El estado del amor y la confianza
Pedimos mucho a los pacientes. Los dormimos. Los abrimos. Hurgamos en su cerebro y en sus entrañas. Les pedimos confianza ciega.
Naruto intentaba anudarse una corbata en el antiguo despacho de Jiraiya. Le rodeaban cajas con sus pertenencias por todas partes. Gaara llamó su atención desde la puerta portando dos vasos de café.
-Me gusta como te queda la camisa azul, te resalta los ojos-dijo acercándose a su marido.
-El personal del hospital adora a Jiraiya. Creerán que le he dado una puñalada para echarle. Van a odiarme, como tu.
-Estoy dolido-admitió el pelirrojo-pero creo que harás muy bien tu trabajo. Serás un buen jefe.
Curiosamente, a los cirujanos nos cuesta confiar. Porque nos enseñan desde el primer día que solo podemos confiar en nosotros. Solo puedes fiarte de tu instinto.
Kiba, Kankurô, Tenten e Itachi caminaban juntos por un pasillo.
-¿Sabéis de qué va la reunión?-preguntó el azabache intrigado.
-¿Es verdad lo que dicen de Uzumaki?-cuestionó la chica.
-No sabemos nada-dijo Kankurô.
-Vamos, tu hermano es su marido, seguro que sabes qué pasa-dijo Itachi.
-Habla con tus amigos los fracasados-le apuntó Kiba molesto.
-Dicen que Uzumaki va a hacer limpieza-dijo Tenten- quizá empiecen por ti-añadió mirando a Inuzuka.
-Estoy a salvo, he vivido con él. Andaos con cuidado. Uzumaki no quería la fusión, venís del Kirigakure Byôin...estáis muertos.
-No despedirá a nadie porque sea del Kirigakure Byôin...-tranquilizó Kankurô- no es así. Naruto es leal y justo.
-Díselo a Jiraiya- concluyó Itachi.
Solo puedes fiarte de tu destreza hasta que un día dejas el aula y entras en un quirófano. Estar rodeado de otros. De un equipo de otros. Un equipo del que dependes. Confíes en el o no.
Tsunade y Gaara operan a una mujer que despierta en mitad de la operación.
Muchos de los empleados esperan a Naruto. Kakashi y Sasuke estaban ambos a cada extremo de la sala y aún así cruzaron miradas de tristeza. En primeras filas Neji, Rock Lee y Shikamaru. Desde lo alto de las escaleras, Naruto les dio un discurso.
-Quiero daros las gracias a todos por venir. Estáis ocupados así que seré breve. Como habréis oído me han nombrado jefe interino de cirugía-murmullos-mi objetivo es que la transición sea pacífica. Han sido unos meses muy movidos. Se cometieron errores. Me gustaría rectificarlos y recuperar el prestigio del hospital. Me gustaría daros las gracias por vuestro apoyo de ante mano, es todo. Volved al trabajo.
Tras los aplausos la multitud se dispersa. Rock Lee se acercó a Kiba.
-Creo que te gusta la pediatría.
-¿Disculpa?
-Un pajarito llamado Tsunade me lo ha dicho-dijo sonriente el azabache-ven conmigo a ver si es cierto.
-¿Qué te ha dicho?
-Que eres la mejor niñera del hospital-dijo Itachi que estaba cerca oyendo todo.
-Cállate.
Rock Lee se acercó a Itachi-¿la pediatría te parece de blandos?, dímelo a la cara Uchiha.
-No...que va...
-Que no te engañen mis patines. La pediatría no es para blandos-miró a Kiba- rondas, ¿listo?
La paciente que despertó en quirófano decide demandar al hospital. Kiba y Rock Lee atienden a un niño con problemas de estómago cuyo padre cree que miente.
Naruto estaba en su, ahora despacho, colocando una pequeña canasta en la pared. Kakashi entró.
-¿Qué te parece lo que me ha regalado Nara por mi nombramiento?-preguntó el rubio a su mejor amigo. El mencionado Shikamaru estaba sentado en una silla.
Kakashi como si nada se sentó en el cómodo sillón de cuero, tras la mesa. Como si fuera el jefe-yo iba a comprarte una, la versión deluxe. Con su marcador y sus luces. Esa es la barata.
-Ese es mi sillón-dijo Naruto, sentándose sobre la mesa.
-Lo sé. Me hace sentirme poderoso.
-Te dejo sentarte, porque necesitas animarte...
-¿Cómo destronaste al jefe?¿y por qué?
-No me corresponde a mi contarlo...creo que van a demandarnos, el primer día. Una paciente se despertó.
-¿Sabéis que he dejado al amor de mi vida...?-Kakashi se lamentaba mientras se pasaba de una mano a otra una pequeña pelota de baloncesto.
-Lo increíble del asunto es que tú querías volver con el y luego vas y rompes.
-Es lo mejor. Para ambos. Él vive por y para la cirugía...yo ya he pasado esa etapa. Quiero sentar la cabeza...tú y Gaara sois felices. Quiero eso. Quiero casarme y tener hijos.
-Pues espera un poco, quizás se le pase-dijo Shikamaru.
-No. A él no se le pasa. Nació para ser cirujano y morirá con un bisturí en la mano...-lanzó la pelota a la canasta, pero falló.
Ya era de noche. Naruto, por fortuna, consigue evitar la demanda al pedir disculpas a la paciente y vuelve a contratar a Hinata, puesto que todo el mundo se merece una segunda oportunidad. Finalmente va a los vestuarios donde todos los residentes estaban preparándose para irse y otros para entrar a trabajar.
-Hola...-todos le miraron-sé que ha sido un día largo y que estáis deseando iros. Pero hemos empezado con mal pie esta mañana. No espero ganarme vuestra confianza aún, pero quiero que sepáis que tenéis la mía. Por eso me ha parecido importante venir aquí personalmente a disculparme. No voy a mirar al pasado. Pienso en lo que este hospital puede ofrecer. Quiero honrar a Jiraiya y a su legado, no destruirlo. Y por eso será un honor ser el nuevo jefe de cirugía.
Neji y Rock Lee estaban acostados en la cama dispuestos a dormir. El ortopeda miro a la derecha, y a su lado estaba Kakashi, tumbado también con su pijama puesto.
-¿Estas mejor?-preguntó el de largos cabellos.
-Si...
Continuará...