Paparazzi
SasuNaru
“I'll be kind, but I won't stop until that boy is mine
baby,
You’ll be famous chase you down until you love me papa-paparazzi”
Lady Gaga – Paparazzi
Se dejo caer sobre el sofá, la vista era magnifica. La ciudad parecía rendirle honores, entrecerró sus parpados al recordar que Sasuke había prometido ir, ya eran las nueve, aun sin señales del pelinegro.
-Vaya tipo…-
Se levanto desabotonando su camisa, la piel morena se dejo entrever, era dulce, adictivo, y el lo sabía, era la tentación de todos quienes le rodeaban, pero se fijó en ese publicista que lo manejaba a su antojo. Arrojó la prenda con violencia en el suelo de su habitación, sentía rabia, opresión en el pecho, ansiedad de verse en segundo plano, ¿acaso no merecía ser protagonista de la vida de Sasuke Uchiha?
Claro que se lo tenía bien ganado, todos quisieran estar a los pies del aclamado Uzumaki Naruto, por supuesto, pero aun así…
-Los desprecios y desplantes son cada vez mas frecuentes-
¿Por qué? Se preguntaba cada noche cuando su mente estaba libre de trabajo, prensa, sociedad, de todo lo burdo y plástico de su vida, estaba seguro que el no lo había buscando, había sido su novio quien inicio todo, ¿solo busco su fama?
-Esto tuvo un precio…-
Su corazón era una subasta. Todos ofrecían lo que tenían ante sus ojos, pero nunca se digno a escuchar ofertas, y llego una persona que no tenía mas que una carrera a medio iniciar de publicidad, y él se cautivo, bajo su propio valor, y perdió.
-Ya no es mágico…ya no es fantástico-
El sexo fue un arma de doble filo, cuando lo invito a vivir a su departamento, el sexo fue pasión pura, se podría decir que había amor, cada rincón de ese lugar tenía memorias, muy agradables, sensuales, ardientes, pero que ya eran solo recuerdos. Ladeo su mirada observando sus maletas, hace una hora, decidió irse, dejar atrás todo, y así lo haría.
-No jugarás conmigo…aunque mi corazón se quede, mi dignidad no-
Susurro siendo su cómplice el viento que se podía percibir, descolgó el teléfono de la habitación.
“Servicio a la habitación, ¿en que podemos servirle señor Uzumaki?”
-Quiero…que vengan por mis maletas…y tiren todo lo demás, y lo quiero rápido”
“…Enseguida señor”
+.+.+.+.+.+.+
-¡Estas demente! ¿Cómo pudiste hacer eso?-
Miro a su amiga Hinata mirarle con cierto reproche, si bien había terminado a las once, y sin señales de su novio, botó todo lo que le pertenecía al publicista, y se sintió bien, aliviado, para dirigirse a una mansión que compro en la zona “cara” de Japón.
-No se por qué dices eso, si fuiste tu quien me aconsejo en terminar la relación-
-¡Exacto! Pero no tirando sus cosas, podrías tener problemas…-
-¡Eso quiero! Que me de la cara, ya no soy un idiota ciego, quiero destruirlo, yo le di todo lo que tiene, le quitaré todo…-
-Naruto…-
Su amiga, la única que consideraba como tal, desde hace mas de seis años, observó todo lo que tuvo que hacer, perder, y obtener para llegar a ser uno de los actores mas codiciados a nivel mundial, ella conocía su pasado y presente, y lo quería, mas allá de un amigo, pero cuando supo que era homosexual le apoyó, y lo seguiría haciendo.
-No es solo cuestión de celos, ¿o si?, sabes que puedes acarrarte problemas, y no quiero que sufras, te quiero Naruto…por favor, si te pide hablar, por lo menos escúchalo-
Ladeo su rostro, había tomado su decisión, y por nada del mundo cambiaria, no, ya no…
+.+.+.+.+.+.+
Miró en dirección a la puerta junto con toda la directiva para ver a un visible molesto Uchiha que le miraba penetrantemente, hace apenas un par de horas que había almorzado con su amiga, llegó a las oficinas de televisión e iba a revisar un libreto, cuando la tormenta se desató.
-Eres un hijo de p…-
-Estoy en una junta Uchiha…si no te importa-
-¡Claro que me importa, como hiciste semejante estupidez!-
Exhalo tranquilamente sonriéndole a todos, quienes inmediatamente ignoraron al otro, concentrándose en esa hermosa sonrisa que era postiza para todo el mundo.
-Iré a atender al señor, por favor, revisen sin mi los puntos que al parecer son errados y vuelvo-
-Por supuesto que si, tómese su tiempo-
Le dijo un ejecutivo joven quien le miraba con devoción, correspondió su sonrisa, y salió seguido por Sasuke. Caminaron menos de dos metros para entrar a una oficina, fue empujado bruscamente y su cuerpo arrojado a un gran escritorio siendo apresado por ese cuerpo.
