Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Un amor mas allá de la razón por Kumiko Yashiro

[Reviews - 28]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Me senté en la cama de golpe, demasiado agitado despertando de ese terrible sueño, gire mirando en todas las direcciones, esto sin duda no era mi habitación, lleve mi mano izquierda hacia mi frente en un intento de quitarme el sudor que tenía en ella pero la ligera sensación de dolor en el torso de mi mano me hizo detener el acto, tenía una intravenosa de la cual colgaba un suero, definitivamente estaba en un hospital…

“Entonces… lo que pensaba… que era sueño… ¿si sucedió?...

No, no podía creerlo, no puede ser verdad, lagrimas comenzaron a correr por mis mejillas, tenía que ser otra cosa, no, no podía ser así…

Una enfermera se dirigió a mí al verme despierto y en ese estado de desconsuelo, llorando sin cesar.

-          ¿Estás bien? ¿Te duele algo? Tranquilo cariño ya todo paso.

Hablo la enfermería, se oía preocupada, tratando de tranquilizarme con esa expresión de calma pero no podía, mi corazón dolía, mi alma… mi ser, lo que yo había sido lo habían destrozado.

La enfermera al ver que en lugar de tranquilizarme me ponía mas histérico y con mas llanto, llamo al doctor el cual sin pensarlo tan solo me sedo, comencé a sentir una relajación en mi cuerpo, cansancio que hizo que poco a poco cerrara mis ojos llegando a un profundo sueño.

Desperté ya calmado, estaba seguro que mi mente me había hecho una mala jugada haciéndome creer que ese sueño había sido real, es mas ni siquiera era mi rostro y yo veía la escena como si fuera una película, en ese momento entro la misma enfermería que me había tratado de tranquilizar antes.

-         ¿Shim ChangMin? – pregunto.

-         Si… - asentí a la vez que contestaba.

-         Acompáñame te van a tomar unas radiografías y a realizar una resonancia magnética por si tienes alguna contusión o un golpe interno del cual hasta ahora no nos hayamos dado cuenta.

Me levante con su ayuda, sentía mis piernas adormecidas como si hubiera pasado casi una semana en esa cama postrado sin moverme ni una vez de posición, un joven pasaba por la puerta de la habitación en donde me encontraba y al ver que yo no podía dar un paso sin la ayuda de la enfermera y ella no podía con mi cuerpo entro rápidamente, yo había pasado mi brazo por los hombros de la enfermera en un intento de sostenerme.

El joven me rodeo con su brazo por la cintura para sostenerme, no me había percatado de su presencia hasta que sentí que tomo mi brazo libre y lo coloco sobre sus hombros, tomándome con más firmeza por la cintura pegándome hacia su cuerpo lo cual ocasiono que soltara a la enfermera, dirigí mi mirada a él pero al hacerlo mi rostro quedo muy cerca al suyo llevando un hormigueo a mis mejillas pintándolos de un ligero color rojo, sentí su aliento sobre mis labios al momento que hablo.

-         Señorita podría traer una silla de ruedas para el paciente… –  el joven que me sostenía miro hacia el pie de mi cama, viendo mi expediente y por lo tanto mi nombre – Shim, por favor.

Me sentía apenado y apenas alcance a ver como la enfermera asentía y salía casi corriendo por lo que le había pedido, mi cuerpo temblaba ligeramente, la mano que tenía en mi cintura daba una sensación agradable pero que hacía que me pusiera nervioso, mi corazón latía como loco y yo tan solo deseaba que él no se diera cuenta de eso, sentía tanta vergüenza…

-         ChangMin, ¿cierto? – pregunto el joven.

No esperaba que hablara y al oírlo un escalofrió recorrió todo mi cuerpo, asentí sin mirarlo, veía en dirección contraria a él, por lo cual él me tomo del mentón haciendo que girara el rostro hacia él, si mi rostro ya estaba rojo como un tomate ahora sentía que parecía un semáforo, trague saliva con dificultad y lo mire, su sonrisa era de diversión lo cual me molesto un poco, se divertía de cómo me tenia, al ver su rostro me pareció que ya lo conocía o lo había visto en otra parte…

-         ¿Nos habíamos visto antes?

Solté la pregunta con curiosidad me parecía que lo había visto antes pero no recordaba en donde, el me miro sorprendido y con algo de miedo, lo cual me preocupo y lo mire con el seño fruncido mostrando mi confusión, de pronto se calmo y me sonrió.

-         ¿No te acuerdas de mí? – pregunto.

-         No, la verdad es que no pero se me hace que ya te había visto antes.

-         ¿Tan rápido te olvidaste de mí? – pregunto exagerando el drama y la desilusión, pero sin dejar de sonreír – yo fui el que te recibió en el hospital, literalmente caíste en mis brazos y te deje inconsciente por lo hermoso que soy.

Ambos reímos por su comentario, así que él había sido el chico que se me acerco cuando entre aquí.

-         Gracias…

Por impulso y por el agradecimiento que sentía le di un beso en la mejilla y por primera vez mire sus ojos, eran tan cálidos que me perdí en ellos.

-         N…o… ha… y de que.

Contesto me imagino sorprendido por lo que había hecho pero al igual que yo, el me miraba, nos quedamos ahí así, con las miradas entrelazadas, mi corazón latía frenético y estaba seguro que mis mejillas de nuevo tenían ese color carmesí.

