¿Como jamás lo había notado? Siempre había estado a mi lado, secando mis lagrimas, mermando mi dolor, soportando mi tristeza cuando el sufría, sufría por sus sentimientos no correspondidos, a los cuales jamás preste atención por la culpa de mi cegado corazón, quien no veía nada mas que mi propio dolor. Cuantas veces no me encontraste llorando en la oscuridad de la sala principal, llegabas te sentabas a mi lado y escuchabas mis ahogados sollozos, o simplemente mis "problemas" Lamento a ver dañado tu corazón, no lo hice con intención. Me sorprendía que aunque no te hablara sabias a la perfección como me sentía, solo tú podías notarlo, con esa mirada penetrante y confortadora.
Me encontraba sentado en cuclillas apoyando mi espalda en el frió muro, maldiciéndome porque lo había perdido, ¿Te había perdido para siempre?, la persona que me amaba se había ido por mi culpa, únicamente por mi culpa. Aquella persona que había sido una luz en mi oscuridad, la alegría en mi soledad ya no esta a mi lado. Choi Minho ¿Por que ahora me dejas? Toque mi pecho, quería calmarme y decirme que todo era mentira que el volvería, me rodearía con sus torneados brazos estrechándome contra su pecho, pero eso no era mas que una ilusión. Aquel dicho "Nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes" era demasiado cierto, tenia a la persona mas maravillosa del mundo a mi lado, pero estaba tan cegado que no la note, que no percibí sus callados sentimientos.
Habíamos vivido demasiados momentos juntos, de los cuales en muchos me hiciste reír, ahora todos se vuelven recuerdos, me acompañaste en mi soledad, te hiciste participe de ella, el camino que tenia frente a mi era solitario pero ahí llegaste tu; me acercaste a tu calido cuerpo y tranquilizaste mi dolido corazón. Ahora me quedan esos momentos a los que me aferro con el corazón, no sabes cuando me ayudan en mis tristezas. Cuando estoy a punto de renunciar aparecen, me hacen sonreír y seguir adelante, pero aun así sigo extrañándote, y esperando a que algún día vuelvas, para no dejarte escapar de mi lado nunca mas. Estirar mi mano para entrelazarla con la tuya, porque ahora admito que me enamore de ti, Choi Minho tu lograste enamorarme.
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Ha pasado un mes, estoy nervioso, hoy llegabas a la casa de SHINee, luego de dos semanas en Japón junto a Jonghyun. Todos nos encontrábamos a la salida del aeropuerto, dentro del auto, rodeado de nuestras fans. Tu vuelo llegaba a las 14:00 PM, ya no quedaban más que quince minutos para que te viera salir con tus lentes y chaqueta café por aquella puerta, sonriendo a las fans, mostrando tu carisma inigualable. Mi corazón se estaba latiendo con fuerza, con tanta que parecía querer salirse de mi pecho. Baje la mirada para luego fijarla en el paisaje del exterior, había una gran masa de fans con esos carteles que nos animan, la gran mayoría decía tu nombre y el de Jjong, obviamente porque eran ustedes los que regresaban. De mi bolsillo tome mi celular, cada un segundo miraba la hora y esta al parecer no quería avanzar. Recuerdo cuando me dijiste que no querías volver a verme tus ojos estaban cristalinos ¿Te dolió al igual que a mi?, eso fue dos semanas antes de que viajaras a Japón, esas palabras me dolieron pero me ayudaron a abrir los ojos y a sacar la venda cegadora a mi corazón que hasta ese entonces solo veía a Jonghyun, que patético ¿Verdad? Ahora solo pido que aceptes mi corazón, y me ayudes a no dejar que tus sentimientos que alguna vez tuviste hacia mi desaparezcan, eres el albor en mi camino, desde siempre lo fuiste, al principio arisco pero luego conocí aquel lado confortante que tenias.
- Key-Hyung ahí vienen- aviso el maknae
Como tonto te busque con la mirada, hasta que me encontré con la tuya, sin pensarlo dos veces me baje del auto desobedeciendo toda instrucción dada por el manager. Sin darme cuenta ya te tenía abrazado, ¿Cuanto había extrañado tu cuerpo? Demasiado. No quería decir algo meloso, solo quería estrecharte y apegarme a tu cuerpo, no me importaba que todos observaran aquel comportamiento sorpresivo que tenia contigo, quería pedirte perdón por solo a verme apoyado en ti, usándote como pañuelo de lagrimas.
- Lo siento - dije en un susurro ahogado - Prometo...
No pude seguir porque tomaste mi mano y me guiaste al auto, por primera vez no me importo que pudieran decir los medios.
Subimos al auto y Onew junto a Taemin te abrazaron, acto seguido lo hicieron con Jonghyun, el trayecto fue mudo al menos entre tu y yo lo fue, no cruzamos palabras. Me sentía patético, pero ¿No podías aceptar ahora mis sentimientos? Creo que no, era mucho pedirte. Te di solo miradas fugaces esas que a momentos chocaba con la tuya, tu expresión era seria, tensa, pero en tus ojos había algo mas ¿Acaso este era el fin? ¿Volveríamos a nuestra relación tosca? Mi actitud de orgullo contigo se había extinguido, ahora mostraba la faceta más oculta aquella que solo conocía Jonghyun, por que éramos demasiado amigos, pero contigo fue algo más sincero, más real. Tú habías logrado cambiar mi mundo.
Al entrar a la casa, bruscamente me tomaste del brazo, si hubiese estado en mis cinco sentidos lo mas probable es que te haya golpeado y gritado pero no lo estaba. Me apartaste del resto y me acorralaste a un rincón, sentía tu respiración y tus ojos sobre mí, sobre mi rostro, ¿Qué pretendías hacer?
