CAP 3
-Ola Edward-san nos volvemos a encontrar de la misma manera que la primera vez-
- sí, Ola Alphonse nos volvemos a encontrar-
Exactamente me vuelvo a encontrar con el pequeño niño que llamo mi atención, cuando chocamos por primera vez.
El chico con quien choque después de comprar este cuaderno para escribir mi historia, por alguna razón me empecé a poner nervioso y mi corazón empezó a latir de una forma que no puedo explicar…
- Edward –
Volvió a pronunciar mi nombre con esa voz que me enloquece, con esa voz tan propia de el que mi corazón palpita como nunca
¿Qué es esto que siento? ¿Porque mi corazón late tan rápido con el cerca? ¿Acaso esto es amor? No lo entiendo, pero me siento feliz y protegido a su lado.
Pero esa tranquilidad de un momento a otro se fue, empecé a sentirme mareado, cansado o con sueño y de repente todo se torno negro…
Esto no me gusta, esta obscuridad nunca me ha gustado…
Me siento solo triste abandonado, siento que estoy muriendo y eso realmente lo quisiera, no me siento a gusto en la forma en la que estoy viviendo, me quiero morir, mi existencia no vale la pena, no sé por qué sigo con vida, debería desaparecer, no merezco estar vivo…
“Edward…Edward…Edward despierta…por favor despierta…no te mueras…despierta por favor…”
Alguien me está llamando ¿Quién es? ¿Quién me llama? ¿Qué es esto que siento correr por mi brazo y mi pierna? Es liquido pero se siente cálido ¿Qué es?
“Edward…despierta…por favor despierta…”
Abro mis ojos y estos me pesan, tratan de cerrar pidiéndome que los deje cerrados, pero no quiero alguien me llama quiero ver ¿Quién se preocupa por mi si soy solo un pedazo de basura?
Entonces me doy cuenta de que esa persona que se preocupa por mi es Alphonse, pero ¿Por qué llora?
-Al…¿Qué pasa?-
-EDWARD ¿Estás bien?-
Me pregunto y cuando quise darme cuentas no estaba en mi casa ni en la calle como hace unos minutos.
-si estoy bien, pero ¿en dónde estoy?-
- ah sí lo olvide, estas en mi casa, es que de repente te desmayaste y me di cuentas que estabas herido, tu brazo derecho y tu pierna izquierda estaban sangrando así que te traje a mi casa, te revise las heridas pero me sorprendí mucho, porque bueno…tu…-
-¿ah? A si mis prótesis de metal ¿cierto?-
-si, lo lamento no supe como tratar las heridas adecuadamente, así que solo puse una vendas y ya-
-no hay problema, pero ¿no te asustaste por mis automails?-
- no ¿porque debería?-
-siempre se asustan cuando las ven, y pensé que tú harías lo mismo-
-no pero dime ¿Por qué estabas llorando?-
-no estaba llorando-
-claro que si cuando chocamos estabas llorando ¿dime por qué? ó ¿es que acaso no puedes decirme?-
-no es eso, es solo que…bien te lo diré-
Y entonces empecé a contarle todo lo que me había pasado desde que mi padre nos abandono, hasta cuando llegamos aquí, lo que paso con Envy, mi accidente, lo de Roy que acaba de pasar, Y entonces sin poder comprender el porqué, y mucho menos el poder contenerlas, las lagrimas se hicieron presente resbalando por mis mejillas sin yo quisiera que eso sucediera, no quería que nadie me viese llorar en especial el, podrían ser todos, pero el no, y entonces si no quiero que él me vea llorar ¿entonces porque rayos estoy llorando como un niño pequeño?
- tranquilo Edward, tranquilo ya paso todo-
Dijo Alphonse para luego abrazarme mientras acariciaba mi rubia cabellera que se había desatado hace horas, pero eso no importaba lo que importaba ahora era que Alphonse me estaba abrazando, siento el calor de su cuerpo invadir el mío, no me resisto y me hecho a llorar en su pecho empapándolo con mis lagrimas, y entonces me aferro a su camisa con mis manos incapaz de dejarlo ir , no quería que el desapareciera como todo lo demás, en mi corazón ya casi no había nada más que pura obscuridad, yo no quería ver nada mas, pues pensaba que no necesitaba de nadie, , no pretendía culpar a nadie, pues solía pensar que tenia lo que merecía realidad, pensaba que no había respeto para mi , pensaba que era patético, quería solo por siempre estar , pensaba que ya no quedaba nada en mí, pero me equivoque, cuando él me abrazo sentí algo que ya creía desaparecido, el despertó en mi un sentimiento como el que nunca había sentido por nadie.
Pero que debía hacer aceptar de una buena ves que Alphonse me gustaba, admitir que lo amaba para que luego me rompiera el corazón, porque de seguro piensa que soy un asco al tener ese tipo de sentimientos por un hombre, y si le digo en verdad lo que siento por él pensara que soy peor que escoria al sentir eso por él, no, no quería arriesgarme a eso, si seguro me consolaba por pura lastima, pero entonces el dijo…
-no pierdas más tiempo con alguien que no vale la pena, mejor dedícate a amarme a mí y a nadie más que a mi Edward, sé que es algo muy raro ya que apenas nos conocimos hace un par de días, pero desde que te vi en mi llego a crecer un sentimiento que nunca creí capaz de albergar en mi interior, y me di cuenta de que en realidad te amo y mucho, te amo con todo mi ser y no permitiré que nadie te lastime, aun si para que tú seas feliz tengo que sacrificar mi felicidad lo hare gustoso créeme, así que dices ¿me amaras a mí y a nadie más?-
-bueno…snif…yo Alphonse…snif…no sé si pueda…no estoy seguro de m mismo en este…-
No pude terminar de hablar ya que él había posado sus labios contra los míos, y no me puede resistir y me deje llevar al cielo por ese ángel que me besaba, y poco a poco correspondí el beso, el mejor beso de mi vida, me sentí en el cielo, estoy tan contento que creo que podría morir de felicidad.