En la casa de los Takahashi estaban celebrando todos los adultos en la noche debido a la graduación del menor de los hermanos.
Era una pequeña reunión, aprovechando que Mahiro estaba completamente dormido en su cuarto, Manani, Takahiro, Misaki y Akihiko.
Primero empezaron con una botella de licor, pero ante la grata compañía, tuvieron que sacar otra, parecería mucho para sólo 4 personas. Pero todos lo estaban manejando de cierta manera bien, más risas de las usuales y se empezaban a escuchar las historias profundas de la gente.
Ante todo esto el castaño hacía lo posible por mantenerse consciente de lo que hacía, es decir, tenía a su pareja de hace varios años a su costado y esté no debía sobrepasarse de las simples caricias que le hacía en la espalda y brazo, el alcohol y los secretos son una horrible combinación, sobre todo si piensas en ese secreto cada dos segundos.
El ya recién graduado universitario se sorprendió cuando entre las pláticas se acabaron la otra botella y que aún quedaba otra que esperaba ser bebida.
Todo idea de Takahiro, quien parecía estar más ebrio que todos los otros. Se la pasaba abrazado de su esposa la cual era la que menos había tomado. Que por obvias razones era para cuidar a su amado esposo.
-Supongo que nos quedaremos a dormir ¿no?-Le preguntó el escritor sonriente a su querido uke, tomándolo de la espalda.
Esté sólo alcanzo a mirar a su hermano esperando una aprobatoria.
-¡Claaro usstedes siempre son bienvenidos a dorrmir!-Mencionó eufórico el azabache.
-Sip-Volteo con su pareja y sin pensarlo mucho se dejo caer en el pecho del mayor, la ebriedad le daba ese extraño impulso, se rio ligeramente por vergüenza y cerro un momento los ojos.
-Ustedes se llevan también-Comento riéndose Takahiro-¡Estoy taaan feliz que mi mejor amigo y mi hermanito se lleven tan bien! ¿No es genial querida?
-Ejejeje claro.
-Claro yo amo a Misaki-Comento de lo más normal haciendo que se levantara el castaño del pecho del peliplata, pero ante la falta de control motora del cuerpo se empujo demasiado, que si no fuera porque le sostuvo el mayor se hubiera caído.
-Gr..gracias, n..nno digas eso de ammar..
-Pero si lo hago-se rio al final acariciando las hebras castañas de su uke.
-¡Misaki no te alteres! Eres un muchacho adorable ¡Yo también te amo!
-Nii-chan, no digas eso-comento el castaño al notar la completa ebriedad de su hermano, volviendo a tomar su copa con licor algo diluido.
-P..pppero querida no lo malinterpretes, te amo a ti también-Se pone efusivamente a abrazar a su esposa, quien entre risas intenta no ser estrangulada.
-Takahiro creo que no deberías tomar más-Dice dulcemente aquella mujer. Quien inmediatamente es besada por su esposo durante varios segundos.
-No digas tonterías la noche aún es joven-Sonríe tomando de nuevo de su copa.
El escritor acerca más a su lindo chico para abrazarlo ligeramente recargando su cabeza en su hombro.
-No es justo que yo no te pueda besar a ti-Susurra el escritor-Quiero besarte.
-T..tonto, Nii-chan y Nee-chan están aquí…-Susurro, deshaciendo el agarre y aumentando el tono menciono-Usagi-san creo que ya no deberías tomar.
El susodicho se bufo para tomar su copa-No vas a decirle a tus mayores que hacer, además es obvio que yo tengo mucho más resistencia que tú.
-¡Cl..claro que no!
-¡Ah!-Brinca el azabache ante una idea-¿¡Qué tal una competencia de tragos!?
-¿Competencia..?-dijeron al mismo tiempo los otros 3.
-Sólo serán 3 tragos*-Se levantó tambaleante para tomar 4 pequeños vasos eran delgados y de cristal, tomó unos limones del refrigerador y los partió-El que pueda tomárselos primero gana, obviamente tiene que acabárselo para tomar el siguiente.
