pensé, entonces te voltee a ver, mire fijamente tu mano hasta que con timidez decidí tomarla, fue una sensación maravillosa, tu piel suave y delicada complementándose con la mía, creí que nada podría mejorar ese día hasta que tus labios se posaron sobre los míos, fue mi primer beso, me sentía inexperto, a pesar de que tu eras menor que yo, tenias mucha experiencia en esto, trate de seguirte torpemente el ritmo hasta que tuvimos que separarnos, nuestras mejillas sonrosadas demostraban lo mucho que nos gustábamos, ese día me pediste que fuera tu novio, acepte gustosamente, ¿Cómo me atrevería a rechazarte? Si has sido mi sueño durante meses, a partir de ese momento mi vida cambio radicalmente.
Al día siguiente teníamos clases, le conté a mi mejor amigo a cerca de todo lo ocurrido, el por su parte se molesto conmigo me dijo que las cosas no debían ser así, en realidad no le preste mucha atención, lo único que me importaba era ser feliz junto a ti, transcurrió casi un mes y llego mi cumpleaños, me dieron muchos regalos puesto que era bastante popular en el lugar, pero el único que me importo fue el que me diste, un hermoso oso blanco con abrigo rosado, mi color favorito, no se como lo supiste, nos dimos un beso tímido y sonreímos como idiotas, todo era perfecto, a demás de vernos en el colegio salíamos los fines de semana, recuerdo que mis padres te odiaban, lo comenzaron a hacer desde que les conté que tu me gustabas, no entendían porque su único hijo había salido gay, estaban tan molestos que me comenzaron a odiar a mi, no me importo con que tu me quisieras me bastaba, podría alimentarme de tu amor por siempre, cada vez que en la radio sonaba alguna melodía tierna me recordaba a ti, por lo que te dedique cientos de canciones, con un pedacito de mi corazón oculto en cada una de ellas, tu las escuchabas tan atentamente, tus ojitos brillaban y me mostrabas esa bella sonrisa, esa que creí que solo me pertenecía a mi.
Ya era noviembre, estaba a punto de terminar el colegio, recuerdo que estabas muy triste porque creías que perderías el año, yo solo pude alentarte y quizá regañarte mas de lo debido por ser descuidado y no sacar buenas notas, te molestaste un poco por eso, a diferencia de ti yo era un estudiante impecable, tanto en comportamiento como académicamente, siempre obtenía el primer lugar, tu estabas entre los últimos, mas sin embargo nunca me pediste ayuda con tus asignaturas, eso me dolía un poco, tal como predije ganaste el año, como felicitación quise invitarte a salir esa tarde pero tu ya tenias planes, me prometiste que te portarías bien, que no consumirías nada, ya que hacia poco me había dado cuenta de que estabas probando drogas, no sabes como me dolió saber eso, te amaba demasiado y detestaba que te hicieras esas cosas, pero yo confié en ti y deje que fueras, a la noche siguiente me llamo mi hyung, hacia poco nos habíamos hecho muy buenos amigos ya que su novio, estudiaba conmigo, me conto que tu te habías acostado con taemin, no supe como reaccionar, solo le agradecí por haberme contado, colgamos, esa noche no cene, me encerré en mi habitación y llore descontroladamente, ¿porque me pasaba esto?,¿acaso mi amor no era suficiente para ti?, al día siguiente salimos tu actuabas como si nada hubiese pasado, yo no podía hacerlo mismo, dolía demasiado, me preguntaste el porque estaba actuando así, entonces sin mas te reclame con ira todo lo que me contaron, te quedaste estático, después culpaste a la droga que habías consumido, ahora las cosas eran peores no solo me engañaste con alguien mas, si no que rompiste tu promesa, antes de que pudiese decir algo mas me besaste, haciéndome olvidar todo, haciendo que me perdiera en tus labios, me calme completamente, dijiste que todo fue una mentira que tu no te acostaste con el, que habían malinterpretado todo, yo te creí ciegamente como siempre.
Ya casi comenzarían las vacaciones de fin de año y el dolor de no verte se estaba comenzando a adentrar en mi pecho, como lo supuse comenzamos a vernos menos, pero nada podía hacer, tu tenias tu planes, en cambio yo no quería hacer nada sin ti, el doce de diciembre salimos, lo recuerdo porque lo escribí en mi diario, esta salida fue diferente, me invitaste a tu casa, era muy bonita acogedora, nos sentamos en tu cama, entonces me percate de que tenias otras intenciones, me puse realmente nervioso cuando comenzaste a quitar mi ropa, era la primera vez de ambos, pero como siempre sabias mas del tema que yo, tus caricias me hicieron enloquecer, con tus labios marcaste cada centímetro de mi piel, ahora tu eras el dueño de todo, dolió demasiado pero no importo porque sabia que así te estaba demostrando lo mucho que te amaba, todo lo que estaba dispuesto a hacer por ti, cuando terminamos me vestí con mucha vergüenza, a ti te causo gracia, me acompañaste parte del camino a casa, nos despedimos con un beso.
