Suspiro con cansancio poniendo sus manos en sus sienes, estaba cansado de tratar de escribir algo que no le agradaba en lo más mínimo…
Flas back:
-Vamos Sebastián… pondremos mucho dinero en este libro, tienes que esforzarte- hablo con una sonrisa gatuna la chica de cabellos rojos y ropas de igual color…
-vale…- respondió no muy seguro…
Fin del flash back:
Todavía no caía en cómo se había dejado convencer, suspiro nuevamente con fastidio tenía que despejarse un poco, se levanto de su asiento buscando por su gran mansión a su perro…
-¡fox…!- llamo y enseguida apareció un perro golde retriever
-¿Cómo estas amigo?- pregunto mientras le acariciaba el pelaje a su mascota...
-goff…goff- fue lo que recibió como respuesta y suspiro
-esto no va funcionar- dijo con voz casada no le gustaba estar del todo solo pero todavía no podía olvidar a su difunta esposa…
Una semana después:
Siguiendo los concejos de una amiga me había dejado convencer de que adoptar era mi mejor opción, caminaba por los pasillos del orfanato y por todos lados había mocosos corriendo de un lado a otro lo que realmente era frustrante, estaba a punto de darse por vencido pero observo a un chico de cabellos negros azulados, el cual se veía muy tranquilo su mirada estaba puesta en un punto fijo en la nada, no sabía porque pero sentía que cierta curiosidad por el chico…
-esta será tu nueva casa…- comento sonriente al pequeño que estaba a su lado…
-…- el chico de ojos azules solo asintió levemente con su cabeza…
Sebastián suspiro desde que lo había conocido nunca había soltado una palabra ni siquiera mostraba interés en lo que le decía…
-Ciel… ¿quieres ver tu habitación?- dijo el de orbes rojizas
Lo único que recibió fue un asentimiento de cabeza como siempre, lo guio hasta una habitación muy grande que poseía su propio baño, un televisor, una enorme cama, un closet con ropa ya lista y una PC…
-¿quieres que te deje solo?- comento Sebastián recibiendo como respuesta lo mismo de siempre, luego de otro suspiro de resignación salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí…
POV Ciel:
Mire con curiosidad todo lo que se encontraba en mi habitación especialmente las cosas que tenían botones y cables extraños, por ultimo mire la cama me recosté en ella descubriendo que era muy cómoda, me quede allí un buen rato hasta que el sueño termino por vencerme…
Pasadas una cuantas horas escuche unos sonidos extraños en la puerta de la habitación así que me dirige con cierta curiosidad asía allí y la abrí encontrándome con una bola de pelos que me miraba y sacaba su lengua de manera extraña… levante una ceja extrañado no sabía qué cosa era esa…
-¿Qué eres?- pregunte mientras que me agachaba un poco ya que casi era de mi altura…
-goff… goff…- fue lo que respondió dejándome algo confundido me levante sin dejar de verle…
-bueno si esa cosa no me va a servir de algo lo mejor es deshacerme de él- susurre mientras mis ojos cambiaron de color a un rojizo sangre, el animal comenzó a chillar y en un intento desesperado de salvarse se abalanzo contra mí y me mordió fuertemente en la pierna cosa que realmente no me había hecho mucho daño pero al no esperarme su reacción grite fuertemente…
POV Sebastián:
Estaba terminado de hacer la comida cuando escuche un grito en el piso de arriba donde estaba la habitación de Ciel así que rápidamente deje lo que hacía y subiendo rápidamente las escaleras me encontré con una escena no muy agradable Ciel agarraba fuertemente su pierna de donde salía un poco de sangre mientras que Fox le gruñía…
-¡Fox aléjate….!- grite asustando a el animal que llorando se fue de ese lugar…
-¿Ciel te encuentras bien…?- pregunte mientras me arrodillaba frente del pequeño de 12 años de edad…
-si…- hablo por fin
-¿seguro?- pregunte preocupado
-sí, no te preocupes ya se curara- hablo con voz neutra el chico…
POV Ciel:
“Maldito animal, la próxima vez no tendría compasión ninguna” pese mientras miraba hacia el frente encontrándome con el rostro de Sebastián su miraba mostraba preocupación lo que me confundió un poco…
-¿Qué cosa era esa?- me atreví a preguntar mientras él me ayudaba a levantarme…
-es Fox es mi perro es extraño ya que nunca había mordido a alguien…- me comento mientras entrabamos a mi habitación y me sentaba en la cama…
-mmm…. ¿Cómo te llamas?- le pregunte viendo como quitaba mi pantalón dejándome solo en bóxer…
-Sebastián…- respondió- espero y no te moleste pero necesito revisar que no sea muy grave…- me comento con un leve sonrojo en su rostro…
-¿no entiendo por qué debería molestarme los dos somos hombres no?-comente de manera inocente…
POV Autora:
Sebastián se sorprendió a ver que no tenía nada en la pierna el juraba a ver visto sangre…
-Ciel tienes hambre- pregunto mientras volvía a poner el pantalón rozando “sin querer” las bien torneadas piernas del niño… obvio esta que este ultimo ni cuenta se daba…
-si…- respondió
Una semana había pasado y siempre pasaba la misma rutina Ciel se levantaba, desayunaba, se encerraba en su cuarto, almorzaba, se encerraba en su cuarto, cenaba y nuevamente se encerraba en su cuarto en una semana no había interactuado con Sebastián…
Sebastián cansado decidió cambiar esa rutina, esta misma mañana después de que Ciel desayuno lo detuvo antes de que se parara y se fuera a encerrar de nuevo…
-Ciel he estado pensando en que deberías empezar la secundaria no te parece…- comento Sebastián…
-está bien- respondió con esa misma voz sin sentimientos de siempre…
Un silencio se formo en el ambiente poniendo muy incomodo a Sebastián decidió romper el silencio asiendo algún comentario, pero se dio cuenta de algo muy extraño Ciel tenia en sus muñecas una especie de pulsera plateadas gruesas que quedaban apretadas a su piel observo detalladamente…
-¿Esa son pesas Ciel?-pregunto
-¿Estas?- comento Ciel enseñando sus muñecas a Sebastián quien asistió con la cabeza…
-si…- comento el de ojos azules como si fuese lo más normal del mundo
-Ciel por casualidad tienes otras de esas pesas en tu cuerpo…- pregunto Sebastián tratando de guardar la calma…
-si quieres verla…- pregunto sensualmente Ciel… haciendo sonrojar a Sebastián…
-eh…si…- comento sonrojado…
Ciel se despojo de la camisa y su pantalón dejando ver su esbelto cuerpo y su bien formado torso mostrando un gran cinturón a su cintura que era en realidad pesas y unas pesas igual a la de sus muñecas en sus pies…
-¿Ciel porque tienes esas pesas…?- pregunto sorprendido Sebastián…
-no es obvio la gravedad en la tierra es diferente a la de mi planeta…- dijo Ciel con voz neutra dejando sorprendió a Sebastián…
Continuara…