Usagi inmediatamente acepto retando a su pareja quien ante eso acepto, la muchacha resignada acepto quien sabía que no esperaba ganar.
Llenaron los pequeños vasos preparándose.
-Uno.. Dos.. ¡TRES!-Gritó a lo que todos se lo tomaron de un trago. Las lágrimas en los ojos verdes del menor no se hicieron esperar, no se esperaba que fuera tan fuerte. Se fue directamente ante el limón. Después jadeo unos segundos, le molesto que su casero se viera inmune ante esos efectos.
-¿Estás bien?-Le miró preocupado a lo que se sonrojo.
-Si, sólo es un poco más fuerte de lo que esperaba.
-No ocupas participar-Sonrió abrazándolo que sorpresivamente este devolvió el abrazo.
Se sorprendió por el cambio de engreído a considerado del peliplata, pero sospecho que la anterior actitud era sólo una fachada.
-No, quiero participar, además… tú estás aquí para lo que pase…
-Te amo-Le susurró besando una de sus mejillas.
Cuando volvieron a la situación de la mesa vieron que Takahiro ya llevaba 2 tragos y alentaba a su esposa se tomara el segundo.
Continuaron tomando los tragos, como era de esperarse Takahiro ganó, después Usagi, Misaki y Manami no se tomó los 3 requeridos.
El mayor de los Takahashi no paraba de reírse, contando anécdotas que él y Usagi en la preparatoria, y después de él y Misaki.
Ya todos ellos estaban riéndose sin razones aparentes y algo mareados, a diferencia del azabache que para moverse ocupaba ayuda de su esposa, y para sorpresa de todos seguía tomando licor diluido en su copa.
-¿Y tú Usagi? ¿Qué pasa con tu vida amorosa?
-¿Eh? ¿Por qué lo dices?
-Pues, ya quiero saber de algo de eso, parece como si me excluyeras, vamos ¡Soy tu mejor amigo!
-Jajaja es verdad, humm ¿qué te diré?… Pues tengo a Misaki y es todo lo que necesito.
-jajajajaj creo que debí esperármelo, son tan buenos amigos que se complementan ¿No es así querida?
-¿Oh? Si… -Se quedó mirando intrigada a los otros dos ¿Realmente era eso?
-Yo también, Usagi-san es lo único que quiero-Dijo riéndose todavía un poco tímido Misaki.
-¿Qué?-Dijo sorprendido y molesto el azabache-¿Qué pasa conmigo? ¿Ya no me quieres Misaki?
-¿EH? Nii-chan, pues claro-Se rio al final-Pero con Usagi-san..-Le miró sonrojándose levemente a lo que el otro le abrazó.
-Simplemente nos queremos-Continuo el escritor recargándose en la cabeza de su pequeño con una gran sonrisa.
-Jajajaj debieron haberse tomando mucho cariño ¡me alegro muchooo!
-Si-El castaño le abraza más fuerte-Lo quiero mucho.
-Yo también…
La chica en lo que quedaba de su conciencia notaba que entre ellos había mucho más que simple camaradería, pero también era normal que el alcohol pusiera “cariñosa” a la gente.
Todos se estaban mareando mucho y empezando a casi ni poder hablar sin reírse. La castaña era la más consiente siempre estaba al pendiente de su marido pero eso no significaba que le quitara la vista a los otros dos.
Estaban demasiado cariñosos, estaba segura que si no los separaba podía pasar algo que pudieran lamentar después.
El menor estaba recostado en el pecho de su casero con sus brazos en el cuello, mientras este lo abrazaba acariciando con una mano sus cabellos cafés.
Estaban susurrando o quizás estaba demasiado ebria para poner atención en un punto fijo mucho tiempo.
Takahiro cayó rendido en la mesa, no estaba del todo inconsciente pero sus fuerzas no daban para más.
Aprovechando eso la muchacha fue con los otros dos a como pudo.
-Bien Misaki-kun-Llamó la atención de los dos-Sera mejor que pronto nos vayamos a dormir, ejejejej Takahiro no aguantará mucho más.