-¿Por qué tiraste mis cosas!?¿Que demonios pasa contigo?-
-Eso mismo te quería preguntar, ¿acaso soy tu maldito juego? ¿ya te cansaste de mí y no tenías cara para decírmelo?
Sasuke frunció su seño mientras se alejó del escritorio, se veía consternado, ya que camino de un lado a otro.
-No entenderías…-
-¿El qué…? Sé un hombre…prefería un mil veces “Ya no quiero estar contigo” a mas de seis meses de tu estúpida indiferencia-
El pelinegro se giro, abrazo esa cintura y le robo un beso, sus lenguas comenzaron a pelear, sentir la saliva escapar de la comisura de sus labios, esas manos pasear por el cuerpo ajeno, esa vibración palpitar su corazón y su miembro a la vez…
-¡No, Sasuke! ¡Exijo saberlo!-
-¡No lo se!-
Ambos se miraban, era extraño, Naruto lo había seguido a él, esperaba tras “bambalinas” la atención, los besos, las caricias de ese gran hombre que comenzaba a forjar su camino en el mundo de los negocios, esperaba todo…
-Pues yo no estoy para tus juegos…esto…esto se acabó-
Claro que sintió esa mirada herido, por supuesto que se percato de ese cuerpo tenso, de todo, hasta del ambiente que cambio su sensación, es que, simplemente, lo amaba, se enamoró tanto que dolía.
-Yo, Naruto…-
-Ya se, conociste a alguien y te movió el “tapete”, ¿no?-
Se le rompió su corazón al ver como el otro bajó la mirada, y unas lagrimas le traicionaron, se sintió el ser patético que hace mas de diez años dejo en aquel pequeño pueblo alejado de la mano del hombre…volver a lo mismo…
-Eres un maldito cabrón…te di todo lo que tienes…-
-¡No es verdad!-
Le dio un puñetazo directo en aquella mejilla, ya le había tentando hacerlo hace unos minutos, y no se detuvo, le dio más hasta que fue alejado con esas manos.
-¡Todo lo que eres me lo debes a mí, te destruiré Uchiha…no quedara nada de ti, te lo juro!-
Herido, desangrándose, por que, si lo amaba, solamente quería que ese hombre fuera suyo, hasta que lo amara…solo eso, ¿era mucho pedir o desear?
Lo que no espero, fue un beso, pero no apasionado, no violento, no vertiginoso…uno simple, como una tregua, una pausa…
-Déjame pensar…déjame calmarme…un tiempo…dos meses…-
Y aceptó.
+.+.+.+.+.+.+
Tres meses después
Tomo un poco de café y miró como Sasuke iba y venía por el departamento, iba deprisa por que un cliente quería ver su trabajo final, una firma multimillonaria, que seguramente ganaría, le sonrió cuando se le acercó dándole un dulce beso en sus labios.
-Vuelvo a las ocho de la noche, lo prometo-
-Te esperaré…-
Se sonrieron y Sasuke salió sin mas, y el se quedo en el mas mudo de los silencios, tomo otro sorbo, era un pequeño placer que tenía, beber hasta tres tazas de café azucarado, pero no esa mañana.
Tomo una sola.
Fue rumbo a su habitación, solamente traía puesto un camisón, ya que la otra noche habían tenido sexo y él no le apetecía hacer nada el día de hoy…aparte era su día libre.
¿Qué se hace por amor? o ¿Qué se hace para no perderlo todo?
Se preguntaba a si mismo cuando se coloco de rodillas abriendo el armario donde estaba su ropa, con sus manos lentamente removió un azulejo falso para dejar en descubierto una caja de zapatos vieja. La miro fijamente…
-Sasuke…realmente me amas…si, si me amas-
Sonrió mientras destapaba la caja dejando ver una camisa llena de sangre, y es que, su amado Uchiha, por el que no desistió en realidad, había hecho lo que nunca pensó que haría y por él…
Matar a su amante.
Aquella persona que arruinaba su presente maravilloso, desapareció sin mas, y estaba feliz, cuando lo vio en su puerta, con la clara prueba de su fidelidad, le perdono rápidamente, y no volvieron a decir nada, ni lo harían…a menos…
-Lo guardaré por si alguien mas trata de irrumpir en nuestro mundo-
Su mirada estaba vacía, esos ojos azules ya estaban corrompidos, había moldeado, creado e impulsado la vida de Sasuke…era divertido y atrayente tener algo real en la mierda superficial del mundo de la farándula.
Volvió a esconder la caja en ese lugar, esperaba no usar esas prendas, pero nunca se sabe, a veces los seres humanos son tan predecibles como traicioneros a la vez.
-El puente de Londres esta cayendo, esta cayendo… mi amada dama-
Comenzó a tararear esa vieja canción rumbo al baño, un nuevo día, un nuevo comienzo, de nuevo junto con su única súper estrella, amándolo, reteniéndolo…y esperaba nunca destruirlo…
Ser su paparazzi, seguir sus pasos, su sombra…hasta arder en las llamas de la obsesión.
FIN