Estos son los días futuros
Cuando algo comienza, normalmente no sabes cómo acabará. La casa que ibas a vender se convierte en tu hogar. Los compañeros de piso se convierten en tu familia. Y la aventura que ibas a olvidar se convierte en el amor de tu vida.
Cuando Gaara despertó, estaba sobre la mullida alfombra del salón. Naruto le contemplaba.
-¿Cuánto llevas despierto?-preguntó adormilado y sorprendido.
-Toda la noche-admitió sonriente-pensando como quitarle el tumor a Sakura.
-¿Por qué sonríes?
-Porque sé como hacerlo. En cuanto Sakura mejore nos iremos de luna de miel como dios manda-dijo y le besó en la frente-a una playa de arena blanca y aguas cristalinas, donde podamos hacer nudismo y pasarnos el día haciendo el amor.
Gaara rió sonoramente.
Neji, Shikamaru y Sasori, tratan a un chico que quiere que le amputen la pierna porque apenas puede andar.
Kankurô rellenaba un historial en un mostrador. Un nervioso Kiba se le acercó-hola.
-Hola.
-He pensado que como Naruto y Gaara se acaban de casar, seguramente no quieran que siga viviendo allí más tiempo y se me ha ocurrido...empezar a buscar piso-tenía tanta vergüenza que ni le miraba a los ojos.
-Perfecto-dijo el otro castaño sonriente-así tendrías tu propia casa.
-La verdad, es que había pensado que tal vez...podrías venir conmigo...
-Pues claro que te acompañaré. Me alegro por ti-dijo Kankurô, recogió los papeles y se fue.
Naruto, que estaba cerca y había escuchado la conversación, tosió para llamar la atención de Inuzuka.
-¿Desde dónde has oído?-preguntó el castaño restándole importancia.
-¿Hablas de cuando le has dicho que viva contigo o de cuando te ha dado calabazas?, lo he oído todo. Por cierto, es muy pronto para que te vayas a vivir con Kankurô.
-La vida es breve. He pensado mucho. Mira lo que le pasa a Sakura...
-No te preocupes, tengo un plan.
Naruto habla con Sakura, pero no sabe si se operará, puesto que podría afectar a su memoria. Al final la pelirrosa rechaza la operación. Amputan la pierna al paciente de Neji.
Kiba buscó a Kankurô.
-No te estaba pidiendo que vieras el piso...sino que te mudaras a vivir conmigo. Si...es lo que quieres.
-Ah...si quiero.
-¿Quieres?-preguntó sonriente y aliviado.
-Si, pero no ahora.
-No, claro que no. En un año o...
-En diez años.
-¿Perdona?
-Ahm, porque seré residente durante seis años más. Y luego me gustaría conseguir la especialidad. ¿Qué te parece siete años?
-¿Qué tal cinco?-cuestionó Kiba con mala cara.
-Aún seré residente.
-¿Y qué?. Gaara y Sasuke también son residentes y viven con sus parejas. Están casados o van a estarlo...felizmente, más o menos.
-Perdona, ¿estás pidién...pidiéndome que me case contigo?-Kankurô no entendía nada de nada.
-¡No!...¿aceptarías?
-¿Deberíamos tener esta conversación?-dijo dispuesto a salir corriendo.
-Probablemente no-dijo Kiba alejándose también.
Una chica con cáncer, conocida de Sakura, acaba en estado crítico y sin saber si despertará. Por lo que la pelirrosa vuelve a plantearse si operarse o no.
Estaba recostada en su camilla, con Ino inseparable sentada a su lado. Sasori entró en la habitación.
-Sakura, ¿estás bien?
-No...no sé que hacer. No sé si operarme. Creo que voy a morir de todas formas. Dime que debo hacer.
-Tú sabes que hacer.
-No lo sé.
Sasori se acercó a ella-si, lo sabes. Pero tienes miedo. Las dudas son fruto del miedo. Pero has tomado una decisión. La tomaste cuando decidiste luchar contra el cáncer. Mira donde empezaste y mira donde estás. Ahora eres una cirujana increíble y enseñas. Eres una mujer de acción. Sabes lo que tienes que hacer perfectamente.
Gaara acompañó a Sakura a ver a Naruto.
-¿Puedes hacerlo?-preguntó la chica-¿puedes operarme otra vez?
-De acuerdo.
-Hazlo Naruto, pero no quiero ser un vegetal.
-Eso no pasará-dijo el pelirrojo.
-No, escuchadme. Quiero que me operes enseguida, pero si algo va mal no me conectéis a un ventilador. Quiero una orden de no resucitar.
La llevan a quirófano.
Sasuke estaba sentado en un banco fuera de la entrada del hospital. Kakashi se sentó a su lado. En silencio.
-No importa lo bueno que seas-dijo el azabache mirando a la lejanía-o cuanto trabajes. Puedes investigar, puedes dominar todas las técnicas, puedes ser el mejor. El mejor cirujano del mundo. Pero tus pacientes morirán igual. Porque al día siguiente o al siguiente mes o al año siguiente, los arrollará tal vez un coche o tendrán un lunar en la espalda. Y no podrás evitarlo-entonces miró a su novio-no quiero que mueras. Nunca. Al menos no antes que yo ¿entendido?, aunque nos peleemos y rompamos. No quiero que te mueras y me dejes solo.
Kakashi le rodeó con uno de sus brazos.
Pasamos la vida preocupándonos del futuro. Planeándolo. Intentando predecirlo.
Pensando que saber cómo será, amortiguará el golpe. Pero el futuro cambia constantemente. El futuro es el hogar de nuestros miedos y de nuestras esperanzas. Pero algo es seguro, cuando por fin se revela el futuro nunca es como lo imaginábamos.
Continuará...