-¡N..n es… ertoo….!-Dijo desde la semi consciencia recargado en la mesa.
-¿Ya te quieres ir a dormir Usagi-san?-Dijo con una adorable sonrisa a su casero a pocos centímetros de él. Esto prendió la alarma de la muchacha, la habitación de huéspedes era sólo una para los dos… No podía dejarlos solos, no como estaban.
-Si, lo que quiera Misaki-El nombrado se rio nerviosamente al sentir un ligero besito en la frente.
-Misaki-kun, pero será mejor, ejejej que pues Usami-san duerma abajo y tú en la habitación.
-No, no, no,no-volvió a enterar la cabeza en el pecho del mayor-Sin Usagi-san yo no quiero dormir.
Esté sólo sonrió para volverle a besar la frente.
-Yo dormiré contigo, me aseguraré que no te pase nada.
Manami se quedó estática mirando y escuchando las acciones de los dos ¡En verdad que estaban ebrios!
-No, n.. es eso, tooonto, quiero dormir contigo.
-Ejejeje yo también.
-Te amo Usagi-san-Se levanta del pecho de su casero con el rostro sonrojado.
-Sabes que yo también.
Con las manos en su cuello se acerco al mayor y cerró los ojos mientras el otro se acercaba a brindarle un cálido beso, al momento de sentir sus alientos mutuos ambos fueron alejados.
Los dos miraron desconcertados a la persona causante de eso. Aún seguían tomados de la mano a pesar de la separación.
-¿Qué pasa?..-Dijeron los dos.
-N..No no puedes Misaki-kun.
-Ah… ¿Por qué?-dijo desconcertado.
-Claro que puede-Dijo defendiendo el escritor volviéndolo a abrazar.
-N..No no es bueno-Dijo alterada y sonrojada la muchacha y cuando vio que los dos de nuevo se iban a besar. Sin pensarlo mucho los volvió a separar ganándose las miradas fúricas de los dos.
-Nee-chan-Hizo un puchero ante volver a separarse.
-¡Ven conmigo!-Dijo entre mareada tomándolo del brazo sin darle tiempo al ojivioleta de responder.
-D…eja.. los…. …ueden… hacer… lo que quier..an… estamos.. ebrios…-dijo entre riéndose Takahiro.
Ya en otro cuarto, se empezó a reir ligeramente la castaña ante la situación pero intento volver a darle seriedad a la situación.
-Misaki-kun, no no puedes… Besarlo, no te dejaré…
-¿P..Por qué? ¡Eh! ¡¿Será que te gusta Usagi-san?!
-¡Claro que no! ¡Estoy casada!-Dijo entre ofendida.
-Entonces…
-Porque, mañana te vas a arrepentir de esto y lueg…luego….. ahh…… ¡Ah! Si, si será incomodo volver a casa de Usami sabiendo lo que ha pasado.
-Pero… Yo quiero a Usagi-san-Dijo con los ojos brillosos-Humm aunque quizás tengas razón… Creo que me puedo arrepentir… Gracias..
-Exacto-dijo feliz la castaña.
-Pero, pero… pero… ¿si puedo dormir con él?
-No, te digo que te vas a arrepentir mañana.
-Yo quiero dormir con él-Dijo con los ojos llenos de lágrimas.
-P..ero Misaki-kun ¿Por qué?
-¡Eso no importa!-Dijo una tercera voz en el cuarto.
-¡Usagi-san!-Salió disparado a sus brazos quien lo recibió gustoso.
-Usami-san, pero no ve lo que hace, usted como él se van a arrepentir de lo que hagan…
-No creo, realmente no creo que eso pase.
-Claro que si-Suspiró.
-Estoy cansado, vamos a dormir-Susurró el menor en sus brazos.
-Si ¿Te cargo?-Sin darle tiempo para responder lo elevo en sus brazos estilo princesa
-Misaki-kun, Usami-san no saben lo que hacen.
-Claro que si, llevo a dormir a mi novio.
-¿Novio?-Dijo para sí la chica, creyendo haber escuchado mal en medio de su ebriedad.
