Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Me cansé de esperarte por sophonax

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Esta es la primera historia completa que escribí hace mucho tiempo, me encanta escribir, pero por alguna razón siempre me fue imposible escribir historias cortas por lo que me costaba mucho terminarlas. Quiza no sea la más original, pero para mi tiene un significado muy especial, espero que la disfruten.

 

 Viktorya seguía sosteniendo la afilada hoja de metal que había acabado con su triste vida mientras la única persona que la había amado lloraba desesperadamente a su lado.

 

 

  Su historia había comenzado el día en que se habían conocido. El largo y sedoso cabello de Viktorya se elevaba junto con la fría brisa de junio, caminaba sola, sin rumbo fijo observando los impávidos árboles que se anteponían a ella, no veía nada más, y absorta en sus pensamientos continuaba caminando. No parecía haberse percatado de la chica que la miraba tímidamente desde un banco cercano. Había estado allí cada día durante meses, siempre a la misma hora, siempre observando sin despegar la vista esperando que algún día esa persona le devolviera aunque fuera una simple mirada, un mínimo gesto que le dijera que sí sabía de su existencia. Pero eso era imposible, Viktorya nunca miraba a su alrededor, no le interesaban las demás personas, nunca hablaba con nadie, su mirada era tan fría como el hielo, solo la silenciosa chica que se sentaba cada día a contemplarla era capaz de notar la tristeza que escondía su mirada.

 

  A medida que avanzaba el otoño la gente iba desapareciendo de las calles, se encerraban en sus casas a leer o a descansar sentados junto al fuego mientras tomaban una taza café caliente. Sin embargo Viktorya seguía deambulando por el parque caminando lentamente sin dar muestras de reconocer a su fiel acompañante, sin dirigirle siquiera una fugaz mirada, pero eso no desanimaba a la otra chica, ella solo se conformaba con poder observar. En la ciudad nadie la conocía, nadie sabía quien era esa chica que cada día se sentaba inmóvil en el mismo banco del mismo parque.

 

  Siempre se había preguntado a donde iba Viktorya después de pasar frente a ella, nunca había intentado seguirla más allá, solo esperaba a que volviera caminando lentamente desandando el mismo camino para luego volver a su casa a esperar a que volviera a ser la hora indicada.

 

   Cuando llego el próximo día volvía a aparecer Viktorya pero su paso ya no era firme como siempre, sino que era lento y desanimado, su mirada tampoco era fría lo único que había en sus ojos era tristeza.

 

  Se había cansado de esperar que la chica del banco le hablara se había cansado de pasar por ahí todos los días esperando solo para verla mientras caminaba disimulando su mirada. Lo único que hubiera pedido era una mínima palabra salida de los finos labios de la chica, ni siquiera sabía cual era su nombre, pero eso no le importaba, se conformaba con poder verla cada día mientras caminaba, pero ya no era así, había llegado a la conclusión de que aquella chica nunca llegaría a dirigirle la palabra, no valía la pena seguir así por siempre. Ya nunca volvería a caminar por ese parque, como única despedida miró a la chica a los ojos por primera y última vez.

 

  La chica espero y espero a que Viktorya volviera por el mismo camino, había decidido hablarle por primera vez. Su mirada había sido tan profunda que le había parecido hundirse en ella. Pero por más que espero Viktorya no apareció por el mismo camino, la chica se decidió a seguir por el parque hasta dar con el lugar al que Viktorya iba cada día, tenía que hablarle, tenía que decirle que hacía meses que la miraba en silencio esperando que ella le dirigiera una mirada. Sin darse cuenta había comenzado a correr, por más que la buscaba no era capaz de encontrarla. De pronto llego a un riachuelo. Una solitaria lágrima rodó por su mejilla seguida de muchas más. Ahí estaba Viktorya, sin vida, tendida al lado de un árbol aferrando con la mano una afilada hoja de metal manchada de sangre, y en la otra un papel. Cuando la chica desesperada por el dolor lo tomo para mirarlo se dio cuenta de que era una fotografía suya sentada en el mismo banco de siempre. Lo único que decía al reverso era “me cansé de esperarte”.

Notas finales:

Espero que les haya gustado, es una historia con un final triste, pero creo que de una u otra forma puede hacerles pensar en muchas cosas.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).