- Minho… - fue la única palabra que salio, no estaba seguro si decirte, tenia temor de que me rechazaras, de todos modos me querías lejos de ti
- ¿Qué me hiciste? – esa pregunta me desconcertó, busque tus oscuros ojos ¿Cristalinos? Acaso tu…
- Minho, yo…yo... - << ¿Por qué las palabras no salían? >> Solo balbuceo
- Aunque sigas enamorado de Jonghyun, aunque se que no me amas, aunque que solo me miras como un amigo, dime ¿Por qué no te puedo sacar de mi corazón? –
No dude mas, las palabras eran solo eso, un acto significaba mas que cualquier cosa, eso lo había aprendido de ti Minho. Me sujete de tu cuello y plante mis labios sobre los tuyos, el beso partió lento como si quisiéramos grabar el sabor de estos para siempre, sin demora nuestras lenguas jugaban dentro de las cavidades bucales saboreándose, tus labios eran exquisitos ¿Cómo nunca me anime a besarte? Mis manos jugaban con tu cabello, mientras que con tus manos me acercabas a ti, me tomabas de la cintura con una mientras que la otra la tenias posaba en mi trasero, me acerque mas a ti, estaba quedando sin oxigeno pero no quería separarme de tus labios sentía que si lo hacia morirá ahí mismo. Con mis piernas me aferre a ti sin dejar de besarte, a ratos nos separamos escasos segundos para tomar aire no habían palabras nuestros ojos lo decían todo, nuestros besos lo confirmaban. Comenzamos a caminar, mas bien tu me llevabas con cuidado hacia una de las habitaciones, tus manos traviesas me palpaban todo el cuerpo y las mías descubrían el tuyo, hiciste presión en mi espalda para apegarme a tu pecho, nuestros miembros de rozaron, ambos se encontraban erectos, estábamos haciendo lo que debíamos a ver hecho hace mucho. Me sentía drogado con tus manos, con tus labios, con tu lengua, todo en ti me provocaba un éxtasis que llegaba a la parte baja de mi cuerpo. Comencé a sacarte la polera que no me dejaba apreciar ese cuerpo trabajo, donde mis labios y lengua quería márcalos como míos; una vez fuera la polera tu hiciste lo mismo con la mía, me recostaste en la cama y tu te posicionaste sobre mi, palpando mi miembro que se erguía cada vez mas, tus labios se posaron en mi pecho haciendo desde mi cuello hasta mi parte baja, mis brazos estaba sobre tu cuello, mi espalda se arqueaba ante el placer que me provocaba tu boca en aquella parte, mis boxers estaban estorbando.
- Sácalos… - pedí
Lo hiciste y quede completamente desnudo ante ti, mi miembro estaba endurecido, tu boca comenzó a succionar esa parte, me arqueaba y pedía mas, tus labios sobre mi sexo me hacían gemir, tu cabeza subía y bajaba, tus labios saboreaban esa parte, estaba en éxtasis. Te detuviste para masturbarme con tu mano, veía tu torneado físico contrastar con la poca luminosidad de la habitación. Me levante para quedar aferrado a ti besarte y acariciar tu espalda, tu pecho, baje mi mirada a aquel sector quede atónito al ver tu miembro tan erecto, me provocaron unas ganas enormes de tocarlo, de masturbarlo, hacerte gemir de placer tal como tu lo habías hecho conmigo. Sin percatarme tus manos estaba en apretando mi trasero, estaba yo ahora sobre ti, como inercia moví con un poco haciendo que nuestros miembros de rozaran, ya no aguantaba la presión necesitaba succionar tu sexo, saborearlo. Saque tus pantalones al mismo tiempo que tus boxers, quede asombrado, era grande y erecto lo era mas, acerque mi boca y con la lengua lamí la punta de tu sexo, sin perder mas tiempo comencé a succionar, mis labios degustaban cada parte de tu miembro y lo lamía para quedarme con aquella sensación de éxtasis. Sentí como tu pierna se arquea, era momento de masturbarte, me levante de a poco y posicione mi mano sobre este, lentamente comencé a subir y bajar, a cada momento subía la velocidad, sentía tus gemidos, bese tu estomago haciendo leves succiones para dejarte marcas, desde hoy tu eras mió y yo era tuyo. Me detuve y me puse sobre ti, besando tus labios mientras tu acariciabas sin pudor cada parte de mi cuerpo, te mire y como si fuera una orden me pusiste sobre mi volteándome, bésate mi cuello y con delicadeza introdujiste tus dedos en mi entrada, me arquee soltando un leve gemido, besaste mi cuello nuevamente. De un momento a otro sentí tu miembro dentro de mí, comenzaste con un lento vaivén con tus caderas, mordía mis labios, la explosión era única e inigualable.
- Más...Más rápido – hable entrecortado
Tu sexo entraba y salía, provocando que me excitara, que quisiera estar así el resto de mi vida, una ola de placer me invadía con cada envestida que me dabas.
- Minho~ - solté luego de una serie de envestidas, me encontraba fuera de si hasta que tus labios se encontraron nuevamente con lo míos, el sabor de tus labios era único, mordías mi labio inferior y yo me aferre mas a ti. Nos separamos y pose mi cabeza sobre tu pecho desnudo, sentía los latidos de tu corazón, estaba feliz.
- Desde ahora siempre estaré tu lado – esas fueron tus palabras, lo dijiste con un tono de voz dulce y sublime, desde ahora nuestros caminos no estarían separados, tampoco juntos, caminaríamos el mismo camino, un solo camino para ambos.
- Te amo Choi Minho -