-Somos novios-Dijo entre dormido el castaño-No se lo tomen a mal, pero lo amo, lo aaamo, lo amo muchísimo-Terminó riéndose ligeramente por nervios o por alcohol.
-Yo también lo amo demasiado-Se acercó para besarlo por primera vez en la noche, el menor pasó sus brazos rodeando el cuello de su amante.
Manami se quedó paralizada, ¿eso era en serio? Era su pregunta, de verdad estaban ebrios, definitivamente no quería estar en la misma habitación que ellos el día de mañana. La estado de ebriedad no siempre acarreaba buenos actos.
Terminaron de besarse y se quedaron mirando unos instantes.
Misaki fue el primero en romper el silencio riéndose un poco-Besar así de alcoholizado se siente extraño-Termino de decir volviéndose a reír-P..pero me gusta-Volvió a acortar la distancia besándolo nuevamente, Manami sólo le pareció extraño y de alguna forma bien que no se lo tomaran a mal.
-Si, se siente un poco extraño…
-Lléveme al cuarto Usami-sensei-Se rio ligeramente para volverse a besar.
-En seguida-Le sonrió encaminándose el menor se recostó el pecho de su acompañante esperando que lo lleve a su destino.
La castaña sólo miraba sin poder decir o hacer nada, sólo soltó un suspiro.
Llegó a la mesa junto con su esposo. Aún recuerda cuando ellos se besaron la primera vez, también fue después de tomar mucho sake. Pero ellos.. se querían…
-¿Ellos también se querrán?-Se preguntó para recordar de las últimas palabras de su cuñado.
“Lo amo muchísimo”
Volvió a suspirar, al menos se querían fuera de esa forma u otra ya verían las formas de arreglase mañana.
Sacudió a su esposo quien estaba completamente dormido, sólo le despertó un poco para llevarlo a la cama.
Sin duda fue una noche agradable. Era de suponerse que algunas de esas cosas se salían de control.
Dentro de la habitación de huésped el escritor puso, a diferencia de las otras veces, con cuidado a su pequeño novio y fue a cerrar la puerta. El menor se incorporó a la cama abrazando inmediatamente al mayor que regresaba.
-Usagi-san…-Cerro los ojos al sentir sus labios capturados por los de él y sintió un calosfrío cuando sintió la experta lengua del menor.
Las manos del mayor no perdieron tiempo metiendo las manos debajo de la camisa del menor a lo que salió un ligero gemido.
-Us… Usagi-Se soltó del beso separándolo levemente-Es…te… yo… estoy mareado y cansado… Realmente no creo que debamos hacerlo.
-Sólo tienes que dejarte consentir-Le susurró sensualmente en uno de sus oídos.
-P..Pero-Lo cayó de nuevo con sus labios acariciando suavemente su cabello.
-No me obligues a violarte-Dijo bromeando dando pequeños besitos en su cuello.
-¡Pervertido! ¡Viejo pervertido! ¿Qué clase de palabras de seducción son esas?-Se rio pasando los brazos por la espalda de su Seme.
Siguío con sus caricias levantando la camisa del chico para comenzar a lamer en círculos, estremeciendo el delicado cuerpo del joven. Gemía a lo bajito extasiado por aquellas sensaciones, que aunque ya las hubiera sentido antes, siempre las seguía disfrutando igual.
Dejó el pecho unos segundos para volver a dejar algunas marcas en el fino cuello, bajando levemente aumentando la intensidad a la par de que aumentaba el temblor y el calor del cuerpo ajeno.
La camisa empezó a volverse muy incómoda sobre todo para el escritor, no le daba la libertad necesaria para continuar estimulando a su adoración.
La tomó con fuerza y sin importar los botones la abrió con facilidad, tanta que ni el mismo Misaki se entero del destino de aquellas piezas de plástico.
Se miraron nuevamente para volver a unirse en un cálido beso, pegándose lo más posible, sintiendo sólo y nada más que su calor.
Cerró las piernas levemente al momento en que una mano del peliplata tomo su miembro sobre sus pantalones.