El resto de las vacaciones no nos vimos, no hablamos, la semana previa a entrar me dijiste que tenias miedo, que no querías que te dejara nunca, que me amabas y que deseabas que no cambiara contigo, ¿Cómo crees que sería capaz de dejarte?, te dije cuan importante eras para mi, eso pareció calmarte un poco, regresamos al colegio, de nuevo nuestros salones quedaron cerca, manteníamos juntos en cada momento, tu lindas cartas me llenaban de felicidad, ¿todo lo que me decías en ellas era verdad?, siempre quise preguntarte eso.
Todo estuvo perfecto hasta que llego el mes de febrero, tu madre descubrió nuestra relación pues leyó tu diario, te prohibió hablar conmigo y te obligo a que cortáramos de inmediato, así lo hiciste, me terminaste no te imaginas como llore, sentía que me iba a morir, pero mi orgullo no me permitió demostrar nada, a la semana me dijiste que no podías vivir sin mi, me sentí feliz porque supe que te sucedía lo mismo, gustosamente acepte volver contigo, todo estaba de maravilla, hasta que él se metió entre nosotros, tenia un parecido enorme con taemin, debía ser por eso que a ti te comenzó a gustar, lo soporte durante algunas semanas, pero ya no podía mas, entonces con mucho dolor te termine, me dolió mas a ti que a mi, al día siguiente me dijiste que regresáramos, te di otra oportunidad, es como si a ti no te pudiera negar nada, tus palabras, tus deseos todo lo cumplía porque tu sonrisa era lo mas importante para mi, continuamos dejando todo a un lado, esta vez seriamos solo tu y yo, pensé que esta vez estaríamos bien, pero fue el 16 de abril cuando de la nada me dijiste adiós, que ya no mas, ya no querías seguir conmigo, nunca mas volveríamos, mis sospechas se concretaron, pero esta vez me sorprendió mas aun, te enamoraste de ella, una chica que ni siquiera vivía en nuestra ciudad, no entendí porque, se suponía que solo te gustaban los hombres, ¿Por qué me hiciste eso?, ¿acaso nuestra relación solo se baso en mentiras?, para demostrarte que estaba bien, comencé a salir con cuanto chico se cruzara, en realidad le hice daño a muchas personas, pero me hice mas daño a mi mismo, ya ni siquiera me dirigías la palabra, sé que fue por mi culpa, por mi forma de actuar, por tratarte mal, por todo, yo mismo fui el causante de que te alejaras, mas de un año después escuche que terminaste con ella, intente recuperarte, me confesé de nuevo, pero tu no me dijiste nada, tu la esperabas a ella, mientras yo te esperaba a ti, tuve un par de relaciones, con ninguna pude olvidarte, incluso dure con un chico mas que lo que dure contigo, nunca hicimos el amor, porque simplemente no lo amaba, solo deseaba tus caricias, sabia que solo tu podrías llenarme, tu fuiste el primero en todo, fuiste mi primer y ultimo amor, no creo llegar a sentir con alguien mas lo que sentí contigo…
Choi minho… siempre te amare
~ Kim Kibum
Ya han transcurrido cinco años… no he tenido noticia alguna de ti, pero realmente deseo que estés bien, que seas feliz y que sigas sonriendo como siempre, nunca pude decirte que te deseaba lo mejor, estoy seguro que te llevaste una pésima imagen de mi, fui tan débil… lo siento tanto… sin importar que yo siempre te voy a esperar, si vuelvo a nacer deseo conocerte de nuevo, pero te prometo que esta vez hare las cosas bien, nos amaremos hasta el fin de nuestros días.
Este ultimo pensamiento produjo que pequeñas gotas saladas comenzaran a resbalar por mis mejillas, aquella carta me trajo un dolor que creí haber superado, un sufrimiento que solo aquellas pequeñas píldoras que ingerí mientras proseguía con mi lectura calmaba, mire detenidamente el oso que me diste hace tantos años, lo acaricie con suavidad, coloque junto a el aquel pedazo de papel ese que contiene mis mas puros y sinceros sentimientos, me acosté en la cama, todo comenzó a nublarse, es este el final… o quizá el comienzo, porque sé que en mi otra vida tu estarás allí y de nuevo tendremos nuestro predestinado encuentro…