De pronto sentí sus labios rozando los míos, no me di cuenta en qué momento nuestros cuerpos se fueron pegando mas, incluso yo ya tenía ambos brazos por sus hombros rodeando su cuello y él me rodeaba con los suyos mi cintura, haciendo que nuestros cuerpos estuvieran uno frente al otro en total contacto.

Lo admito ese rose con nuestros labios y el contacto con nuestros cuerpos hacia que me sintiera como en las nubes y me gustaba… quería mas de eso por lo cual… lo bese primero lento quería satisfacer mi necesidad de sus labios, la curiosidad de saber cómo eran pero no era suficiente, entrelace mis dedos en su cabello y el mordió mi labio inferior dejando escapar un jadeo del cual se aprovecho y profundo el beso, coló su lengua dentro de mi boca degustando cada parte de mi cavidad bucal, haciendo que ambos lucharas por mantener el control.

Nos separamos de ese contacto entre nuestros labios solo por la falta de oxigeno en nuestros pulmones, ambos respirábamos agitados mirándonos lascivamente con deseo, el ruido nos distrajo y me recordó donde me encontraba, la enfermera entraba ya con la silla de ruedas, colocándola a un lado de mi, iba a dar un paso para acomodarme y sentarme pero el joven que me sostenía no me dejo, cargándome repentinamente y demasiado rápido haciendo que soltara un ligero jadeo de sorpresa y me sentó con cuidado, dejándome completamente avergonzado y sonrojado.

-         Gracias…

-         Fue un gusto… - se coloco detrás de la silla y empujo de ella, dirigiéndola hacia donde la enfermera le decía – esto será pagado como tiempo extra… - le decía en forma de broma a la enfermera, ambos riendo, mantenían una conversación pero yo no les prestaba atención

Yo no era precisamente un chico que se dejaba y andaba besando a cualquiera que se le ponía enfrente en una situación comprometedora por lo que lo sucedido hace un momento me dejaba pensando.

Me llevaron al área de rayos x dejándome dentro del cuarto donde me tomarían las radiografías.

Cuando me levante con ayuda del radiólogo me mire y recordé que estaba en bata, haciendo que me diera pena y vergüenza intensificándose ambas sensaciones al percatarme que los ojos de aquel chico que había besado no se separaban de mi, volviéndome excesivamente torpe, el radiólogo me decía en las posiciones que debía de ponerme pero al sentir la intensa mirada de aquel chico me movía de mas haciendo que la toma de las radiografías se repitieran una y otra vez.

Después de casi veinte tomas erróneas del total de tomas, todo salió bien, me alegraba saber que cada radiografía era digitalizada por lo cual el radiólogo no tendría que pagar por mis movimientos justo cuando me decía que me quedara quieto.

Salí de ahí con ayuda del radiólogo que impulso la silla hacia afuera donde me esperaban de nuevo el joven y la enfermera, el sonreía divertido, ocasionando de nuevo un enojo hacia él, como no se habría divertido con el espectáculo que estaba dando por su culpa.

Al final me vinieron haciendo una revisión completa y según los resultados solo tenía varios hematomas en el cuerpo a lo que el doctor determino que fueron por la caída, a partir de eso momento yo no le tome importancia tan solo eran golpes y yo quería regresar a mi casa.

Me dieron de alta no había heridas graves, solo era cuestión de un poco de reposo y unas cuantas vendas, así que me dispuse a regresar a mi dormitorio, aunque era el dueño de la empresa de entretenimiento más grande de Seúl yo aun no terminaba mis estudios universitarios y era mucho mejor vivir en los dormitorios de la universidad que en el departamento que había en la empresa o en la mansión que me habían dejado mis padres, era estar demasiado tiempo solo y en la empresa era mucho peor solo rodeado de personas que quieren dinero y estresado de toda la responsabilidad que caía sobre mis manos sin tener tiempo ni para respirar, así que aquí era totalmente diferente vivir con personas de mi edad a las cuales solo les importaba pasar un buen rato y se estresaban por el hecho de tener que pasar un examen o planear una cita con aquella chica… o chico que les interesara…

Tenía dos compañeros de habitación JaeJoong y JunSu los cuales se habían convertido en más que eso, eran mis mejores amigos, ellos sabían todo de mi, aunque me desagradara un poco la idea la verdad me alegraba mas el hecho de que así fuera, ya que sin necesidad de palabras ellos sabían cómo me encontraba y hacían lo que fuera para que estuviera bien, nos habíamos convertido en inseparables y en las personas se podría decir que más populares de la universidad ya sea por nuestro carácter, carisma y asombrosos cuerpos.

La enfermera llevo mis cosas a la cama cerrando la puerta de la habitación de hospital detrás de ella, al salir del consultorio del doctor no vi de nuevo a aquel chico el cual ni siquiera se había presentado lo cual me desilusiono un poco, me quite la bata que traía puesta y me coloque mi ropa, estaba algo sucia y un poco desgarrada pero que mas me ponía no traía ropa extra, ya podía caminar por mi solo así que salí con calma del hospital pensando en aquel chico… y si en algún otro momento lo volvería a ver.

Notas finales:

ESPERO SUS COMENTARIOS Y QUE LES GUSTE ESTA HISTORIA...

ya saben comentarios, quejas, amenazas, sujerencias, todo es aceptado

gracias por leerme


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).