-Ah…. Usagi-san…
-Shh relájate….- Susurró sensualmente apretando y bajando sus pantalones.
Esté sólo cerró los ojos y abrió las piernas. Se sentía expuesto, sobre todo cuando sentía la mirada violeta de su casero en todo su cuerpo.
-Sumamente lindo y seductor-Rio a lo bajo-Como siempre.
-Ca..llate..
Termino de desnudar el muchacho para quitarse desesperadamente su camisa y desabrochar su cinturón.
Noto la mirada sonrojada de su adjunto que con su respiración agitada era obvio que estaba disfrutando de la situación. Paso rozando la piel del abdomen hasta llegar al pecho y torcer uno de los pezones y asi mismo se retorció el ojiverde gimiendo de goce.
-Te encanta
-N..no es cierto.
Sólo volvió a repetir la misma acción con el otro pezón para hacer gemir demasiado al castaño, con su mano libre bajo a su entrepierna para notar como efectivamente estaba muy mojada y ansiosa de sus caricias, apretó su mano y la movió con una lentitud desquiciante, logrando sacar un gemido de desesperación.
-Suplícame…
-¿Eh?
-Suplícame que te acaricie.
-Claro que no…
-En serio estas tan duro ¿Qué tanto soportaras?
Rozaba con frecuencia la entrepierna del muchacho pero cuando notaba los gemidos de placer se detenía, su mano terminó llena de pre-semen. Sin tener intensiones de dejar la tortura, metió dos dedos en la entrada del menor sobresaltándolo.
-AHh….-Gimió eróticamente al sentirlo tan dentro, explorando, buscando el punto exacto.
El pequeño siguió gimiendo sin pena ante tan perturbantes sensaciones.
-Usagi-san.. ah..-gimió ante el tercer dedo. Su miembro dolía, necesitaba venirse sin poder evitarlo intentó llevar una de sus manos pero fue apartada y retenida por una del mayor.
-No…-Bajo a succionar un pezón-Eso es trampa, tienes que suplicarme…
-No lo haré…
Movió las caderas buscando más contacto con los dedos que dejaron de parecer suficientes para su necesidad. Sus gemidos aumentaron ante el calor asfixiante de los dos.
Gimió en protesta cuando dejo de sentir los dedos, pero gimió mucho más fuerte cuando volvieron a tomar su miembro acariciándolo suavemente tapando la punta. Movió sus caderas hasta que sintió como el miembro del mayor se estaba abriendo paso en sus entrañas.
-AHhhh… Usagi-san…
-Eres muy terco-Concluyo cuando estaba completamente en él- Eso no significa que hayas ganado…
Comenzó un movimiento de vaivén desesperando al menor todavía más, teniendo que rodear con sus piernas al mayor de sus caderas para aumentar el contacto, por desgracia aun tenia la mano evitando que se corriera, pero no importaba, se sentía demasiado bien. Comenzó a gemir más fuerte cuando le daban en ese punto exacto, su respiración errática ya no podía controlarse, sus caderas se movían sin control gemía sin parar hasta que dijo sin notarlo.
-Ya.. Te lo suplico… ah… déjame…
Sin decir más dejó de obstruirle el paso y se vino en el instante mientras se arqueaba gimiendo del gusto.
Un par de estocadas más lograron que el mayor termine dentro del muchacho gimiendo de satisfacción.
-Us.. Usa..gi..-Dijo a duras penas ante la falta de oxigeno.
-Hm-Soltó dando entender que le escuchaba.
-Estoy feliz de estar contigo-Dijo libremente cerrando los ojos, los efectos del alcohol estaban bajando lo suficiente como para qué parte de su vergüenza regresara.
-Es una manera extraña de decir “Te amo”, pero la acepto…-Salió de él y se acostó a su lado-Te amo Misaki.
Paso uno de sus brazos debajo del castaño y otro sujetando sus caderas, poso su cabeza en la frente del menor dejándose completamente relajado y esperando a que el sueño le venciera.
El día de mañana ni siquiera cabía en sus pensamientos…